HOLA¡

Espero les guste esta historia

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CAPITULO 1

Cuánto tiempo se necesita para sanar las heridas que deja la guerra, cuanto más tendría que sufrir, no entendía si ella tenía alguna función en el mundo. Hermione estaba pasando uno de sus peores momentos, se encontraba sola caminando por el Londres muggle. En esos momento se cansaba de a magia, de ser amiga del famoso Harry Potter, de no tener una vida. Decidió que era hora de escapar de todo, aunque la verdad no tenía a nadie, en un momento un pensamiento la freno, no sabía hace cuanto estaba lloviendo pero sin duda ella estaba completamente mojada. Corrió hasta encontrar una pequeña cafetería muy cerca del caldero chorreante, por esta vez prefería el anonimato y pasar con una muggle más. Entro y se encontró un ambiente bastante agradable, encontró una mesa vacía en el fondo y sin dudar se apresuró, una vez en la mesa se dio cuenta del desastre de su apariencia (zapatos mojados y con algo de barro, su pantalón y camisa completamente mojados, lo peor era su cabello convertido en una masa sin forma) Llego el mesero el cual ni siquiera miro, hasta que escucho una voz muy familiar.

-¿Granger?

-Malfoy, ¿qué carajos haces?- lo miraba confusa la chica.

Draco había cambiado mucho en esos 6 años, llevaba el pelo más largo y desordenado, se veía más flaco, no llevaba su ropa cara sino ropa de muggle, nunca lo había notado pero se veía realmente sexy...

-Deja de mirarme de esa manera- le dijo Draco sacando a la chica de sus pensamientos

-perdón Malfoy, nunca pensé encontrarte aquí y menos de esa manera

-Nunca pensé decir esto en mi vida pero termino de trabajar en 20 minutos me puedes esperar y hablar.

-claro Malfoy, pero antes me puedes traer algo de comer y un chocolate caliente.

Draco se fue y volvió 5 minutos después con el pedido de la chica, rápidamente se fue a otras mesas, pasados 30 minutos llego a donde estaba la chica.

-¿Qué quieres saber?-Le pregunto el rubio

-¿Cómo terminaste aquí?

-Es una historia bastante larga- comenzó el rubio- Después de la guerra, sabía que nada sería igual para mi familia, nos tocó pagar muchos galeones y pues nos quedamos en bancarrota, supongo que para mis padres fue muy difícil ver como todo lo que teníamos nos lo quitaban, por las malas decisiones, ellos decidieron irse a Francia donde nadie los podía reconocer, pero yo quería probar algo de suerte, primero me quedaba en la casa de Nott, luego en la de Zabini y por último en la de Pansy. Ninguno me boto de su casa, yo me iba cuando creía que me convertía en una carga. Primero busque antiguos contactos de mi padre y todos me botaron, luego busque trabajos en el mundo mágico pero quien iba a ser tan estúpido de contratar a un mortifago.

-Malfoy no te trates tan mal- le respondió la castaña con algo de pesar en su mirada.

-crees que es muy fácil, ya no tengo dinero, ni familia y mis amigos están igual o peor que yo, todo reducido a ser muggles. El ministerio nos busca cada 3 días para saber qué hacemos. Mientras tú estabas en bailes y fiestas en tu honor, yo tenía que dormir en un parque o donde fuera. NO ME MIRES CON LASTIMA.

-Cálmate Malfoy, bueno ¿cómo conseguiste este trabajo?

-mm bueno, un día un auror me vio tan mal que simplemente me acompaño hasta acá, pues me dieron el trabajo sin ningún problema. Con lo que me pagan puedo pagar un pequeño apartamento no muy lejos de aquí. No voy mucho al mundo mágico. Trabajo aquí toda la semana de 8 a ppm, Esa es mi puta vida.

-La verdad no sé qué decirte Malfoy, siento todo lo que te paso.

-Granger, al final tenía que pasar y todo es lo que nos merecemos los malos, mi vida termino siendo un mal chiste, pero fue por el bien de todos-le respondió el rubio con una tristeza que Hermione nunca había visto en sus ojos-dejando de lado mi PATÉTICA vida tu como estas.