HOLA HOLA HOLA. No había tenido tiempo de escribir nada para mi otro fic, pero de repente, se me ocurrió este tema. Este fic está un poquito aburridón pero es un fic un poco tierno.

Ahora de lo que se trata: El summary lo dice. Ja, ja. Pues, la verdad, este es un oneshot que trata de un pasaje de la vida de Sakura. Este fic nació como un conjunto de "Oneshots". Cada capitulo es una historia diferente con personajes diferentes de Naruto todos referidos a ese sentido del olfato. ¿Cómo? Es una buena pregunta.

Kishi me ha dejado un poco seca estos días, pero me dejé llevar completamente este tema. Este oneshot se podría quedar como un oneshot solo o puedo continuar. ¿Puedo continuar?, les pregunto.

En todo caso, falta poco para que retome de nuevo "Por pasión a nuestros sueños" está en lo más candente así que ya no los haré esperar mucho. Muchas gracias por su apoyo y espero que les guste.

Naruto está en manos de Kishimoto, porque es su serie, puede hacer lo que quiera. No me hago responsable por traumas, desordenes mentales que este fic pueda causar.

NOTA: este fic es muy extraño: tiene principio y final, pero el nudo está flojísimo. Aún así, está lindo. Se los prometo. Si no les gusta haganmelo saber que lo dejo así. Ah, y quise hacer a Sasuke un poco diferente. Quise imaginarmelo cómo sería si Itachi nunca hubiera hecho lo que hizo y Sasuke tuviera a sus padres. Es en un mundo alterno así que no tuve la necesidad de hacerlo igualito que en el anime, como suele suceder con mis otros fics. xD Sin decir más, espero que lo disfruten


Eau de Perfume

Sasuke y Sakura

Ese hombre. Ese hombre me vuelve loca. Estoy literalmente excitada por su mirada, seducida por sus manos, poseída por su boca, embriagada con su olor. Sobre todo eso. Sí, eso: su olor.

¿Cuántas veces mi nariz ha recorrido las millas de su atlético cuerpo? No es que sea una depravada sexual, nada de eso. Es solo que ese hombre tiene algo que hace que todas, absolutamente todas piensen que él es un dios intocable, inalcanzable, intachable, y todas las palabras bellas y devotas que empiecen con "in" y terminen con "ble".

¿Cuántas veces, ese hombre, me ha hecho blasfemar? No lo recuerdo. Compararlo con todas las deidades que pisaron la tierra en antaño… ya se me hizo costumbre, algo natural. Pero ese hombre me hizo conocer el cielo, el paraíso, por primera segunda y tercera y más veces. Me hizo conocer la tierra prometida y los frutos que hay en él. Pero es humano y como humano también tiene el demonio en él. Ese hombre es el Demonio hecho carne, pues me ha hecho pecar y me ha hecho" comer su fruto prohibido". Ese demonio es la razón de mi lujuria, de mi avaricia, del egoísmo, y por qué no, de la gula que hay en mí. Ese hombre me hace pedir más de él, mucho más de lo que él puede pensar cuando estamos solos. ¿Es malo esto? ¿Es pecado lo que siento? ¿Iré al infierno solo por desearlo, poseerlo, abducirlo solo para mí? Trato de no pensar en él, pero… en estos momentos… la clase completa está llena con ese olor… Ese olor. Ese olor es la razón de mi locura, de mi enamoramiento, de mi perdición.

-Sakura.

Cómo puedo hacer para…

-¡Haruno Sakura- chan!

Su grito de atención hizo que me levantara de mi asiento sin pensarlo dos veces.

-¡¿Eh?! ¿Sí?

-Deberías poner más atención en clase. Sino quieres venir a la escuela, puedes quedarte en casa durmiendo o jugando con tus muñecas.

-Lo siento.

Las risas en la clase no se contuvieron y las miradas burlonas de las chicas populares que siempre andan como abejas detrás de la miel con sensei se manifestaron hacia mí. Siempre me hace lo mismo. Uchiha Sasuke-sensei siempre me hace lo mismo. Justo en el momento de mi bochorno la campana de la escuela interrumpió.

-Haruno Sakura, quédate un momento por favor, necesito hablar contigo.

-¿¡eh!? Sí, sensei.

Y gracias a sensei esas miradas asesinas volvieron a mí. Sé que solo es un poco de envidia, sé que estas chicas quisieran estar en mi lugar. Pero no es por lo que ustedes piensan, no me malinterpreten. Es solo que las personas piensan que solo me distraigo en su clase para llamarle la atención y que me regañe, solo por el motivo de estar a solas con él. Y claro, ustedes también les darían la razón si les digo que pasa todos los días. Remarco: "Todos los días". La clase se ha vaciado y solo quedamos él, yo y ese olor.

Como estoy casi en la última fila su olor no me afecta tanto pero, cuando estamos solos, no le puedo ocultar nada, ni siquiera este temblor de mi cuerpo que no puede parar. Me afecta todo de él, su mirada punzante y lujuriosa, sus labios aparentemente austeros, sus manos largas y finas, y… creo que sobra decirlo, ese olor, que es una mezcla de almizque, durazno, canela, coco, pachulí, naranja, vainilla y algo más… ese algo… ese algo es lo que me atrae, lo que me enloquece. Talvez estén pensando que soy solo una fan de sensei que busca su cuerpo, pero precisamente porque es mi sensei, hasta ahora, nadie, absolutamente nadie sabe que sensei es mi prometido. Así es, me pidió matrimonio desde hace un año, en nuestro quinto aniversario como novios. Yo estoy segura de que me ama, pero…

-Siempre me dejas en ridículo.

-No seas tan exigente.

-¿Disculpa? He tenido que soportar esto desde el año pasado. El año pasado, lo entiendo, tenías razones para llamarme la atención por mis notas. Pero ¿este año? Toda la clase piensa que estoy llamando tu atención para poder estar así.

-Siempre deja que hable. No importa lo que es, él siempre escucha. Es extraño, es como si le gustara molestarme con facilidad.

Muchas chicas exigen atención. Yo no. De hecho me gustaría que me dejara de prestar atención solo por cinco minutos. ¿Por qué? Ya verán.

-Te tienen envidia porque puedes estar conmigo a solas ¿es eso malo?

-Es malo.

-No seas injusta. – esa sonrisa sincera se hizo presente – Además, eso te pasa por no poner atención en clases.

-¡Estaba poniendo atención!

-No. Estabas pensando en cómo me estabas mamando la semana pasada.

-¡YO NO ESTABA HACIENDO ESO!

Me altera que estire sus labios para hacer esa sonrisa pervertida, sobre todo cuando no podemos hacer nada, por respeto a la escuela.

-¡Ah! Entonces estabas pensando en lo mucho que te gusta mi cuerpo, mis labios… mi olor.

Su ceja levantada… siempre la levanta cuando sabe que está en lo cierto. Y, para qué discutir.

-Podrías dejar de alardear que me conoces, Sasuke.

-Oe, estamos en la escuela.

-Sasuke-sensei, pues.

-Así está mejor.

-Ya no hagas esto, por favor. No me gusta que las chicas tengan algo en contra mía.

-No me importa que te miren mal con tan solo que no te pongan una mano encima.

-Eres un sádico.

-Si fuera sádico te violaría, te haría llorar, te dejaría moretes, chupetones en todo el cuerpo, te daría nalgadas y… ah, parece que sí soy un sádico.

Es tan lindo cuando se da cuenta de las cosas en el momento. Pero espera, lo primero que dijo, me dio escalofríos.

-¿Me violaste? ¿cuando? Jamás me he negado, que yo recuerde.

-Bueno, una vez que estabas dormida… pues… lo tomo como violación.

Retiro lo de lindo. ¡Es un pervertido!

-Bueno, de todas formas, no te puedo dar el lujo de que no pongas atención en clase tienes la posibilidad de quedar en ridículo en la competencia recuerda que eres la representante de la escuela a nivel nacional.

-En eso tienes razón, pero evitar fantasear contigo es…

La mano en su barbilla, sus piernas cruzadas… su pose es sexy.

-No es imposible. No sé de qué te preocupas, ni porqué te sientes tan ansiosa por tener sexo. Digo, solo te faltan 6 meses para entrar a la universidad y 7 para que seas adulta. Después de eso tenemos toda la vida por delante.

-Lo dices como si nada, imbécil.

-¿No tengo razón?

Ceja levantada, de nuevo.

-Me vas a decir, al menos ¿qué perfume ocupas?

-No.

-¡Sasuke!

-Como sea. Tengamos…

-Sasuke-sensei.

La voz picó en mis oídos. Una de las abejas había llegado.

-¿Qué sucede, Ino-chan?

-Es que quería que me explicara acerca del tema de hoy que no lo entendí.

-Bueno, entonces, yo me tengo que ir. Nos vemos mañana sensei… ah, y tu también Ino, nos vemos mañana.

-Sakura, estudia para la prueba.

-Lo haré

Me fui por decisión propia a pesar de la mirada desafiante y repulsiva de mi compañera, solo escuché que le preguntaba acerca del perfume. Como de costumbre evadió la pregunta. La puerta principal de la escuela está plagada por estudiantes que desean sociabilizar un rato más en la escuela. Las conversaciones de las chicas siempre es la misma: "Sasuke-sensei es atractivo", "Sasuke-sensei es sexy", "Sasuke-sensei huele tan bien". Sí es eso último lo que hace que las chicas deseen lamerlo. Es una pena que desde la semana pasada no pueda hacer eso, por la razón que escucharon: el concurso de ciencias químicas y matemáticas.

¡Ah sí! Seguramente se preguntaran ¿cómo es que estamos juntos? ¿Cómo alguien como yo pudo terminar con alguien como Sasuke?

La historia no tiene mucho drama: Sasuke era mi tutor desde que tenía 10 años, él era hijo de uno de los amigos de mis padres. Mis padres lo adoraban. Y aún lo hacen. En ese entonces porque era un niño muy aplicado, inteligente, educado, tierno y muy accesible; hoy lo adoran porque sigue siendo aplicado, inteligente, trabajador y se volvió en mi "mejor amigo". Por supuesto, ellos no saben nada acerca de lo nuestro, pues se morirían al escuchar que la única portadora de su sangre comenzó su vida sexual a los 12. Seguramente si lo supieran se decepcionarían de Sasuke y de mí. Seguramente lo meterían a prisión, porque es un delito estar con menores de edad. Tuvimos mucha cautela durante los 7 años que estuvimos juntos.

Desde nuestra primera vez, hasta que cumplí 14 años, iba a su casa; sin embargo, por esa misma paranoia de ser descubiertos, comenzamos a buscar un lugar en donde no nos encontrara nadie, un lugar en donde no nos conocieran. Empezamos a tener encuentros de una hora en ese amplio departamento, después lo encuentros duraban de 3 horas, luego de una tarde entera y sin darnos cuenta ya nos quedábamos a dormir ahí.

Las mentiras para mi madre era variadas: estoy donde unas amigas, tengo que hacer tareas, necesito hacer un trabajo y me quedaré en casa de mis compañeras. Solo a veces les digo que estoy con Sasuke, pero en esas ocasiones les digo que estoy en la casa de Itachi para que no vayan a llamar a la casa de Sasuke y nos descubran por ese detalle.

Este departamento se convertirá en nuestra casa cuando nos casemos. Al menos eso pienso.

-¡Tadaima!

-Okaeri Sasuke.

-¿Ya estudiaste?

Anunció su llegada tocando sus labios en mi cuello. Fue un inocente beso pero… mi cuerpo no lo sintió así.

-Sasuke.

No lo pensé, pero mis cuerdas vocales pensaron por ellas mismas cuando sentí que su olor me envolvía.

-Wow, no pensé que estuvieras muy candente con tan solo una semana de no hacer el amor.

-¡Silencio! ¿De quién es la culpa?

-Mía. Pero aunque implores, tienes que estudiar.

-¿Por qué no solo puedes ser mi pareja cuando estamos solos?

-No puedo. Por ahora no puedo separar tu responsabilidad como alumna de la chica que me hace gemir como caballo. No hagas pucheros y continúa estudiando. Me daré una ducha.

El olor. Su olor lo ha dejado en la habitación. Hablando de eso, a pesar de que casi vivo con él, jamás me ha dicho que loción usa. Por más que le pregunto, por más que he buscado, no le he encontrado ni una gota de perfume. Usa desodorante y shampoo-acondicionador, pero el olor no es igual. No tiene los ingredientes deliciosos que siempre huelo en su cuerpo. A decir verdad, eso fue lo que me atrajo de él cuando tenía 10 años: la piel sudorosa de una tarde de verano, enseñándome los ejercicios de matemáticas que no entendía, su respiración dirigía ese perfume hacia mi nariz y me hacía sentir extraña. Era solo una niña y por eso no podía saber lo que quería hacer con él, hasta los 12 años, cuando fue el quien me explicó lo que hace el hombre y la mujer. No piensen mal, él no empezó a seducirme. Fui yo. Fui yo quien le dijo que me enseñara, fui yo la que le dijo que quería que me tocara los pechos. Fui yo quien le dijo que siguiera tocándome, fui yo quien lo tocó, quien lo excito, quien lo incitó a que entrara en mi cuerpo, quien lo obligó a que siguiera haciendo eso conmigo. Fui yo quien le imploró que fuera mi novio. Fui yo. Fui yo. Fui yo quien quiso seguir absorbiendo su aroma tan cerca de mí, tan dentro de mí.

-Sasuke, ¿Qué perfume usas?

-¿Huh? ¿Otra vez con eso?

-Es que…

-¿Tanto te excita ese perfume?

-Yo no dije eso.

-No te lo diré.

-Todos hablan de lo bien que hueles ¿y no me quieres decir qué perfume usas?

-Ese perfume es especial.

La costumbre de bañarse con la puerta abierta. Hace que yo también quiera un baño con él. Extrañamente, el olor se disipa cuando se baña. El tan solo ver su cuerpo desnudo me hace sentir…

-Conozco esa mirada y no te dejaré entrar. Hasta el fin de semana.

-¡Sasuke!

Me conoce demasiado bien.

-Escucha, si lo hacemos, no te concentrarás en tus estudios.

-¿qué tiene que ver? ¿Por qué siempre mencionas eso? Sé mi amante por un día y no mi maestro.

-Sakura…

Después de decir mi nombre suspiró. ¡Perfecto, lo que más odio! No me gusta que suspire, me hace sentir como una niña tonta que reclama atención.

-¿no te parezco sexy?

-Sabes la respuesta, ¿por qué me preguntas?

-Es solo que…

-Sakura, tienes que estudiar por el bien de la escuela. No voy a hacer nada que interrumpa eso.

-¿No te hace falta?

-¿Qué cosa?

-Hacer el amor conmigo.

El olor comienza a aparecer.

-¿Qué perfume hace que huelas tan bien?

-¿Otra vez con eso?

-Sasuke, es solo que me hace sentir…

-¿Excitada?

-Podrías decirlo así.

-¿por qué tengo que decir qué perfume uso?

-Soy tu prometida.

-¿Y?

Odio que me acorrale.

-¡Blah! ¡Cómo sea, me enojaste, hoy dormirás solo!

-¿Eh? ¡Sakura, tranquila, yo solo…!

Al final dormí en el sofá, por más que me rogó que volviera a la cama con él, no lo hice. Un nuevo día apareció por la ventana y como de costumbre Sasuke ya se había ido para la escuela. Era hora que yo también lo hiciera.

-¡Sakura-chaaaan!

-¡Naruto! ¡Volviste! ¿Cómo te fue en tus vacaciones?

-Qué bien que hubieran sido vacaciones.

Naruto. Mi amigo de la infancia. Novio de la amiga de la infancia de Sasuke. El nombre de la afortunada: Hinata.

-Sakura-chan, ¿cómo estás?

-Muy bien, Hinata, ¿y tú?

-Muy bien.

-Me alegra.

Así de unida es nuestra relación. No es que no me agrade, es solo que es muy extraña, no puedo abordarla con ningún tema por más que intente. Al parecer, Naruto ha encontrado algo en ella que lo hace sentir bien. Yo, por más que intento no puedo imaginarme qué es lo que le atrae de ella. Tal vez nunca lo sepa.

-Nee, Sakura-chan, ¿es cierto que Sasuke está trabajando aquí?

-Correcto.

-¿y? ¿cómo va todo?

-Nada, solo buenos amigos y un buen maestro.

-Me alegra.

Adivinaron. Ellos tampoco lo saben. Como les dije: Sasuke y yo tomamos precauciones por el bien de nuestra relación. En cuanto a Hinata y a Naruto, creo que estarán aquí por un tiempo, en esta escuela. Creo que la relación avanzará más lentamente.

-Buenos días, alumnos.

-Bueno dí….

-¡AH SASUKE! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA ¡NO TE QUEDA EL PAPEL DE MAESTRO!

Naruto siempre ha sido bueno para interrumpir.

-Vaya, vaya, vaya. ¿qué tenemos aquí? Uzumaki Naruto y Hyuuga Hinata.

-¿eh? Hinata está en el otro salón. Nos separaron. ¡Malditas reglas de escuelita! Pero, ¿cómo supiste que Hinata estaba aquí?

-Tú eres su llavero. Si Hinata está en un lugar, por "default" tú tienes que estarlo.

Al parecer, la clase está gozando con el odio de estos dos.

-¡Ey! Pudiste decir que Hinata es mi llavero.

-¿Qué tu qué? Naruto… tú sin Hinata no eres nada.

-¿QUÉ DIJISTE BASTARDO? ¡Y ustedes no se rían! – se dirigió a la clase.

-¡Ya, ya! Clase, calma. Vamos a comenzar.

Entre regaños y demás, la clase llegó a su fin. No pude entretenerme y por primera vez en un año, Sasuke no me había llamado la atención. Por recordar viejos tiempos y contar los nuevos, Naruto, Hinata y yo nos quedamos platicando.

-… No te creo…

-Sí, Sakura-chan, Hinata solo levantó la mano y todo el mundo se fue hacia atrás. Es como si tuviera súper poderes.

-Él solo exagera las cosas.

-Es cierto Hinata. Todo el mundo te veía con una cara de "¿Es esta la verdadera Hinata?" Fue increíble.

-e esta plática entendí una cosa: para Naruto, Hinata es su todo. Se pasó hablando de todo lo que ella había hecho y dicho en su viaje de un año. Sasuke tenía razón: sin Hinata, Naruto no era nada. Parecía como si para él no había nada más interesante que Hinata. Talvez tenía razón. Hinata era bastante interesante como persona. Simplemente me alegraba que mi amigo pudiera hablar con tanta pasión de alguien. Al ser huérfano y no tener a nadie a su alrededor lo habían vuelto amargado. Hasta que la conoció hace 2 años ya. Su forma de ser cambió y también lo hizo la manera de ver la vida.

-Hablando de otra cosa.

-¿Sí?

-¿Qué perfume usa Sasuke?

-¿Por qué, Naruto?

-Curiosidad, huele muy bien.

-¿Verdad?, pues, no sé.

Este pasaje de mi vida me hizo reconsiderar la mía: ¿Es tan fuerte lo que siento por Sasuke como lo que Naruto siente por Hinata? Talvez sí. Talvez no. Lo único que sé es que mi rutina se convertiría en una verdadera rutina sin Sasuke.

-¡Tadaima!

-¿Sakura?, ¿ibas a venir hoy?

-¿Ocultándome algo? Su rostro lleno de preocupación me hizo dudar

-Sí, ¿te extraña? ¿te preocupa?

-No me extraña, pero sí me preocupa.

-¿Ibas a invitar a una de tus alumnas aquí?

-No te pongas bromista. ¿Te suena el término "mañana"?

-¡LA COMPETENCIA! Lo olvidé. Le dije a mi mamá que iba a estar en la casa pero… no me preocupa. He estado estudiando lo suficiente.

-¿Te quedarás?

-Claro que sí.

-Entonces dormiré en el sofá.

-¡¿SASUKE?!

-Tienes que estar concentrada. Buenas noches.

El beso de consuelo que posó en mi frente me hizo sentir como si fuera una niña de 5 años. Pero tenía razón, el estar entre sus brazos en estos momentos me haría perder mi concentración.

El día de la competencia llegó con mucha ansiedad, para mi sorpresa Naruto, Hinata y Sasuke estaban presentes en la sala. Aunque era un auditorio lujoso y a pesar de que la competencia era nacional, solo se hallaban pocas personas, puedo decir que familiares de mis oponentes. Mis padres se presentaron minutos más tarde de terminada la abertura de la ceremonia. La competencia parecía, más bien, como si alguien hubiera puesto todas las preguntas fáciles para que ganara. Sin sorpresa, para mi, gané.

Mis padres subieron al escenario a abrazarme y felicitarme, mientras Naruto les bajaba la moral a los perdedores recordándoles lo fuerte que era su enemigo. Sasuke… Me levantó el pulgar dándome a entender que había estado bien.

-Sasuke, muchas gracias por cuidar de nuestra hija. Gracias a ti, esto ha sido posible.

-Para nada. Todo es gracias a su hermosa mente.

-Sakura, ¿vas a venir con nosotros, cierto?

-Eso no estaba en mis planes.

-Papá, yo…

-Pues, pensé que, como este ha sido nuestro esfuerzo, podríamos celebrar ella y yo.

-Oe, Sasuke, qué excluyente. Pero te entiendo. Así que sigue cuidando de mi hija. Y te advierto que si le haces algo….

-Lo pagaré de por vida, se lo juro.

-Así me gusta.

-Sasuke… ¡Qué valiente eres!

De regreso, el olor que lo distingue se hizo presente me envolvió, de nuevo. Ese olor. Mi cuerpo responde por si solo cuando siento su olor.

-Sasuke. Hoy… ¿Podemos?

La sonrisa que estaba esperando desde la semana pasada se dibujó en los labios de aquel que hace que mi mirada se vuelva seductora sin que yo lo pida.

-Hoy sí, mi ganadora.

-Y me dirás… ¿Qué perfume usas?

-Eso… ya lo veremos.

Ya lo veremos, me dijo, pero llegamos a casa y nos besamos como no lo habíamos hecho en meses. Todo que había contenido en una semana, se había desatado en ese beso. Sus manos exploraron mi cuerpo con fuerza y sin cavilaciones, sentía como si se me desgarrara la piel con cada roce. Sasuke se sentó y me dijo que me pusiera encima de él. Siempre lo hacemos muy sencillo, el tiempo no nos deja experimentar con otras posiciones, pero esta vez era diferente. La posición era la misma: misionero. Lo peor es que solo me besaba los labios. Accedí a su petición y comencé a besar su cuello y por poco termino yo sola el momento de pasión. El olor provenía de ahí. No quise mover mis labios ni mi nariz de ese lugar. La noche más candente de mi vida. No sé si fue por el olor o la posición pero me embriagué tanto que aún después de terminar quería más. Creo que era la razón por la que Sasuke quería esperar, para poder explotar.

-Amor, ¿me dirás qué perfume usas?

-¿Amor?, ¿te estas burlando de mi?

-¿No puedo ser cariñosa y afectiva con mi prometido?

-No es eso, es que me tomó por sorpresa que…

-No me cambies de tema.

-Mhmm… en la mañana lo sabrás.

-¡Quiero saberlo ahora!

-Ahora quiero gozarte. Así que, a callar y dame amor, amor.

-Pfff... … jajajajajajaja! No me digas así que se te escucha ridículo.

No sé qué horas nos dieron pero porque nos desvelamos, me dormí. No escuché la alarma. Sasuke siempre se va primero, ya que es maestro y para no levantar sospechas. Me bañe como trueno, me vestí y me acicalé. Hoy iba a ser un día apretado ya que tenía fiestas por todos lados así que me puse hasta maquillaje, algo sutil.

Mientras iba por la calle, salieron piropos y personas que me volteaban a ver. "El maquillaje", pensé. Llegué a la puerta de la escuela y había algo raro. La gente comenzó a hablar de mí. Unos chicos de salones menores comenzaron a verme de una manera extraña. ¿El maquillaje tiene este poder? Dije hola a todo mí alrededor y... ¿se acuerdan de las chicas abejas? Ellas me miraron con la boca abierta completamente, como si al fin hubieran visto mi belleza y estuvieran envidiando.

Entré al salón y todos me miraron. O, más bien, buscaron para ver si alguien más venía conmigo y luego abrían sus ojos de par en par. Sus bocas les siguieron. Me dirigí a mi asiento y Naruto se me acercó sorprendido como si no pudiera con su propio rostro.

-¿qué pasa? ¿Tanta sorpresa porque uso maquillaje?

-o reaccionaba. Estaba sin palabras y yo no entendía porqué.

-Tú estás usando…

Pensé en miles posibilidades con las que pudo haber estado mal con su pausa. Comencé a revisarme para ver si andaba algo más y… nada.

-¿qué sucede? ¿por qué todo el mundo me mira así?

-Nada, nada.

Ese día sucedieron cosas extrañas: cuando me levanté a resolver unos ejercicios uno de los chicos tocó mi trasero. Naruto les gritó y casi los golpea pero nada pasó a más. Más tarde, la maestra de inglés me dijo que pasara a leer y a hacer traducciones, mientras leía me corrigió muchas cosas que sabía que estaban bien, para colmarla, me humilló diciéndome que si iba a hacer algo mal que, mejor, no hiciera nada. Las chicas comenzaron a burlarse de cada paso y de cada gesto que hacía, mientras Naruto trataba, en sus intentos fallidos de detenerlas.

¿Qué estaba pasando?

El almuerzo pasó sin muchas trabas. Hinata y Naruto celebraron mi victoria a pesar de las miradas feas. Pensé que era por eso que todos me miraban. Pero, quería verlo de nuevo. Quería que me dijera que estaba bien, que todo estaría bien. Ya no soportaba eso, ni los celos, ni las envidias, ni las miradas, nada. Ya no quería saber nada de eso. Me sentía sola. Quería tenerlo a mi lado. Tan solo por cinco minutos de nuevo.

Al fin su clase llegó. Al entrar los chicos comenzaron a silbarle y las chicas a murmurar.

-¿Qué pasa aquí?... ¡Silencio!

Su voz se había alzado más de lo normal. Estaba nervioso. Yo estaba nerviosa y no sabía qué era. Se llegó la salida y tuve que salir de prisa ya que tenía que cambiarme para la cena que mi familia había preparado. Lo mismo pasó en la calle: me chiflaron, me hicieron piropos, las chicas me volteaban a ver, entre otras cosas extrañas. Al fin llegué a mi casa. Lo primero que logré ver fue una silueta sentada en el sofá. Parecía extranjero pero no, su rostro se asemejaba al amor de mi vida, con la excepción que era su hermano.

-¡Itachi! ¡Tanto tiempo sin verte!

-Lo mismo digo. ¿Sasuke está siendo un buen maestro?

-Ah… bueno…

Al momento de mi respuesta Itachi frunció su ceño y tuvo la misma reacción de todos. Iba a preguntarle lo que pasaba pero mi madre entró con energía al recibidor mostrando una bandeja con entradas.

-¡Sakura, felicidades! Veo que Sasuke ya llegó contigo. – Sasuke no había llegado. Y mi madre no me estaba viendo.

La mujer que me dio vida alzó su mirada y buscó la figura de mi maestro, pero nada. Extrañada y viendo maquinizada hacia todos los rincones de la sala preguntó algo que me hizo sentir aún más incómoda.

-Itachi, ¿Usas el mismo perfume que Sasuke?

Traté de olerle, pero nada. Mi madre se acercó a él para recibir su aroma y nada. No provenía de él. Desde mi posición pude alcanzar a ver que de los ojos De mi madre brotaban dos lágrimas. Volteó a verme y sin preocuparse de la bandeja, la soltó.

-¿Cómo… pudiste?

El olor de Sasuke provenía de mí. En ese momento mi madre dejó de mirarme a mí y comenzó a mirar a través de mí estaba viendo a quien estaba detrás de mí: Uchiha Sasuke.

-¿Cómo pudiste? … ¡CÓMO PUDISTE HACERNOS ESTO HIJO DE TU SANTÍSIMA MADRE! ¡CÓMO PUDISTE APROVECHARTE DE UNA NIÑA! ¡DE MI NIÑA!

-Mamá ¿de qué demonios estas hablando?

-Tienes su olor. Tienes su maldito perfume rociado en ti.

Esa mañana, me desperté con tanta prisa que no tuve tiempo de mirar qué era lo que me ponía. El bote de perfume que tomé en mis manos no era el mío, pero con la prisa no me importó. Ese perfume era inodoro cuando me lo rocié. Pero en ese momento, cuando por un descuido todo nuestro esfuerzo por ocultar lo nuestro se fue abajo. Aún había una excusa para salir de este bochornoso evento. ¿Pero cuál?

-Mamá, puedo explicarlo…

Estuve con él y se me pegó su olor. No, tendría que haber estado muy pegada a él para eso. Por accidente tomé su perfume. No, tendía que estar en su casa. No. me regalaron el mismo bote de perfume. No. El perfume es para hombre, ¿por qué regalarían perfume para hombre a una mujer?. No. No podía explicarlo de ninguna manera. No había cómo. No sabía el nombre del perfume, ni tampoco podía decir que era una versión unisex, porque no lo era. Era decirles que había pasado por… ¡Eso era!

-Mamá, antes de venir pasé por una perfumería vi una marca de hombre que me interesó porque pensé que se lo podía dar a papá en su cumpleaños. Lo rocié y resultó ser la loción de…

-Basta, Sakura.

El tono de Sasuke me enviaba señales de resignación.

-Entre más hablas, más salen a la luz las mentiras que estás diciendo. No hay forma de explicarlo.

-Lo sabía. Eso ya lo sabía.

-Esa loción es especial.

-¿Qué? – Ahora resultaba que era especial.

-Esa loción…

No me gustaba nada. Eso no me gustaba nada.

-Haruno-san. Yo amo a su hija, y ella a mí. Tanto la amo que su mano he pedido.

Mi mamá pareció calmarse un poco. Y como si nada…

-¡AWWWWW! ¡Sabía que iba a haber algo entre ustedes en el futuro, pero veo que pasó antes de tiempo! ¿Cuándo se lo pediste, Sasuke?

… mi mamá había recuperado la alegría.

-Mamá, ¿no estás enojada?

-Mi niña, lo más seguro es que fuiste a su casa y tomaste un poco de su perfume. ¿eh, picarona?

No podía decirle que me acostaba con él, ¿no les parece?

-Sí, así fue.

-Ya tenemos dos cosas para celebrar. SAsuke, bienvenido a la familia.

-Arigatou.

Después de las noticias, comimos y bebimos como cerdos. Platicamos de cómo nos enamoramos, ¡claro! Ocultando aquellos detalles que…eran sensibles.

¿Tanto ocultar cosas para no tener problemas? Bueno, pero ¿de qué me quejo? Esto fue un final feliz, ¿o no?

Esa noche Sasuke durmió en mi casa. En una habitación diferente, por supuesto. Mi mamá era muy dada a las tradiciones. ¡Ah, si! Mi padre también tomó muy bien la noticia, por si preguntan.

Al día siguiente, los rumores se habían desperdigado por todos los rincones de la escuela. SAsuke y yo fuimos llamados a la oficina del director, al igual que mis padres. La familia reunida. Sin embargo, las acusaciones de SAsuke se quedaron en el aire, pues, no había pruebas contundentes. El problema quedó zanjado.

Esa noche, definitivamente tenía que sacarle la verdad a Sasuke. ¿Qué tenía ese perfume? Y ¿Por qué era especial?

-Sasuke, creo que ya es tiempo.

-¿Para?

-Para que me digas qué tiene el perfume.

-No.

-¡SA-SU-KE!

-Ya te dije que no.

-¿Por qué?

-Porque… porque es especial y ya. Tómalo de esa manera.

-No me quiero quedar con la duda, y supongo que ustedes tampoco.

-¡SASUKE! Dímelo. Seré tu esposa y ¿no confías en mí?

-Hmp. No es eso.

-¿entonces?

-De acuerdo.

Se fue buscando el bote con la fragancia que me embriagaba. Sacó una botellita con colorante azul y atomizador. Me lo dio en mis manos.

-Ese perfume tiene esencias naturales de almizque, durazno, canela, coco, pachulí, naranja, vainilla.

-No me había equivocado.

-… y algo más – dijimos al mismo tiempo.

-Parece que ya intuías que tenía algo…

-¡UCHIHA SASUKE… AL GRANO!

-Tiene nuestro sudor.

-¿eh?

-El perfume tiene la esencia de nuestro sudor, el tuyo y el mío. Lo hice cuando te conocí. Tenías 10 años en ese entonces. Me pareciste muy bella y pensé "¿habrá alguna manera de hacer que te enamoraras de mí?"

-Eras un pervertido, tenías 17 años en ese entonces.

-Sí, pero quería estar contigo. Así que en la escuela nos enseñaron algo acerca del sudor las feromonas y testosteronas y comencé a investigar. En mis investigación me di cuenta que habían artistas famosos que utilizaban su propia orina en sus perfumes. Lo cual me empezó a interesar más. Una tarde de verano, hacía mucho calor y, sin que te dieras cuenta, tomé en un botecito el sudor que habías dejado en un pañuelo y comencé a experimentar. Mientras leía acerca de las propiedades del sudor, me di cuenta que la atracción física era química, física y una parte pequeña se alojaba en el hipotálamo, glándula que controla los sentmientos. Me dije "¿por qué no investigar más?" . Cuando la esencia estaba lista y la rocié por primera vez y te vi, comenzaste a mirarme diferente, pero algo hacía falta. Y descubrí que era mi sudor. Volví a comenzar las pruebas hasta que lo logré: el perfume estaba listo. Lo demás es historia.

No podía creer lo que escuchaba: me había usado para sus experimentos. Me había utilizado para atraerme. Contrario a lo que pude pensar, no me sentí enfadada. Me sentí… sexy.

-entonces, la razón por la que me siento atraída por ti es porque…

-corrección, te sientes atraída por mí porque soy como soy. Yo solo te di una empujadita.

-¿tú crees?

-No lo creo, lo afirmo.

La razón por la que me veía afectada por su aroma era porque tenía nuestras esencias combinadas. Es por eso que todos lo miraban irresistiblemente y todas me miraban con envidia. Aún me afecta todo de él, su mirada punzante y lujuriosa, sus labios aparentemente austeros, sus manos largas y finas, y… creo que sobra decirlo, ese olor, que es una mezcla de almizque, durazno, canela, coco, pachulí, naranja, vainilla y algo más… nuestras esencias.

¡Ah sí! Con tanta prisa, al contar lo que me pasó, olvidé mencionar que él es mi maestro de química y profesor suplente de matemática. Oh bueno, supongo que lo dedujeron.

¿Ah? ¿Que cómo nos fue después? Bueno, hemos seguido como hasta ahora: mintiéndole a todo el mundo. Los planes siguen vigentes y cuando nos casemos usaré ese perfume, por ahora… por ahora necesito concentrarme para entrar a una buena universidad y de planear toda la boda. Los problemas fuera de nosotros, tendrán que resolverse por su cuenta.

Cada día atiendo clase y no puedo esperar a que sea la clase de química y matemática. Sasuke. Ese hombre me vuelve loca. Estoy literalmente excitada por su mirada, seducida por sus manos, poseída por su boca, embriagada con su olor. Sobre todo eso. Sí, eso: su olor.


¿Y llegaste hasta aquí? Bueno, de todas formas muchísimas gracias por leer. Te lo agradezco mucho. También te agradezco por las ganas que tienes de escribir un review, adelante, adelante, te lo agradecería de todo corazón. y te lanzo la pregunta, de nuevo, ¿Sigo con otro Oneshot? ¿Lo dejo como está? ¿Lo boto, lo quemo, jamás vuelvo a escribir en mi vida? Acepto todo tipo de críticas, siempre y cuando sean constructivas, no seas duro/a conmigo. xD Muchísimas Gracias. HAsta la próxima.