Introducción
Hace mil años el mundo se regía por la violencia y la espada, era una época de oscurantismo, un mundo de terror, la era de los seres tenebrosos. Dichos seres eran considerados demonios, criaturas mandadas por el mismísimo Satán para hacer daño a la humanidad, y tenían razón, Satán había empezado una guerra contra los humanos, favoritos de Dios, dispuesto a controlarlos y subordinarlos.
Durante mucho tiempo, las criaturas de la oscuridad cumplieron fielmente las órdenes de su señor, orgullosos de ser los elegidos para llevar a cabo ese cometido. Los humanos fueron doblegados a la voluntad del maligno, y lo reconocieron como el único señor, haciendo que se convirtiera en amo absoluto de toda la Tierra.
Los humanos fueron obligados a ejercer de esclavos, servían a los demás sin queja alguna porque si una criatura de la noche era agredida por un humano, ese humano condenaría a cien más a la muerte.
Al principio, las criaturas de la oscuridad disfrutaban con esa situación, les divertía ver a los humanos, tan arrogantes como habían sido, humillándose y sirviéndoles. Pero tras cientos de años, algunos empezaron a ver aquella forma de tratar a los humanos como un barbarismo, como una forma horripilante de vivir y se revelaron.
Algunos vampiros, lincántropos y ogros decidieron plantarle cara al sistema, luchar por la vida de los humanos. Ephraim Black, jefe licántropo de la tribu Quileute, era el líder de la revelión, él condujo a sus lobos y guió a los vampiros y ogros a una lucha encarnizada por la liberación de los humanos.
La lucha duró mucho tiempo, acabando con numerosas bajas de ambos ejércitos, la rebelión sabía como combatir y plantar cara a las criaturas de la noche, por ello, el mismísimo Satán se vio obligado a participar en la lucha, cruzó el campo de batalla, se plantó ante Ephraim Black y le arrancó la cabeza de un solo movimiento.
Movidos por la furia de su señor, las criaturas de la noche se animaron y volvieron a atacar a los rebeldes, haciendo que tuvieran que esconderse en las profundidades de las montañas, donde aun hoy en día permanecen.
Hay una antigua leyenda que dice, que una noche de luna llena, tras la hora del Crepúsculo, una mujer humana, desposada en secreto por una criatura de la noche, traerá al mundo una niña híbrida, una niña capaz de controlar los dos mundos. Esa niña estará marcada por la luna, su marca hará que se la reconozca como la elegida y será la encargada de liberar a los humanos y de hacer justicia en un mundo de oscuridad.
Los rebeldes, conocedores de esa leyenda, y creyendo fervientemente en ella, esperaron pacientes a que llegara el momento en el que la luna fuera testigo del nacimiento de la elegida, y cuando ella estuviera preparada, entonces, volverían a levantarse en armas contra el que una vez fue su señor.
Hola, esta es mi nueva historia, se que es un poco extraña, pero os aseguro que tiene mucha dedicación, llevo con ella casi 6 meses y aun no la he terminado.
Os dejo un pequeño avance, que no revela mucho, pero que es el verdadero comienzo de la elegida:
"-Es una niña- Le dijo una de las mujeres- Tienes una hija.
Un rayo de luz de luna se posó en la pequeña cuando fue depositada en los brazos de su madre, por el tejado se filtraba aquel rayo, marcando el cuello de la pequeña con una pequeña luna menguante.
-Isabella, mi pequeña Isabella.
-Descansa, debes recuperar fuerzas- Le dijo la mujer, cogiéndole a la niña y tumbándola a su lado- Las dos estáis a salvo, no debes preocuparte de nada.
Reneé observaba a su niña, sana y viva, aunque el mundo se acabara, sabía que su pequeña saldría adelante, lo sabía, algo en su interior le decía que ella no perecería, que el destino le guardaba un sino grandioso.
Cerró los ojos y entró en un profundo sueño, ese sueño parecía tan real que la estremecía, pero no podía despertar por mucho que lo intentara. En el sueño, Charlie, su amado vampiro, era arrastrado hasta la presencia del mismísimo Satán, allí, encadenado con cadenas de fuego, dos guardias le obligaban a arrodillarse ante su amo.
-Mi señor, este vampiro os ha traicionado, se ha purificado y apesta a humano.
-¿Un purificado?- La voz de Satán se escuchaba tenebrosa y espectral, te atravesaba hasta el alma con cada palabra- ¿Como es posible que uno de mis siervos se purifique y sea capaz de volver sabiendo lo que le espera?
-He vuelto porque no tengo nada que esconder, estoy orgulloso de lo que he hecho.
-¿Con que no tienes nada que esconder?- Satán se levantó de su trono y se acercó a él, lo observó detenidamente, le obligó a levantar la mirada y contempló aquellos ojos que irradiaban una luz divina- Estás ocultando el verdadero motivo de tu purificación, lo veo en tus ojos- Sonrió Satán- ¡Ya no puedes mentir igual que antes!
-Puedes hacer conmigo lo que quieras, de mis labios no saldrá nada más porque no hay más que contar.
-Puede que de tus labios no- Satán puso su rostro a la misma altura que el de Charlie, haciendo que lo mirara a sus llameantes ojos amarillos tras esos párpados rojos- Pero tu cabeza si me dirá lo que quiero saber- Posó una mano sobre la cabeza de Charlie y apretó con sus dedos, quemando cada lugar en el que estaba tocando. Charlie empezó a gritar de dolor mientras Satán veía en su mente todo lo que había sucedido, hasta que lo soltó- Con que desposado con una humana- Todos los presentes pusieron cara de asco y lo miraron horrorizados- Este vampiro ha quebrantado las leyes- Cogió a Charlie del cuello- Se ha desposado con una humana y la ha llevado a la tierra sagrada para salvar su vida y la de la criatura que hay en su seno, por ello merece morir- Todos los que estaban allí gritaron al unísono para que lo matara- ¡Iremos a las tierras sagradas y reclamaremos a la criatura que haya nacido de este vampiro y esa humana! ¡Si no nos la dan, la tomaremos por la fuerza! ¡Ya es hora de que les demostremos a esos humanos que las cosas sagradas no pueden protegerlos siempre!- Acto seguido, Satán apretó el cuello de Charlie y automáticamente, este desapareció convirtiéndose en un montón de polvo."
Espero que os guste, si llegais a los 10 reviews subo el siguiente.
NOs leemos en el próximo
