La legendaria Bloody Mary. Los pensamientos de Una princesa que lo perdió todo.


Nací princesa, nací para ser reina.

Única hija sobreviviente de Catalina de Aragón y Enrique VII, tenía el mundo a mis pies. Reina de Inglaterra. Y futura Reina de España.

Catalina mi madre, siempre me enseño a estar agradecida con Dios por todas las bendiciones que me había dado, por tener entre todo, una madre y un padre tan amorosos que velarían por mi bien hasta que finalmente pudieran confiarme el reino.

Mi padre esta tan orgulloso de mí. Me lo hace saber cada vez que me levanta en el pateo y frente a todos los sirvientes grita feliz que están en presencia de la futura María I de Inglaterra. La primera Reina de la dinastía Tudor. Y en un futuro no muy lejano, cuando el contrato prenupcial estuviera listo, también seria futura Reina de España y emperatriz del Santo imperio Romano Germánico. Esposa de Carlos V.

Se que lo hare bien, cumpliré con mi papel, a mi tierna edad hablo y escribo en perfecto ingles, español y latín. Se de política y según muchos, mi carácter es igual al de mi abuela Isabel la católica.

Pero un día todo cambia, Mi madre se ve más triste y la encuentro casi todo el dia escribiendo cartas.

Le escribe a tu primo Don Carlos suele decirme mi gobernanta. Pide ayuda ¿Ayuda?¿Que aflige a Catalina que la obliga a doblegarse ante su sobrino?.

Por las paredes del castillo se susurra su nombre. Ana Bolena. Insignificante mujer. ¿Por que le teme mi madre?. Esa plebeya jamás podrá contra ella.

Y cometí mi primer error. Subestimar a Bolena y su familia de arpías.

¿Cómo se reduce a nada a una Reina nacida princesa? Rompiendo cualquier ley establecida por la iglesia y por la sociedad. La amante se volvió la esposa. Y yo no volví a ver a mi madre.

La encerraron, en una casa alejada de mí, de su única hija. Y yo. Yo me vi rebajada a nada menos que una sirvienta. Una dama de la corte. Una bastarda.

Ana se volvió la reina, no importo cuanto se hizo para impedirlo, su coronación fue un hecho y yo fui obligada a asistir al banquete relegada a un puesto alrededor de los caballeros en lugar de junto al trono de mi padre donde me correspondía.

Y cuando ana anuncio que pronto nacería un heredero. Fui encerrada en una torre, para evitar que hablara con los consejeros de mi madre, la cual luchaba por su vida enferma y vieja.

Si Ana tiene un varón, mi padre y todo el reino se olvidaran que alguna vez hubo una reina Catalina y una princesa María.

Cuando Isabel nació, fue lo más cercano que estuve de la felicidad después de tantos años. Pero pronto todo se derrumbo cuando me obligaron a ser su dama de compañía, y me parece increíble, como alguien que nació en una cuna de oro, había tenido el mundo en sus manos, todo se había derrumbado.

No odio a Isabel, por mas que quiera hacerlo, ella es apenas una bebe y una pieza mas en el juego de Ana. Pero sobre todas las cosas…es mi hermana.

Quieren obligarme a renunciar a mi trono, a mi madre y a mi religión.

Relegarme a un tercer puesto en la sucesión del trono cuando soy yo la primogénita y según el papa y el vaticano, la hija legitima de Enrique. Pero esta nueva Fé protestante me quita todos mis derechos.

Ahora mi madre esta muerta, y se que nada me la devolverá. Igual que nada me devolverá el cariño de mi padre. Pero Dios esta de mi lado. Y se que algún día me devolverá lo que me fue injustamente arrebatado.


Un fic dedicado a un personaje de la Historia que siempre a llamado mi atencion. Maria I de Inglaterra.