Hola! Bueno este es mi primer fic de Naruto, ¡honestamente espero que les guste!. La historia se lleva acabo después de la cuarta guerra shinobi, me voy a basar principalmente en el anime porque para ser sincera aun no me he leído todo el manga jeje, digo principalmente ya que cambiare algunos elementos de este, pero no serán muchos. Cualquier comentario, opinión, critica o demás que tengan son bien recibidos, SIEMPRE Y CUANDO sean hechos de manera respetuosa y constructiva, ¡no siendo más empecemos!
-conversaciones-
-pensamientos-
El ambiente era lúgubre, húmedo y bastante tenso. Lo único que se podía escuchar era el constante tintineo de una gotera y el flujo inconstante de electricidad que amenazaba con fundir las pocas luces que aun funcionaban en el sitio.
Un paso, dos pasos… alto.
-Con que ha esto hemos llegado- Dijo con bastante seriedad la joven Sakura Haruno más a modo de afirmación que de pregunta.
Pocos metros delante de ella, dentro de lo que parecía ser una pequeña bodega se encontraba un apuesto chico de piel blanca pálida, cabello negro y ojos azabaches, quien enseguida desenfundo con la única mano que tenía su reluciente katana. -Así parece ser… Sa-ku-ra-.
La dura y oscura mirada del chico no daba lugar a duda, ganaría esta batalla, a como diera lugar; aun asi Sakura no se dejaría intimidar, no señor, si alguien iba a ganar seria ella, dando un largo respiro y llevando gran parte de su chacra a sus manos se lanzó al ataque con un solo pensamiento en mente – No lo permitiré, no permitiré que tu legado se pierda … Itachi- mismo pensamiento que acompañaba al chico que se preparaba para recibir el ataque de su excompañera.
- - - 1 AÑO ANTES - - -
La cuarta guerra shinobi había llegado a su fin gracias a la intervención y protagonismo de Uzumaki Naruto y Uchiha Sasuke. La batalla había sido dura, pero lo habían logrado, habían derrotado a la poderosa Kaguya, y ahora gracias a los poderes otorgados por Rikudō Sennin (el sabio de los Seis Caminos), acaban de deshacer el tsukuyomi infinito.
La sonrisa de Naruto era tan grande que parecía no caber en su cara, no había sentido tal felicidad desde que Sasuke se habia marchado de la aldea 3 años atrás para irse con Orochimaru, pero por fin parecía ser que todo caía en su lugar, o eso fue lo que pensó hasta que volteo a ver a su amigo.
-Hey! Teme! ¿Por qué la cara larga?, acabamos de vencer a la persona más poderosa del planeta, ¿no puedes fingir al menos estar un poco feliz? -
Sasuke parecía estar ensimismado en sus pensamientos hasta que las palabras de Naruto lo llevaron de vuelta a la realidad. ¿Qué acababan de vencer a la persona más poderosa del mundo?, posiblemente, pero ¿podía estar en verdad feliz por eso?, lo dudaba. Vencer a Kaguya había sido un reto, una verdadera prueba, pero nunca fue su objetivo, simplemente no lo era, el ya lo había decidido, su objetivo era destruir a Konoha y vengar a su hermano Itachi, eso incluía destruir a todo aquel que se interpusiera, inclusive si era persona era Naruto.
Sasuke volteo a mirar a Naruto con su frio temple de siempre, pero esto no fue lo que llamo la atención del rubio, sino el ver como los ojos de su amigo volvían a ser los ojos negros y oscuros de siempre, el rinnegan que se le había otorgado durante la batalla acababa de desaparecer.
-¡Teme tu ojo!, el rinnegan!...-
-Naruto vamos a decidir aquí y ahora quien de los dos es el mejor- interrumpió Sasuke al rubio de forma amenazante.
-¡No puedes estar hablando en serio Sasuke-kun, este no es momento de pelear, ni siquiera están en condiciones!- intervino una muy preocupada Sakura, aun así la tensión entre sus dos compañeros de equipo no parecía disminuir sino que aumentar.
Kakashi observaba la escena con cansancio, la participación de Sasuke durante la guerra había vuelto a encender la pequeña esperanza que aun le quedaba sobre su ex estudiante, pero ahora que volvían a la realidad se enfrentaba con todos los demás hechos que había querido ignorar - Los dos están agotados y en su límite Sasuke, ¿Qué tanto necesitas probar?¿ Por qué necesitas que haya un ganador y un vencedor cuando todos estamos del mismo lado?-
-¿Del mismo lado?- la imperturbable y fría cara de Sasuke pareció desaparecer por menos de un segundo, cualquiera diría que estaba a punto de soltar una carcajada, pero no fue asi, con más frialdad de ser posible el chico respondió -No confundas las cosas Kakashi, nadie que este del lado de esa patética aldea estará jamás de mi lado-
-De que demonios hablas teme, ¡acabas de luchar junto a nosotros! -
Sasuke no podía negar que por un momento el luchar junto a su antiguo equipo lo había hecho revivir ciertos momentos y sentimientos que creyó perdidos hace años, pero, aun así – luché para acabar con ese absurdo mundo del tsukuyomi infinito, ya que Konoha no merece si quiera la alegría de un sueño falso-
-Entonces, ¿aun piensas acabar con Konoha? - preguntó con tristeza Naruto
-Y con todo el que se atraviese en mi camino-
No importo cuanto Kakashi intento razonar con él, ni los ruegos o la declaración de Sakura, Sasuke simplemente estaba decidido, tanto como lo estuvo con acabar con Itachi en el pasado. Así que sin prolongarlo más Sasuke y Naruto se dirigieron al Valle del fin, donde libraron su titánica batalla.
Algunas horas después cuando Sakura y Kakashi llegaron al sitio solo encontraron a un muy mal herido e inconsciente Naruto.
-¿Sakura-chan?-
-No te muevas Naruto, has perdido demasiada sangre-
Después de casi una hora en que la pelirrosa intento curar lo mejor que pudo las heridas de Naruto este recobro el sentido, el muchacho estaba muy débil, había perdido un brazo, tenía grandes golpes, quemaduras y cortadas, ni siquiera parecía que quedara en el la energía que le brindaba generalmente Kurama. Sakura por su parte se veía triste y totalmente demacrada, y no era para menos, no después de una guerra, pero para Naruto que la conocía mejor que nadie sabia que esta no era la razón.
-Sasuke…el teme…- dijo entrecortadamente Naruto, Sakura pareció tensarse más de ser posible. -se lo llevaron-
-¡¿Se lo llevaron?¿Quiénes?¿Por qué?!-
-La muchacha pelirroja que salvaste y el sujeto enorme- respondió haciendo referencia a Karin y Jugo- de seguro que para curarlo-
Sakura no pudo soportar más la presión en su corazón y sin querer que sucediera enormes lágrimas empezaron a escurrir por su rostro haciendo que su voz sonara bastante ahogada -¿Curarlo?, es decir que el…-
Naruto sonrió tratando de animar a Sakura, como si el mundo no hubiera estado a punto de terminar y el a punto de morir más de una vez en ese mismo día -El estará bien, después de todo no se va a dejar morir sin antes volver por la revancha-
-Entonces, asumo que ganaste la pelea- preguntó Kakashi llegando a donde sus dos estudiantes, a lo cual Naruto solo asintió con cansancio mientras soltaba un largo suspiro y volvía a cerrar sus ojos.
En la frontera de la tierra del fuego, en una de las tantas bases escondidas de Orochimaru, Sasuke era atendido por Karin y el escalofriante sanin.
-Parece ser que nuestro pequeño Sasuke-kun sobrevivirá- dijo la serpiente.
Karin apenas y podía mantenerse de pie, Sasuke había consumido todo su chacra para curarse, aun así…- Y que hay de su brazo? - preguntó Suigetsu viendo el estado del chico.
-No había señal alguna de el en el sitio- respondió Jugo con algo de lastima- de seguro fue totalmente destruido en un ataque-
-Por el tipo de herida que tiene parece ser que fue quemado, de seguro por el ataque de energía de Uzumaki al entrar en contacto con el chidori- especulaba Orochimaru mientras terminaba de vendarlo.
-Ya veo, bien… y ¿cuál es el plan ahora? - preguntó Suigetsu
El silencio llenó la habitación por un leve momento, todos allí conocían el nuevo objetivo de Uchiha, la verdadera pregunta era si permanecerían con el para ayudarlo a cumplirlo, o en el caso de Orochimaru tan solo ver si lo hacía.
-Buscaré algo de comer para cuando Sasuke despierte- dijo Jugo saliendo del sitio.
-Estaré en mi laboratorio- estableció el sanin siguiéndolo.
Suigetsu lanzó un cansado respiro mientras se tiró en el suelo al lado de Karin -Supongo que yo seré el encargado de vigilarlo-
- - - 5 MESES DESPUÉS DEL FINAL DE LA GUERRA- - -
Le tomó tres días enteros a Sasuke el despertarse después de su última batalla con Naruto, aun así, después de que lo hizo no perdió un segundo más y empezó a prepararse para la revancha y más que todo para su venganza. En su mente solo cabía un pensamiento día y noche, destruir a Konoha; aun así dudaba que lo lograra en el estado en que se encontraba, no solo porque tuviera que sobrepasar a Naruto, sino que luego de la perdida de su brazo tenía que alcanzar al menos el nivel en que se encontraba antes, y no estaba siendo para nada fácil.
-AAAAHHHHHHH!- explotó la furia del muchacho mientras arrasaba de un corte con su katana un bosque entero; aunque mejoraba día a día, no era lo suficiente, no para vencer al rubio, no para destruir la estúpida aldea de Konoha, no para vengarse de aquellos que arruinaron su vida y la de Itachi.- Sigo … siendo… débil- expresó de manera baja con cansancio y para si mismo Sasuke.
-Calma, calma Sasuke-kun un poder equiparable al del kyubi no se desarrolla en un solo día- Lo intento tranquilizar Orochimaru mientras se acercaba entre los escombros con total calma.
Sasuke le devolvió el comentario con una de sus más frías miradas -ni en cinco meses y al parecer ni siquiera en tres años-. Abandone esa estúpida aldea para obtener poder, el necesario y realizar mi venganza, aun así, ¡después de todo! –Ni siquiera el mangekyou sharingan es suficiente –
-Siempre puedo enseñarte nuevas técnicas y jutsus-
-ja…- rio por lo bajo y con sarcasmo el muchacho- ¿con que objeto?, ninguno será más poderoso que el sharingan… a menos de que sepas como hacer volver el rinnegan-
Orochimaru se quedó pensativo por unos pocos segundos – aaah el rinnegan, tal vez el único poder más grande que el del majestuoso sharingan, casi que podría decirse que su evolución…-
-Hmp…- Lidiar con la frustración era una cosa, pero lidiar con esa serpiente era otra que no estaba dispuesta a tolerar más en el momento, por lo cual Sasuke guardo su katana y empezó a retirarse.
-…pero tal vez, no la única-
-¿de qué hablas?- las palabras de Orochimaru hicieron que su estudiante se detuviera de golpe en el sitio, la serpiente sonrió con malicia y autosuficiencia por haber captado tan clara y abiertamente la atención del muchacho.
-¿Recuerdas a Danzo?-
¿Recordarlo?, la sola mención de su nombre hizo que la postura de Sasuke se volviera aun más rígida y sus ojos mucho más fríos y oscuros.
-Je, veo que lo haces- se burló Orochimaru antes de proseguir- Como bien sabes para Danzo el sharingan de los Uchiha era una de las armas no solo más peligrosa sino poderosa que existían, aun así y como toda arma siempre da lugar a pulirse, perfeccionarse, mejorarse y a evolucionar…-
Sasuke permanecía en silencio, en verdad no veía a donde iba Orochimaru con eso, es decir hasta donde sabía cuando peleó con Danzo los sharingan que este poseía se encontraban en el mayor nivel que podrían estar, el del mangekyou, acaso había otro nivel o algo más allá de eso?
-… por lo cual Danzo realizo varios experimentos para poder modificar y mejorar los sharingan que tenia incrustados en el brazo -
-¿y?¿Cuáles fueron los resultados?- Preguntó finalmente Sasuke con molestia, odiaba a Danzo con todo su ser, pero debía de admitir algo, el hombre había sido un oponente bastante fuerte, además si podía usar los medios desarrollados por el anciano en contra de su tan amada Konoha seria simplemente una gran ironía en su dulce venganza.
-no lo sé, perdí contacto con el luego del intento de invasión de Otogakure (la aldea del sonido) y Sunagakure (la aldea oculta de la arena) a Konoha; pero estoy seguro que sus estudios han de haber revelado uno que otro dato interesante o al menos útil-
Sasuke soltó un corto suspiro seguido de una pequeña sonrisa de autocomplacencia -estudios que ahora están más allá que perdidos, ya que si no lo recuerdas Danzo está muerto, yo mismo acabe con él-
-Asi es Sasuke-kun, puede que él esté muerto, pero eso no significa que también lo estén los científicos que lo ayudaron, ya que si TU no recuerdas, Danzo era un simple ninja y por mucho un triste intento de político; la medicina y la ciencia no eran lo suyo, de hecho, tengo muy presente a una de las personas que pudo trabajar en el proyecto sino es que encabezarlo… el medico de confianza de Danzo…-
-Hmp… ¿y ese sería? -
Orochimaru sonrió ampliamente, definitivamente las cosas estaban a punto de ponerse muy interesantes.
- - - - EN UN PEQUEÑO PUEBLO DEL PAIS DEL RAYO- - - -
-Usui-san, es un gusto verlo nuevamente- Saludó con cortesía una hermosa pelirrosa a un hombre peliblanco de en promedio 55 años de edad.
-El gusto es mío Haruno-san, veo que este pueblo también decidió pedir más de una mano que le ayudará, y que mejor que la de Konoha y su mejor medica- respondió este con una amable sonrisa e inclinando levemente su cabeza.
-Sus palabras son muy amables Usui-san, pero como se lo dije la ultima vez, mi maestra Tsunade es por lejos la mejor de la aldea y el país del fuego, yo solo soy una más de sus representantes mientras ella cumple con sus deberes como Hokage –
Dos meses después de que finalizara la guerra y que relativamente se normalizara la situación en Konoha, Tsunade comenzó a enviar a Sakura nuevamente en misiones, en su mayoría, de carácter medico alrededor de las diferentes naciones, no solo porque varios sitios necesitaban del amplio conocimiento de alguien como la aprendiz de Tsunade, sino porque Konoha necesitaba el dinero que gracias a esto recibía mientras llevaba a cabo su proceso de reconstrucción y mientras empezaban a llegar nuevamente más requerimientos para los shinobis que por ahora parecían estar en tiempo de paz. Volviendo con Sakura y el señor Usui…
-Parece que en está ocasión solo seremos nosotros dos y Takashi- dijo el hombre mayor de manera pensativa -sospecho que nuestros demás colegas ya se han dado por vencidos en el caso-
-Puede ser, o puede que por lo pequeño del pueblo decidieran contratar menos personal-
El hombre sonrió con amabilidad – Será mejor que regrese a mis pacientes, estoy seguro que mi hijo estará bastante complacido con tu llegada-
Sakura vio al hombre retirarse con tranquilidad, bueno, al menos tranquilidad aparente ya que no podía evitar pensar en lo extraño de la situación. Era la tercera vez en el trascurso de cuatro meses que recibían un requerimiento solicitando asistencia médica para lo que parecía ser una epidemia bastante específica según los síntomas descritos; y a su vez bastante irregular, ya que se había presentado hasta el momento en sitios totalmente diferentes y alejados entre si y peor que todo, aun parecía no encontrar una causa, tan solo algo así como una cura, tal vez algo menos que eso. Además, también era la tercera vez que se encontraba con aquel hombre, Usui Genshi, médico del país de la tierra a quien solo había visto específicamente en los dos casos anteriores de la epidemia, bueno a el y a su hijo, Takeshi.
La primera vez que los vio fue en la pequeña ciudad de Gojo, a donde habían acudido ella, los Usui y otros 3 médicos de otras aldeas a atender la misteriosa epidemia; la segunda vez que se los encontró fue en Kato, donde asistieron nuevamente ella, los Usui y tan solo uno de los médicos que habían conocido anteriormente en Gojo; y ahora era solo ella y los dos Usui, era algo extraño, pero bueno tal vez como lo había mencionado el señor Genshi los otros médicos simplemente habían abandonado la causa, o como ella opinaba tal vez ni siquiera los habian llamado esa vez, fuera como fuera tenia un trabajo que hacer, una misión que cumplir y si era como las dos veces anteriores, definitivamente varias vidas que salvar.
Sakura regresó su atención a los documentos que le habían entregado con la información de la situación en el pueblo, hasta que unos pocos minutos después un chico rubio, con ojos grises y al parecer uno o dos años mayor que ella entró a la oficina en que se encontraban la chica. -Veo que mi padre no mentía, realmente estás aquí- exclamó este con una amplia sonrisa al ver a la chica. -aunque en realidad no me extraña en lo más mínimo, es más empezaba a preguntarme cuando ibas a llegar Sakura-
-Takeshi-san-
-por enésima vez, dime solo Takeshi! -
Sakura sonrió con amabilidad -Cierto… Takeshi... ¿y bien? ¿qué tal está la situación? – luego de esto se dirigió a la salida de la oficina aun leyendo los documentos, pero mientras empezaba a caminar junto con Takeshi por el corredor.
-Parece ser un caso similar a los que vimos en Gojo y Kato-
Sakura se puso seria enseguida, ya se encontraba en su modo médico, y no era para menos con lo que decía Takeshi y más por su semblante.
-¿Pero?-
Takeshi sonrió levemente. –Para el poco tiempo que llevamos de conocernos parece que ya me conocieras bien Sakura; pues si bien es similar a los que vimos en Gojo y Kato, no es lo mismo, ya que como sucedió cuando nos reencontramos en Kato, el virus parece haber mutado o evolucionado-
-es decir que…-
-Nuevamente la cura que desarrollamos es obsoleta –
Sakura pasó los siguientes días en el hospital evaluando a las personas afectadas por la extraña enfermedad, no podía decir que no era algo que no hubiera visto antes, pero aun así no era algo que supiera como manejar. Los síntomas en sus inicios parecían los de un simple virus, tos, fiebre, malestar general, etc., pero conforme pasaban los días y en algunos casos extremos tan solo algunas horas los síntomas empeoraban, la tos empezaba a ser acompañada de grandes cantidades de sangre, la fiebre se volvía incontrolable, y el dolor de cabeza pasaba de ser una migraña a un dolor que dejaba inconsciente a más de uno, luego de esto el cuerpo casi que se empezaba a apagar, era como si el sistema de las personas empezará a autodestruirse y a colapsar órgano por órgano; y lo peor de todo, parecía poder sucederle a cualquiera, niños, ancianos, jóvenes, ricos, pobres, gordos, flacos, hombres, mujeres, en definitiva no había un factor que relacionara a estas personas más que el pueblo en que vivían, tal como había sucedido en Gojo y Kato.
Era el cuarto día de Sakura en el hospital del pueblo, el cuarto día sin dormir, la chica se encontraba en uno de los pequeños laboratorios revisando varias de las muestras que había tomado durante el día.
-Con que aquí estabas-
Sakura levantó con rapidez su cabeza del microscopio al escuchar la voz del recién llegado. -Takeshi, ¡no me digas que se me pasó la hora de mi ronda!-
El chico rio levemente ante el afán de la chica -no, no jeje, aún falta un poco más de una hora, solo vine a traerte esto- dijo entregándole una taza de café
-Ammm, gracias- respondió la kunoichi tomando la taza y retomando su asiento y sus notas
-¿y?, ¿algún avance por el momento?-
-Por desgracia no, y temo que será como la última vez-
-Te refieres a…-
-Así es, será necesario tomar todas las muestras posibles de los pacientes y revisar una por una hasta el más mínimo detalle, ya que como sabemos, aunque la enfermedad se presenta como un simple virus su causa o más bien su afectación es más compleja, va más allá, podría decirse que hasta a un nivel casi que celular; recuerdas como en Gojo luego de analizar las muestras de sangre y de algunos tejidos que parecían ni siquiera estar afectados encontramos que varias presentaban una extraña ruptura celular-
Takeshi simplemente asintió
-Y luego en Kato cuando vimos que se trataba de la misma sintomatología e intentamos usar el mismo tratamiento que no funciono y encontramos casi que una semana después que el problema ahora era la producción de enzimas defectuosas-. El muchacho asintió nuevamente. -Bien, está vez no voy a quedarme buscando la relación entre los dos casos anteriores o la causa de la enfermedad, sino que me voy a enfocar en cual es el daño, que de seguro nuevamente será a nivel molecular y a intentar detenerlo antes de que sea tarde para más personas-
- ¿Tan solo detenerlo?, ¿qué hay con repararlo? -
La cara de Sakura entristeció levemente -Por el momento solo puedo intentar detenerlo, en cuanto a reparación, tú sabes que hay cosas que ni siquiera siendo un medicnin o usando todo nuestro chacra podemos hacer; aun cuando he seguido intentando y estudiando no he podido encontrar como revertir los efectos ni secuelas que sufrieron los pacientes que salvamos en Gojo ni Kato-
Takeshi observo a Sakura por un largo momento, momento en que la chica pareció tomar aire, calmarse y volverse a animar.
-Aun así no me voy a rendir!, ¡voy a detener lo que sea que este afectando a está gente y luego cuando estén fuera de peligro encontraré la forma de revertir como pueda el daño que sufrieron!-
El chico sonrió nuevamente, esa chica en verdad era todo un caso, como podía ver tanta esperanza donde claramente no la había, aunque por otro lado tal vez por eso mismo, porque hacía convertir lo imposible en posible era que estaba allí y que su padre la había escogido.
No muy lejos de allí, a unos cuantos kilómetros del pueblo. Dos misteriosas sombras se reunieron en la oscuridad del bosque, donde nadie los pudiera ver ni oír.
-¿Y bien?- preguntó con algo de inquietud el primero de los hombres.
-Parece ser que esta vez le tomara tan solo la mitad del tiempo encontrar el daño y detenerlo-
-umm, la mitad sigue siendo bastante tiempo, más si no puede contrarrestarse después el daño-
-Entiendo mi señor, pero… es la única que lo ha logrado-
-…-
-Estoy seguro que la chica pasará la prueba, y una vez se dedique de lleno al tema no nos decepcionará-
-Eso espero Usui, porque ya ha pasado demasiado tiempo – dijo el hombre con frustración – Cada día que pasa me hago más débil, y no solo eso, el mocoso Uchiha de seguro se vuelve más fuerte-
-No se preocupe por eso mi señor, una vez podamos controlar los efectos adversos que produce la mutación inducida no pasará mucho tiempo para que la apliquemos a su Dojutsu y evolucione su sharingan-
-Bien, envía a alguien cuando terminen con la prueba, aunque por la trayectoria de la chica no es difícil prever el resultado, espero que la tengas en los laboratorios a más tardar la otra semana-
-Hai, Danzo-sama-
