Bueno aquí les dejo este drabble navideño de 500 palabras. A mi esta pequeña historia que hizo cambiar la manera de pensar. Bueno sin mas que decir ¡A leer!
-¡Chicos! ¡Chicos! –dijo el pequeño Emmett llamando a los demás.
Los demás chicos se dirigieron a el.
-Hoy es noche buena, así que mañana vamos a venir a la plaza y todos veremos los regalos que nos trajo Papa Noel –dijo Emmett, al terminar de hablar, los demás chicos se fueron a sus casas felices ya que es noche buena.
Edward un niño de familia humilde, su madre una costurera y su padre trabaja en una fabrica pero no gana lo suficiente para comprarle el regalo a su hijo.
El padre de Edward llega con la comida para la cena de noche buena, su madre la prepara y la coloca en aquella pequeña mesa que tienen como comedor. Edward feliz ayuda a su madre acomodar todo.
Los tres si sientan muy feliz a cenar, mientras le dan gracias a Dios por todo lo que tienen con sacrificio.
Terminan de cenar, Edward ayuda a su madre a recoger todo del cenador. Al terminar todo, Edward coloca la bota que su madre se la hizo con una linda tela roja, en la chimenea.
-Amor, no pude comprarle el regalo a Eduarcito –le dijo el padre a la madre.
-¿Ahora que vamos hacer? –dijo la madre triste.
-Tranquila, hablare con el. –dijo el padre.
El padre de Edward, se dirigí a su habitación para hablar, cuando entra ve a Edward acomodándose para dormir. El padre lo ayuda un poco.
-Edward, esta noche Papa Noel… -se quedo callado por un momento –No vendrá. –dijo.
-¿Por qué papi? Yo me porte muy bien este año –dijo Edward muy inocente.
-Bueno, Papa Noel dijo que hay regalos que son invisibles… -dijo el padre.
-¿Cómo invisibles? –pregunto el niño.
-Son regalos, que no puedes ver. Por ejemplo: El amor de tu madre –dijo mientras acariciaba la cabeza de Edward.
-Creo que ya entiendo papi –dijo Edward – También el amor que yo les tengo a ustedes ¿verdad? –dijo feliz.
-Así es hijo, ahora acuéstate ya que es muy tarde –dijo el padre, mientras lo cubría con la cobija.
Al día siguiente Edward se despierta, corre hacia la chimenea a buscar sus regalos invisibles. Abre la bota y mira hacia la nada.
Se da una ducha, se viste y corre hacia la plaza para hablar con sus amigos y ver los regalos.
Emmett, Jasper, Benjamin, Bella, Alice y Rosalie ya estaban en la plaza con sus regalos.
-Hola Edward –dicen todos a la vez.
-Hola, amigos. –dijo Edward feliz.
-¿Y a ti que te trajo Papa Noel? –dijo Jasper dirigiéndose a Edward.
-Me trajo regalos invisibles… -dijo abriendo la bota.
Todos se empezaron a reír. Edward toma esa risa como felicidad y no como burla.
Edward nota que Benjamin esta un poco molesto, su regalo era una bicicleta color rojo. Pero a Benjamin no le gustaba el color rojo.
El padre del chico lo paso recogiendo para ir a comprar. Benjamin ve un poco molesto a su padre.
-Hola Edward –dijo el padre de Benjamin.
-Hola –dijo Edward un poco tímido.
-Cuéntame, ¿Qué te trajo Papa Noel? –dijo el señor.
-Me trajo regalos invisibles: El amor de mis padres –dijo feliz.
El padre de Benjamin aprende que lo material no le puede dar la suficiente alegría a alguien, que lo más humilde como el amor, el cariño, la solidaridad y el compartir le puede darle la felicidad completa a alguien.
