iCarly y ninguno de sus personajes me pertenece, son propiedad de Dan, Nick y que sé yo... La historia es originalmente mía y se me vino de pronto a la cabeza y me puse a escribirla antes de que se me fuera la idea.
Seddie (mini-historia)
Mente en Blanco
La luz solar se filtraba apenas por las ventanas enmarcadas con cortinas de encaje, el reloj sobre la pequeña mesita de noche indicaba que pronto serían las siete de la mañana. Era una habitación amplia, con lindos e impersonales detalles. ¿Un hotel quizás? Bueno, aun así la habitación resultaba encantadora, en el centro se encontraba una enorme cama, las cobijas estaban prácticamente en el suelo y sus ocupantes estaban dormían plácidamente cubiertos apenas por una sábana. La escena perfecta que sugería el amanecer de una pareja de amantes.
El hombre apenas consiente se estiro en la cama, sentía el cuerpo agarrotado, de pronto sus brazos registraron la presencia de la compañía femenina, no estaba seguro de lo que había ocurrido la noche anterior, pero instintivamente se acercó aspirando el delicioso aroma que desprendía el cabello de la chica, sus manos divagaron apreciativamente por las curvas femeninas. Aparentemente se había divertido bastante la noche anterior. Y se quedó ahí medio dormido intentando recordar como aquella chica había llegado a su cama.
Ella lentamente abrió los ojos, miró a su alrededor confundida, no estaba segura de donde se encontraba, intento moverse pero su cuerpo estaba apresado por dos poderosos brazos, por no mencionar que sus piernas estaba enredadas al mismo sujeto, dueño de los brazos. Su aliento tranquilo le hacía cosquillas en cuello.
"¿Qué demonios hice anoche?" Se preguntó asustada, mientras intentaba liberarse.
Él gruñó levemente al sentir que la chica se removía inquieta entre sus brazos. Decidiendo que era el momento de levantarse abrió los ojos, pero cualquier pensamiento perdió coherencia cuando sus ojos se enfocaron en la rubia melena de su acompañante. Rápidamente se apartó como si el tacto con aquella mujer quemará.
Ella a la misma velocidad saltó de la cama, afortunadamente una enorme camisa cubría su cuerpo y por debajo pudo sentir su ropa interior. Respiró algo aliviada, pero todo sentimiento de alivio se disipo cuando el shock la atravesó al reconocer al hombre con el que había pasado la noche.
– ¿Sam? –Preguntó él incrédulo, en un susurro apenas audible.
– ¿Qué demonios? ¡¿Freddie?! –La rubia se llevó las manos a la cabeza horrorizada.
Habían pasado muchos años desde la última vez que se vieron en Los Angeles. Después ella había decidido que él ya no existía. Y él pensó que si Sam podía vivir tan bien ignorándolo, él haría lo mismo. Desde entonces se había dedicado a vivir la vida sin recordar a cierta rubia que disfrutaba atormentarlo.
– ¿Qué… que haces aquí? –Preguntó intentando asimilar la presencia de la chica en la habitación.
–No lo sé… ¡Maldición! –Gritó intentando recordar desesperadamente. – ¡No sé qué demonios pasó anoche! –La azul mirada de Sam se clavó en Freddie, después de varios años le parecía tan atractivo con la mandíbula tensa, medio desnudo en una habitación con ella. Sólo tenía unos boxers que no dejaban nada a la imaginación, y para estar tan consternado, esa parte de su anatomía estaba bastante animada. – ¡Tápate! –gruñó Sam avergonzada mientras daba vueltas alrededor de la habitación.
Freddie la miró estupefacto, pero ante la habitación tan sugerente de lo que había acontecido la noche anterior chasqueó la lengua y se encogió de hombros.
– Seguro no es nada de lo que no hayas visto anoche… –Masculló. – ¿Sabes dónde estamos? –Preguntó examinando la habitación a su alrededor, definitivamente no estaba en casa, pero entonces ¿Dónde estaba? Se asomó por la ventana pero el paisaje no le resultaba en absoluto conocido, las calles estaban mojadas, a la distancia se divisaba un parque y en frente había un edificio.
– No sé dónde estamos, idiota. –Dijo Sam después de echar un vistazo junto a Freddie. –Tengo la mente en blanco… –susurró frustrada.
–Yo tampoco recuerdo nada. –murmuró Freddie sentándose en la cama. –Mi último recuerdo está en casa con Sarah. –El rostro de Freddie se turbó. – ¡Sarah! –Gritó espantado.
Acababa de recordar que la noche anterior le había propuesto matrimonio a su novia Sarah, ella había aceptado felizmente, habían bebido champán y luego la había ido a dejar a su casa en pleno centro de San Francisco. Intentó buscar su ropa en la habitación pero no había rastro, entonces a un costado registro una puerta blanca, supuso que era el baño, rápidamente se encamino a explorar, y ahí encontró su ropa junto con la de Sam. Estaba tirada por ahí.
Sam se quedó mirando la bien formada espalda de Freddie cuando este se metió al baño. Suspiró, su cabeza daba vueltas. ¿Sarah? La prometida de Freddie resonaba en su cabeza, imágenes de una hermosa mujer de pelo castaño dorado con hermosos risos enmarcando un rostro lleno de bellas facciones. Recordó lo idiota que se sintió al conocer a la novia de Freddie. Todo era culpa de Carly, llegó un día gritando a su apartamento diciendo que Freddie se había vuelto completamente loco porque pensaba casarse con la loca de Sarah. Ella sabía que en algún momento Freddie Benson daría aquel paso, con 25 años era razonable que un hombre como él decidiera que era el momento de casarse. Pero aun así su corazón se estrujaba al imaginarlo casándose con otra. Lo peor de todo es que sabía que no había punto de comparación entre ella y Sarah, eran totalmente opuestas y sobre todo la belleza de aquella chica la hacía sentirse insignificante en comparación.
Freddie tomó sus pantalones y se los puso "Sexo en el baño" Pensó escandalizado, preguntándose cómo habría sido capaz de algo así, él que era tan convencional y recatado. Entonces su traidora imaginación recreo una escena de Sam y él en la ducha. Su cuerpo inmediatamente se encendió y reconoció el deseo que esa rubia despertaba en él a pesar de los años.
–Debo llamar a Sarah. –Se dijo a sí mismo intentando distraer su mente y pensando en una buena excusa para decirle a su prometida.
Encontró su Pearphone en uno de sus bolsillos, estaba apagado, presiono el botón de encendido rogando al cielo por la batería del aparato. Busco su camisa, pero recordó que Sam tenía puesta su camisa. Dejó su teléfono sobre el mueble del lavamanos, tomó la ropa de Sam y salió del baño.
–Devuélveme la camisa. –Le ordeno a la rubia que se frotaba la cabeza con ambas manos. Ella lo miró desconcertada y él aventó su ropa en la cama. –La camisa –repitió ansioso.
– ¿No puedes esperar a que me vista? –espetó Sam mientras tomaba su ropa.
–No. –respondió el tajante. –Ahora, mi camisa Puckett. –Ordenó con voz fría.
Sam enarcó una ceja, nunca en toda su vida Freddie se había atrevido a hablarle de aquel modo.
– ¿Qué te pasa idiota? –Gritó.
–Mi camisa. Me quiero ir de aquí cuánto antes.
– Iré al baño a cambiarme, luego te entregaré tu camisa. –Dijo Sam avanzando hacia el baño, pero Freddie la tomó de un brazo y la giró, decididamente empezó a desabrochar los botones de la camisa.
–Estoy seguro que no tienes nada que no haya visto antes, Puckett. –Murmuró Freddie intentando fingir normalidad, pero al final de la frase su voz se tornó más ronca.
– ¡¿Qué estás haciendo?! –Gritó Sam espantada dando manotazos. Pero antes de que lograra golpearlo él ya le había quitado la camisa. Y con una sonrisa burlona se giró en dirección al baño, mientras se ponía la ponía.
Sam sintió su sangre hervir ¿Qué le había pasado al estúpido ñoño que antes le temía? Sin siquiera pensarlo se colgó en su espalda y empezó a golpearlo maldiciendo por tener su calceta con mantequilla consigo. Freddie intentado resistir a los golpes cayó al suelo con la rubia con desquiciada mirada azul encima, intentando hacerle una llave. Rápidamente se giró y con un poco de fuerza aprisionó a la rubia bajo su cuerpo.
–Vaya esto es más excitante de lo que creí. –Murmuró Freddie sin querer, ante la atónita mirada de Sam, quién intentaba por todos los medios liberarse. –Calmate Sam. Si no lo has notado, me estás atacando medio desnuda y definitivamente tienes lo tuyo. Cualquier hombre en mi posición no podría dejar de encontrar esto excitante. –Y para finalizar le dio un pequeño beso en los labios antes de levantarse y liberar a Sam de su agarre.
Sam estaba petrificada en su lugar, vio al muy idiota sonreír tranquilo mientras se encerraba en el baño. ¡La había besado y luego sonreía como si nada! Y ella se quedó totalmente paralizada, sintiendo las mariposas hacer estragos en su estómago mientras él simplemente sonreía. Avergonzada tomó su ropa y empezó a vestirse. Sobre la mesita de noche diviso un folleto con la información del hotel, lo miró atentamente y de pronto sintió frió al leer el nombre de la ciudad en donde aparentemente se encontraba.
¿Qué había sido eso? Se preguntó Freddie intentando controlar sus hormonas en estado de ebullición. De pronto le pareció que hacer enojar a Sam era una de las cosas más excitante en la vida. Debía dejar de pensar estupideces. Decidió tomar una ducha fría para borrar de su mente las curvas de la rubia desquiciada de Sam.
Se volvió a vestir y reviso su pearphone, Gibby lo había llamado 15 veces, 36 llamadas de Carly, 12 de Spencer y sólo 1 llamada de Sarah. Frunció el ceño. Algo no andaba bien. (Además de la alocada noche de pasión con Sam de la cual no recordaba nada.) De pronto algo en la pantalla de su pearphone llamó su atención.
–De acuerdo… –Se dijo a sí mismo. –Le pedí a Sarah que se casara conmigo ayer domingo. ¿Por qué está cosa dice que hoy es miércoles? –Se preguntó con el ceño fruncido.
Entonces lo vio, sí ahí estaba, brillaba en su dedo anular izquierdo.
– ¡Freddieee…! –escuchó a Sam gritar histérica desde la habitación.
–Oh, no… –Susurró mirando su mano izquierda horrorizado. El anillo de bodas brillaba en todo su esplendor ante la tenue luz del baño.
Hey! Como han estado?
Yo muy bien, extrañándolos. Me gustaría saber que opinan de esta historia... Yo disfruté mucho escribiéndola, enserio, de pronto vino a mi y no pude parar de escribir :)
Será una historia muy corta de no más d capítulos.
No prometo actualizar pronto, por que estoy bastante ocupada con la universidad... Pero lo haré... ;)
Saludos a todos! Espero leer algunos Reviews
Bye!
Militha93
