Este será mi primer fanfic y espero que les guste ya que es una historia muy linda (según yo) así que estoy un poco asustada por si esta buena o no, pero bueno yo la saque de mi retorcida mente, y creo que no esta tan mala, estará un poquito larga, pero tratare de que no sea muy aburrida. Esta historia se la dedico a una gran amiga: Lisanna-fullbuster espero que te guste mucho ya que me inspire demasiado tqm

Aclaración: los personajes de Naruto no me pertenecen, todos son propiedad de Masashi Kishimoto

Capítulo 1: Lo que yo esperaba

-Sakura, despierta hija, Sakura!

-emmm… ¿Qué pasa? (bostezando) déjame dormir mama

-nada de dormir! Sakura levántate en este mismo instante

-¿Qué pasa mama? Tengo demasiado sueño además, es sábado!

-por eso mismo, acuérdate que los papas de Sai nos esperan, ahora levántate, ahora vuelvo le iré a hablar a la sirvienta para que te ayude

-Su nombre es Hikari, mama H-i-k-a-r- ! Y además te dije que me puedo cambiar sola

-como se llame le voy a hablar para que venga y nada de reproches acuérdate de lo que te dije

-si ya se mama "las niñas bien se visten ayudadas por sus sirvientas"

-buena niña ahora arriba porque solo faltas tú, y no te tardes en bajar eeee (saliendo de la habitación)

Por kamisama es sábado el día que menos esperaba, no entiendo porque mis papas siguen con esa idea de "conquistar a Sai" eso es horrible como pueden pensar eso, aunque Sai tiene dinero, mucho dinero *inner*: que estás pensando! Ya decía yo, te estas volviendo igual de ambiciosa que tus padres*

-¿Qué? No no lo creo además no tiene de malo amar un poco el dinero y ya cállate que está a pun-to de entrar Hikari y… (Se abre de pronto la puerta). Hikari me asustaste!

-lo siento señorita pero oí mi nombre y pensé que me llamaba

-si… no hay problema

-Su mama me pidió que la viniera a ayudar a vestirse, ella insiste en que lo haga

-si ya me di cuenta pero no hay más remedio que cumplir sus caprichos

-¿ya sabe que ropa se pondrá señorita? Hoy es un día muy especial para la familia debe estar hermosa

-. Yo siempre estoy hermosa Hikari, y no, aun no sé qué ponerme

-espéreme aquí le traeré una sorpresa

-está bien o. O, pero no tardes…

-claro que no ahora vuelvo (baja corriendo las escaleras)

Esta señora que se cree no tengo todo el tiempo de esperarla *inner*: te estas volviendo una niña arrogante y grosera...* Déjame en paz no quiero hablar con nadie en este día, además no importa si soy arrogante y grosera para eso tengo dinero no? O al menos lo teníamos, bueno de todas maneras terminare casada con un ricachón que me puede dar todo lo que quiero *inner*: aunque no lo ames?* eso no importa, el amor se recompensara con el dinero (la puerta se abre)

-mire señorita, lo estaba guardando para una ocasión especial, y esta es una

-¿ocasión especial?

-sí, claro, hoy conocerá a su prometido…

-el aun no es mi prometido y para mí no es una ocasión especial

-señorita, usted no quiere hacer esto verdad?

-eres la única que lo ha notado, claro que no lo quiero hacer, como me querría casar con alguien que no conozco bien, que no sé lo que piensa, que ni siquiera amo…

-usted debe luchar por usted, olvídese de los problemas económicos de sus padres, tarde o temprano ellos los resolverán, señorita no permita que ellos arruinen su vida casándola con alguien que apenas conoce

-seria ser egoísta, debo pensar en mis papas y su dinero, me debo comportar como me han enseñado en la hermandad, debo amar al dinero más que al amor así me lo han enseñado. Pero bueno dejémonos de esas cosas y enséñame la sorpresa

Unas pequeñas lágrimas comenzaban a salir de esos ojos jade, pero se hizo la fuerte y limpiando las pocas lágrimas se acercó a la caja para que Hikari dejara ver lo que había adentro

-mire señorita, compre esto cuando fui de viaje a tierras lejanas me pareció hermoso y decidí guardarlo para cuando llegara el momento de que usted lo usara para presentarse con el amor de su vida

-me parece que ese momento nunca llegara… (Saca el vestido de la caja) Hi…Hii…Hikara! Es hermoso!

Ese vestido era hermoso, rojo cubierto por un fino encaje negro, tenía el cuello cuadrado, un poco escotado debía admitirlo, las mangas tenían 12 cm por debajo del hombro, era entallado hasta la cintura dejando caer la parte de abajo con muy poco vuelo, llegaba un poco abajo del tobillo dejando que lucieran las zapatillas que se usaran. Después de percato que había otra caja más pequeña y se apresuró a abrirla,

-fantástico-dijo casi en un susurro que solo Hikari puedo oír con poca dificultad

Dentro de la caja pequeña había una gargantilla, pendientes y un brazalete, todo hacia juego con el hermoso vestido, de ellos colgaba un pequeño corazón rojo de orilla plateada, un auténtico rubí, en los corazones de la gargantilla y el brazalete se podía colocar alguna fotografía y por la orilla llevaba mi nombre.

-esto es hermoso Hikari, muchas gracias!

-no hay de que niña esperaba tanto este momento

-yo no puedo usar esto, no ahora, este no es un momento especial, tendremos que esperar para usarlo, pero te prometo algo, cuando conozca al amor de mi vida y sea feliz lo usare, te lo prometo

-eso es lo que quiero que haga, pero mientras tanto de la vuelta para desamarrarle el blusón

Sakura se dio la vuelta para que Hikara pudiera quitar el listón que sostenía al pequeño blusón

-Hikara tráeme mi vestido de la suerte, la necesitare mucho, yo me quito el blusón sola

Ella le trajo ese vestido que ella llamaba "de la suerte" era celeste con un listón rosa pastel que se amarraba a su cintura, del corsé era cuadrado con mangas un poco largas pero sin pasar del codo, de la falda había finas telas cubriendo la tela más gruesa, con el viento esas telas parecían olas de mar. Rápidamente se apresuró a vestirse y a peinarse. Después de cinco minutos, allí estaba, el cabello recogido en cascada con unos cuantos mechones ondulados adornando, su piel con un poco de rubor en las mejillas y con un leve color rosa en sus labios, zapatillas de color rosa que hacían juego con el listón que llevaba en la cintura; bajo rápidamente, aunque sin correr y se encontró con sus papas parados a un lado de la puerta un poco desesperados por su retraso.

-Sakura te dije muy claro que no tardaras

-cálmate mujer, mi niña debe estar preciosa este día, ahora suban al coche que vamos muy retrasados

Muy bien, aquí voy, directo al principio de una miserable vida, tal vez Hikari tenga razón con eso del amor verdadero pero por ahora mi único amor debes ser el dinero, aunque seria lindo conocer el amor. Espero que este día termine muy pronto, no me gustaría que el peor día de mi vida durase mucho, tratare de relajarme y pensar en otra cosa porque debo estar preparada para todo lo que pueda pasar, para todo.