Gracias…
Lloras, pero tu cara no dice nada. Tus lágrimas van bajando lentamente por tus mejillas, ya ni te importa secarlas. Me dijiste, me juraste que odiabas que te vieran llorar, pero ahora ni siquiera ocultas tu cara. Tu boca, que tantas veces besé, no es más que una línea, sin emociones. Los hoyuelos desaparecieron, la alegría de tus ojos también. Me quedo inmóvil sosteniendo tus muñecas, para que no escapes, pero aunque quiero tenerte cerca no se que hacer.
A veces pienso demasiado, lo admito, pero esto es diferente, yo no se ni que pensar, quiera saber lo que piensas, porque tus ojos me evaden, porque forcejeas conmigo. Me dijiste que me amabas acaso eso ¿no era cierto?
Lo siento si te fallé.
