naruto ni sus personajes me pertenecen son propiedad de Kishimoto.

Capítulo 1 (la noche del ritual)

Había un círculo que media como 5 metros de diámetro, a sus alrededor 6 velas encendidas iluminaban un poco la fría y oscura habitación.

El pequeño dentro del círculo no lloraba, a pesar del frio que hacia esa noche, él estaba tan tranquilo y dormido, tal vez por el sedante que le habían dado, claro que no fue mucho, solo lo suficiente como para mantener al pequeño de 4 meses dormidito, ya que al hombre parado frente a él se le hacía difícil concentrarse con el escándalo.

¡Había sido demasiado fácil! Demasiado para su gusto, entrar a la casa Namikase y llevarse al pequeño hijo de la feliz pareja que ahí vivía, sin un ruido, como las sombras. Nadie escucha el ruido que hace una sombra.

Tal vez el pequeño algún día pueda.

Esta vez estaba seguro que lograría llevar a cabo lo que su mente maquinaba, lo había intentado antes, ¡muchas veces! Pero nunca resultaba, claro que deshacerse del cadáver de un infante resulta más fácil que el de un adulto, claro que cometer tantos errores no le agradaba, pero esta noche, esta noche por fin lo lograría.

Quien diría que un solo símbolo en sus trazos había costado la vida de 53 niños en 20 años. Hasta era algo cómico, estudio todos, los repasaba una y otra vez buscando el error, y nada.

Era como las matemáticas, todo tenía que ser exacto, te equivocas en un número o símbolo, y toda la ecuación sale mal.

Pero ahora, todo saldría bien. Le resultaba cómico, ¡en serio! Siempre dibujaba el 6 cuando tenía que hacer el 9.

Orochimaru rio por lo bajo. ¡Como en las matemáticas! Un número estaba mal.

Tenía que darse prisa, él bebe tenía que estar en su cuna, en su casa, antes de que sus padres se diesen cuenta que había sido… ¿robado? No, no lo había robado, solo lo tomo prestado para su pequeño ritual, lo devolvería pronto, nadie se daría cuenta.

Recito las palabras a la perfección, en todos esos años ya se las sabia de memoria, era una lengua inexistente ya para los humanos, pero no para él. Él pudo descifrarla.

El círculo rojo frente a él se ilumino, todos los símbolos empezaron a desvanecerse, hasta que el suelo quedo impecable, como si nunca hubiese escrito nada.

Aun no podía acercarse, era peligroso.

La verdad no tenía idea de quién sería el huésped en tan pequeño contenedor, pero cualquiera le serviría en sus planes.

¿A dónde quería llegar con todo eso? Quien sabe, una mente como la suya era difícil de entender o descifrar.

Observo el pequeño bulto en el suelo, se retorcía mucho, ni el sedante podía aliviar el dolor.

Los símbolos que hace un momento estaban en el suelo tan rojos como la sangre misma, recordando un poco… si, era sangre, pero de ninguno de los presentes en la habitación, ni la del hombre, ni la del niño.

No importa mucho de donde la saco.

Todos los símbolos aparecieron en el pequeño cuerpo, negros como el carbón, parecía que lo envolvían, que tenían vida, como hormigas negras que lo devoraban, claro que no era así.

Solo le quemaban la piel, pero ya sanara.

Grito solo una vez. Pero Orochimaru casi queda sordo con aquel llanto.

Por un momento se desanimó, tal vez el 54 también había sido un fracaso.

Se acercó al pequeño que ya no se movía en el suelo, las velas se habían apagado después del llanto, solo la luz de la luna que se metía por la ventana les brindaba un poco de luz.

Hacía mucho frio.

De los símbolos, solo quedaban algunos en el estómago del niño, alrededor del ombligo, después desaparecieron.

El pequeño respiraba.

Sus ojos eran rojo sangre, con la pupila rasgada, pero pronto volvió a la normalidad, y se veían dos ojitos azules como el cielo.

¿Cómo se llamaba el pequeño?

¿Naruto?

Si, ese era su nombre, su amigo Jiraya se lo dijo en una ocasión, 4 meses atrás, llego feliz diciendo que había nacido su ahijado, Naruto era su nombre.

"felicidades naruto-kun" lo levanto con cuidado. "Fue un éxito, todo fue un éxito"

Ahora, a devolver al niño.

Salió de la casa abandonada, estaba en lo más profundo del bosque.

Camino a pie durante 15 minutos antes de llegar a su auto, no podía entrar con él, demasiados árboles y rocas.

Hacia frio, pero no le preocupo, el niño no enfermaría por eso.

Mientras conducía meditaba su situación.

¿Akatsuki se enteraría de esto? Se preguntó, lo más probable es que si, después de todo se había marchado con el libro. Pero le pertenecía a él, él lo había encontrado primero, y solo con su ayuda pudieron descifrarlo, claro que no dijo todo lo que sabía. Y se marchó, no le entregaría el poder que le pertenecía, a otro.

No creía que descubrieran todo lo que hizo con él.

Soltó una carcajada.

No tienen ni idea de lo que pasaría.

Vaya que tenía curiosidad por conocer al huésped, pero no era tiempo.

Por el momento estaba bien encerrado, ya lo soltaría poco a poco.

Miro al niño que aun dormía en el asiento de copiloto, respiraba pausadamente.

Detuvo el auto algo lejos de la casa Namikase.

Como las sombras, sin hacer ruido entro y salió.

No se le volverá a ver hasta dentro de cuatro años.

Él bebe durmió como si nada hubiese pasado.

A la mañana siguiente nadie sospecho nada, todo siguió su curso, Minato y Kushina seguían encantados con el pequeño infante, era un angelito, un pequeño angelito.

Con un gran demonio dentro.

continuara...