Disclaimer: Pandora Hearts no me pertenece.
Las tazas sonaron un poco cuando fueron estas colocadas en la mesita al frente del chico rubio, Gilbert reprimió un pequeño sonido creyendo que se caerían, no lo hicieron, así que el niño suspiró aliviado dándose cuenta que no distrajo en un solo momento a su amo de los libros que había estado leyendo desde que el sol iluminó a todos con sus rayos dorados.
El chico sonrió, sintiendo felicidad por aquel pasatiempo que su joven amo tenía, no estaba seguro que eso fuera algo muy divertido, pero siempre notaba esa mirada concentrada que el chico rubio tenía cuando alguna hoja cruzaba por sus manos, la misma mirada concentrada que tenía cuando cometía alguna travesura.
—Sabes… —el chico alzó la mirada cuando el rubio le empezó a hablar, Oz seguía concentrado en uno de sus tantos libros de pasta gruesa —"Gil" se escucha mucho mejor que "Gilbert" creo que es bueno que las personas tengan algún apodo, de cariño.
El chico casi se cae con todo y té al momento de escuchar eso, Oz no entendió el por qué de eso y lo mostró en su rostro.
—Es que creo que así suena más bonito.
Pero ese no era el punto.
END
