Disclaimer: Los personajes no me corresponden, pertenecen a Hajime Isayama y Nitro+CHiRAL respectivamente.
Advertencia: Palabras groseras y posible lemon más adelante.
Prólogo
Las decisiones que uno tome, ya sea para bien o para mal, traerán consecuencias consigo, consecuencias que uno es incapaz de predecir y que de haber tomado la decisión incorrecta, estas arrasaran con todo a su paso, provocando daños irreversibles.
Gracias a ellas fue que se crearon las reglas, para que uno se sienta obligado a tomar la decisión que te imponen y aliviar un poco la culpa o arrepentimiento de una mala elección.
Igra también tenía sus reglas, las cuales debías de cumplir a menos que quisieras convertirte en la nueva presa de los ejecutores, quienes no dudarían ni un instante en deshacerse de ti aunque no podría asegurar si lo harán de manera rápida o lenta.
Las reglas son básicas:
No.1: Las batallas deben realizarse con un testigo de por medio.
No.2: Las batallas terminan cuando una de las partes muere o deja que la espalda toque el suelo.
No.3: No se permiten armas de fuego en una batalla.
No.4: No se puede realizar una batalla en las zonas neutrales.
Al final de la batalla, el ganador es libre de hacer lo que desee con su oponente (además de quitarle sus placas), aunque esto mayormente termina con la muerte del perdedor.
Levi conocía muy bien estas reglas, y siempre las había cumplido puesto que no deseaba tener que lidiar con los ejecutores, prefería ahorrarse problemas, sobretodo porque ya había establecido su objetivo: Formar una Escalera Real y poder enfrentar a II Re en una batalla a muerte, si moría no tenía nada que perder, pero si ganaba…podría conseguir lo que siempre ansió desde que fue a parar a Igra, LIBERTAD, empezar una nueva vida en la ciudad de Kyoto, lejos de Igra, lejos de los ejecutores, lejos de la muerte, lejos de su pasado.
Y lo estaba logrando, solo le faltaba conseguir una "K" para formar su preciada Escalera Real, pero el mundo está lleno de casualidades y ni Levi pudo salvarse, la vida decidió ponerlo a prueba y esa prueba tenía un nombre…
Eren.
