Los personajes no me pertenecen.
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Connected: Meeting
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Agradecimiento especial al [Grupo TodoDeku Daddy Traducciones] cuyo miembro tradujo este bello doujin que hoy yo adaptó a fic.
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¿Cuánto tiempo habría pasado desde que vi esa silueta tan de cerca?
Hoy se cumplían 7 años exactamente.
Sin embargo, ese muchacho seguía siendo el mismo de siempre: Cabello verduzco alborotado, sus infaltables zapatillas rojizas que tenía desde sus días de preparatoria, su gran mochila amarilla que prácticamente era más grande que su pequeño cuerpo. Entre sus sencillas ropas resaltaba el collar de protección Omega.
Nada había cambiado para él; mientras que para mí, había sido una tortura.
Bueno, algo había cambiado. Su olor. Su olor era diferente. Era más dulce. Eso lo preocupo.
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—¿Todoroki-kun? Eres Todoroki-Kun de la clase A ¿Cierto?—
—¡Un gusto en conocerte! Soy Midoriya Izuku de la Clase O, solo quería decirte que hiciste un gran trabajo en la competencia de tiro al arco. ¡Te admiró mucho!—
—Eres un Omega ¿Cierto?—
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Sabía que no era un buen momento para recordar nuestro primer encuentro pero, verlo a la lejanía había hecho que lo recuerde. Lo seguí con la mirada hasta que llegó cerca de mí, traía consigo un casco de seguridad; quizás estaba trabajando en una construcción o algo parecido. Me preguntó si aún tendría problemas con los inhibidores.
Podría ser peligroso para él si así era.
Él se detuvo frente a mí muy sorprendido.
Esa era una de las cosas que más me agradaba de él, no podía esconder sus emociones.
Lo saludé cordialmente, teniendo en cuenta nuestro pasado conjunto. Él me miró y devolvió el saludo de la manera más formal que encontró. Ya no me saludaba como lo hacía hacia alguien cercano, lo hacía como lo haría una persona normal al heredero de la Multinacional Endeavor. Quise mostrar mi molestia ante este hecho pero decidí mejor fumar un cigarrillo, para evitar que se notara este desagradable sentimiento.
Lo encendí ante la mirada de Izuku.
Él permanecía en silencio, por lo que pregunté si deseaba ir por un trago para poder hablar más a gusto.
Pensé que aceptaría de inmediato.
No fue así.
Él sonrió de manera tranquila y se excusó diciendo que tenía planes con alguien importante y que no podía cancelarlos.
Recuerdan que mencioné que amaba sus expresiones tan sinceras, pues está también lo era, pero la odiaba. Él decía la verdad.
Izuku se alejó levantando sus manos y despidiéndose con una sonrisa, prometiendo que la próxima vez que se encontraran, aceptaría
Si no fuera porque Watari, mi chofer, tocó mi hombro quizás hubiera corrido tras él. Aunque eso hubiera sido muy impropio de mí.
Sacudí un poco mi cabeza intentando alejar esos pensamientos y subí al auto. Debía admitir que estaba de mal humor.
Creo que hasta Watari tenía miedo de preguntar que me pasaba. Tan sólo quería golpear algo...o a alguien.
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—T-Todoroki-Kun, no necesitas hacer eso. E-Es algo que suele pasar a los Omegas, yo podré solucionarlo. No te preocupes—
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—Yo te protegeré, te lo prometo, Izuku. No volverá a pasar—
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—¿Estás seguro que un Alfa de tu status será bien visto con alguien como yo? Todos te despreciarán—
—Lo único que realmente me interesa eres tú, por eso no te marcaré porque les demostraré a todos que los Omegas no deben ser menospreciados a pesar de no tener un compañero.—
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—Lo siento, creo que tenías razón. Esto no iba a funcionar. Lo lamentó mucho—
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Para Izuku, recordar los momentos que pasó al lado de Todoroki era lo más preciado que podía tener.
A pesar de que su relación había terminado de forma abrupta, verlo tan atractivo con aquella ropa de diseñador, con su cabello bicolor tan cuidado y bien peinado, su cara inexpresiva con aquella cicatriz que él le enseño a valorar. Simplemente cautivador.
Su encuentro le había afectado más de lo que estaba dispuesto a admitir.
Jamás pensó verlo caminando por un barrio tan concurrido sabiendo que Todoroki no solía agradarle esos ambientes. Quizás simplemente había cambiado, los años no pasaban en vano.
Él también había cambiado, ahora ya no podía ser aquel mocoso llorón que corría a los brazos de Shōto. Ahora tenía alguien a quien proteger.
Alguien a quién esa persona no debía conocer jamás.
Aquel que le reclamaba los 40 minutos de tardanza que tenía mientras le exigía que se disculpará con la maestra por este motivo.
Aquel que siempre le pedía mucha comida durante las cenas.
Aquel que lo motivaba a levantarse todas las mañanas para salir adelante.
Aquel con una cabellera tan blanca y pura como su mirada, con grandes ojos heterocrómaticos que tanto le recordaban a quien fue su gran amor.
—Shou-Chan, ¿Qué quieres para la cena, cariño?—
—Yakisoba, mamá—
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Midoriya Shou era la persona que debía ocultar a toda costa del hombre que amo alguna vez.
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Aclaraciones.-
Inhibidores: Son medicinas especiales que ayudan a controlar el Celo de los Omega.
Yakisoba: Plato japonés, son fideos fritos con verduras, salsa de soya y pollo o carne.
N/A.-
Me alegra que llegarán hasta aquí, este será el prólogo de una historia corta basada en las imágenes que están en la versión de la historia que subí a Wattpad. Tengo varias ideas con este fic, así que espero que sigan leyéndolo. Les agradezco mucho.
Bye Bye.
