Amour Sucré y sus personajes le pertencen a ChiNoMiko y es distribuido por Beemoov.
CAPÍTULO 1: Culpables.
‒¡La matamos! ‒gritó desesperada la chica, mientras se agarraba del pelo sacudiendo la cabeza.
‒No me digas ‒respondió con tono irónico el chico‒. Mejor vámonos de aquí ‒dicho esto, salieron corriendo del lugar.
Caminaron por las frías y oscuras calles de Sucré, ya que Rosalya le había pedido a Alexy que no la dejará sola y que también la llevará a su casa, claro que el peli-azul tuvo que aceptar si no quería ser castrado… Alexy dejó a Rosalya en su casa y se dirigió hacia la suya, por suerte el camino para llegar a su casa no era oscuro y despoblado, así que pudo caminar un poco más tranquilo, aunque no se sacaba la imagen de Sucrette de la cabeza. Al llegar a su casa, se fue directo a su cuarto, se dio una ducha y bajo a cenar.
‒Vaya, creí que te quedarías a dormir en la casa de tu amiguita, Alexy ‒dijo su madre, sorprendida de ver a su hijo menor ahí.
‒E-Es que ella no estaba, o eso creo, toqué varías veces su puerta y parece que no estaba en casa... ‒explicó tratando de no ponerse nervioso‒ O en este mundo ‒susurró por lo bajo.
‒No se diga más y ¡a comer! ‒dijo su padre.
Por otra parte Rosalya había llamado a Leigh para que fuera por ella a su casa, ya que su abuela no se encontraba en la casa y obviamente no quería pasar esa noche sola, Leigh accedió a ir a buscar a su novia y llevarla a dormir a su departamento. Al llegar al departamento, la albina tomó una "pequeña" maleta y la llevo hacía la habitación en donde iba a pasar la noche, en ese caso la de su novio.
‒Rosa, ¿Podrías decirle a Lysandro que la cena está lista y servida? ‒le preguntó Leigh, mientras que la chica asintió por la cabeza‒ Gracias. La albina se dirigió hacia la habitación de Lysandro, la puerta estaba entre abierta y parecía que Lysandro estuviese hablando con alguien.
‒Es que es muy raro… Le dejé más de diez llamadas y no me las contesta, sólo se escucha el buzón de voz ‒se oía la voz de Lysandro preocupada.
‒Escuché decir a la tabla que iba a pasar la noche con Rosalya y Alexy, a lo mejor apagó el móvil o tienen música ‒se escuchó otra voz, la de Castiel tratando de calmar a Lysandro. Las lágrimas de Rosalya no dudaron ni un solo segundo en aparecer y rodar por sus mejillas. Ella había matado a Sucrette ¡Su mejor amiga! Ella era como la hermanita menor que nunca tuvo. Se secó las lágrimas y entró al cuarto de Lysandro.
‒La cena esta lista ‒dijo con un nudo en la garganta y salió de la habitación seguido para luego irse a sentar en el comedor.
La cena pasó tranquila, nadie dijo ni una palabra ni siquiera Rosalya, que era la que más hablaba, estaba totalmente callada, miraba fijamente su plato y de vez en cuando se metía un trozo de comida en con tenedor. Su mirada se encontraba perdida, sentía algo extraño en el estómago, no pudo comer más, así que tomó su plato y lo llevo a la cocina.
‒Me iré a dormir ‒informó a los chicos para luego retirarse a la habitación del peli-negro. P
asaron unos minutos, Castiel había dicho que ya tenía que irse, inventó una excusa de que Demonio no había comido y tenía que ir a darle comida, peor en realidad lo que iba a hacer era averiguar lo que pasaba con Sucrette. El pelirrojo se encontraba de camino a la casa de la joven, pero al divisar unas luces de colores se acercó lo más rápido posible hacía donde provenían las luces. Algo que lo dejó sorprendido haciendo que abriera los ojos como platos al igual que su boca, totalmente paralizado.
‒¡Sucrette!
Continuará...
