En una tienda muy muy lejana
-Natsuki... porqué estamos aquí?- un rubio de baja estatura pregunto a su amigo
Shinomiya Natsuki y Kurusu Syo se encontraban en una juguetería cerca al centro de la ciudad, la tienda no era tan grande, tenía las paredes pintadas de un color rosa suave, en ellas se veían los productos de la tienda, a un lado había un mostrador con figuritas y juguetes para niños y niñas, allí se encontraban las vendedoras atendiendo alegremente, frente al mostrador estaba la puerta con un letrero de abierto y a sus lados habían dos grandes lunas de cristal.
-Ayer vi en una revista que había salido una nueva figura de piyo-chan, y esta tienda sólo vende artículos de piyo-chan – le respondió levantado los brazos y dando una sonrisa alegre
-Y entonces porque me dijiste que iríamos a ver una película?- le reclamó Syo irritado
-porque sino no hubieras querido venir-
-y encima que nos tuvimos que vestir así para no llamar la atención- Syo miro un poco enojado al de lentes- yo me voy de aquí- se dirigió a la puerta del establecimiento sin voltear a ver a su amigo
-Syo-chan no te vayas- Natsuki trato de llamarlo pero ya se había ido
El ojiverde se quedó mirando la puerta por la que había salido su amigo hace un momento, hasta que una voz llamó su atención
-Oye! Te vas a quedar parado ahí todo el día?- la voz, de una chica, le pregunto
Cuando giro a ver quién había emitido tales palabras, se encontró con una joven chica, de no más de 18 años, tenía su cabello castaño atado en una cola y sus ojos marrones con la mirada fija en el
-oh, disculpe- Natsuki respondió aun distraído
-Tranquilo, me llamo Shay- la joven se presentó con una sonrisa- que es lo que va a comprar?- pregunto, no todos los días venía un joven apuesto a una juguetería.
El rubio fijo su mirada hacia las figuritas, y otras cosas que estaban en el mostrador
-Tienen la nueva figura de piyo-chan?- volvió su mirada a la chica
-sí, la trajeron esta mañana- respondió
-entonces la compro- el ojiverde le dijo a la vendedora
Shay al escuchar que compraría, fue directamente al almacén que se encontraba detrás.
El almacén no era tan grande, allí yacían cajas viejas y otras sin abrir, ella demoró unos minutos en encontrar el pedido, estaba buscando en varias cajas hasta que encontró una cajita con un diseño de pollitos
-al fin- murmuro para sí misma
Mientras ella regresaba se preguntó ¿Qué hace un lindo joven en una tienda así? ¿Lo había visto antes? ¿Para qué quiere un piyo-chan? Ella no contaba que todas sus preguntas serian respondidas en unos momentos.
Cuando ya estaba de vuelta en el mostrador pensó en preguntar ¿no pasaría nada, o si?
-valla, es para su hija?- pregunto con sutileza mientras colocaba la caja en una bolsa
-no, es para mí- Natsuki le respondió mientras la veía
La castaña se sorprendió
-para usted? No cree que es un poco mayor para esto?- Shay empezó a cuestionar la respuesta del rubio
-No, me gustan las cosas así-
Ahora es cuando la joven Shay cambiaría su aburrida vida, otra vez…
-Bueno, cuál es su nombre?- la castaña pregunto mientras escribía la boleta
-um, -Shinomiya Natsuki-
La joven vendedora se quedó mirándolo sorprendida, solo esa palabras la dejaron casi sin habla ¿Cómo no lo habría pensado? Ella sabía que había visto esos ojos en otro lugar, siempre creyó que no tendría la oportunidad de verlo en persona, pero ahí estaba y ella no podía reaccionar
-Shi-Shinomiya Natsuki?- la joven de ojos marrones se quedó mirándolo fijamente
-si- el ojiverde se quedó sonriendo al ver la mirada de sorpresa de la chica-pasa algo Shay-chan?-
-oh por dios! Soy tu fan! -Shay entusiasmada le dio un papel y su lapicero que tenía en la mano Me das un autógrafo?-
-claro - alegremente recibió el lapicero y escribió su nombre en la hoja- ya está
-muchas gracias!- recibió el papel con la firma del chico y se quedó mirándolo un momento -Este día no puede mejorar!-
Un fuerte sonido llamo la atención de los dos, alguien había abierto la puerta de la tienda fuertemente, Natsuki al ver de quien se trataba se alegro
-Natsuki tenemos que irnos, tenemos Ai me llamo molesto- Kurusu le dijo al ojiverde mientras le mostraba su celular
De pronto se escuchó un ruido seco, al voltear hacia el mostrador, y vio que Shay se había desmayado.
-este debe ser el mejor día de su vida- Shinomiya susurró mientras veía como otras vendedoras se acercaban a auxiliar a su compañera
Agarró la bolsa que contenía su compra y se dirigió hacia su amigo, se detuvo en la puerta y volvió a ver el lugar donde apenas hace unos momentos tenía una agradable conversación
-Syo-chan, hay que volver mañana- hizo un gesto para que el otro lo mirara
-para que vendrías? Ya compraste tu juguete- lo miro interrogante – además tengo planes
-vamos Syo-chan, yo sé que no tienes nada que hacer-
A Syo le apareció una venita de molestia en la frente
-si digo que no, vas a insistir?- vio como el más alto afirmaba- bueno iré, feliz? Ya vámonos, Ai debe estar molesto por no ir cuando nos llamo
-Qué bien!-
Los dos entraron a un taxi que los llevaría de vuelta al Master Course, dentro Natsuki le contó a Syo sobre la agradable joven que lo había atendido y lo que Syo ocasionó al entrar a la tienda.
Holi
Creo que tengo fallas pero espero que les guste :3 (si es que alguien lo lee ;-;)
Comenten! Díganme si les gusto o no, creo que tal vez elimine este fanfic pero... tal vez no
Adiós: 3
