Disclaimer: A ver, si fuera dueña de Harry Potter no estaría escribiendo en sino el séptimo libro. A su vez sería (ya que aun estoy joven) la escritora más joven del mundo (hagan cuenta, seis libros y yo recién con 16 años recién cumplidos). Estaría Ahorita mismo en una cita con Rupert y sería en una isla para nosotros dos solos, le acompañaría a Tom a pescar (ya que le gusta tanto a nuestro querido rubio) y confirmaría si nuestro Daniel ha vuelto a ser tan dulce como cuando era un niño ¡Y estaría corrigiendo las películas para que queden mejor con los libros! Así que, como es obvio que no soy J.K Rowling, no me demanden (Además, lo único que ganarían de mi sería mis humildes CD's de animes (entre ellos Evangelion) y no creo que quieran tal pobreza) Además ¿Cómo pueden demandar si esta es una página de fan-fic's? ¡Es obvio que no somos los autores de nada de esto! Pero bueno, el vendito Disclaimer ya esta dado.
Pasión Oscura.
Capítulo
I
Conversando con el enemigo.
Aquella llovizna era propicia para su trabajo. Sonrió. Aunque su oficio sería asqueroso, por lo menos tenía noción de que lo haría bien. Las nubes no dejaban pasar la luz de sol, que a esas horas de la tarde, deberían inundar el lugar. El gran jardín y campo le recordó los lugares muggles que siempre se encontraban mal cuidados porque a nadie le importaba su uso o fortuna. Su túnica negra caía rebosante y sensualmente sobre su cuerpo y aquella mascara blanca ocultaba su hermoso rostro, dejando a la vista tan solo sus peculiares ojos grises.
Repasó el lugar, inspeccionando cada detalle que contenía ese terreno ¿Para que molestarse?
El lugar era decepcionarte, talvez los elfos domésticos no se preocupaban de cuidar las afueras de aquella casa, seguramente sería eso.
'¡Invetare!' de su varita salió una luz azulada que examinó la propiedad a su alrededor, como una zonda examinando el terreno enemigo, después, su varita dejó escapar una luz rojiza y eso la escandalizó '¿No tienen elfos domésticos?'
No era necesario contestar, su varita ya le había contradicho ¡Que patéticos! Ella no podía vivir sin, por lo menos, cuatro de esas asquerosas criaturas organizando todo. ¿Qué les pasaba a esos magos?
¡Que casa para fea! ¿Cómo podía vivir ahí una familia de sangre pura? Que mediocres… Y pensar que le tocaría entrar ahí por un largo y tedioso tiempo… Se repitió esas cinco mágicas palabras, en susurro inteligible.
'Todo sea por mi señor'
Miró a su acompañante, cubierta a su vez por una túnica negra y ocultando su rostro con aquella mascara, ambos rostros cubiertos por la capucha de sus túnicas, ocultos en penumbras, sin dejar ver el exquisito color de sus cabelleras.
'¿Preparada?' preguntó su compañera.
'¿Acaso importa?' le contestó molesta ¡Claro! ¡Como a su hermana no le tocaba hacer algo tan horrible! ¡Estar en tanta pobreza! '¿Y tu que vas a hacer Cissy? No me digas que tan solo yo voy a pasar por esto' sus miradas se encontraron, más le valía a su hermana decirle la verdad o… ya se enteraría ella que es sufrir en realidad.
'¿Yo?... Pues….' estaba nerviosa, podía oler esa sensación de miedo y temor a un kilómetro a la redonda, esa fragancia que expedían los cuerpos de sus víctimas, ese aroma que ahora su hermana dejaba escapar de sus poros 'Realmente me toca el trabajo en la casa de esa… esa… sangre sucia, amiga de Potter'
Bellatrix rió con júbilo ¿O sea que su hermana debería entenderse con muggles? Eso si que le agradaba. Al parecer su señor apreciaba más su vida que la de su hermana.
'¿Por qué no le hizo hacer mi trabajo a Nott? ¿Por qué yo?' eso si que era divertido, su hermana menor haciendo el ridículo en medio de la lluvia.
'Porque el Señor quería un buen trabajo, no que violasen a esa sangre-sucia. Narcisa, somos las dos únicas mujeres mortífagas que le quedan a nuestro Señor. Es nuestro deber' le comunicó, diplomáticamente, Bellatrix, pero sin quitar la diversión que sentía al ver a su hermana sufriendo como una niña.
'Aun así…' susurró molesta, pero no continuó la frase, después de todo, tan solo estaba ahí para ver como su hermana hacía su trabajo debidamente y, observando, prepararse para las reacciones de esa sabelotodo-sangre-sucia.
'¿Continuamos?' ahora estaba de mejor humor, saber que su hermana pasaría por algo peor que ella era más que exquisito, era perfecto.
La lluvia siguió con fuerza, los truenos iluminaban el lugar, la tierra se convertía en fango y los gnomos corrían asustados a esconderse, eran ridículos, patéticos.
Ambas mortífagas caminaron en dirección al portón, Narcisa se dirigió a la puerta, pero su hermana la tomó por el hombro y se lo impidió.
'Nunca seas tan directa, por lo menos, no al principio' le aconsejó su hermana menor, rodeando la casa, hasta llegar al lado izquierdo, contó cuatro de los cinco pisos, posteriormente numeró las ventanas en voz baja y al final, sonrió.
Ambas fijaron su grisácea mirada sobre la última ventana, una cortina lila se alcanzaba a apreciar y afuera una pequeña repisa, donde se encontraba un hermoso masetero con lirios floreciendo.
'Buen gusto, para ser una pobretona' siseó Bellatrix '¿Lista, hermanita?' le dijo con sarcasmo y sin esperar que esta le contestarse, sacó su varita y se apuntó a si misma '¡Levitorna!' y su noble cuerpo flotó en dirección a aquella ventana, al estar frente a esta la tocó levemente con su varita y pensando en el debido conjuro, esta se abrió '¿Vienes?'
'¡Esperame Bella!' susurró desesperada Narcisa, imitando a su hermana con el primer conjuro y sin necesidad, al estar a la altura de la ventana, de repetir el segundo, ya que su hermana mayor había dejado abierta la ventana.
Al entrar se encontró con una sonriente Bellatrix, repasando los libros que se encontraban sobre la repisa de la pequeña biblioteca de la menor de los Weasley.
'Sería una buena mortífaga, se nota que tiene cerebro, lastima que pertenezca a Gryffindor' su mano tocó los libros y los fue recorriendo, como si fueran obras de arte '¡Este era mi favorito!' exclamó, deleitándose con aquel tomo de negra cobertura.
'Bellatrix, estamos en la habitación de una chica de 16 años, no en tu biblioteca favorita' le comunicó, burlona, su hermana. Claro que esos chistes le quedaban mejor a la pelinegra.
'Pues al parecer, no hay diferencia' le contestó mordazmente.
Ambas hermanas se secaron y buscaron un lugar para ocultarse, al parecer todos cenaban y nadie rondaba esa parte de la casa.
Narcisa se escondió en el guardarropa de la propietaria de la habitación, mientras Bellatrix se ocultaba en las penumbras de la habitación, sin dejarse ver, apoyada contra una de las paredes.
Los minutos pasaron y la dueña de la alcoba no llegaba, Narcisa, no tan acostumbrada a ese trabajo, se encontraba dormitante y se despertaba cada tiempo a mirar, para cerciorarse de no haber perdido de vista a su hermana, ni mucho menos a la victima de esta.
La puerta se abrió lentamente, una figura dulce y agraciada pasaba por el marco del, ya abierto, portón. Sus cabellos rojizos brillaban por la luz del corredor, eran lacios y llegaban bajo su cintura, con grandes ojos castaños y piel blanca, pecosa, dándole un toque angelical, pero con una sonrisa algo demoníaca.
'Buenas noches, Ron' dijo con alegría, se apoyó en el marco de la puerta y continuó 'Desde que entraste a Hogwarts no habíamos tenido una conversación como esta. Me alegra que vuelvas a contarme tus cosas'
'Y a mi' una voz masculina se escuchó lejana 'pero descuida, que en el colegio será igual. Eres mi hermana Ginny y ahora, más que nunca, necesitamos estar juntos. Necesitamos apoyo'
'¡Poder Weasley!' exclamó jovial la joven y se escucho risas.
'Buenas noches, angelito' ahora era ella quien se reía, pero entraba sigilosamente en el dormitorio, cerrando la puerta tras de si y dejando escapar un suspiro retenido.
Ginny se dirigió a su cama y sacó su pijama, que para la época era idónea, pequeña y fina, se cambió a oscuras, como siempre lo hacía y canturriaba una canción triste, dedicada a la muerte.
'¿Ginevra Weasley?' Bellatrix, una vez más con la capucha de su túnica cubriéndola, se acercó a ella, desde las penumbras.
'¿Quién eres?' instintivamente tomó su varita y apuntó a Bellatrix, quien levantó su mano, empuñando su larga y negrusca varita y con un movimiento circular susurró algo y el cuarto se llenó de una luz verdosa.
'Soy Bellatrix Black' dejó su apellido de casada a un lado, para lo que le servía, seriamente.
'¿Black?'
'Si ¿Algún problema, chiquilla?' Ginny negó lentamente y la mortífaga se impresionó al no ver miedo en su mirada castaña '¿Acaso no temes morir aquí?'
'He tenido una buena vida' sonrió con crueldad 'He pasado por muchas cosas y no moriré sin pelear ¿Qué quieres?'
'Pensaba hacerte algo peor que la muerte, Ginevra, pero al ver tu habitación, me sorprende que no estés en Slytherin, tienes potencial' Bellatrix se fue acercando lentamente y la pelirroja se sentó en su cama, cruzando sus piernas, sin dejar de apuntarla con su varita.
'Tomaré eso como un halago, pero, no creo que la más respetable de los seguidores de Lord Voldemort haya venido hasta aquí para alagar mi buen gusto en las Artes Oscuras' la dureza de su alma, formada con el pasar de los años, se demostraba en cada movimiento. Bellatrix clavó su mirada sobre la de ella y Ginny sonrió con superioridad 'Llevó más de tres años sabiendo a la perfección el arte de la Oclumancia, al parecer no eres tan buena en Legeremancia como parece' se burló.
'Cuidado, infanta, ten mucho cuidado. Te estas metiendo con la persona menos indicada' le advirtió la mortífaga, esperando causar en la pelirroja verdadero temor, pero ¿Cuál fue su sorpresa al ver como ella reía estruendosamente? '¿Quién te crees?'
'¡Por favor, Black!' exclamó divertida 'He leído tu vida, pasión y muerte, como si tú fueses una de esas Biblias muggles, se todo de tu forma de atacar. Voldemort no te mandó a dañarme, por lo menos no aquí, así que no debo temer, no le fallarías a tu Señor. Tú también te estas equivocando de bruja' se cruzó de brazos.
'¿A que te refieres?' se había acercado demasiado a ella.
'¿A que no adivinas lo que me dijo el Sombrero Seleccionador cuando entré a Hogwarts? ¿A pocas palabras? Pues: Buena actriz, inteligente, valerosa, astuta, engañosa y misteriosa; muchas de las cosas de una Slytherin, pasé cuarto de hora suplicándole que me dejara en Gryffindor y a la final aceptó, diciendo que tenía mucho valor, así que no habría problema' volvió a reír '¿Qué quieres de mí, Black?'
'Causarte el mayor dolor que puede existir, Weasley' se inclinó sobre ella y su varita tocó la nariz de la pelirroja '¿Cómo te sentirías si Potter se sintiera usado por ti?'
'¿Me vas a hacer un Imperius?' preguntó con voz infantil.
¿Qué le pasaba a esa chiquilla malcriada? ¿Qué se creía? ¿Cómo osaba hablar así a la mortífaga de sangre más fría que existía? ¡Ni siquiera le dolió cuando su primor, Sirius Black, cayó por aquel velo! Y a decir verdad, aunque no lo admitiese, una parte de su cuerpo se sentía atraído por ese traidor.
Él era arrogante, molestoso, gruñón, despreocupado, un Gryffindor, no le tenía miedo a ir contra todo lo que se debe, contra las reglas de un sangre pura; era capaz de enfrentarse a quien fuese tan solo para conseguir lo que él más deseaba ¿Cómo podía existir alguien así?
'¿Sigues pensando en Sirius o ahora tus pensamientos sucumben, una vez más, a mi hermano Ron?' preguntó, con superioridad, la pelirroja.
Si, lo había conseguido, el único momento de debilidad de Bellatrix había sido en los pocos segundos en que pensó en su primo, en ese instante, su protección había flaqueado y la pelirroja había entrado en su mente, lo suficiente como para leer aquellos pensamientos sin importancia.
'¿Qué?' ¿Acaso esa Weasley la tenía que perturbar hasta en sus pensamientos? ¿También había estudiado Legeremancia?
'¿Te lo repito? ¿Estabas pensando en Sirius o en mi hermano? Porque lo describiste con exactitud, para tu información' le respondió Ginny.
'¡Toma tu lugar, traidora de la sangre!' volvió a abalanzarse sobre ella, apuntándola con su varita e inclinándose sobre la pelirroja, tumbándola sobre la cama y quedando, a horcadas, sobre el cuerpo de la adolescente 'Deberías rogar por tu vida, por la de todos los que amas' se volvió a levantar.
La menor de los Weasley se quedó con la respiración entrecortada, le faltaba algo de oxigeno, pero logró articular, con sarcasmo.
'Tanto miedo me das' dejó escapar una risa y continuó '¿Nos vas a matar a todos?'
'Algo mejor. Mucho mejor' volvió a ponerse erguida y repasó en los libros de la pelirroja 'Tienes un hermano muy apuesto'
'¡No seas roba-cunas, Black! él podría ser tu hijo. Fantasea con tu esposo o un hombre mayor, como Voldemort, pero no con mi hermano' le sermoneó, divertida de la casual suerte que tenía de salvar la vida unas cuantas horas más.
'Ya veremos si piensas lo mismo, Ginevra' sonrió con triunfo 'pero creo que es momento, de que te despidas'
'¿Cómo? tan solo debo decir ¿Adiós?' dijo burlona.
'Ya veras, Weasley, comienza tu tortura más grande' amenazó.
'Y yo la resistiré. Hit et nunc' recitó orgullosa.
'¿Latín?' le preguntó juguetona.
'Los conjuros más poderosos vienen de ese idioma, al igual que tú he estudiado mucho esa lengua'
'¿Acaso has dicho Aquí y ahora?' la pelirroja asintió 'Pues, me alegra decirte que eres la primera que no teme a vivir un largo sufrimiento'
'¿Y perderme entre llantos mi reencuentro con Tom? ¡No me hagas reír!' Bellatrix abrió los ojos asombrada 'Bella, Bella, Bella' negó burlona 'Tengo una conexión con Voldemort desde que estoy en primer año, no lo olvides, así que se perfectamente que él no ha dejado de pensar en mí ni un solo minuto. Soy su pequeña obsesión ¿No es verdad? Siempre piensa en mí, en como los años me han convertido en la mujer perfecta para él ¿Celosa?' preguntó juguetona.
'Ya veras, traidora de la sangre' la había enfadado y eso no era bueno, no era nada bueno.
'Hit et nunc, Bellatrix, ya lo sabes' volvió a apuntar a su enemiga 'Tú y yo nos parecemos mucho'
'Tan solo que nos encontramos en bandos opuestos' le contestó la mortífaga.
'Lástima'
'Lo mismo digo' se volvieron a encarar '¿Y aun sientes ese…? ¿Cómo se dice? ¿Amor? por el patético de Potter' le atacó, una vez más, la mortífaga.
'No te metas con él. Ya es suficiente que Voldemort quiera matarlo, tú no te inmiscuyas con él'
'¿Por qué te dejó? ¿Acaso no le rindes?' le volvió a atacar.
'Para protegerme de tu Señor, ya sabes que tiene el síndrome de héroe. A decir verdad, hasta ahora no he sido capaz de decirle que Voldemort nunca me mataría'
'Pero si te torturaría, hasta el punto que en desearías tu muerte' siseó 'Te ataría a las más frías paredes, te golpearía y como un buen verdugo haría todo esto sin magia'
'Si, porque a él le parece exquisito ver mi cuerpo lleno de sangre, siempre ha deseado verme matar a alguien' una vez más la mortífaga se sintió aturdida 'Bellatrix, Voldemort me deja enterarme de esos sueños. Cree que me asusta, pero en realidad me han hecho más fuerte. Han hecho que ame más a Harry y en realidad me han hecho desear matar a alguien, algún ser tan repugnante como Snape'
Bellatrix sonrió complacida, aun recordaba que, talvez unos dos años más joven que esa pelirroja, ella también encontró el deseo de matar como algo agradable.
'¿Ya no te has visto con Potter, no es verdad?' retomó el ataque.
'A decir verdad, te equivocas Black, todo lo contrario, lo he visto mucho tiempo. Nos encontramos en lugares oscuros a altas horas de la noche. Él ya ha aprendido Oclumancia y no ha dejado que tu Señor se enterase, pero en realidad nos hemos amado en las penumbras, sin que nadie se enterase' le contestó con superioridad.
'¿Soy la primera en saberlo?' fingió conmoción.
'Si, a decir verdad, tú y Voldemort. Creo que es por eso que a hecho todo lo que esta pasando, gracias a mí nos hemos encontrado, tú y yo, cara a cara. Hace más de un mes, que dejé que Tom se enterase de mis encuentros con Harry, tan solo para fastidiarlo, para que se enterase que su presencia no había arruinado mi vida, como él creía. Ahora soy mucho más feliz y no dejaré que sus estúpidos planes arruinen mi vida junto a Harry'
'¡Haré que ese chico Potter te odie!' exclamó molesta.
'Y yo volveré hacer que me ame, más de lo que ya siente ¿Acaso te molesta que Tom se ponga celoso por mi causa?'
'¡No lo llames así, chiquilla!' se volvió a acercar peligrosamente, una más de esas palabras estúpidas y ahí mismo la haría sufrir.
'¿No tenías que hacer algo? El conjuro que echaste sobre mi habitación se quitará pronto y en toda la casa se enterarán que estoy en Peligro Mortal clase Encuentro con Mortífago y en pocos segundos estarían aquí todos los del ministerio, así que. Hazlo'
'Tú lo has pedido' su varita comenzó a formar runas y recitó varias frases extrañas.
Para su asombro, Ginny hacía lo mismo, pero apuntándose a si misma, no entendía bien lo que hacía esa niña, pero sabía que no sería la gran cosa, al terminar de pronunciar su conjuro, un rayo verdoso salió de su varita y atacó a Ginny, rodeándola como una serpiente y apretándola con fuerza.
'Ahoras sabrás lo que es sufrir, Weasley' susurró con maldad, a su vez, el conjuro la rodeó a ella y dejó escapar un fuerte alarido, pero nadie la escuchó.
Narcisa se mantuvo escondida, fijándose como ahora dos cuerpos femeninos caían al suelo, con fuerza y al parecer sin vida.
Algunos temores llegaron a su mente ¿Y si había muerto? Su señor la mataría al enterarse ¿Qué pasaría con el plan? ¿Cómo hacerle sufrir a Potter si se encontraba muerta? No, no podía haberle arrebatado la vida un conjuro. No, ese conjuro. No en ese momento, no podía ser verdad.
Sin importarle la vida de la otra fémina, tomó entre sus brazos a una de ellas, a quien realmente le importaba y se fue con ella, lejos, donde la esperaba su esposo, a unos cuantos kilómetros fuera del alcance de aquel terreno de magos traidores de la sangre, llevando consigo lo ahora más importante, o por lo menos, lo más significativo después de su familia y su Señor.
Continuara…
N/A: Me he vuelto loca, estoy escribiendo cosas tan raras ¿Qué será que es lo que me esta pasando? A mí, en verdad, me gusta la comedia, no estas cosas sádicas.
¡Prepárense para lo peor! Pobres chicas, pobres chicos, es el momento de sufrir.
Por favor comuníquenme si les ha gustado.
Este capítulo ha sido corregido y vuelto a poner en la red.
Caterine Viper.
