Ni los personajes de Sonic ni Naruto me pertenecen.
La idea e historia original son de el escrito Kachorro, esta es una versión distinta que se me ocurrió y decidí subirla al ver que hace tiempo que no actualizaba su historia.
Los primeros capítulos serán parecidos a los originales hechos por Kachorro con algunos cambios al igual que la pareja de SonicxVainilla.
Capitulo Uno:
Bienvenido a Mobius.
La situación era mala para nuestro hiperactivo protagonista, que digo mala, ¡MALISIMA! Primero una ninja de Kusa los utiliza como sacos de boxeo, luego resulta que "esa" ninja no era "una" sino "un" para ser más exactos el Sannin de las serpientes Orochimaru.
Naruto utilizando un poco del chakra de Kurama trato de pelear contra él para defender a sus "compañeros" pero aun así fue derrotado quedando inconsciente, después de un rato abrió los ojos para ver como Sakura se llevaba a Sasuke dejándolo abandonado y lo peor de todo fue que ella volteo a verlo pero aun así lo dejo a su suerte.
Naruto usando todas sus fuerzas empezo a camina sin rumbo fijo rezando a todas las Deidades sobrevivir a ese maldito bosque, camino y camino durante varios minutos sin toparse con nadie, después de unos interminables minutos llego a una cueva, camino lo mas que pudo en el interior de esta, pero el daño en su cuerpo era demasiado haciendo que cayera al suelo sin poder levantarse, usando sus manos empezo a arrastrarse para llegar al fondo de la cueva.
Una vez ahí visualizo una joya de color morado enterrada en el suelo con mucho polvo sobre ella, Naruto con sus pocas fuerzas llego hasta ella y la abrazo como si fuera un peluche a la vez que lagrimas bajaban por sus mejillas. ¿Por qué? ¿Por qué lo abandonaron? El pensó que después de todo lo que pasaron a lo largo de los meses los volverían amigo pero al parecer solo él pensaba eso.
Estaba cansado, muy cansado, toda la aldea lo odiaba, sus "compañeros" lo consideraban un inútil y su Sensei creía que no tenía talento como ninja, las personas a las que le importaba se podrán contar con los dedos de una sola mano (Literalmente) Poniendo la joya en su pecho y encogiéndose en una esquina de la cueva cerró los ojos para descansar.
- Desearía desaparecer de este mundo… - murmuro antes de quedarse dormido sin ver como una potente luz blanca lo envolvía.
Una vez la luz desapareció no había rastro de Naruto, Naruto Uzumaki legado del cuarto Hokage se había ido de las naciones elementales.
(:3)(:3)
Julie-Su regresaba de la ciudad con sus compras, caminaba por el bosque tranquilamente sin prisa alguna, todo estaba bastante tranquilo últimamente, Eggman realizaba uno que otro plan que terminaba frustrado por Sonic o por alguno de los chicos, Rouge últimamente no había robado nada… de valor al menos.
Sí, todo tranquilo.
Julie seguía su camino hasta que un destello blanco llamo su atención, rápidamente se dirigió al lugar del que se origino ese destello.
Lo que encontró la sorprendió realmente, rápidamente tomo al pequeño y se dirigió a su hogar, al verlo un sentimiento la invadió completamente, así que ella se juro a si misma que cuidaría de él.
(:3)(:3)
Naruto sentía sus parpados muy pesados, probablemente solo había dormido un par de horas y ahora tenía que buscar a su "equipo" abrió sus ojos con pereza, se encontraba bastante calentito, al parecer estaba acobijado, al abrir sus ojos lo primero que vio fue un techo blanco, ¿Acaso se encontraba en el hospital? Movió su cabeza lentamente para ver a su alrededor, rápidamente su vista capto a un lado suyo a una chica de cabello guinda (N/A: Al menos a mi me parece ese color o tal vez rosado pero prefiero el guinda) dormida en una silla al lado de la cama en la que se encontraba, pero al enfocar su vista y verla mejor pudo ver que la chica tenía una apariencia canina con algunas partes de metal como su brazo izquierdo. Naruto se asusto y tratando de alejarse hizo ruido el cual despertó a la joven que velaba por su sueño.
-¿Qué pasa? – pregunto desorientada hasta que vio a Naruto despierto y bastante asustado – Hola pequeñín, que alegría que despertaste, estaba muy preocupada dormiste por tres días – dijo con una voz alegre y hermosa.
Naruto no podía hablar por el miedo, además había dormido por tres días, el solo sintió que durmió un par de horas, miro nuevamente a la chica la cual se acercaba a él y por instinto se alejo de ella.
-Tranquilo, no te hare daño… ven pequeño – dijo tranquilamente con una sonrisa para ganarse la confianza de Naruto.
Naruto se acerco lentamente sentándose en la cama mirando a la chica.
-Mucho gusto, mi nombre es Julie-Su – dijo sonriendo.
-Me… me llamo Naruto – al terminar la frase se sorprendió al escuchar su voz la cual se escuchaba infantil y tímida.
-Tranquilo Naruto, no te lastimare – dijo Julie-Su.
Naruto no sabía porque pero se sentía a gusto con esa chica, eran pocas las personas que lo trataban como ella lo cual lo alegraba bastante.
-¿Tienes hambre cariño? – pregunto Julie.
Naruto tímidamente asintió y antes de que se diera cuenta Julie lo levanto en brazos sorprendiendo a Naruto por su fuerza.
Al llegar a la cocina la Echidna lo dejo en una silla mientras ella buscaba algo para alimentarlo.
-"¿Qué ocurrió? Ella me levanto como si fuera lo más liviano del mundo" – pensó para el mismo.
-Ocurre algo Naru-chan – pregunto Julie al ver a Naruto.
-No nada… Julie-Nee – dijo el rubio, pero ahí estaba otra vez su voz infantil.
-Me alegra que estés bien, no me quiero imaginar que abría echo otros sujetos con un lindo zorrito como tu – dijo Julie la cual traía un plato con fruta.
-¿Zorrito? – pregunto incrédulo Naruto, de un pequeño salto bajo de la silla y corrió a buscar un espejo con una preocupada Julie detrás.
Naruto corrió por toda la casa hasta que encontró un espejo de cuerpo completo, el espejo mostraba a un pequeño zorrito parado en dos pies, su pelaje de color naranja, ya no tenía su banda de Konoha, tenía unos guantes blancos puestos en sus manos y en sus pies unos zapatos azules con dos rayas verticales negras. El zorrito no media más de 70cm y sus ojos eran de color violeta y tenía una esponjosa cola que iba de un lado a otro.
-¡Ahh! – grito asustado por su apariencia a la vez que lagrimas salían de sus ojos.
-Naru-chan ¿Qué pasa? ¿Estás bien? – pregunto una preocupada mientras se acercaba.
-¿Qué me paso? – Pregunto llorando -¿Po-porque yo? – hacia preguntas muy alterado mientras las lagrimas seguían recorriendo su rostro.
-Naru-chan tranquilo pequeño – dijo Julie mientras abrazaba a Naruto el cual estaba aferrado a su cuello mientras lloraba.
Julie acariciaba su espalda y pelaje para reconfortarlo, Naruto poco a poco se calmaba pero seguía abrazado a Julie, cuando abrazo a la Echidna sintió un calor muy agradable en sus ser, era una sensación tan cálida que nunca sintió en Konoha.
-Naru-chan ¿Estas mejor? – pregunto Julie al ver que Naruto ya no lloraba.
-Si… gr-gracias Julie-Nee – dijo Naruto casi en susurro ya más calmado.
-Ven vamos a que comas algo – pidió la de pelaje guinda mientras tomaba la mano de Naruto.
Naruto siguió a la Echidna hasta la cocina donde empezo a comer la fruta que dejo Julie en la mesa, por otro lado Julie se encontraba feliz, le alegraba ver a un pequeño disfrutar de la comida, ella normalmente estaba sola y la llegada de Naruto le calentaba el corazón.
Naruto… ¿Puedes hablarme de ti? Me gustaría saber que te tiene tan mal – pregunto tratando de aligerar el ambiente.
Naruto dejo de comer y bajo la cabeza, no quería que una de las pocas "personas" que lo trataban bien dejara de mirarlo por lo que es, un niño… no quería que empezara a odiarlo al decirle todo lo que paso, pero al ver esos ojos rosas le dio una gran seguridad por lo que procedió a contarle. Tardo varios minutos en los cuales le conto varias cosas de su vida como que era odiado por su aldea y que sus "amigos" lo abandonaron a su suerte.
Julie no era alguien tonta así que le pidió una prueba a lo cual Naruto acepto, con un poco de dificultad realizo un henge de Julie pero al estar en un cuerpo tan pequeño sus reservas de chakra disminuyeron aunque aun le era difícil moldearlo.
Julie estaba estupefacta, Naruto le conto toda le verdad lo cual era algo difícil de digerir, por el lado de Naruto este se encontraba tan nervioso que el henge desapareció, Naruto miro a Julie la cual tenía la mirada perdida y no reaccionaba, así que Naruto izo lo que su mentalidad de niño le dicto, bajo de la silla con la cabeza baja y se dirigió a la salida bajo la mirada de Julie. Naruto llego a la entrada y estuvo a punto de salir cuando una mano le impidió abrir la puerta, detrás de él se encontraba Julie derramando lágrimas, Naruto la miraba con tristeza reflejada en su rostro y esta se hinco para abrazarlo.
-No te vayas… no puedo dejar que te vayas, tu y yo somos muy parecidos Naru-chan, ambos hemos sufrido por culpa de otros – dijo abrazándolo fuertemente mientras derramaba lagrimas.
-Julie-nee… - dijo Naruto débilmente mientras lagrimas salían de sus ojos.
-Mi dolor no puede ser comparado con el tuyo Naru-chan, pero me gustaría remediar un poco de ese dolor – dijo viéndolo a los ojos.
-Como harías eso Nee-chan – pregunto curioso viéndola a los ojos.
-Permíteme cuidar de ti Naru-chan – dijo con una pequeña sonrisa.
-Como una… - menciono derramando lagrimas pues tenía muchas emociones encontradas.
-Sí… como una Kaa-san – dijo la Echidna con una sonrisa mientras las lágrimas salían de sus ojos.
Naruto no aguanto más y abrazo con fuerza a Julie mientras lloraba igual que la Echidna ya que ambos estuvieron la mayor parte del tiempo solos. Estuvieron abrazados por varios minutos sintiendo cada uno que una pequeña parte del dolor que sus corazones guardaba se evaporaba al estar juntos, pero el abrazo fue interrumpido por la misma Julie que se dio cuenta que ya era bastante noche.
La Echidna tomo a Naruto en brazos y lo llevo a su habitación, Naruto aunque hace poco haya despertado despertó ya bastante tarde y aun es muy pequeño para trasnochar y los niños deben dormir.
-¿Qué pasa Kaa-san? – pregunto viendo a Julie.
-Bueno Naru-chan, es de noche y aun eres muy pequeño, es hora de dormir – respondió Julie sonriendo.
-Pero no tengo sueño, y no soy pequeño tengo doce años – respondió el zorrito cruzado de brazos e inflando las mejillas.
-Puede que tengas doce años como shinobi, pero aquí tu eres muy pequeño, por tu voz y manera de hablar debes tener unos ocho años – aclaro la Echidna riendo, pues el pequeño zorrito era muy agradable.
-Pero soy un niño grande – dijo haciendo un puchero, mientras su nueva madre lo acostaba.
-Lo sé mi pequeño Naru-chan – dijo metiéndose a la cama.
-¿Pero qué haces? – pregunto Naruto sonrojándose al ver a su Kaa-san acostándose con él.
-Bueno esta es la única cama, además no creo que a mi pequeño Naru-chan le moleste que su Kaa-chan duerma con él o ¿Si? – pregunto Julie viéndolo a los ojos.
-No… es-está bien – dijo un poco nervioso.
Julie sonrió y le acaricio la cabeza – Buenas noches mi pequeños – dijo dándole un beso en la frente y abrazándolo.
-Buenas noches Kaa-chan – dijo Naruto cerrando sus ojos y disfrutando el calor proporcionado por el abrazo de su nueva Kaa-chan.
Pasaron los minutos y Naruto no podía dormir pues aun no podía creer lo que había pasado esa noche, logro irse de Konoha, se transformo en un lindo zorrito y ahora tiene una Kaa-san, pero seguía sin saber los motivos de la Echidna.
-Kaa-chan – hablo Naruto.
-¿Qué pasa Naru-chan? – dijo con los ojos cerrados.
-¿Porque quieres que sea tu hijo? – pregunto el zorrito.
-Porque siempre he querido tener un hijo como tu Naru-chan – contesto abriendo los ojos y dedicándole una sonrisa.
-Yo siempre quise tener un Kaa-san como tú, Kaa-chan –menciono Naruto abrazando a la Echidna.
-Gracias Naru-chan… ahora a dormir, mañana iremos a ver a unos amigos míos que te caerán muy bien – dijo Julie con una sonrisa mientras desordenaba el pelaje de la cabeza de Naruto.
-Te quiero Kaa-chan – dijo Naruto antes de que Morfeo lo reclamara.
-Y yo a ti mi pequeño – respondió cerrando los para ambos dormir la primera noche de madre e hijo.
(:3)(:3)
El pequeño Naruto en su forma de zorro apareció frente a una jaula camuflada con enormes arboles llenos de vida y detrás del la entrada a unas alcantarillas, la jaula estaba vacía y el sello que la mantenía cerrada roto. Frente a la jaula se encontraba un pequeño zorro de nueve colas sentado y mirando fijamente a Naruto.
-¿Así que ya decidiste venir Kit? – pregunto el zorro con voz preocupada.
-¿Kurama? – pregunto Naruto mientras se acercaba al zorro.
-Así es Kit - afirmo el zorro.
-¿Qué te paso? Estas tan lindo – dijo Naruto mientras acariciaba la cabeza del zorro el cual se sonrojo un poco y con sus orejas cubrió su cara.
-A-al entrar a esta dimensión mi poder se fusiono con el tuyo, dejando así solo mi mente y cuerpo volviéndome algo normal… temo decir que todo mi poder ahora te pertenece, eres el nuevo Kiuby no Yoko – explico el biju con voz apagada.
-El… el nuevo Kiuby ¿Yo? – pregunto incrédulo.
-Así es, ahora te diré que al llegar a esta dimensión hizo que tanto tu edad como madurez se fueran al demonio, perdiste cinco años, ahora tienes siete – menciono el zorro con una voz divertida.
-¿Qué? Pero… - hablo algo nervioso para ser interrumpido por el zorro.
-Tranquilo, mi padre el viejo Hagoromo me hablo de los viajes entre dimensiones, el dia que vuelvas regresaras unos minutos después de tu partida – dijo el Kiuby.
-Pero yo no quiero regresar – dijo Naruto con un poco de miedo.
-Solo en caso de que regresemos, la verdad yo tampoco quiero regresar, por lo único que quiero regresar es por mis hermanos, puede que en este mundo vivamos en paz – dijo el zorro – pero regresando a lo anterior, yo como mucho tendré el poder de una invocación de alto rango si me entreno… ¡Perderé el respeto de mis hermanos y se burlaran de mi! – grito el zorro mientras empezaba a llorar.
-Tranquilo Kurama, no dejare que molesten a mi amigo, yo te protegeré – dijo Naruto.
Kurama se sorprendió al oír a Naruto, ningún humano aparte de su padre lo consideraba un amigo, este se volteo dándole la espalda para ocultar su sonrojo, pero las palabras resonaron en su cabeza causándole un tic en el ojo mientras una vena punzaba en su sien.
-¡Soy una hembra cachorro estúpido! – grito a todo pulmón creciendo a tres veces de su tamaño.
-¿Eres hembra? – pregunto incrédulo Naruto.
-¿Qué? Acaso no soy lo suficientemente bonita – pregunto molesta la ahora identificada zorra.
-Lo siento Kurama-chan, pero aun así te prometo que no dejare que tus hermanos te molesten, es mi promesa y yo siempre cumplo mis promesas – dijo Naruto.
-Como digas Kit, bueno ahora necesito descansar… y por cierto esta amaneciendo – dijo Kurama sacando a Naruto de su espacio mental.
(:3)(:3)
Naruto abrió sus ojos lentamente para encontrarse abrazado por su Kaa-chan mientras aun dormía, Naruto intento zafarse con mucho cuidado para no despertar a la chica, una vez que su misio tuvo éxito Naruto se dirigió a la cocina pero de un momento a otro se le prendió el foco.
-Le hare el desayuno a Kaa-chan, así ella estará feliz – dijo sonriendo.
Pasaron los minutos y la Echidna despertó sintiéndose vacía, al abrir los ojos lo noto, de nuevo estaba sola, seguro que el encontrarse a Naruto solo fue un sueño, un muy buen sueño que le brindo la felicidad necesaria para querer continuar con su cotidiana vida.
-De nuevo sola –suspiro- Naru-chan se sentía tan real - dijo muy decepcionada.
Pero sus pensamientos fueron interrumpidos por…
-¡Ahhhhh! – grito el ´pequeño zorrito.
Julie se impresiono, no fue un sueño, todo fue verdad, se levanto de la cama bruscamente y corrió en busca del zorrito anaranjado, al llegar a la cocina Julie se espanto, Naruto estaba sangrando de uno de sus dedos ya que el pequeño se había cortado mientras intentaba cortar un mango. Julie como cualquier madre alarmado tomo al pequeño de manera rápida alejándolo del peligroso artefacto y lo sentó en el sillón.
-¡¿Dónde las deje?! ¡¿Dónde están los curitas?! – Grito la alarmada Echidna mientras corría por toda la casa ante la mirada confundida de Naruto que ya había sanado gracias a su poder curativo – No importa, Naru-chan ¿Cuantos dedos vez? – pregunto alarmada mientras le ponía tres dedos frente a sus ojos.
-Este… Kaa-chan – dijo Naruto intentando llamar la atención de la preocupada Echidna.
-Espero no necesite ir al hospital, oh peor suturar su dedito – dijo espantada ante la idea.
-Kaa-chan – llamo nuevamente intentando que su madre le prestara atención.
-¡Ya sé que hare! – exclamo Julie ignorando a Naruto.
-¡Kaa-chaaaan! – Grito llamando su atención – Ya estoy bien – dijo con una sonrisa mostrándole su dedito.
Julie miro asombrada como la pequeña cortada terminaba de cerrarse por si solo dejándola muy asombrada.
-¿Cómo? – pregunto.
-El poder del zorro – contesto Naruto sonriendo calmando a la Echidna para luego molestarse.
-'¿En que estabas pensando al tomar un cuchillo jovencito? No puedes agarrar esas cosas, son muy peligrosas para un pequeño como tu – dijo cruzada de brazo mirando de forma severa a Naruto.
Naruto al escuchar la voz molesta de la Echidna bajo la cara mientras comenzaban a caer lagrimas y escucharse sollozos los cuales al ser escuchados que la peli guinda relajara su mirada y cambiara su tono de voz por uno más suave.
-Perdóname Naru-chan – dijo abrazando al zorrito – Es que no se qué haría si algo te pasara mi amor – menciono intentando tranquilizar al pequeño.
-Es que… es que yo-yo quería – decía mientras sollozaba.
-No pasa nada mi amor, no estoy molesta, solo me asuste porque no quiero que te pase nada – dijo sonriéndole.
-Pero, yo… yo quería hacer… tu-tu desayuno – dijo mientras pasaba sus bracitos por su cara secando las lagrimas mientras era abrazado por Julie que se sorprendió por lo lindo y servicial que era el pequeño zorrito.
-Ya tranquilo, hagamos el desayuno los dos ¿Si? – Sugirió sacándole una sonrisa a Naruto mientras le limpiaba las lagrimas – Solo prométeme que no tomara cosas que pongan en peligro tu vida, no me gustaría que salieras lastimado – dijo acariciando su mejilla.
-Lo prometo Kaa-chan – respondió ya más calmado.
-Bien, vamos – dijo Julie mientras cargaba a Naruto en brazos e iba a la cocina.
Ambos se metieron a la cocina, mientras Julie cortaba algunas frutas Naruto las revolvía con una enorme cuchara, al terminar de mezclarlas disfrutaron de una deliciosa ensalada de frutas.
-Bueno Naru-chan, es hora de bañarnos para salir a ver a mis amigos – dijo la chica haciendo que Naruto se estremeciera, pues por alguna razón no deseaba bañarse.
-Pero Kaa-chan ¿No podríamos dejar el baño para después? – pregunto esperando que le diera la razón.
-No lo creo jovencito, anda vamos – dijo levantándose.
Naruto se levanto de su silla para luego echarse a correr dejando una pequeña nube con su forma detrás de él, Julie se impresiono ante la velocidad de Naruto, tal vez algún dia pueda ser tan rápido como Sonic, solo tal vez. La Echidna sacudió su cabeza y comenzó a perseguirlo por toda la casa, tardo un poco ya que el pequeño es muy escurridizo y no quería que lo bañaran, pero Julie termino atrapándolo y duchándolo.
Ahora se encontraba cepillando el pelaje del pequeño mientras este se ponía sus zapatos.
-Bueno parece que estás listo, ahora vamos para que conozcas a mis amigos – dijo Julie mientras Naruto caminaba al lado de ella.
-Si, Kaa-chan – contesto el sonriente zorrito.
Ambos salieron de la cabaña de la Echidna, Naruto estaba maravillado por la vegetación el paisaje y los animales que había en el lugar, la peli guinda al ver la emoción del zorrito le prometió que después podría jugar ya que ahora tenían que ir a visitar a esos amigos que tanto mencionaba. Tardaron aproximadamente treinta minutos hasta que lograron divisar una casa en la cual se miraba un garaje y una maquina extraña de color gris de buen tamaño a los ojos de Naruto (N/T: El Tornado X de Sonic X).
-¡Hola! ¿Hay alguien aquí? – pregunto la chica esperando a recibir respuesta.
-Ya voy esperen un minuto – se escucho una voz que provenía de la maquina extraña.
Naruto instintivamente se escondió detrás de su Kaa-chan ya que desconocía el poder de la maquina y que hablara no ayudaba mucho, debajo de esta salió un zorro de dos colas de pelaje amarillo y ojos azules.
-Hola Tails, ¿Cómo has estado? – dijo La Echidna sonriendo.
-Pero que sorpresa es Julie, yo me encuentro muy bien, ahora le estoy dando mantenimiento al Tornado X, pero dime ¿a qué debo tu visita? – Pregunto limpiándose las manos con una toalla ya que estaban cubiertas de aceite.
-Bueno yo vine ah… - pero fue interrumpida por otra voz que se escucho cuando una cortina de polvo se hizo presente.
-Ufff, espero que Amy se canse de intentar atraparme alguna vez –mencionó una voz que salía de la nube de polvo.
-Hola Sonic, tenemos visitas – indico Tails al erizo de pelaje azul.
-Vaya pero si es Julie-Su, ¿Buscas al amargado de Knuckles? – pregunto divertido haciendo que la Echidna se sonrojara ante la mirada confundida de Naruto – Vaya, ¿Pero quién es el pequeño? – pregunto Sonic hincándose a la altura de Naruto el cual estaba abrazado a una pierna de Julie.
-¡Ah! A eso eh venido chicos… - declaro Julie con una sonrisa.
-¿A qué te refieres Julie? – pregunto Tails intentando llegar a una respuesta.
-Sonic, Tails les presento a mi querido hijo Naruto – dijo una sonriente Julie mientras se hacía a un lado para que pudieran ver al pequeño.
-…-
-…-
-…-
-…-
-Ehh, Hola – saludo Naruto.
-¡TU HIJO! – gritaron Zorro mayor y Erizo impresionados por la noticia.
