Turno de la Bruja de Single Town
Renuncia
Monster Buster Club (Club Caza Monstruos en español), no me pertenece. Le pertenece a Marathon Media, Jetix Europa y demás. No hablo Francés aunque me llama la atención la serie. Que más me gustaría que poseer los derechos para cambiar algunas cosas.
Esta historia es la continuación de "Leyenda de la Bruja de Single Town" publicada en este portal. Por favor léanla antes de esta, ya que forman parte de un conjunto de historias en línea.
En esta historia ya no separaré descripciones cruentas e incruentas. Además comenzaré de lleno con algunos elementos del misterio que dejé fuera de lado en la historia anterior. Para simplificar será el "Primer Arco" o "Primer Juego" para Beatrice.
Preámbulo
Cathy se quedó helada al ver como al son de la maníaca risa de Beatrice, los muertos de los crímenes de su maldición habían desaparecido.
En ese momento aparecieron en su delante sus amigos: Chris, Sam y Danny. Beatrice los miró:
- ¿Qué se siente ser asesinado de la peor forma posible?
- Así que tú fuiste la que nos hizo esto – dijo Danny - ¡Ya verás maldita bruja!
- De nada te sirve quejarte. Están en mi juego… pero sólo escogeré a uno por turno. Quiero ver si son capaces de resolver el misterio que se aproxima. ¡Es el turno de Chris!
Beatrice chasqueó los dedos y los demás desaparecieron, quedando sólo Chris. De repente un destello de luz los llevó a él y a Beatrice a la Plaza Principal de Single Town.
- ¿Disfrutas de este sol? – preguntó Beatrice.
- ¿Qué quieres de mí? Respóndeme…
- Cathy fue muy aburrida en mi juego. Así que tú verás la historia una vez más y discutirás conmigo sobre mi existencia. Tratarás de negar mi poder y yo el tuyo.
- Si ya me pasó y lo veo otra vez… podré ganarte sin duda – respondió Chris orgulloso.
- Ah… será un juego nuevo. El Chris de ese mundo no sabe nada. Sólo estaremos tú y yo. No podrás intervenir. ¿Estás preparado para otra historia de tragedia en Single Town? Nosotros veremos cómo tu otro yo y tus otros amigos caminan hacia la desgracia. Tus amigos no podrán ayudarte. Cada quien tendrá su turno. Es el turno de Chris.
- Entonces empecemos, Bruja – respondió el chico – Quiero derrotarte lo más antes posible.
- ¡Jajaja! ¡Eso crees! ¡Vencí al Club Caza Monstruos! ¡Y lo volveré a hacer! ¡Empecemos pues… Chris! – y diciendo esto desaparecieron.
Capítulo I
(Inicio del Juego)
Era de día en la ciudad de Single Town. El grupo del Club Caza Monstruos jugaba despreocupadamente en el parque ubicado a las afueras. Jugaban a lanzarse un disco y a atraparlo.
- ¡Vamos Chris! ¡Atrápalo! – dijo Sam mientras lanzaba el disco.
- ¡Aquí vamos! – dijo Chris intentando atrapar el disco, pero sin éxito lamentablemente.
- Vaya Chris – dijo Sam – Veo que no estás en forma.
- ¡Y eso que importa! – protestó el chico como respuesta.
- Chicos – dijo Danny interrumpiendo – Ya va a ser hora de entrar al Colegio. Deberíamos darnos prisa…
- Mira quien lo dice… - dijo Chris riéndose.
- Entiendo lo que quieres insinuar – dijo Danny – Pero es que no puedo esperar a que presenten a esa nueva profesora suplente. Los rumores dicen que es preciosa…
- Danny… no creo que esa sea la mejor forma de pensar en tu profesora suplente. Después de todo será la profesora suplemente en Matemáticas – respondió Sam.
- Sólo estoy diciendo lo que dicen los rumores. Ojalá sea así… hasta me daría gusto estudiar.
Al ver la hora en el reloj de Chris, el grupo decidió dejar de conversar e ir a los salones. Llegaron a su salón y todavía no había llegado nadie.
En eso entró un profesor.
- Estudiantes. Nuestro profesor de Ciencias Naturales no puede venir hoy. Ha sido llevada de emergencia a Paris por un urgencia médica.
Los estudiantes comenzaron a murmurar. Algunos murmuraban preocupación por su profesora y otros alivios por no tener clases.
- ¡Silencio! Tenemos una profesora suplente. Ha venido de lejos. Saluden a Beatrice, su profesora suplente.
Una mujer bella vestida con ropa negra y roja entró al salón. Era Beatrice, pero en forma de profesora.
- Un placer tenerlos a todos aquí – dijo ella – Será un placer estudiar con ustedes… y que ustedes me cuenten las leyendas mágicas que se dicen de este lugar.
- Srta. Beatrice – dijo el profesor que la presentó – No sabía que le interesasen las historias que cuentan desde tiempos antiguos en esta ciudad sobre alienígenas.
- ¿Qué sabemos nosotros de lo que hay ahí fuera en las inmedibles extensiones del universo? ¿Acaso otra raza igual a la nuestra? ¿Acaso una con más poder? A lo que los humanos llaman "Dioses" y "Demonios" ¿No son acaso manifestaciones de vida de otros planetas en lugar de entes espirituales a los que les dimos formas humanas?
- Bueno… sólo era una opinión. La dejaré con su salón – y ese profesor salió avergonzado.
Trasladémonos a la casa del Sr. Smith. Estaba leyendo algunos libros de magia. Había cerrado todas sus puertas y ventanas. Tenía tirados en el suelo reportes médicos del Hospital de Single Town. Iba a cometer quizá su peor error.
- ¡Oh dioses que rigen el destino de este mundo extraño! ¡Es imposible que un viejo como yo tenga que pasar sus días finales en un mundo que no conoce! ¡Enfermo y sin salvación! ¿Acaso la medicina humana es mejor que la Rapsodiana? ¿Cómo pudo pasarme?
En el suelo, el folder decía "Tumor pancreático maligno. Vascular. Inoperable. El estado del paciente es terminal. Se estiman unos meses de vida"
- ¡Ah! – dijo el Sr. Smith - ¡Al diablo con la misión del Club Caza Monstruos! ¡Voy a morir! ¡A morir! ¿Y acaso no he estado cargando con la carga de ese Club? ¡Ah! ¡Aparece y concede mi deseo! ¡Beatrice! ¡Ofrezco todo lo que tengo porque me concedas la felicidad de volver a ver la Tierra Rapsodiana! ¡Beatrice! ¡Aparece y contéstame! ¡Odiaré todo lo que venga de ese Club! ¡Pero dame la oportunidad de ver mi planeta antes de morir! ¡Beatrice!
Volvamos un momento a la escuela. Era recreo.
- Vaya – decía Chris – Beatrice ha estado increíble. Jamás pensé que respondería así a ese profesor que no cree en los aliens.
- Eso dice que es una profesora muy inteligente – apuntó Sam – Tal vez deberíamos hacerle más caso. No como la aburrida directora Rusell.
- Pero no negaran que la profesora Beatrice es muy bonita – añadió Danny – Nunca vi a una mujer tan bella como ella.
- ¡Cállate! – le dijeron en coro Cathy y Sam – No te fijes en todas las mujeres… ¡Y menos en tu profesora!
- Bueno chicas no se enojen – respondió Danny avergonzado.
En eso Beatrice interrumpió la escena y apareció con el Chris de Rapsodia.
- ¿Qué te parece eso? – le dijo la Bruja – Todos confían en mí y el padre de Cathy está entregando su alma al diablo para vivir un poco más. ¡Jajajajaja!
- No ha empezado aún, Beatrice – dijo Chris – Mi juego de demostrarte que eres una farsante no ha empezado aún.
- No te preocupes – dijo Beatrice – Esta vez será peor. Lo que hice en el primer juego será poco con lo que les tengo reservado… ¡Club Caza Monstruos!
