DISCLAIMER: Todos los personajes conocidos del mundo de VAMPIRE DIARIES le pertenecen a la maravillosa escritora LISA JANE SMITH y a los productores KEVIN WILLIAMSON yJULIE PLEC, que tiene la novela adaptada en una serie televisiva en la cadena televisora The CW.


Este fic participa en el reto "Doce Palabras para Celebrar" del foro The Vampire Diaries: Dangerous Liaisons.

Palabra: Propuesta. Número de palabras: 300.


DAMON & ELENA


— ¡He dicho que no! Fin de la discusión —gritó Damon levantándose del sofá, luego de escuchar horrorizado lo que acababa de decirle Elena sobre la propuesta que le había hecho Caroline.

— ¡Oh, vamos, Damon! Es por Caroline —dijo Elena acercándose y pasándole los brazos por el cuello abrazándolo, pero Damon se negaba abrazarla, aun cuando se moría por hacerlo. —Tal vez podríamos pasarla bien —dijo Elena con una sonrisa, pero Damon la miro como si se hubiera vuelto loca.

—No voy a aceptar la propuesta de Caroline. No pienso pasar las navidades con los Mikaelson. ¿Has olvidado todo lo que nos hicieron pasar? Lo mejor que hicieron fue irse de Mystic Fall.

Elena negó con la cabeza y se arrimó más a Damon mirándolo con una fingida tristeza y haciendo pucheros. Damon enarcó una ceja. Contó hasta diez e intento mantener su postura, pero esa chica sabía hacer con él lo que quisiera, aun después de un siglo junto.

—Muy bien. Iremos, pero serás tú quien convenza a los demás —dijo sonriendo de lado no muy feliz.

Damon odiaba tener que pasar las navidades con Klaus y toda su familia, pero desde hacía un año a Caroline se le había ocurrido la brillante idea de buscarlo a New Orleans por un problema que tenía y término quedándose.

—Pero yo quería que me ayudaras a convencer a Stefan —dijo soltándolo.

Damon sonrió con malicia.

—Piensa que si me pudiste convencer a mí, puedes convencer a los demás —dijo besándole los labios e yéndose a su habitación.

— ¡Te odio, Damon Salvatore! —dijo Elena sentándose en el sofá bufando.

Damon que subía las escaleras sonrió de manera traviesa.

—Te voy ayudar. Llamaré a Enzo —dijo al final de la escalera, pero Elena lo escuchó y se levantó de un salto.

— ¡No te atrevas!


Espero que les guste.

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