* Aclaración: Ni los personajes ni el título del anime me pertenecen. Sin embargo, las situaciones sí son de mi propiedad, también el fanfic. El pensamiento de todos los personajes y los flashes back se encuentran en cursiva.

Te amo

Capítulo 1: Como un padre para ti…

Días después de su apasionado primer encuentro, Ayase Yukiya se encontraba extrañamente inquieto, dubitativo, preguntándose acerca de sus sentimientos por el hombre que lo compró en aquella subasta y que había confesado a los cuatro vientos su amor por él.

- ¿No será que yo lo...amo? -se preguntaba el pequeño con aire de sorpresa.- A mí...me gusta mucho estar con él, me gusta que me abrace, que me mime, que me bese, que me...-al pensar en "eso" último, el rostro del chico tomó un fuerte color rojo- ¡Ay no! ¡¿En que cosas estoy pensando?!

- Ayase, ya estoy en casa...-caminando el joven Kanou Somuku, cansado de la diaria rutina de trabajo, se acostó con pesadez en su espaciosa cama.

- ¡Ah, buenas noches, Kanou-san! -dice el pequeño mientras coge la maleta de él, tirada en el suelo.- ¿tienes hambre? hice algo de comer...

- No, gracias. Pero no te ofendas, no es que tu comida sea mala, pero quiero abastecerme de otra cosa...-le dice el mayor, mirándole con lujuria, provocando que Ayase se apenara.-

- Eh, Kanou-san, no me gusta la forma en la que me está mirando...

Sin siquiera avisar, el mayor rodeó la pequeña cintura del muchacho universitario con sus grandes manos, apegándolo más a él.

- ¡Kanou-san, ¿se encuentra bien?!

- No...

- ¿Qué necesita?

- Necesito a Ayase, le necesito...con desesperación. Si me rechaza, me volveré loco.

- K-Kanou-san, pero qué cosas dice...-le dice nerviosamente el ojos profundamente azules.

- Necesito a Ayase...-diciendo ésto y, en completa parsimonia, el hombre comenzó a besar suavemente el cuello del muchacho, quien solo se estremeció ante el contacto de los labios de Kanou, fríos por el intenso aire de afuera.

- Kanou-san...-poco a poco el joven se dejaba llevar, cuando de repente se le ocurrió que ya era hora de tomar las riendas de la situación.- yo quiero comenzar...

- ¿Eh? -la sorpresa adornaba los ojos del empresario.

- Kanou-san siempre comienza, pero ahora...quiero tomar yo el control...

¿Había oído bien? ¿Ayase quería tomar el control de la situación? Con sorpresa de por medio en su rostro, el joven pelinegro dejó que su compañero iniciara con el plan que tenía entre manos, no muy convencido de lo que estaba viendo frente a sí.

- ¿Hablas en serio, Ayase?

- Yo, yo…-con nerviosismo, el universitario desabotona la camisa de su amante, quien, con sorpresa aún, le mira atentamente.- ¡No, maldición! –Sus manos se habían paralizado sin saber por qué.- ¡No! Si no lo hago, se aburrirá de mí…-con impotencia al no poder hacer lo que había planeado, el chico comienza a llorar, sorprendiendo a un confundido Kanou.

- A-Ayase… ¿qué te sucede?

¿Acaso era por culpa suya? ¿Por su culpa Ayase se estaba exigiendo demasiado? Al mirar el rostro frustrado de la persona que amaba, el hombre se dio cuenta de que las palabras que Kaoruko le dijo una vez eran totalmente acertadas.

"Le estás haciendo daño. Él aún es un niño y tiene mucho futuro por delante. Lo único que estás haciendo es privarle de ese futuro que puede tener como un muchacho normal."

"Pero yo lo quiero…"

"Tú le quieres, pero él quizás no…Quizás sea su gratitud y bondad quienes lo mueven a actuar de esa manera contigo."

Entonces era cierto, solo estaba reteniendo al pequeño en contra de su voluntad, imposibilitándolo de un futuro que podría serle provechoso. Cuando salió de sus pensamientos, Somuku se dio cuenta de que el chico le miraba interrogante.

- K-Kanou-san, lo siento…-dice el muchacho para después quitar sus manos del cuerpo de él.

- No te preocupes. Igual, ya estoy muy cansado…

- En verdad lo siento… -Kanou se separa de él.- ¿eh? ¿Adonde vas, Kanou-san?

- Ehh, hoy dormiré en el sofá, no te preocupes.

- Pero, Kanou-san…

- Hasta mañana, Ayase…-sin decir más, el joven empresario salió de la habitación, dejando completamente decepcionado y solo a Ayase.

- Lo sabía, se ha cansado de mí… ¿ahora que hago?

Con estos pensamientos, Yukiya se quedó profundamente dormido, aun preocupado y entristecido por haberse comportado como un tonto frente a la persona que menos quería lastimar.

~*~

Los rayos del sol le molestaban el rostro, por lo que el sueño se le fue por la molestia. Al mirar el reloj se dio cuenta de que era aún muy temprano, pero al irse el sueño, Ayase se dirigió al baño a lavarse, no sin antes levantar a Kanou.

- ¿K-Kanou-san? ¿Kanou-san? –Al no verle en el sofá, fue a buscarle desesperadamente, sin encontrarlo.- Al parecer, ya se fue…-al fijar su mirada a la cocina, se da con la sorpresa de que su compañero no había comido nada de la cena que él le había preparado.

Con el ánimo por los suelos, Ayase se dirigió al baño para lavarse e ir a la universidad como todos los días.

Por otro lado, en una gran empresa, un hombre de negocios, con un rostro totalmente somnoliento y decaído, miraba una y otra vez sus manos y se preguntaba acerca de todo lo que le había hecho a Ayase.

- ¡Konnichiwa, Somuku! –Le dice a toda voz el okama, llamado Kaoruko.

- Largo, no estoy de ánimos…

- ¿Peleaste con Ayase-kun?

- Tenías razón, realmente lo he estado perjudicando sin darme cuenta…

- ¿Y qué harás ahora? Necesitas el dinero que pagaste por él, ¿o no?

- Realmente no lo necesito. Ayase vale mucho más de lo que ofrecí por él. Todo era una excusa para mantenerlo conmigo...

- Eres bastante encantador.

- Voy a ayudarlo para que pueda llevar una vida normal. En éste país está completamente solo y no tiene a nadie más que a mí así que le apoyaré…

- Realmente es la primera vez que te veo tan mal, Somuku… ¿No piensas reconsiderarlo?

- No. A partir de ahora, todo será diferente…-le dice mirándolo con decisión.

~*~

Ya eran más de medianoche y no había ni rastro de su compañero. Con la esperanza vaga de verle llegar como lo hacía a diario, Ayase se sienta en el sofá de la sala, esperando por la llegada de su amante, si es que tenía el derecho de llamarle así.

- ¿Ayase, qué haces despierto a éstas horas?

- Kanou-san, O-Okaerinasai…

- Vete a dormir, por favor, te ves muy decaído…

- ¿Por qué demoró tanto en llegar a casa? ¿Pasa algo malo? –le pregunta por aquel gesto de angustia en su apuesto rostro.

- Mira, he estado pensando en nosotros y, bueno…

- Kanou-san… ¿qué sucede? –la tonalidad seria le estaba asustando.

- Ayase, si quieres irte, puedes hacerlo…

- ¿Cómo?

- No te preocupes por el dinero. No lo necesito…

- ¿Soy una molestia para Kanou-san? ¿Yo…le desagrado? ¿Por eso quiere que me vaya?

- Claro que no, Ayase. Solamente pienso que debo de dejar de ser egoísta y pensar en ti primero… ¿Tú querías irte, verdad?

- No, yo no quiero irme de aquí…

- Ayase…-tras nombrarle, el joven desvía la mirada hacia otro lado.- entonces, todo entre nosotros tiene que cambiar.

- ¿De qué está hablando?

- Terminemos con ésta farsa, Ayase…

- ¿Farsa?

- Yo…ya no volveré a tocarte indebidamente ni tampoco haré nada en contra de tu voluntad. Desde ahora, seré como un padre para ti…

- ¿Cómo?

No quería asimilar lo que Kanou-san había dicho. Aquel hombre que con sus fuertes manos traía abajo todo, incluso su corazón solitario, trataba también de abandonarlo. Sintió una grieta en su corazón. La dolorosa flecha del rechazo había raspado su inocente corazón…

N/A: Bueno, este es el primer episodio mi fanfic, espero que sea de su agrado, conmigo es hasta el otro capítulo!

Namida no Megami