Lágrimas de la Corona
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Advertencias: Es un fic Yaoi pero contiene un poco de hétero
Ahora a disfrutar :D
o-o-o-o
Konoha era uno de los reinos más poderoso de todo el mundo, era muy famoso, al ser gobernado por Hashirama, un rey muy comprensivo y bueno con el pueblo, su esposa Mito junto con su hermana Kushina, esposa de Minato y tenían un hijo llamado Naruto. Su hermano Tobirama y finalmente sus dos hijos Karin y el menor Zetsu.
Y a las sombras de los Senju, la familia Uchiha también gobernaba, eran los encargados de formar las leyes y castigar a quienes no las cumplían, pero claro, todo con el consentimiento de la familia principal. Eso podría ser diferente, excepto porque a la hora de elegir un nuevo rey, los ancianos del pueblo hicieron un concurso en el que tenían que pasar distintos obstáculos y pruebas, al final, los líderes de las familias Madara Uchiha y Hashirama Senju, terminaron enfrentándose, ambos dieron todo lo que tenían, sin embargo, Hashirama terminó por ser el vencedor, mandando a los Uchiha a las sombras del reino. No fue mucho problema, todos los Uchiha estaban conformes con lo que les había tocado, actuar como los que proponían leyes era bueno, ya que ellos amaban Konoha y al menos podrían servir de algo, sin embargo, en un día terrible la guerra fue declarada, hubo miles de muertes y el reino quedó devastado, los Senju lucharon duro y al final Konoha salió victoriosa, pero todos los que lucharon en la guerra murieron, entre ellos estaban los venerados Uchiha. Desde ese día, Madara y Sasuke, quienes habían sido los únicos sobrevivientes, tuvieron otra meta, restablecer su clan, derrocar a los Senju y gobernar el reino de Konoha, claro que para vencer a una familia poderosa era necesario un plan cuidadosamente elegido y planeado. Ese plan consistía en que Sasuke enamoraría a la hija mayor de los Senju, pues ambos tenían aproximadamente la misma edad (Karin contaba con 15 años), se casaría con ella y así heredaría la corona, en cuanto al pequeño Zetsu, no tenían nada más planeado para él, Madara era consciente que el niño no tenía la culpa de nada, él era apenas un niño de tres años cuando empezó la guerra y ni hablar cuando su padre lo derrotó, él ni había nacido, en la actualidad solo tenía trece años. Pero eso no era problema, se oía que el pequeño príncipe era muy lindo con todos, bueno y hasta algo tímido, así que no creía que fuera a representar un problema.
Y ese plan se llevaría a cabo ese mismo día y ambos Uchiha se alistaban.
—Karin-hime, es hora de levantarse —anunció una de las mucamas abriendo la ventana.
—Vete Hikari, quiero dormir —murmuró la chica aferrándose más a su almohada.
—Mito-sama me mandó a despertarla, yo solo cumplo órdenes, pequeña —dijo sonriente la chica pelinegra.
—Está bien, está bien —Karin se sentó en la cama y se talló los ojos para colocarse sus lentes—. ¿Y para qué me despertó tan temprano?
—No lo sé, creo que quiere hablar con usted y con Zetsu-sama sobre algo importante —explicó sin mucha importancia, Karin asintió levemente y Hikari salió para que la princesa se vistiera.
Buscó en su gran ropero y sacó un hermoso vestido liso color lila con brillante pedrería en la parte del pecho, colocó en su cuello un hermoso collar plateado cortesía de su tía Kushina, peinó su largo cabello, se maquilló un poco y finalmente salió completamente orgullosa de sí misma.
Por el pasillo varios guardias, entre otros trabajadores la saludaron, algunos mirándola disimuladamente, totalmente embobados y Karin solo sonreía orgullosa por eso. Mientras caminaba se encontró con Suigetsu, era el sobrino de Kisame quien limpiaba la piscina, él ayudaba a su tío cuando este tenía algún contratiempo y su hobbie era coleccionar espadas de todo tipo, ciertamente algo raro pero más de una vez la princesa se había quedado sorprendida cuando el peliblanco le enseñaba su colección
—¡Karin-hime! ¿Cómo durmió? —preguntó Suigetsu acercándose a ella con una gran sonrisa.
—Muy bien, gracias Suigetsu-kun —respondió la pelirroja con una leve sonrisa cariñosa, Suigetsu se había ganado el puesto de su mejor amigo.
—Me alegra ¿A dónde va Karin-hime?
—En primera te he dicho que no me digas Karin-hime, se oye lindo pero así me dicen los empleados, tú eres más que eso —dijo sonriendo la princesa, Suigetsu sonrió aún más—, además a mi hermano le dices Zetsu-kun ¿No?
—Muy bien Karin-san ¿A dónde vas?
—Mamá me mando llamar y también a Zetsu-chan, querrá darnos algún aviso —explicó Karin.
—Aah genial, salúdame a Zetsu-kun.
—Por supuesto, debo irme, nos vemos luego Suigetsu-kun —y con un movimiento de mano se alejó del chico peliblanco quien la miró alejarse con una sonrisa de total amor.
Al llegar al salón principal vio que su pequeño hermano ya estaba ahí, Karin pensó que cuando se trataba de moda ninguno de ellos dos se quedaba atrás y sonrió, el menor traía un sacó negro con seis botones en total, tres a cada lado, un pantalón de vestir café oscuro y unos zapatos del mismo color, sonrió orgullosa por su hermano y se acercó a él quien le devolvió la sonrisa.
—¡Vaya, que guapo mi hermanito! Si ya no tardas en encontrar novio, galán —exclamó feliz la pelirroja, quien sabía sobre las preferencias de su hermano, Zetsu solo rio por las ocurrencias de su hermana.
—Lo mismo digo querida hermana, no creo que tardes mucho en que un hombre se fije en ti, es más, yo creo que tienes a varios del pueblo babeando por ti, querida —dijo el peliverde haciendo sonreír a la ojiroja con complacencia—. En especial Suigetsu-kun —Karin le sonrió con escepticismo.
—En fin, cuando se trata de moda y belleza solo tú y yo Zetsu —dijo abrazando a su hermano por el brazo.
—Exactamente querida Karin —Zetsu correspondió enredando su brazo con el de su hermana, cuando de pronto Mito entró por la puerta con un hermoso vestido color blanco que caía en holanes y su cabello recogido en dos chongos altos como ya era costumbre en ella.
—Hijos míos, los desperté temprano porque quería hablar con ustedes, hoy un miembro de la familia Uchiha trabajará con su padre desde dentro del castillo, solo quiero que no los interrumpan y si ven algo raro en él me avisen rápidamente ¿De acuerdo? —habló Mito seriamente, cosa que era rara en ella, pues al menos a sus dos pequeños les hablaba con mucho cariño.
—Por supuesto, madre —contestaron los hermanos al unísono, los tres se miraron por última vez y se separaron, Mito se fue por donde vino mientras que los hermanos fueron juntos al jardín.
—Así que una persona de la familia Uchiha trabajará en el castillo, ellos son muy vengativos y según papá han estado enojados desde que él le ganó el reino al líder, un tal Madara Uchiha— explicó Karin seria, Zetsu solo escuchaba—. Podría ser un plan para derrotar a papá, tenemos que estar atentos Zetsu —el peliverde asintió.
—Tampoco creo que sea para tanto, pero cuando se trata de los Uchiha siempre nos tendremos que andar alerta.
Ambos hermanos comenzaron a desviar el tema y charlaron sobre cosas triviales, sonriendo de vez en cuando, cuando de pronto una figura frente a ellos los hizo detenerse, era un hombre algo más alto que Karin y aproximadamente de su edad, de cabello largo negro como el carbón al igual que sus ojos y piel clara. Los hermanos les dirigieron una mirada confundida y desconfiada mientras el chico ni se inmutaba.
—¿Quién eres tú? —preguntó Karin fríamente.
—Mi nombre es Sasuke Uchiha, ustedes deben ser Karin y Zetsu, herederos a la corona, es un placer —dijo Sasuke respetuosamente— Desde siempre había querido conocerlos.
—Así que tú eres el Uchiha que trabajará en el palacio, más te vale que no metas a nuestro padre en problemas—dijo Zetsu ganándose una mirada seria de parte del Uchiha.
—¿Sabes? No nos interesa quien seas, ni estamos interesados en conocerte, solo dedícate a hacer tu trabajo— dijo Karin con arrogancia como la princesa que es.
—Por supuesto, lo que ordene Karin-hime ¿Sabe? Es usted un mujer muy hermosa —dijo Sasuke dirigiéndole una pequeña sonrisa, Karin no pudo evitar sonrojarse y Zetsu vio al Uchiha con enojo.
—¡Lárguese a hacer su trabajo¡ no quiero verlo cerca de mi hermana ni de mí nunca más, ahora váyase antes de que les diga a los guardias que lo saquen a la fuerza —amenazó el peliverde con voz dura, Sasuke e incluso Karin se sorprendieron de ver esa actitud en el menor.
—Haré lo que pide príncipe-sama, lamento si le molestó mi actitud, no volverá a pasar —dijo el pelinegro para luego retirarse.
Una vez fuera, el Uchiha comenzó a pensar en el joven príncipe, él y Madara pensaban que no representaría un gran problema pero resultó que no era el pequeño tímido y dulce que decían que era, tenía un carácter aún más fuerte que el de Karin y un gran dote para el liderazgo, esa voz que usó era la típica de un general, tendría que hablar con Madara muy seriamente sobre eso.
Fin
Vale, no me pregunten cómo se me ocurrió xD
Es solo que ver tantas películas románticas me afecta el cerebro pero también que se me ocurran miles de ideas para nuevos fics jaja
Y lo subo con motivo de mi cumple porque ya es este jueves 26 de Sep, ¿Por qué creen que es el 26 después del ''Aoi-Hatake.n.? Jajaja
Yo quiero un fic (One-shot, Song-fic, etc.) Madazetsu! Alguien más podríaaa… okno jajajaja x'D
Espero que les haya gustado y… que no los traume con el Sasukarin, prometo que habrá Madazetsu y MUCHO! pero eso será un poquitín más adelante *Cof… siguiente capítulo… cof* ok saben que no puedo aguantarme sin escribir Madazetsu xD
Nos vemos en el siguiente cap :')
Sayoo
