Valeria P.O.V


Soy Valeria y hoy es mi primer día en esta ajetreada ciudad "Forks" la ciudad del aburrimiento total, mis papas decidieron hace unos meses cambiar totalmente de vida, trabajo, ciudad, escuelas, amigos, TODO… pero que podía haber hecho yo ¡nada! Absolutamente nada; pero ya estoy aquí preparando las cosas para mi nueva escuela "Washington High School" ya tenía mi ropa preparada: unos vaqueros un poco desgastados con una blusa de mangas largas amarilla y adorne mi conjunto con una bufanda color mandarina. Estaba acomodándome la bufanda cuando de repente escucho a mi lindo hermano

-VALEEEE!-grito mi odioso pero apreciado hermano Axel

-¿qué quieres? –le respondí

-vamos a llegar tarde por tu culpa pequeñaja-dijo casi gruñendo

-vamos no seas amargado-le respondí saliendo del baño donde solo llevaba 37 minutos, digo no es un largo tiempo si lo comparas con el promedio que una mujer en el baño… pero bueno

-solo llevo poco tiempo, y no me digas "pequeñaja" solo tengo 1 año menos que tú-le dije al muy idiota, él despeino mi cabello "peinado", dio media vuelta y se fue silbando mientras bajaba las escaleras.

Él y yo tenemos una buena relación, aunque él suela ser odioso. pero debo decir: Axel sea uno de los chicos más despampanantes que conozco, y no es porque sea mi hermano, es porque tiene unos ojos azules (heredados de mi padre) profundos como el mar y una sonrisa pequeña pero amigable, es alto ha de medir fácilmente un metro ochenta, con un cuerpo atlético y cabello castaño claro.

Mientras yo soy una de las personas más normales el mundo, cabello café con mechones rojizos, ojos verdes (heredados de mi madre), nariz pequeña y respingada, unos labios delgados pero no tan pequeños, soy de tez blanca (casi transparente) y de altura baja cuando mucho mido un metro sesenta.

Baje las escaleras lo suficientemente rápido para alcanzar a Axel y tirármele encima

-baja pequeño demonio- decía mientras deba vueltas para tirarme

-oblígame-lo reté aun sobre su espalda mientras me reía

- sino bajas haré que bajes usando mi ama secreta-amenazó entre risas

-no te atreverías-susurre al mismo tiempo que lo golpeaba en la cabezota

-COSQUILLAS!- advirtió, paró en seco de dar vueltas y me miro desafiadoramente

-nooooo!- corrí cual liebre a la cocina donde se encontraba mi madre, pero no fui lo suficientemente rápida, él me atrapo por la cintura y comenzó con la tortura.

-b-basta mm-me rrr-rindo- gazne entre carcajadas

-di que soy el mejor- me dijo con una sonrisa de autosuficiencia en la cara

-jamás- respondí aun riéndome

-tú lo pediste - me amenazó

-está bien está bien eres el mejor- dije cuando peligrosamente alzó las manos para seguir con esa horrible tortura- ¡para! ¡Para!

-lo sabía- respondió arrogante

Nos calmamos y caminamos a la cocina con mi madre "buenos días" nos dijo recién entramos a su cocina y le respondimos con el mismo saludo, tomamos nuestro desayuno con prisa ya que habíamos perdido tiempo con la escena de las cosquillas

-¿Preparados para el colegio?- preguntó cuando nos sentamos en nuestros lugares

-Si – respondimos al unísono

-Bien- nos contestó con una sonrisa tierna

Terminamos de desayunar y nos fuimos directo a el "hermoso" carro de mi hermano, obviamente lo digo en plan sarcástico pues es una carcacha andante, tal vez no esta tan mal pero a mi parecer es ho-rri-ble

Llegamos al instituto y Ax aparcó en el lugar más cercano a la escuela que (para mi desgracia), lo que menos quería era llamar la atención. Salí de su torpe auto y camine apresuradamente al edificio.

-Nos vemos Ax!- grite y agite la mano en forma de despedida

-Nos vemos peque- grito de igual manera

Seguí caminando distraídamente hacia el edificio A, donde tomaba mi primera clase del instituto y de repente algo chocó contra mí, fue como si hubiera chocado con un camión y obviamente yo(y como era de esperarse) y mis libros caímos al suelo.

-Que torpe-me dije en un susurro

-Lo siento lo siento- respondió una voz masculina, mientras unas enormes manos me ayudaban a recoger los libros- no fue mi intención, distraída- me nombró y siguió recogiendo el desastre que habíamos hecho

Ese fue el instante en que levante la vista con una sonrisa en la boca y me encontré con unos hermosos ojos cafés, simplemente no podía separar mis ojos de sus bellos orbes y al parecer él tampoco podía o no quería.

sentí que una corriente eléctrica recorría todo mi ser y llegaba hasta lo mas profundo de mí, ¿por que no puedo separarla vista de el ? era simplemente hipnótico, como si una fuerza invisible nos uniera con un lazo de titanio imposible de romper, ¿que me sucede? no está bien que este viendo así a un extraño ( que a mi parecer es como si lo conociera de toda la vida) ¿por que no quiero dejar de verlo?... después de un enorme esfuerzo separe mi vista de el extraño (el guapo extraño) no se por que pero sentía la necesidad de ver sus ojos por una ultima vez, así lo hice pero la segunda conexión no duro tanto por el timbre que sonó apenas juntamos nuestros ojos

-hummm... gracias no te hubieras molestado- le dije mientras me levantaba del suelo y le quitaba de las manos los libros que él había tomado. Ya incorporada me encamine al salón y voltee hacia atrás buscando desesperadamente al apuesto caballero. cuando lo encontré él me miraba de una manera extraña y acosadora, cuando cruzamos las miradas me sonroje y regrese mi vista hacia el frente.

y en eso escuche unos pasos dirigidos hacia mí.