Aviso: Los personajes y sus derechos pertenecen a la autora, J.K. Rowling, etc, etc.
DULCE HOTEL.
Basado en hechos reales.
Dia 1. 14:00 horas.
- Ding, dong. Congresista Srta. Weasley, preséntese por favor en la oficina del congreso.
Una veinteañera se presentó en el mostrador...
- ¿Me han llamado? Soy Ginevra Potter, quiero decir Weasley.
- Srta tenemos un problema. Lamento tener que comunicarle que en el hotel no hay disponibles habitaciones para esta noche y seguramente tampoco para las siguientes. Tenemos que rogarle que acepte compartir una habitación doble con otro congresista.
- No puede ser. Esto es un desastre. No han previsto a los asistentes que venimos solos. No. No tengo ningún inconveniente en alojarme en otro hotel de la misma categoria de la zona. Quiero hablar con el presidente del congreso.
- Srta. Weasley. Soy Rupert Green, presidente de este congreso. Estamos en contacto continuo con la dirección del hotel. Estamos en un establecimiento muy aislado. No hay hoteles cercanos. Si tuvieramos esa posibilidad no se lo habríamos pedido. Por favor... La dirección del hotel se ha visto sorprendida por reservas individuales de un concurso deportivo a las que no puede pedir que compartan habitación porque compiten entre sí. En nuestro congreso de estudios avanzados sobre la cria de snargles rayados en cautividad la mayoría de asistentes nos conocemos.
- Bien, supongamos que accedo a compartir una habitación doble. No tengo ninguna duda que van a rebajarme la cuota de inscripción a la mitad. ¿Con quien me correspondería compartir mi habitación? Supongo que sería otra mujer. ¿no?
El presidente tragó saliva...
- Srta. Weasley. Casi todos los demás congresistas han venido con sus parejas y se han tomado este congreso como unas vacaciones. El único que ha venido solo es el Sr. Potter. No creo que podamos convencer a ningun otro.
- Sólo me faltaba encontrarme a ese estúpido arrogante. No debieron permitir que se inscribiera. Se ha aprovechado de sus contactos. Viene de vacaciones en lugar de cumplir con su deber. Voy a tener que protestar a mi hermano el Ministro por un montón de cosas, sobre todo por su falta de delicadeza. Pretenden que meta en mi habitación a ese donjuan que las lleva a pares en su cama. ¿Va usted a decírselo personalmente a mi madre?
- Srta lo sentimos mucho, pero es que... Gracias por acudir tan pronto a nuestra llamada, Sr. Potter.
- Sr. Green, lamento toda esta conversación. Casi nunca estoy de acuerdo con ella, pero esta vez tiene toda la razón. Deberían encontrar un alojamiento digno para ella. Por mi parte, puedo aceptar cualquier sitio. Pero aunque te apoye no te voy a dejar que me insultes de esa manera, Weasley. La discusión que tuve con tu hermano hace algunas semanas no te da ningun derecho a hablarme así. No te lo voy a consentir.
- No puedes prohibirme nada, Potter. Y menos que diga la verdad. No cumples con tus obligaciones, eres un aprovechado y un donjuan. Un auror que no ha detenido a nadie este último año. Sobras en este congreso. Has dicho muchas veces que los snargles no existen y que son una figuración de Luna. Vienes solo a fastidiarme con tus patéticos lamentos y tu orgullo herido de macho alfa abandonado. Te inscribiste cuando viste mi nombre en una ponencia. Pero te juro que lo lamentarás. Seguro que estarás orgulloso de tus últimas hazañas sexuales.
La pelirroja arrojó furiosa sobre la mesa una revista en la que se veía al auror en actitud cariñosa con una chica rubia.
- Ésta es la del lunes en la hora de cenar. Estuvo con otras dos mujeres mas esa misma noche. ¿Cómo puedo estar en una habitación con ese obseso? Si detuviera a tantos mortífagos como mujeres mete en su cama Azkaban no daría abasto.
- La entiendo Srta Weasley, pero lamentablemente no tenemos otra solución.
- Esto no se va a quedar así. Debo asistir a este congreso porque he participado en la ponencia de mi amiga Luna Lovegood. Pero no pienso asistir a uno más de los congresos de su organización. Recibirán quejas de todos mis amigos. No se extrañen después.
- Inscribame a mí en todos en los que no la encuentre. Soy más positivo que tú, Weasley. Acepto sacrificarme para que mis compañeros puedan tener un congreso en paz. Aunque dudo que lo sea porque ya te encargarás de alborotar como siempre. Además lo que haga con esas mujeres no debería preocuparte.
- Encima se da aires de pobre víctima. Demasiado bien te conozco. Como veo que se han puesto de acuerdo para que no haya alternativa, no me queda otra que aceptar compartir mi habitación con éste, pero con mis reglas.
Primera. Sólo yo tendré la llave. Mi invitado tendrá que pedirme permiso para entrar.
Segunda. Si pido ayuda, el personal del hotel acudirá inmediatamente y sacará a mi invitado de la habitación esté como esté y sin preguntarme nada.
Tercera. La organización del congreso redactará una carta pidiendome disculpas por su imprevisión.
Cuarta. Olvidarse de tomar las pociones contra el ronquido o el sonambulismo equivale a la segunda regla.
Quinta. Están prohibidas cualquier tipo de bebidas alcohólicas en mi habitación.
Sexta. El hotel le facilitará jabón y un pijama adecuado a mi invitado.
- Sr. Potter. ¿Acepta esas reglas?
- Esta arpía intenta perjudicarme sembrando mentiras. Nunca creí que te rebajaras tanto, Potter... Acepto este chantaje por la tranquilidad de mis compañeros y de sus esposas.
- Precisamente tenías que mencionar a las esposas de tus compañeros ¿a cúantos pensabas ponerles un buen par de cuernos durante este congreso, sátiro miserable?.
- Weasley, deja de obsesionarte con tus estúpidos celos. Ya no estamos en Hogwarts.
- ¿Celosa? Nadie puede estar celosa de tí. Como lo intentas con todas, es imposible estar celosa de todas las demás.mujeres del mundo.
- Srta Weasley y Sr. Potter, entiendo que aceptan compartir una habitación doble con camas individuales, de acuerdo con las reglas que ha expuesto la Srta.. La organización se lo agradece. Aquí tienen su documentación. Las ponencias se impartirán en el salón "Sweet Dreams", en el primer piso. La primera conferencia empezará a las 16,00 horas. Gracias de nuevo.
- Que no vuelva a ocurrir.
Dia 1. 19:00 horas
- Ha terminado la ponencia sobre el modelo teórico de selección cruzada de snargles. Alguna pregunta. Si, Srta Weasley.
- El Sr. Potter es el representante del Ministerio que ocupa el mayor rango en el congreso. Me gustaría preguntarle su opinión sobre la necesidad de una regulación de las autorizaciones de las granjas de snargles.
- Esto, Ginevra, quiero decir Sra Potter, digo Srta. Weasley, la verdad es que me sorprende su pregunta. Nunca he trabajado en el Departamento de Criaturas Mágicas. Pero mi experiencia me lleva a pensar que los estudios previos están retrasandose demasiado. Esta es la cuarta reunión de expertos sin que el Ministerio haya podido decidir. Por lo tanto dudo que a corto plazo se dicte ninguna norma.
- Me ha ofendido, Potter. Soy la responsable de esos estudios. ¿Está acusándome de negligencia? Esperaba su colaboración, no una crítica tan destructiva.
La pelirroja salió sollozando del salón.
El Sr. Potter ocultó su cabeza entre las manos entre los abucheos del resto de asistentes.
Dia 1. 22:30 horas.
- ¿Estás aquí, Potter¿Cúanto hace que estás esperando?
- Apenas, te conozco bastante bien y sé que a esta hora has terminado las pilas.
- Entro, me cambio y luego tú. Pasas al baño, te cambias y te metes en tu cama y te portas bien por una vez.
Dia 1. 23:15 horas.
Toc, toc.
- Weasley, déjame entrar. Llevas cuarenta y cinco minutos cambiándote.
- La puerta está abierta. No la cerré. Había olvidado que eras mi invitado.
Entró echando chispas mientras la pelirroja estaba en su cama leyendo un libro con una sonrisa en los labios.
- Tu pregunta después de la conferencia ha sido un golpe bajo, Weasley
- Si, pero te has defendido bien, Potter.
Harry se desvistió y se puso el pijama del hotel. Totalmente ridículo. Solía dormir con boxers y una camiseta. Desde dentro del baño le dijo a la chica.
- No me gusta que tengas tu sola la llave y tenga que pedirte permiso para entrar.
No pudo oir el susurro de la pelirroja "también para salir".
Cuando salió del baño, la habitación estaba completamente a oscuras. Escuchó una risa.
- ¿Qué estás haciendo?
- Ven y lo sabrás.
Se acercó tanteando. Las dos camas individuales se habían fusionado. Buscó un sitio libre y se estiró sobre la cama. Alargó la mano y encontró una sedosa piel. El olor a flores. Una mano se acercó a él y tiró de ella suavemente.
- Te querré siempre, Ginny.
La pelirroja se dejó llevar y rodó hasta colocarse sobre él para besarlo. Sus cabellos caían sobre el rostro de él. Aspiraba su perfume. No llevaba puesto más que un collar del que colgaba la llave de la habitación.
- Demuestrame como me quieres, Harry. Tendrás que ganarte el derecho a salir de esta habitación.
Le arrancó el pijama. Los dos amantes se dejaron llevar. Mucho mas tarde.
- Te había subestimado, Harry. Hasta mañana.
- Ginny, soy yo el que ha terminado las pilas. Hasta mañana.
Dia 2. 09:00 horas.
En el pasillo.
- ¿Qué haces saliendo de la habitación de mi hermana, Harry?
- Ron, no puedo evitarlo.
- ¿Vas a volver con ella?
- No puedo contestarte a eso. Perdóname
- Eres despreciable, Harry. No sé como puedo seguir siendo amigo tuyo. Has ido a verla a escondidas. Lo tuyo con mi hermana me está superando. Déjala en paz. Ya lo discutimos hace poco.
- Lo sé y ni yo mismo sé lo que nos está pasando. Ojalá fuera tan sencillo como eso y volviera con ella. O ella me pidiera que la deje. Quiero estar con ella siempre, pero no sé como hacerlo. Cuando estábamos juntos tampoco funcionaba bien.
Su amigo le palmeó en la espalda. Entendía que su amigo padecía otra vez mal de amores por una pelirroja muy especial. Su hermana era mucha Ginny. Harry se fue a desayunar. Solo y triste.
- Harry, teneis que hablar.
Dia 2. 12:00 horas.
- Hemos llegado a las ruinas del templo del Sol. Pueden visitarlo libremente durante una hora y media.
Una mujer morena con vestido blanco se acercó a Harry.
- Sr. Potter. Le agradecería que me acompañe al autocar, creo que he olvidado algo. Me da miedo estar sola en estos parajes.
- Me alegro de acompañarla. La verdad es que ya había estado aquí y me estoy aburriendo.
A mitad de camino.
- Esa cabaña parece estar abierta, Sr. Potter. Quisiera detenerme un momento. Espéreme un instante.
En algunos minutos.
- Venga ahora mismo, por favor. He oido un ruido extraño.
Cuando el joven entró, la mujer se había quitado el vestido.
- ¿Cómo te diste cuenta de lo que quería?
- Era obvio.
Rió. El chico de ojos verdes la había tendido sobre una mesa que se estaba transformando a toda velocidad en una cama.
Dia 2. 21:00 horas.
- Ginny¿por qué no dejas esta ficción y vuelves con Harry? Estás loca por él. De él ni te cuento. Ya no puedo más, vuestros encuentros a escondidas, tener que cubrirte, disimular a tus padres y mentirle a tu hermano. Les hicisteis mucho daño cuando os separasteis.
- Te lo he dicho mil veces. No cambiaré un amante extraordinario por un marido mediocre. Nos aburríamos. Ahora le quiero mucho más que antes.
- Hablas de amantes, cuando sabes que va con todas las mujeres que puede. Le ví con esa morena durante la excursión.
La pelirroja se rió a carcajadas llamando la atención del resto de comensales.
- Esas mujeres no son ningún problema, Hermione.
Dia 2. 23:00 horas.
- Hermione me ha entretenido durante la cena. He visto que has estado cenando con mi hermano.
- Ginny, seguro que Hermione te ha dicho lo mismo que Ron a mí. Quieren que volvamos a estar juntos. Saben que nos seguimos viendo. Cualquier día de éstos, tu madre me envenenará o tus otros hermanos me van a cortar a pedacitos. Estuvieron a punto una vez.
- Como marido eras un poquito aburrido, la verdad. Déjame disfrutar de tí como amante.
- Hoy me toca sorprenderte a mí.
- ¿Qué vas a hacer? Esto no lo hacías en casa.
- Nos conocíamos poco en algunas cuestiones. Ve al baño y espera que la luz cambie a azulada.
Ginny salió del baño y encontró a Harry flotando en la habitación.
- Es un hechizo antigravitatorio. Prefiero bajo el agua, pero no podemos inundar el hotel.
- Todavía me acuerdo del congreso sobre plantas mágicas del Mediterráneo.
- Aprovechemos todo el tiempo que podamos.
La ingravidez permitía a los amantes posiciones muy placenteras.
Dia 3. 08:00 horas.
- Sr. Potter. Soy Joe Jones, de recepción. Su problema está resuelto. Hay una habitación disponible.
- ¿Qué problema?
- No disimule, Sr. Potter. Sabemos que está compartiendo habitación a disgusto con la Srta. Weasley. Estas ojeras delatan que apenas le deja dormir.
Harry casi fulmina al Sr. Jones con la mirada.
- Del asunto de esa habitación hablé con su jefe el Sr. Geros. Esta conversación no ha tenido lugar. Estoy seguro que el overbooking sigue siendo un problema en este hotel. Sobre todo en las habitaciones individuales.
Le pasó un billete de 100 euros al estrecharle la mano.
- Ningún problema. Siempre a su servicio, Sr. Potter ¿Podrá firmarme un autografo?
- Encantado y muchas gracias por su atención.
Dia 3. 16:30 horas.
En la playa. Una chica rubia con bikini verde se acerca al superviviente.
- Sr. Potter. Me han dicho que es usted un experto en la exploración de cuevas submarinas. Me pregunto si vendría conmigo a esta que está en el principio de la cala.
- Será un placer.
Tomaron las branquialgas y se sumergieron. Al llegar a la cueva, la chica le agarró por cierta parte de su anatomía. La ropa les estorbaba.
Mas tarde, salieron del agua sin darse cuenta que habían perdido sus trajes de baño dentro de la cueva. Tampoco se dieron cuenta de otra cosa.
- Ayer dijiste que querías estar siempre con ella pero que no sabías cómo. Hoy das este espectáculo. No me lo esperaba de tí. Te metes en el agua con una chica rubia con bikini verde y sales con una morena desnuda.
- Ron, no es lo que piensas.
- ¿Te crees que soy idiota? Te gustan de dos en dos. Ni Ginny se lo merece ni te lo voy a permitir.
Harry vió el puño de su amigo y sintió un fuerte golpe. Cayó inconsciente.
La chica morena, desolada, recogía un pareo para cubrirse un poco cuando el pelirrojo le agarró el brazo.
- Deténgase, Srta. Eso no es suyo.
- Suéltame, Ron. Ayudame a llevarle a su habitación. Ahora mismo.
- ¿La conozco¿Cómo puede hablarme así? Y deje ese pareo que no le pertenece.
- Hermione, explicale que es un doppler y disimulad. Lo has echado todo a rodar.
- ¿Ginny? No le culpes. No me esperaba esto de tí. Vuestro juego se os ha escapado de las manos.
- DOPPLER. ¿Qué es eso?
- Una criatura que tiene la capacidad de cambiar su aspecto copiando a cualquier persona o criatura de mas o menos su masa corporal ¿Cómo adquiriste esa capacidad?
- Estudiando con Luna. ¿Cómo iba a ser?
Dia 3, 20:00 horas.
Harry despertó en su habitación
- ¿Qué ha pasado?
- No salí del agua con el mismo aspecto con el que entré. Ron se dió cuenta y te zurró. No he tenido más remedio que contárselo todo.
- Por fin. Estoy encantado de que nos hayan descubierto. Quiero estar contigo en nuestra casa. Estoy harto de hoteles, de inscribirnos en congresos y engañarles para compartir habitación, de fingir pelearme contigo, de no poder hablar con tu madre, de discutir con mis mejores amigos cada día, de parecer que salgo con una chica tras otra, cuando sólo salgo con una, tú...
La pelirroja le tomó de los hombros y le besó.
- Estaré contigo si me prometes que no serás nunca un marido burgués y aburrido.
- Contigo será imposible. Además alguien vendrá pronto a ayudarme.
- ¿Qué estás diciendo¿Quieres meter a alguien más en nuestra vida?
- Si, a nuestro hijo. Siento que quiere ponerse en camino ya.
- Yo también lo estoy notando.
- ¿Bajamos a cenar juntos? Ron y Hermione nos están esperando.
- Pueden esperar un poco más. Todavía estás débil.
Richard
