Volvió al Submundo. Alicia había vuelto a pisar esas tierras, no lo había buscado. Fue en el momento menos esperado, pero en el momento indicado.
—¡Alicia!
—¡Sombrerero!—ella corre a sus brazos, él tiene esa sonrisa, delatando lo feliz que está por verla, ella también sonríe de alegría.
Verlo, le hace plantearse lo tanto que lo ha extrañado.
Era una locura. Lo sabía, pero no uso la razón cuando tomo la decisión de quedarse, ahí con Tarrant.
—¿V-vas a quedarte?—balbucea sorprendido el Sombrerero, su boca se abre de la impresión y cuando ella asiente comienza a bailar la deliranza por el júbilo que le ha causado.
Alicia sonríe y sus ojos brillan con solo verlo en ese estado de regocijo.
—¿Estas feliz?
—Por supuesto, Alicia—coincidió—¿Pero, te diste cuenta que es una locura? —ladea la cabeza como si de costado pudiera verla mejor.
—Entonces, me estaré volviendo loca—expresa sonriente, ladeando la cabeza para quedar de la misma forma que él, quien sonríe en respuesta.
Disparatado, caótico, escandaloso.
Es más loco que quedarse vivir allí, es algo inimaginable como este mundo ¡Era peor! Lo que sus manos hacen, los que sus labios hacen. Lo que ella hace y lo que él hace.
¿Qué está haciendo? ¿Y el Sombrerero que está haciendo?
Sus labios eran cálidos y suaves, sabía a té y olía a esa infusión. Los de ella saben a locura así los describiría Tarrant. Ella estaba majareta, loca, chiflada.
Él sonríe en medio del beso y ella se contagia de su frenética felicidad.
—Esto es tan loco —confiesa ella, sus narices a punto de rozarse nuevamente—. ¿Has perdido la cabeza? o ¿Yo he perdido la mía?
—¡Lo sé! —exclama en voz alta—. ¡Estás loca!
—¡Estamos locos! —refuta ella—. ¡Me he vuelto loca!
—Queridísima Alicia, yo ya desde hace tiempo me había vuelto loco... —declara—. Loco y loco por ti —agrega y vuelve a besarla como si eso lo mantuviera cuerdo, como si fuera su medicina, aunque él no querría nada de eso.
La sigue besando. La besa mientras suelta una risa histriónica, ella también ríe.
Los dos estaban locos, pero las mejores personas lo están.
