Me encontraba tirada sobre mi cama, reflexionando sobre el extraño comportamiento de mi compañero de pupitre, Edward Cullen.

Hacía tan solo dos semanas que había llegado a Forks, y desconcertantemente, todo el mundo me conocía y hablaba. Todos excepto él.

Aún recuerdo el día en el que conocí a sus hermanos. Aunque esto no le agradó mucho a "Cullen"

FLASHBACK

Corría hacia mi clase de trigonometría cuando recordé que me había olvidado mi libro en la taquilla. Di media vuelta dispuesta a cogerlo cuando choqué con algo duro. Tirada en el frío suelo pude comprobar que se trataba nada más y nada menos que de Emmett Cullen alias "culturista" según Jessica.

¡Eh!,¿estás bien fresi... digo Isabella?- Pude comprobar que a su alrededor se encontraban todos los hermanos Cullen conversando. Todos giraron su cabeza hacia mi dirección.

Esto... s-sí, perdón por no haberte visto, iba con demasiadas prisas- Agaché mi cabeza avergonzada.

Un gruñido por parte de Edward se hizo notar. Yo no pude mas que agachar mi cabeza aún más.

Se escuchó una risa estruendosa.

Es difícil no verme, sobre todo con estos músculos- Flexionó sus bíceps queriendo hacer una demostración. - Encantado, soy Emmett Cullen, estudiante de día, cazad... ¡Auch!- La pelinegra llamada Alice le propinó un golpe.

-¡Hola! Yo soy Alice encantada de conocerte, ¡estoy segura de que iremos de compras, hablaremos sobre chicos, nos contaremos secretos y seremos grandes amigas, y...- Alice hablaba muy rápido, y daba palmaditas, como aplaudiéndose a sí misma. Era una imagen que contagiaba energía.

-Vayamonos ya Alice. Rosalie y Jasper nos están esperando- Edward, quien no se había movido todavía, habló por primera vez, sin disimular la mueca de desagrado en su rostro.

-¡Pero si todavía no tenemos clase!- protestó Emmett como un niño pequeño.

-Emmett...- El tono de advertencia de Edward me hizo reaccionar.

-Esto.., yo ya me iba, siento mucho lo de antes Emmett, enserio, no fue mi intención. ¡Adiós!- Me levante de un golpe y me dirigí a la clase, ya me daba igual el libro de trigonometría, le pediría a mi compañero que lo compartiéramos.

Mientras corría, no me di cuenta de mi cordón desatado, con lo cual tropecé y me agarré a lo primero que tenía a mano, que resultó ser la chaqueta de Mr Connor.

Se escucharon dos melodiosas risas y una estruendosa carcajada provenientes del fondo del pasillo, lo que provocó que me sonrojara aún más.

-¡Lo siento, lo siento! - Me disculpé y a paso ligero seguí mi camino

FIN FLASHBACK

Aparqué mi vieja camioneta justo al lado del flamante Volvo. Salí y cuando me dirigía a la entrada no pude evitar mirar hacia atrás y ver la clara diferencia entre un coche y otro. Un invluntario suspiro se escapó de mis labios mientras seguía mi camino.

-¡Bella, Bella! ¿A qué no sabes de lo que me he enterado? - Suspiré por enésima vez en el día mientras me sentaba al lado de no -te – importa-pero-te-lo-cuento,Jessica. De repente, la manzana que se suponía que era mi almuerzo resultó menos apetitosa.

¿Qué pasa Jessica? - dije con voz aburrida

Pues estaba yo hace media hora en clase de...- conecté el modo Bella off y me dispuse a pensar en mis planes para el fin de semana mientras Jessica parloteaba ella sola.

Bella, Edward Cullen te está mirando – la voz de Ángela me sacó de mi mundo.

Pregúntale si quiere una foto- le contesté a Ángela, antes de que pudiera darme cuenta de mis palabras.

Miré hacia la mesa de los Cullen y lo que vi me hizo pensar si tal vez hubieran escuchado mi contestación.

Edward estaba más palido de lo habitual, con los ojos abiertos y la comisuras ligeramente hacia arriba, como esperando algo.

Emmett se encontraba aporreando la mesa mientras se reía. Rosalie tenía una sonrisa leve, peo sonrisa al fin y al cabo en la cara, mientras negaba para si misma.

Alice y Jasper no estaban mejor que Emmett. Me pregunto cuál habría sido el chiste.

Al volver la cabeza hacia mi mesa vi como Ángela me miraba divertida.

¿Mal día?- preguntó

Simplemente es viernes, me quiero ir ya de aquí

¿Alguién especial te está esperando en tu casa, Bella?- La voz chillona de Lauren me molestó más que otras veces. Su comentario era dañino, sabía perfectamente que no tenía novio.

De echo, sí Lauren. Mi novio está en casa este fin de semana, ya sabes, dice que no pasa el suficiente tiempo conmigo y ha decidido quedarse este fin de semana que tiene libre. Me siento taaaan feliz... - Como si fuera obra del universo, el comedor se hizo silencio justo en el momento en el que yo hablé. Todos los rostros en la cafetería me miraban asombrados. Mi cara debía estar de todos los colores. - Era una broma...- dije con voz floja.

De repente Ángela se empezó a reír. Se empezó a reír muy fuerte. A sus risas las acompañó las de Mike y de repente estábamos todos riendo.

Cuando por fin me calmé miré mi reloj y decidí ir recogiendo todo para ir a clase.

Mientras salía de la cafetería no pude evitar echar un vistazo a la mesa de los Cullen.

Edward Cullen se giró hacia mí y tuvo una mirada que no supe interpretar. Rápidamente salí de aquella cafetería abarrotada de gente, aún oyendo murmullos y risas de lo que pasó hace unos momentos.