-! No cierres los ojos Bombón, por favor, por favor, aguanta un poco más-la súplica encogió mi corazón, me desgarraba escucharlo así de desesperado, intente con todas mis fuerzas, o con las que me quedaban tocar su bello rostro, pero solo logre rozar su mejilla.
Mis fuerzas me abandonaban, el aire se hacía cada vez más pesado. Se me dificultaba respirar, el único respiro que lograba era jadeos tortuosos, que atormentaban más y más su ya distorsionado rostro.
No me permití desperdiciar mí tiempo esta era la última vez que lo vería y mi último deseo era sentir sus labios sobre los míos. Me irían al otro mundo con el calor de su pasión.
-Bésame-mi voz era tan débil que me sorprendió-dame un último beso.
-Cállate, no es el último, saldremos de aquí y te besare por todas partes, solo no te rindas-la rudeza de su voz no me intimido y más me motivo.
-Me quedo sin vida y tú lo sabes, bésame te lo ruego-mire directamente sus ojos de fuego.
El humo cada vez era más espeso pero a mi ángel no le importaba morir asfixiado con tal de no abandonarme, tenía que apresurar mi muerte para que él se salvara. Yo sabía que su beso me mataría, pues mi corazón no aguantaría tanto dolor de dejarlo después de sentir esos cálidos labios.
-Bombón, no vayas a olvidar que te amo. Recuérdalo- y lentamente se acercó a mí. El lapso en que el tardaba en unir nuestros labios siempre me ponía nerviosa, nunca dejaba de sonrojarme, y ni aun aquí a unos segundos de mi muerte, el corazón dejaba de acelerarse por la sed de sus labios.
Al fin cuando quedo a pocos centímetros de mí, no evite sonreírle y decirle.
-Lo olvidare pero tú me lo recordaras.
Y con un gruñido se apodero de mí, sus labios se movían con desesperación y sin coherencia, peor no importaba pues la dicha no cabía en mí. Nunca dejaba de sentir esa sensación como si fuese mi primer beso. Aunque yo supiera que este no era ni el primero ni seria el último.
Junte todas las energías que encontré en mí ya moribundo cuerpo y rodee su delgado cuello.
El beso cada vez consumía más y más mis restos de vida. Sin embargo poco importaba pues morirá feliz, en los brazos de mi amado.
Mi amado Brick.
Lo último que sentí de este mundo fue una gota en mi mejilla, pero nunca sabré si era mía o de él. De felicidad o de dolor.
Y por fin. La muerte tomo mi mano y me llevo con ella. Temporalmente lejos de él.
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Hola gente, queria pedir perdon es que subi un documento que nada que ver ese era solo un borrador y ahorita cheque y habi cometido un error asi que este es el correcto.
Bueno esta historia como pueden ver paso hace tiempo. Espero que les gueste n.n
