¡
- ¿Y bien, Ginny¿Lo hiciste?- Preguntó Hermione, mirando fijamente a su amiga.
- ¿El qué?
- No te hagas. ¿Hablaste con Harry ?
Ginny suspiró y sacudió su reluciente melena roja.
- No.- Contestó, evadiendo su mirada.
- Oh, Ginny. ¿Porqué?- Hermione se acercó a su amiga, que estaba sentada junto la chimenea. A pesar de que la época debía ser calurosa esa noche en especial estaba siendo muy fría.
- No lo sé, Herms. Lo vi con… Con ella.- Murmuró la pelirroja mientras una lágrima furtiva escapaba de sus ojos castaños.
Hermione sabía muy bien quien era ella… Katie Malfoy. La chica nueva… Por la que todos suspiraban. La de los grandes ojos grises, largo y hermoso cabello rubio y labios carnosos. La de la esbelta figura, la alta, la bien proporcionada y de porte majestuoso. La prima de Malfoy… Y la que había enamorado a Potter. Claro que sabía quien era ella.
Abrazó a Ginny, que había comenzado a sollozar suavemente y le acarició el cabello.
- No llores, Gin. Él aún te ama.- Le consoló.
- No te preocupes por mí. Lo olvidaré. Después de todo tanto él como Katie merecen ser felices. Ella, a pesar de todo, parece ser una buena chica.- Añadió, enjugándose las lágrimas. Entonces le dirigió a su amiga una mueca burlona.
- ¿Y cómo te fue a ti con mi hermanito?- Preguntó, con lo que Hermione se puso colorada.
- No sé de que hablas.- Contestó. Ginny rió.
- Oh, vamos. No hay que ser muy lista para notar que hay algo entre ustedes dos. ¿Qué ha pasado?
La chica jugó con su cabello castaño y miró hacia otro lado. Lentamente una sonrisa se fue formando en sus labios.
- Él me invitó a salir.
- ¡No puedo creerlo¡Es genial, Herms! Yo sabía que le gustabas.- Se emocionó Ginny, olvidando por un segundo su decepción amorosa. Lo recordó entonces y se sintió triste.
- Supongo que algunos están destinados a estar juntos y otros simplemente… A estar solos.
- Ginny… Yo sé que Harry te sigue amando. Si rompió contigo no fue precisamente por gusto, lo sabes bien. Deberías buscarte a alguien más. Alguien que no tenga una fila de enemigos tratando de lanzársele encima tan pronto baje la guardia. ¿Qué hay de Kyle, el chico de séptimo curso? Es realmente guapo.
- Si, pero no es mi tipo. Él sólo se quiere a sí mismo y se cree irresistible.
- Es que en cierta forma lo es.- Intervino Demelza, que acababa de entrar a la sala común. Ambas chicas dieron un respingo.
- ¡Nos has asustado!- Le reprendió Hermione.
- Disculpen. Estaba afuera tratando unos asuntos.- Sonrió misteriosamente.- Pero en fin. ¿Qué decía? Ah, si. Que Kyle es irresistible.
- No lo es.- Murmuró Ginny.
- ¡Claro que si! Con su piel bronceada y sus hermosos ojos verdes… Tan alto, varonil, guapo, fornido y caballeroso. ¡Que suerte tienes!- SuspiróDemelza.
- Bueno, chicas. Me encantaría continuar aquí, escuchando lo guapo que es el pretendiente de Ginny, pero es hora de dormir. Y sugiero que hagan lo mismo. Mañana empezamos con Pociones y aún no sabemos quien es el nuevo maestro.- Dijo Hermione, levantándose y alisándose la túnica.Demelza se puso en pie también.
- Tienes razón. Es muy extraño venir a la escuela sin saber que pasa afuera¿No? Ahora que no está Dumbledore… Cualquier cosa puede pasar. La profesora McGonagall ni siquiera había encontrado reemplazo para los maestros que se fueron y ya vamos a mitad del curso. Quien sabe a que loco habrá contratado, estaba tan desesperada…
- Subiré en un momento.- Se despidió Ginny de sus compañeras y se quedó sentada un rato, observando fijamente las llamas, pensativa.
- Harry Potter¿Cuánto más tendré que esperar para que regreses a mí?- Susurró para si misma, enjugándose una lágrima.
00oooo00oooo00oooo00oooo00oooo00oooo00oooo00oooo00oooo00
- ¡Hey, Harry¡Espera¿Porqué tanta prisa?- Preguntó Ron corriendo rápidamente tras su amigo. Se detuvo un momento para secar una gota de sudor que resbalaba por su frente y después continuó.
- No puedo hablar ahora. Historia muy larga. Aguarda y al rato te lo diré.- Gritó el chico, desapareciendo en el mar de alumnos que se abrían paso entre los pasillos dirigiéndose a sus clases. Ron se encogió de hombros y cambió de rumbo. Harry había estado comportándose muy extraño últimamente. Aunque probablemente fuera por esa chica, Katie. Ella era bonita y todo, pero Ron tenía un mal presentimiento respecto a la relación. Probablemente sólo fuera porque ella era la prima de Malfoy, pero no parecía ser de la misma clase que él… Uno no escoge a su familia Murmuró Ron. Aunque el parecido físico era indiscutible. Talvez ella…
- Hola, hermanito.- Susurró una voz en su oído, interrumpiendo sus pensamientos. Ron volteó la cabeza rápidamente.
- ¿Fred, George¿Qué hacen ustedes aquí?- Se sorprendió. Ambos chicos compartieron una mirada cómplice.
- Pues verás, pequeño Ronnie… Tienes frente a ti a tu maestro de pociones.- Dijo George.
- Y al de Defensa de artes oscuras a su lado.- Agregó Fred.
"¡Paff¡Clank!" La mochila de Ron cayó, provocando que uno de sus tinteros se derramara.
۫۫
