Todos los personajes de la siguiente historia, o casi todos, pertenecen a la gran e inigualable Stephanie Meyer.


1. APUESTAS


Edward POV


- ¡¡Emmett!! -dijo mi hermano mientras corría intentando lanzarle un jarrón bastante contundente a la cabeza- ¡No huyas! Tienes que cumplir tu parte del trato, ¡¡ya conoces las reglas!! -Entonces Jasper se detuvo y comenzó a reírse apoyado en el umbral de la puerta.

- Me niego a hacer eso, ¡eres un tramposo! -dijo Emmett parándose en el mismo salón pero manteniendo una distancia prudente mientras alzaba un dedo acusador. Se le veía avergonzado y alterado por lo que supuse que eso provocó la repentina risa de Jasper. Sin embargo sus pensamientos eran como de costumbre incoherentes y gritaban en mi cabeza como los de un niño pequeño que ha cogido una rabieta.

No pienso hacerlo. No, no y no. Si ese tramposo pelo fregona amarilla pretende que me crea que la ha convencido lo lleva claro. Me matará, ¡oh Dios me matará!...

- ¿Se puede saber que pasa aquí? -Me giré al escuchar la voz de Rosalie que bajaba con las cejas fruncidas las escaleras. Paseo su vista de uno a otro y finalmente acabó mirándome al mismo tiempo que alzaba una de sus cejas.

¿Qué ha pasado esta vez Edward?

- Eh… Rosalie… -articuló débilmente Emmett pero esta levantó su mano haciéndolo callar y siguió sin apartar la mirada de mi.

Si tuviera que estar al tanto de cada una de las travesuras que mis hermanos hacían a lo largo del día acabaría perdiendo la cordura, algo que estaba seguro que mis hermanos perdieron hace varias décadas.

Cuando abrí la boca para contestar resignado una sombra atravesó a gran velocidad el salón y un segundo más tarde Alice apareció detrás de Jasper, brincando y con una sonrisa en su rostro que no supe interpretar. Parecía contenta y complacida por algo, pero a la vez mostraba una sonrisa pícara que confirmaba que estaba al tanto de lo que había sucedido y lo que iba a suceder. Alzó los brazos para atrapar el cuello de su esposo quién también mostraba un semblante de satisfacción y parecía que estaba disfrutando con la escena.

- ¡Gracias Jasper! no sabes cuánto te quiero -dicho esto le dio un fugaz beso y se giro hacia Emmett que todavía seguía con la mandíbula apretada con tanta fuerza que creí que sus dientes reventarían de un momento a otro-. Por cierto Emmett, ¿me prestas tu Jeep para ir de compras antes de que tu mujer lo convierta en un cubo?

Las palabras de Alice provocaron exactamente lo que pretendía, y acto seguido Emmett se tensó y contrajo una mueca entre miedo y sorpresa mientras rápidamente volteaba la mirada hacia Rosalie. Al parecer éramos los únicos que todavía no estábamos al tanto de la gracia, sin embargo, las intencionadas palabras de mi querida hermana fueron suficiente para desatar la furia de una Rosalie que en estos instantes cruzaba lentamente la habitación hasta detenerse a escasos centímetros de la cara de su marido.

- Emmett, cariño – dijo con la voz más tranquila y sensual que pudo mientas enredaba con los dedos un mechón de su larga, rubia y hermosa cabellera-, ¿por qué no me dices cual es la razón para que Alice piense que le haría eso al coche de mi perfecto y musculoso hombre? -murmuró rozando muy despacio el hombro de Emmett con un dedo. Con ese simple acto acababa de hacer papilla la mente de mi hermano que se debatía entre besar a su mujer o salir corriendo ante lo que sabía que le esperaba.

- Eh… um Rosalie verás yo… - tartamudeó de forma patética

- Emmett ha apostado a que Bella… - comenzó Alice pero Jasper tapo rápidamente su boca y su mirada se cruzó inconscientemente con la mía.

- ¿¿Cómo?? -me había levantado tan rápido que el sofá cayó de espaldas provocando un gran estruendo en toda la mansión. Mire furioso a ambos tratando de controlarme para no arrancarles los brazos allí mismo- ¿qué os dije de utilizar a Bella para vuestras absurdas apuestas?

- Tranquilo Edward no pasa nada -trató de calmarme Alice. Créeme que más tarde vas a agradecerlo. La mire incrédulo al no entender que sacaba yo de una apuesta sobre mi novia en la que Emmett al parecer había perdido, según él injustamente. Pero ella simplemente sonrió y me guiñó un ojo. Definitivamente mi pequeña hermanita sabía algo que a mí se me escapaba y que no quería que supiera, ya que tras decirme eso se puso a revisar mentalmente los conjuntos que pensaba llevar este mes.

- Emmett -Rosalie con el rostro inescrutable y los brazos cruzados esperó la respuesta que supuestamente la haría convertir el Jeep que estaba en frente de la casa en chatarra- estas consiguiendo que considere hacerle una visita a tu coche…

- ¡No! Espera te lo diré pero no le hagas nada a mi pequeñito -hizo un puchero- es solo que… Jasper y yo apostamos como siempre y quedamos en que el que perdiera no podría…

En ese momento la imagen que la mente de Emmett me mostró hizo que soltara una sonora carcajada por lo que Rosalie me miró de soslayo para inmediatamente girarse furiosa hacia el causante de mi risa.

- ¡Estoy empezando a perder la paciencia! -gritó Rosalie tensando los brazos a ambos lados de su cuerpo

- Esta bien pero es que… -nos miró suplicante pidiendo ayuda pero al ver que se encontraba completamente solo continuó-. El que perdiera no podría… bueno que no puedo… bueno en realidad no exactamente porque Jasper ha hecho trampas y pretende que yo no…

- ¡¡Emmett!! -gritó Rosalie

- Haber lo que intenta decir -interrumpió Alice- es que apostaron a que el que perdiera no podría tocar a su mujer en una semana, ni siquiera cogerle de la mano -y dicho esto miró con los ojos entrecerrados a Jasper- ya hablaremos de apostar a mi costa -le recriminó aún divertida.

- Con que era eso, ¿es cierto Emmett? ¿te atreviste a incluirme en una de tus apuestas? -señaló, sin embargo en sus ojos había un punto de picardía por lo que todos supimos que estaba pensando en su futura venganza, incluido mi hermano que abrió la boca desmesuradamente y comenzó a suplicar en silencio-. Muy bien atente a las consecuencias -y dicho esto apartó su pelo del hombro de forma exagerada y subió las escaleras a paso humano, saboreando la reacción del pobre Emmett. No, de pobre nada, se había buscado esto. Eso le pasa por apostar con…

- ¡Eh! un momento… -exclamé mirando a Alice- ¿qué tiene que ver Bella en todo esto?

- Jasper dijo que sería capaz de conseguir que Bella fuera la "muñeca" de Alice durante esta semana –susurró Emmett dejándose caer en el sillón, con la mirada perdida todavía pensado en lo que había provocado con su apuesta. Jasper le miró de forma acusadora, sabían que les había amenazado sobre apostar con Bella.

- ¿Cómo conseguiste eso? -pregunté con expresión incrédula. Estoy seguro que no hay nada que odie más Bella que el hecho de que Alice la utilice como una barbie, quizás ir de compras pero eso no significa que pueda aceptar algo así por las buenas. Detrás de todo esto tenía que estar este pequeño demonio adicto a las compras, por eso bloqueaba su mente; o puede que Jasper, es sospechoso que en su mente solo aparecieran imágenes de la última película que había visto.

- ¡Eso confiesa tramposo! -saltó Emmett despertando de su trance.

- Yo no hice trampa ya te lo he dicho, simplemente hable con ella y se lo pedí –confesó Jasper con gesto inocente. Alice soltó una risita que ninguno pasó por alto.

- ¡Mientes! Díselo Edward, sabes de sobra que Bella no aceptaría una cosa así por las buenas, tienes que haber hecho algo más para que… –sin embargo Emmett se quedó callado mirando al suelo, como si hubiera pasado por alto algo obvio y exactamente eso había sucedido. Reconozco que mi hermano es algo cortito en muchas ocasiones- 

Un momento, tú tienes poderes… -levantó la mirada. Genial Emmett, no me lo puedo creer, ¿cómo lo has adivinado?, definitivamente cortito no era suficiente para describirlo en este momento- usaste tus poderes… –no era una pregunta, y con la sonrisa que apareció en la cara de Jasper acababa de revelar que exactamente eso había hecho.- ¡Usaste tus poderes! ¡¡Tramposo!!

- Perdona Emmett pero si miras en las reglas no hay ninguna que diga que no podemos hacerlo -señaló Jasper indignado. Las reglas, una brillante idea de Rosalie para que las apuestas fueran algo más "civilizadas" y todos respetaran las consecuencias de perder.- Que tu único poder sean tus músculos y que no sirvan de nada con Bella no es mi culpa. -Emmett levantó las cejas y abrió la boca para protestar pero después de pensarlo la cerró y volvió a dejarse caer en el sillón resignado.

No, no, no… Rosalie no se olvidará de esta. Me matará, destrozará mi coche, no me dirigirá la palabra en décadas, no volveremos a…

- ¡¡Nooo!! -salió corriendo y sin pensarlo subió las escaleras- ¡¡Rosalie perdóname por favor!!- gritaba mientras aporreaba la puerta de su habitación. Tenía que reconocer que era un duro golpe para Emmett ya que su relación se basaba principalmente en la atracción física que sentían el uno por el otro, y teniendo una mujer como Rosalie, acabaría volviéndose loco si ella lo dejaba sin sexo más de dos días. No pude evitar reírme al igual que Alice y Jasper al escuchar la voz desesperada de Emmett que inundaba toda la mansión.

- Jasper sabes que esa te la devolverá -dije riéndome.

- Lo sé. Pero lo que me da miedo es lo que pueda hacer Rosalie -miró hacia la escalera de dónde provino un fuerte gruñido que provocó que volviéramos a romper en carcajadas.

En ese instante una suave brisa hizo que dejara de reírme, ya que un olor que me era más que conocido me inundo por completo. Salí corriendo y abrí la puerta dejando a mi hermosa prometida con la mano levantada, preparada para tocar el timbre. No pude evitar reírme ante su expresión de asombro que pronto se convirtió en una sonrisa cuando sus ojos se cruzaron con los míos. Rodeé su cintura acercándola todo lo que pude a mi cuerpo, notando la calidez de su cuerpo contra el mío. Acerqué mi rostro al suyo, un leve rubor apareció en sus mejillas al mismo tiempo que su corazón se aceleraba de forma incontrolada. Las reacciones de Bella todavía conseguían aturdirme, era una sensación que echaría de menos tras su trasformación. Sonreí y seguí acercándome para rozar mis labios con los suyos.

- ¡Bella! -gritó Alice y abrazó a mi novia efusivamente antes de que pudiera llegar a besarla.

- ¡Edward! -suplicó Bella en brazos de Alice intentando respirar.

- ¡Alice! -salté indignado.

- Lo siento Edward pero ya has oído a Emmett, esta semana Bella es mía y solo mía –me sacó la lengua de manera infantil y tiró de Bella hacia el interior de la casa- te la devolveré en unas horas. Tranquilo, está en buenas manos.

- Pero… -dije inútilmente

- No pasa nada Edward -dijo mi ángel mientras era arrastrada por Alice lejos de mi de forma cruel a mi parecer-, sólo será un rato además yo he sido la que he permitido esto –dijo de forma no muy convencida y resignada pero con una sonrisa en su hermoso rostro- y ahora tengo que afrontar las consecuencias.

- Venga Bella, ¿no me digas que no te lo pasas bien conmigo? –Alice la miro con ojitos de cordero y Bella no pudo resistirse y acabo por romper a reír-. ¿Lo ves?

- Esta bien –dije resignado- pero no la tortures mucho por favor.

- Descuida –se limitó a decir, y acto seguido levantó a Bella en brazos y la subió a su cuarto rápidamente. En ese momento caí en la cuenta de que mi hermano aún seguía en la habitación y que teníamos una cuenta pendiente. Le miré de reojo y pareció comprender mis intenciones, seguramente por las olas de rabia que mi cuerpo le estaban mandando. Me presioné el puente de la nariz con una mano y cerré los ojos intentando relajarme para que mi hermano no saliera corriendo.

- Jasper, ¿puedo saber qué hiciste para que Bella aceptara semejante tortura? –dije levantando la mirada.


Hola a tods! Este es el primer fic que hago sobre twilight y finalmente me decidí a colgarlo. Se trata de una continuación de Eclipse y en principio sigue el hilo del libro, tal como debería ocurrir en Breaking Down, desde mi punto de vista. Espero que os guste y os agradeceria en vuestros comments si me dejais vuestras ideas sobre algunos temas:

- Poder de Bella en caso de trasnformarse

- Presencia o no de Jacob

La gran mayoría de la historia ya la tengo pensada y un poco escrita pero querría conocer vuestra opinión. Un besazo!!

Eva