Esta historia no está hecha con ánimo de lucro sino para mi disfrute personal. Xena, la Princesa Guerrera y todos sus personajes son propiedad, marca registrada y copyright de Renaissance Pictures y Universal/Studios USA. Xena, Gabrielle, Joxer, Eva y Argo no me pertenecen, aunque si quisieran regalarme a Joxer no les diría que no... ^_^ el contexto de la acción y el resto de personajes salen de mi imaginación y me pertenecen a mí. Esta es una historia ajena al argumento de Xena que toma prestados sus personajes.

SITUACIÓN TEMPORAL y PUNTO DE PARTIDA: Esta historia se sitúa aproximadamente 8 años después del episodio "Looking Death In The Eye" de la quinta temporada de la serie. Los hechos que se narran en este episodio se han modificado dando lugar a una historia totalmente nueva. Xena y Gabrielle consiguen salvar a Eva de la ira de los Dioses de una manera un tanto arriesgada y que es el meollo de la historia, por lo tanto no os voy a adelantar nada más. Este relato y el de otro de mis fanfics "Simplemente, Te Quiero" están relacionados.

Simbología:

*...* Lo que piensa un personaje

/ \ Flash Back

Una Nueva Oportunidad


Capítulo 1 - Una Soleada Mañana -

El sol brillaba sobre el inmenso cielo azul que se perdía en el infinito al juntarse con la sombra de las verdes copas de los árboles que bordeaban el camino. Dos figuras caminaban la una junto a la otra, charlando animadamente, un poco más adelante otra figura alta caminaba llevando de una mano a una pequeña figura. Con la otra mano llevaba sujeto de su brida a un caballo y, encima del caballo montaba otra pequeña silueta.

- El día es precioso ¿ no te parece?- dijo una chica rubia a su interlocutora con una gran sonrisa en sus labios-.

- Desde siempre has tenido el don de empezar el día con una sonrisa, fijándote únicamente en la belleza de las cosas, pero últimamente Gabrielle... No hay nada que no te parezca precioso.

- ¡Xena!, tienes una facilidad pasmosa para devolverme bruscamente a la realidad. Es lógico que me sienta así, después de todo lo que ha pasado, resulta normal que me aferre a la felicidad que ahora disfrutamos.

- Eso es cierto... pasamos por una buena época. Aunque no deberíamos confiarnos porque los problemas pueden acecharnos a la vuelta de la esquina. Lo que me recuerda... Sinceramente, Gabrielle ¿de verdad te pone de buen humor la idea de conocer a tu suegra? Este es un camino sin retorno...

- Bueno, no te voy a negar que estoy un poco asustada, por las referencias que tengo no sé qué clase de persona podrá ser, ni si será una buena influencia para Lila, pero de todas formas, la niña tiene derecho a conocer a su abuela y Joxer está tan ilusionado que no me veía con corazón para decirle que no.

- Sólo espero que su abuela no se parezca en casi nada a su tío el asesino o a su abuelo el difunto señor de la guerra... O incluso a su padre en sus mejores tiempos. Claro que Joxer tampoco es que haya cambiado mucho desde que se casó contigo, pero al menos ya no se las da de bravucón ni de héroe, ha dejado de vestirse de forma ridícula, y al ejercer de padrazo y cuidar de las niñas se mantiene lejos de la batalla cuando tenemos problemas.

- Ha madurado bastante, ¿verdad? Y ha resultado ser un padre estupendo. Recuerdo que tras el nacimiento de Lila no las tenía todas conmigo, pese a haber visto lo buen padre que podía llegar a ser durante lo del salto temporal de 25 años y ...

- ¡Shhh! Gabrielle, las niñas se acercan...

Dos niñas pequeñas venían corriendo hacia ellas. La mayor, de unos 8 años, pelo castaño y ojos azules corría tras la otra de unos 6 años que tenía los ojos marrones y el pelo rubio.

- ¡Mamá mamá¡ Cirene me ha pegado. Buuaaaaaaaa.

- Lila eres una llorona, así nunca te convertirás en una verdadera guerrera. Mamá no le hagas caso, sólo la rocé un poco al bajarme de Argo.

- ¡Mentirosa! Bluuu (le saca la lengua) te me tiraste encima a propósito.

- Venga, venga niñas. No ha sido nada, Cirene no quiso hacerte daño Lila, y tú deberías llorar menos y afrontar con valentía los problemas.

- Bueno Xena, Lila es un poco sensible y es normal que...

Mientras todo esto ocurre un grupo de sombras vestidas de cuero negro han ido asomando en el borde del camino, Joxer ha parado sujetando a Argo por la brida e intenta hacer señas a Xena y Gabrielle, que absortas en la discusión con las pequeñas no han reparado en los tipejos.

- Chicas, (le ignoran) chicas...

- Joxer, ahora no.

- Mira tía Xena, ¿qué es lo qué...?

-Chicas, siento interrumpir la conversación pero... ¡tenemos compañía!

- Oh, vaya parecen los hombres de Zagreus. ¡Cuánto tiempo sin verles!

- Por fin un poco de acción. ¡Estoy preparada!

- Nada de eso, señorita- dijo Xena mirando firmemente a su "ahijada"-. Joxer llévate a las niñas de aquí. Vamos Gabrielle.

En un segundo, Xena montó a Argo y se dirigió al galope hacia la sorprendida masa de guerreros vestidos de negro. La poca bravura que les había dado tiempo a mostrar desapareció, en cuanto vieron acercarse a aquella furiosa mujer preparada para la batalla, y en pocos instantes (los que le costó a nuestra heroína bajar de la yegua y empezar la contienda) sus semblantes pasaron de la sorpresa al miedo, cuando los pobres diablos reconocieron a su oponente. A estas alturas de la contienda hasta Gabrielle (que llegaba corriendo tras Xena camino abajo) se había unido a la "fiesta" manejando con gran soltura sus sais. La batalla se produjo rápida con nuestras heroínas llevando buena ventaja.

Detrás de un matorral Joxer y las niñas observaban el combate sin pestañear, agachados e intentando pasar desapercibidos. De repente algo hizo estremecerse al árbol que tenían más próximo y un frío viento helado les recorrió la espalda cuando apareció... el que faltaba pal duro: Ares.

- Vaya, vaya idiota redomado, volvemos a encontrarnos... No creí volver a tener este horror, digo este honor... Pero si hasta vas acompañado por dos pequeñas sabandijas...Odio a los niños son...tan molestos...

- Las niñas, ya lo sabes, son mis hijas, y ten más cuidado con lo que dices.

- ¿A sí? ¿o que me harás capitán de los tontos? Mira como tiemblo sólo de pensarlo...Si pudiera me divertiría matándoos lenta y dolorosamente a los tres pero necesito que le hagas llegar un mensaje a Xena de mi parte. Me encantaría dárselo yo mismo pero no quiero interrumpir su concentración en tan bello entretenimiento (refiriéndose a la refriega) y no es algo que pueda esperar. Así que tendré que conformarme con que alguno de vosotros le transmita mi mensaje.

Mientras Joxer permanecía concentrado en Ares no se dio cuenta de que Cirene había abandonado su escondite y se encontraba cara a cara con Ares mirándolo fijamente. Mientras Lila, más prudente que su hermana había salido también de su escondite pero se mantenía cercana a su padre.

- Tú guaperas de pacotilla, no te tenemos ningún miedo.

- Cirene no. ¡Vuelve aquí ahora mismo!

Demasiado tarde, a Ares ya le había dado tiempo de elevar a la niña del suelo y la tenía frente a sí observándola detenidamente. A pesar de las circunstancias, la niña no mostró ni un atisbo de encontrarse asustada. Lila en cambio, había empezado a llorar y entre sollozos suplicó:

- Por favor suelte a mi hermana.

- Ares no te atrevas a tocar a la niña. Déjala en el suelo o...

- ¿O qué? ¿Llamarás a Xena o a tu mujercita para que la salven? Pequeño cobarde... Si hasta tu hija pequeña es más valiente que tú. Cirene, así has dicho que se llama. Ese nombre me resulta familiar...

La cara de Joxer había adquirido un tono verde pálido y una expresión de horror y preocupación que seguiría en aumento ante las próximas palabras del Dios de la Guerra.

- Mírate gusano, esta niña no se parece en nada a ti. Incluso estoy empezando a dudar de que sea tu hija de verdad... Tal vez Gabrielle haya buscado diversiones por ahí... No puedo culparla. Nunca entenderé como conseguiste que se casase contigo, quizá la emborrachaste o le echaste algún conjuro de magia negra... El caso es que no sé como pudo tirar su vida por la borda al casarse contigo...

En ese momento aparecieron tras el matorral Xena y Gabrielle que ya habían dado su merecido a los bandidos.

- Ares, ya sabía lo ruin que podías llegar a ser pero nunca imaginé que llegarías a comportante como un simple humano celoso y rastrero.

Ares le dirigió a Xena una mirada de hiriente desprecio. Después volvió a fijar su mirada en Cirene:

- Tú niña, le vas a dar un mensaje a tu tiíta Xena - le dice algo al oído- Xena ¡cógela! -le arroja a la niña que sale por los aires y aterriza en brazos de Xena-.

Ahora Cirene si que se encuentra bastante asustada e intenta serenarse en sus brazos .

- Ya pasó mi niña, ya pasó... ¡Y tú sabandija ya puedes largarte!

- Sí, lárgate ya nos has hecho suficiente daño- dijo Joxer ya recuperado del shock que le había producido la conversación-.

- Ya pasó cariño, ya pasó- intentaba Gabrielle confortar a su hija menor-.

- Bueno a la vista de que no soy bien recibido, me voy- se gira para disponerse a marcharse- Oh una cosa más- se gira hacia Gabrielle y mirándola a los ojos añade- Si algún día te sientes sola o te da por pensar en el error de matrimonio que has cometido ven a mí, te recibiré encantado preciosa... No hace falta que te tires al primero que encuentres pudiendo ser la amante de todo un Dios Jajajaja

Y con esta palabras resonando en la brisa cálida del mediodía Ares desapareció. Y la tranquilidad volvió a los semblantes de nuestros protagonistas. Suavemente Xena dejó a Cirene en el suelo y mirándola a los ojos le pidió:

- Cariño, cuéntame lo que Ares te ha pedido que escucharas. Es muy importante.

- Tía Xena el tío guaperas quería que te dijese esto: "No te mezcles en mis asuntos Xena, no quiero verte meter tus narices en los negocios que tengo en Atenas" después mencionó no se qué de un secreto entre vosotros pero ya no pude entender más.

- La primera parte del mensaje tiene sentido, según lo que nos ha contado Zagreus, Ares planea unir un gran ejército de Señores de la Guerra en Atenas, esos son los asuntos a los que se refiere...

- Ya, pero eso no es lo que me preocupa porque él sabe que no me voy a amedrentar por unos cuantos pequeños ejércitos de Señores de la Guerra. Lo que me inquieta es la segunda parte del mensaje, imagino que igual que a vosotros-dirigió sendas miradas de preocupación a Gabrielle y Joxer que le fueron devueltas por ellos- ¿y si sabe...?

- Mamá tengo hambre- dijo Cirene interrumpiendo la conversación-.

- Vamos niñas, falta poco para llegar a una aldea, allí podremos comer y después proseguir el camino hasta casa de la abuela.

- Siiiiiiiiiiiiii exclamaron las dos al unísono.

Las niñas cogidas de la mano, una a cada mano de Joxer empezaron a andar, Xena y Gabrielle quedaron un poco atrás hablando en susurros:

- Gabrielle por nada del mundo debemos dejar que las niñas lo pasen mal. No pueden descubrir que no son hermanas, todavía es demasiado pronto. Si algo sale mal todo lo que hemos luchado para cambiar el destino será en vano.

- Xena no nos preocupemos antes de tiempo, buscaremos la manera de engañar a Ares, eso en caso de que sepa algo. Vamos, dejamos a Argo en el borde del camino.

Tras la comida en la taberna de la aldea, nuestros cinco protagonistas siguieron su camino hacia Atenas. Toda la familia iba contenta, mientras caminaban y para intentar mantener a las niñas distraídas para que no pensaran en los recientes acontecimientos, Xena las enseñaba a seguir rastros. Las dos pequeñas se mostraban muy interesadas en el aprendizaje de la técnica. Más atrás venían Gabrielle y Joxer hablando sobre lo sucedido esa mañana.

- Estoy preocupado, Gabrielle. Lo que dijo Ares de que el nombre de la niña le sonaba y lo del secreto... Podría ser que hubiese atado cabos y, en ese caso la pequeña se encontraría en grave peligro...

- Bueno, Ares sugirió otras posibilidades... Sé que lo hizo para herirnos, pero es posible que lo piense de verdad. No creo que Ares haya descubierto el secreto y si lo ha hecho no esta seguro de que sea cierto. Si lo supiera a ciencia cierta habría actuado directamente y respaldado por todo el Olimpo...

- Eso es cierto, aunque de todas maneras no deja de preocuparme...- De pronto se quedó callado, mirándola fijamente a los ojos con aquella mirada cargada de amor que a ella al principio la incomodaba pero sin la que ahora no podría vivir y le dijo-Me da, me da vergüenza decirte esto, pero me he sentido incómodo cuando ha sugerido que tú... en fin que tú no eras feliz conmigo. Sabes que yo siempre voy a estar a tu lado, no importa lo que ocurra entre nosotros. Lo que trato de decirte es que siempre te querré, ocurra lo que ocurra y si quieres que lo dejemos lo comprenderé y yo...

Gabrielle tomó su cara entre sus manos y juntó sus labios en los suyos y se fundieron en un largo beso.

- Tonto, no sé porqué te resulta tan difícil de entender que ahora y desde hace tiempo yo te quiero tanto como tu siempre me has querido a mí. Y que soy la mujer más feliz del mundo porque tengo la mejor familia que nadie podría llegar a tener: tengo a mi marido, a mis hijas y a mi mejor amiga a los que quiero más que a mi propia vida y vivimos la vida que siempre quisimos vivir: ayudamos a la gente. Al principio fue duro porque con el problema de Cirene, las niñas eran pequeñas, tuvimos que vivir un tiempo apartados de todo, pero esos tiempos han pasado. Ahora somos felices y no vamos a dejar que nada enturbie nuestra felicidad.

- Yo sólo... perdóname, no quise dudar de tu sinceridad Gabrielle yo... tu eres la luz de mi vida. Y es que me parece que tanta felicidad no puede ser real.

- Sé que recuerdas igual que yo el día de nuestra boda, todo lo que pasó con Halia y que gracias a la ayuda de Xena descubrí mis sentimientos de amor hacia ti. Joxer hay muchas cosas que vivimos, muchas desgracias que vimos y sentimos en nuestras carnes que tú, gracias a los Dioses, no conoces porque para ti sólo existe este presente pero yo viví otro presente, que me hizo abrir los ojos a la realidad. A la verdad de mis sentimientos. Se dice que sólo apreciamos el valor de algo cuando lo perdemos, y así me ocurrió contigo.

Xena se había ido acercando hacia ellos. Las niñas, paradas ante un árbol hacían bromas junto a Argo. Parecía que ya se habían olvidado del incidente con el Dios de la Guerra.

-Chicos siento interrumpir esta romántica conversación pero se ha hecho bastante tarde y este parece un buen sitio para pasar la noche. Gabrielle voy a buscar leña y a cazar algo para que puedas cocinar la cena. Joxer...

- Sí ya sé, voy a por agua.

- Buen chico.

- Chicas, ¿alguna de vosotras quiere ayudarme con el agua?

- Yo papá, vamos.

- Tía Xena, ¿puedo ocuparme de Argo? Le daré de cenar y quedará bien cepilladita.

Xena dirigió a la niña una mirada cómplice:

- Si me lo pides de ese modo Lila... Aunque espero que tengas más maña con los caballos que tu madre. La última vez que Gabrielle se ocupó de bañar a Argo, el Dios Lacrimós la convirtió en un pony.

- No me negarás que fue muy divertido... Aunque en ese momento no nos lo pareció... Sobre todo a tí Xena, estabas furiosa. Y yo, sabiendo lo que esa yegua significa para ti, no me atrevía a decirte nada... Y luego la lluvia de tartas... eso si que fue divertido...

- Lo sería para ti, a mi me cayeron casi todas las tartas...- dijo Joxer- No sé por qué...

- Mamá, ¿nos volverás a contar esa historia después de cenar?- preguntó Cirene-. Es muy divertida, nos reímos mucho con ella.

- Venga mamá, sí, vengaaaaaa

- Está bien, pero ahora todo el mundo a su trabajo. Venga señoritas. *Algún día le podré contar a Eva que, en parte, ella fue protagonista de esta historia y de muchas otras*


Y hasta aquí el capítulo 1... Voy a ponerlo entero porque lo escribí hace bastantes años. Son 6 capítulos. El caso es que acabo de descubrir esta web y me he decidido a subir todos mis queridos fanfics. Ya se que no escribo demasiado bien y que peco de dulzona para una serie como Xena... pero no sé escribir acción T_T

Como siempre, sois libres de comentar ^_^