Capítulo 1: Un sentimiento extraño.
Un día como tantos otros de rutina diaria Trunks se levantó temprano para trabajar. Esa mañana se levantó con muchos ánimos y luego, después de alistarse, se llevó por delante media habitación.
—Hola mamá, papá—. Dijo una vez en la cocina con dirección al refrigerador por jugo de naranja.
—¿Qué haces levantado a estas horas?
—Pues, debo trabajar; ¿no?—. Le recalcó lo obvio olvidando un pequeño detalle. Bulma rio.
—Hijo, hoy no trabajas. Tu padre te lo dijo en la cena de ayer, ¿no te acuerdas?
—Deberías escucharme más—. Comentario que llegó desde sus espaldas. Desde luego fue Vegeta quien lo dijo.
—Lo siento, se me olvidó.
—Trunks, son las seis y media pasadas. Ve a tu habitación y descansa.
—No creo que pueda, pero lo intentaré.
-9:50hs-
Sus ojos se abren y con pereza se levanta. Se viste y baja escaleras abajo hacia la cocina donde Bulma se encontraba. La abraza por la espalda de sorpresa.
—... pensé que eran las cuatro de la tarde.
—Pues no lo son—. Rio —, ¿dormiste bien?
—"Como todo un bebé"—. Se sentó frente a ella —¿Bra?
—En el instituto.
—¿fue sola?
—Ella es fuerte aún sin transformarse—. Caminó hacía la puerta—lo que menos necesita es tu compañía. Mi niña puede sola. Además, Maron y Pan están con ella.
Sonrió, era verdad. Caminó hasta donde se encontraba su mamá entendiendo el mensaje: —Voy con Goten.
—Bien, pídele a Milk sus recetas.
—Está bien.
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Videl no tardó en atender la puerta al tercer golpe.
—Hola Videl, ¿Goten está?—. Le sonrió cálidamente.
—Claro. Pasa—. Le devolvió la sonrisa. Al entrar Trunks se encontró con Gohan quien le saludo con un golpe en el hombro, como le era costumbre.
—Trunks, ¿tan temprano por acá?— se sorprendió Goten al verlo —, ¿no te habrás escapado, eh?—. Indago provocando risas en la sala. Trunks negó con la cabeza.
—No, sucede que hoy le toca a mi padre una junta y me olvidé de eso. Por eso te cancele Goten.
Suspiró—¿no habrá una mujercita por ahí, no?
—¿Eh? No, no...—. Rio —Por cierto, señora Milk, mi madre le pidió las recetas.
—¡Ay, cierto! Ya me olvidaba, gracias Trunk.
—Bien, ya que estás acá, acompáñame a la ciudad.
—Sí, vamos.
Luego de despedirse de la familia y emprendieron vuelo hacía la ciudad:
—¿Qué harás en la ciudad?—. Con curiosidad le pregunto Trunk. Goten rio y se detuvo. Con cara pícara le dijo:
—Le compraré flores a una chica que conocí hace poco.
—¿Es la decimoséptima o la decimonovena del mes?—. Comenzó a contar con sus dedos —, como sea; vivís conociendo chicas. A este paso vas a la quiebra querido amigo.
Evidentemente molesto Goten dijo: —No es asunto tuyo—. Entonces Trunks explotó en risas.
—No te enojes, es broma.
—Bien, basta de risitas y continuemos que vamos tarde.
... y siguieron su camino, o su vuelo. No tardaron en llegar a la ciudad y posteriormente a la florería favorita de Goten. Este quedaba a unas pocas cuadras de la preparatoria de Pan, Maron y Bra. A Trunks se le ocurrió ir a recogerlas.
—Claro. Podemos ir al parque de atracciones que hace poco inauguraron por acá cerca—. Propuso Goten.
—Genial.
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—¡Ay!—. Gritó una torpe pero bonita Pan en uniforme escolar.
—Ay Pan, tené cuidado dónde pisas—. Le reto Bra con gracia.
—No es mi culpa que la estúpida piedra esté ahí.
—... si tu no la vez...— agregó Maron la cual fue inmediatamente fulminada por la mirada de la Son—, bien; bien, no es tu culpa.
—¡Chicas!—. Unas voces conocidas captaron su atención. Al ver frente a ellas se encontraron con los rostros sonrientes de Goten y Trunks al aproximarse.
—¡Chicos!—. Gritó Bra alzando los brazos.
—Hola—. Saludaron al unísono el par de adultos-adolescentes.
—Eh... esto es raro. Ver al ocupado señor Trunks de día—. Comento con sorpresa Bra, lo que provocó risas.
—Dije lo mismo—. Agregó Goten. Trunks lo golpeó en la costilla con molestia.
—Gracias a papá tengo un día libre, Bra. Gracias por notarlo.
—Como sea—. Interrumpió Goten —, ¿vamos al nuevo parque de atracciones nuevo?
—¡Genial!—. Gritó con euforia Pan—, me anoto.
—Yo igual—. Secundó Bra secundar, ¿vas Maron?
Por momentos palideció: —¿Eh? no...No, tengo algo importante para hacer. No-nos vemos pronto, besos—. Se despidió con una reverencia y salió corriendo como alma que lleva el diablo.
—¿Y ahora qué le pasa?—. Preguntó confundida Pan.
—Tiene un asunto urgente. Vamos—. Respondió con simpleza Goten.
—Bien, vamos.
Al llegar al parque se subieron a todos los juegos que había. El primero fue la montaña rusa: pan y Trunks en la 3ª fila y Bra con Goten en la última. De un momento a otro las horas se volvieron más divertidas, lo curioso era ver tan juntos a Bra y Goten. Casi en todos los juegos pan y Trunks tenían que ir juntos por que Bra siempre quería ir con Goten, en un principio fue sospechoso para Pan al igual que lo fue para Trunks, pero luego de minutos no importo ya que era tanta la diversión que te olvidabas de todo.
La noche cayó rápido. Bra de pronto se sintió mal a lo que Goten la acompañó a su casa. Trunks y Pan quedaron solos. Se subieron a un último juego que se llamaba "La vuelta al mundo", y ya el reloj apuntaba las 21:30 de la noche. Pan al subirse se durmió por el largo y cansador día. Se encontraban frente a frente. Trunks divertido la veía, de reojo, peleando contra el sueño. Esa escena le provocó ternura, algo extraño en él. Sin darse cuenta comenzó a contemplar lo bonita que se veía así. No se dio cuenta de sus acciones hasta que vio su mano casi tocar el rostro de la adolescente.
—¿Qué es lo que estoy pensando?—. Se preguntó confundido al verla tan de cerca. De repente Pan entonó un leve quejido.
—¿Trunks?—. Dijo aún dormida y cofundada. El aludido sonrió, le era inevitable no sentirse atraído.
—Acá estoy—. Dijo —, esto pronto va a terminar.
—¡Cielos, que tarde es!—. Gritó al ver su reloj de mano—¡Me van a matar!
De repente el juego se detuvo indicando su fin. Trunks ayudo a Pan a salir.
—¿Quieres que te lleve?—. Preguntó un poco preocupado.
—No... Está bien. Puedo ir sola—. Dijo casi durmiéndose parada. Él rio.
—Que sueños tienes...
—... estoy muy cansada. Además es tarde.
—Entonces te llevaré. No te preocupes.
—...mi papá...—. Bostezó.
—Yo le voy a explicar.
Entonces cargo a Pan y la recostó sobre sus brazos. Ella en un principio se negó, pero ya al despegar se durmió en los brazos de Trunks. En el transcurso no puedo evitar tener los mismos pensamientos que tuvo anteriormente. Luchó con su mente para sacar aquellos pensamientos que le eran extraños y eso le preocupaba.
Al llegar sólo le quedo explicarle a Gohan lo sucedido y aunque a este no le gustó nada que trajera así a su hija, comprendió lo que sucedió.
—Gracias Trunks.
—De nada Señor Gohan. Y siento traerla a estas horas.
—No te preocupes— rio —, pero que sea la última vez Trunks. Ella tiene escuela.
—Sí. Lo siento.
Y luego de despedirse salió con dirección a su casa. Su madre le tenía la comida preparada en su habitación ya que era muy tarde y se encontraban durmiendo. Tras suspirar, devoró su cena y luego se bañó para después acostarse. Al estar bajo sabanas su mente aún no dejaba de agobiarlo con lo que había sucedido:
—Ya lo olvidaré. Estoy seguro.
