La cosa más importante en la vida de Alemania era Italia.
Cuando se despertaba por la mañana, lo primero en lo que pensaba era Italia.
Cuando cerraba los ojos durante la noche, pensaba en Italia.
Incluso la cosa más boba, como comer pasta algún día por casualidad, hacía que terminara acordándose de Italia.
Amaba a Italia.
Pero tan solo recientemente se había percatado de eso.
Italia debía ser algo realmente maravilloso como para hacer que Alemania se enamorara de otro hombre.
