Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son todos propiedad de J.K Rowling, yo sólo me limito a escribir sobre ellos, sólo por puro entretenimiento.
Resumen: La guerra ha acabado, pero no todo son alegrías. La caída de Voldemort a provocado que una persona se vea obligada a cumplir con su destino, arrastrando consigo a alguien muy especial. Es un SS&HG
Capítulo 1
Ha comenzado
- ¡Maldito murciélago! Mira que ponernos un trabajo de dos metros de largo sobre la utilidad de las pociones curativas... ¡Grr! - gruñía Ron.
- La verdad es que en esta ocasión te tengo que dar la razón, ¡tan sólo queda un semana para los exámenes de antes de las vacaciones de navidad, y a este hombre no se le ocurre nada mejor que ponernos a hacer una redacción! - respondió Hermione indignada.
- El pelo grasiento sigue tan amargado como siempre, al parecer la muerte de "su querido" Voldy no le ha sentado nada bien - añadió Harry.
Voldemort había sido derrotado el verano pasado y ahora los muchachos estaban cursando el séptimo y último curso en Hogwarts, ya que el año anterior no habían asistido, pues estaban buscando los Horrocruxes restantes. Si pensaban que algo iba a cambiar con respecto a Snape se habían equivocado, estaba más hosco y huraño que nunca, aunque por lo menos no todo era tan malo... tras la vuelta al colegio, el trío dorado se había encontrado con multitud de estudiantes alabándolos y aclamanándolos como héroes, exceptuando a los Slytherins que no les había sentado nada bien la muerte de su señor.
- ¡Harry! - le reprendió Hermione - sabes perfectamente que sin la ayuda de Snape no habríamos podido encontrar y destruir los Horrocruxes restantes y por tanto, derrotar a Voldemort.
Ron se estremeció ante la mención de ese nombre, parece que todavía no se reponía del todo. Sin notar aquello, o no dándole mucha importancia, el morocho replicó:
- Es cierto... ¡pero es que es injusto! - el joven ya estaba harto de las constantes burlas y humillaciones a las que se veía sometido en clase de pociones - además esta vez no sólo se ha ensañado conmigo, sino que te ha insultado a tí también .
- Sí y sin ningún motivo aparente, no es justo que se meta contigo por ser la única que se sabe las respuestas - dijo el pelirrojo mientras observaba la reacción de Hermione ante las palabras de su amigo y las suyas propias.
- Ya... - fue lo único que respondió la castaña con el recuerdo de la clase pasada aún en su mente, había sido tan cruel...
Flashback
- ¿Alguien me podría decir cuáles son las propiedades de la poción que estamos preparando? -
Una mano se alzó rápidamente
- Por qué no me sorprende, la Señorita Sabelotodo levantando la mano para contestar a una pregunta - se burló - ¿Acaso no puede contener las ganas de abrir esa bocaza que tiene?
- Yo... lo siento profesor - contestó Hermione, conteniendo las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos.
- No tiene que disculparse Srta. Granger, pero haría bien en dejar de pavonearse de su capacidad para aprender cosas de memoria, aunque no las entienda - replicó mordazmente Snape, sin detenerse a pensar en el daño que estaba causando.
Hermione no volvió a decir nada más en la hora que restaba de clase y se dedicó a trabajar en silencio, sorbíendose los mocos y secándose las pocas lágrimas que fluían por sus mejillas.
Fin Flashback
- ¿Estás bien 'Mione? No merece la pena que estés mal por ese imbécil - dijo el ojiverde en un intento de mejorar el humor de su amiga.
- Si Harry, no es nada, mejor vayámonos a comer -
- Yo no puedo chicos, lo siento, yo... err... he quedado con alguien - balbuceó Ron ruborizándose hasta las orejas.
- Vale, pues nos vemos luego, adiós Ron - se despidió Hermione con voz neutral, dirigiéndose rápidamente al Gran Comedor.
- ¡Hermione! ¡Eh, espera! - gritó Harry corriendo para alcanzar a la castaña.
- Lo siento -
- Hermione no te preocupes, ya verás como al final se da cuenta de lo mucho que vales y se fijará en ti, lo de ahora es sólo un entretenimiento - la consoló el-niño-que-vivió.
- Gracias Harry, pero ya estoy cansada de esperar, lo mejor será que me olvide de él... -
- ¡Chicos! - saludó una voz desde atrás.
- ¡Hola Ginny! ¿Qué tal el día? - preguntó la joven prefecta al tiempo que se echaba un poco de pudin en el plato y comenzaba a comer.
- Muy bien, gracias - contestó la pelirroja mientras se dirigía a Harry y le daba un suave beso en los labios, para luego sentarse junto a él.
Hermione suspiró ante la muestra de afecto, le agradaba que ellos estuviesen juntos pero también le molestaba ser la única que no tenía a alguien especial con quien compartir y disfrutar de la vida...
Flashback
- ¡Voldemort ha muerto, la pesadilla ha acabado! ¡Viva el trío dorado! - gritaba la multitud abrazando a un muy sofocado Harry.
- ¡Dejadle respirar! Potter vaya a la torre de Gryffindor a descansar, le llamaremos luego - ordenó la nueva directora, Minerva McGonagall.
- Gracias profesora - contestó Harry a la par que caminaba hacia su dormitorio.
El resto, en cambio, se dedicó a limpiar los destrozos y a identificar a los muertos en la batalla, entre los que se encontraban: Los hermanos Creevey, Crabbe, Padma Patil, Lavender Brown... la tristeza era notoria, pero también la esperanza y la alegría por vivir de nuevo una vida sin miedos, una vida libre.
Las horas pasaban y cada vez más gente venía a Hogwarts a honrar a los caídos en la batalla y decirles un último adiós; el castillo se estaba reconstruyendo, pero tardaría mucho en recobrar su antiguo esplendor, mucho... sobretodo porque sería extraño volver al colegio y no escuchar las típicas palabras de bienvenida de Albus Dumbledore: "Papanatas, baratija...", el cuál ahora mismo no era más que un atisbo de lo que fue, descansando en su cuadro en el despacho de la dirección.
Ese mismo día se descubrió que Snape seguía vivo y que era inocente de la muerte del mago más grande de todos los tiempos, es más, el jefe de la casa de las serpientes había resultado ser una ayuda indispensable para los tres Gryffindors a la hora de matar a Voldemort, y por tanto le fue otorgado la Orden de Merlín de Segunda Clase (junto con Hermione y Ron, la de Primera Clase le fue otorgada a Harry).
- ¿Harry? - preguntó una voz.
- Adelante, estoy despierto - respondió perezosamente el salvador del mundo mágico.
- ¿Cómo te encuentras? -
- Bien Hermione, gracias - contestó el muchacho sonriendo a la castaña; siempre preocupándose por él... era como la hermana que nunca tuvo, y lo agradecía.
- Me alegro, por fin vas a poder llevar la vida que te mereces y vivir junto con los que amas -
- Sí, por fin, espero que Ginny me perdone -
- Seguro que lo hará, ella te quiere, nunca dejó de hacerlo - le aseguró Hermione.
- No sabes lo feliz que me hace eso, y... hablando de amores, ¿cómo van las cosas con Ron? - preguntó pícaramente el moreno.
- Con Ron... no lo sé, sinceramente no tengo ni idea, no hemos hablado desde aquel beso... - dijo Hermione apesadumbrada - es todo tan complicado...
- Lo siento Herms -
- No te preocupes está... -
¡Knock! ¡Knock!
- ¡Harry! Aquí estás, te estaba buscando, ¡somos héroes tío! De camino aquí me he cruzado con un par de chicas de Ravenclaw y ambas me han pedido una cita con ellas, ¿no es genial? - exclamó Ron sin percatarse de la presencia de su amiga.
- Err... sí Ron, genial... - respondió el otro, visíblemente incómodo y mirando de reojo a Hermione, la cuál carraspeó y dijo:
- Bueno chicos, creo que aquí ya no pinto nada, me voy a ver a Ginny, adiós -
- Adiós Hermione - dijo Ron - bueno Harry, lo que te estaba contando...
Fin Flashback
- ¿Por qué no te puedes fijar en mí, Ronald, acaso no soy lo suficientemente buena como para merecerte? Será eso, si incluso el profesor Snape piensa que soy insufrible - murmuró para si misma la joven Gryffindor - si tan sólo pudiera olvidarte...
Flashback
- ¡Ron! ¡Eh, Ron! -
- ¿Qué pasa Hermione? -
- Yo... quería hablar de lo del beso - dijo la chica mientras se mordía levemente el labio y jugaba con sus manos.
- Oh, eso - contestó Ron revolviéndose el cabello - no fue nada 'Mione, lo mejor será que no le demos mucha importancia y hagamos como si nada hubiera pasado, ¿no crees?
- S-sí - afirmó la joven, con la voz quebrada.
- Eso era lo que me ibas a decir, ¿no? -
- Claro, lo mejor será olvidarlo, nosotros sólo somos amigos nada más, ese beso fue una tontería - corroboró Hermione ya sin ser capaz de controlar el llanto - nos vemos luego, ¡adiós!
Fin Flashback
Suspiró, como le había costado superar el rechazo de su gran amor, sino hubiera sido por Ginny, Harry e incluso Neville y Luna no sabría lo que habría hecho...
Flashback
Una solitaria figura vagaba sin rumbo fijo por la espesura del bosque, se sentía tan sola, abandonada, desdichada... y mil sentimientos más, todos ellos igual de tristes, igual de horribles.
- Ojalá tuviese a alguien conmigo, alguien que me pudiese ayudar y consolar... - sollozó.
La pena le invadía, le inundaba el alma y le carcomía el corazón, todo estaba resultando tan duro... hacía a penas dos semanas que Voldemort había sido derrotado, y una desde que estaba en la Madriguera con los Weasleys, con aquel que la había borrado toda la esperanza de una vida mejor, y le había arrebatado todas sus alegrías...
- ¿Hermione? ¿Eres tú? - preguntó una voz.
Un débil quejido se oyó como respuesta.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? - inquirió de nuevo la misma voz.
Otra vez se escuchó un quejido, seguido por un fuerte llanto.
- 'Mione voy a buscarte - gritó la voz.
- No hace falta Ginny, estoy aquí - susurró Hermione.
- ¡Amiga mía! ¿Qué te pasa? ¿qué haces pasada medianoche en el bosque? ¡te vas a helar de frío! - gritó exaltada la menor de los Weasleys.
- Lo siento Gin, necesitaba pensar... -
- ¿Es por mi hermano, verdad? Olvídate de él Herms, seguir así no te va a hacer ningún bien - la aconsejó la otra.
- Si... lo intentaré -
- Estoy contigo, siempre, y Harry también, así como Luna y Neville, todos estamos preocupados por ti -
- Gracias - dijo Hermione abrazándose con fuerza a su amiga - sois los mejores.
Fin Flashback
Volvió a suspirar, como odiaba sentirse así, pero por mucho que intentase sonreír y estar feliz no podía, era tan condenadamente difícil...
- ¡Hermione! -
- ¿Eh? -
- Nos vamos al lago con Parvati, Neville y Luna, ¿te apuntas? - preguntaron Harry y Ginny.
Desde el pasado verano se habían vuelto todos inseparables, aunque Ron se la pasase de vez en cuando con diversas chicas, solían estar todo el tiempo juntos, paseando por los jardines, jugando al Quidditch... incluso podía advertir una posible relación entre Parvati y Neville, aunque claro, el muchacho debía dejar de lado su timidez y lanzarse ya de una vez, porque sino no conseguiría nada...
- No gracias, creo que mejor iré a la biblioteca a hacer la redacción para pociones, si acabo pronto iré a veros, ¿de acuerdo? -
- Vale, pero tampoco te pases, que trabajas demasiado 'Mione - se burló Harry.
- Y tú muy poco, que siempre te estás copiando de mí - lo regañó la castaña - en fin... nos vemos luego chicos, pasároslo bien.
La joven pareja, extrañada por la poco común actitud de su amiga decidieron no darle mucha importancia y se fueron a tomar un poco el aire, mientras Hermione se dirigía a la biblioteca.
Una vez allí, Hermione anduvo hacia la estantería más cercana y cogió unos libros que seguro le serían de ayuda a la hora de hacer su tarea; se sentó en la silla que tenía al lado, colocó los libros y apuntes encima de la mesa, saco un pergamino nuevo, una pluma y un poco de tinta de su mochila, y se dispuso a trabajar...
- Pero que tenemos aquí, nada más y nada menos que la Srta. Granger, ¿acaso sus amigos la han abandonado? - murmuró una sedosa voz en su oído, causándole que un escalofrío le recorriese la espina dorsal.
- ¿Eh? - preguntó Hermione, sintiéndose un poco confusa ante su reacción anterior. "¿Qué diablos fue eso?"
- ¿Le comió la lengua el gato Srta. Granger? ¿o es que no sabe que decir? -
- Me temo que eso último no es cierto profesor, y sobre la pregunta anterior de qué hago aquí, bueno... no es de su incumbencia - replicó, cortante, Hermione.
- Diez puntos menos para Gryffindor por su insolencia, y no vuelva a hablarme de esa manera - casi gritó Snape.
- Perdóneme, no lo volveré a hacer - respondió sarcásticamente la chica. "Maldito imbécil"
- Eso espero - contestó el profesor, ignorando el sarcasmo de la frase anterior.
"Engreído" pensó Hermione.
- Buenas tardes señor – se despidió la chica, ya incapaz de permancer un minuto más con su odiado, o no tanto, profesor.
- Adiós - respondió Snape - ¡ah! Se me olvidaba, una semana de castigos por su mala contestación.
- Bastardo - susurró la joven mientras se daba media vuelta y salía corriendo de la biblioteca, sin darle tiempo a su profesor de regañarla, todavía más.
- Niña insolente... como se atreve hablarme así - resopló el ex-mortífago, caminando hacia sus dormitorios, los cuales se encontraban en la zona más fría, oscura y siniestra del castillo, las mazmorras.
Unos minutos más tarde se encontraba frente a una rugosa y grisácea pared de mármol, tras la cual se ocultaban sus aposentos:
- Insolencia - murmuró, e inmediatamente después los ladrillos se hicieron a un lado, tal y como lo hiciesen en la entrada al Callejón Diagón, permitiendo el paso a una estancia bastante amplia y tenuemente iluminada por el crepitar de las llamas, lo que no se sabía si hacia el lugar más acogedor o más tétrico, pues el leve resplandor proyectaba enormes y oscuras sombras por toda la habitación.
De repente, una de esas tenebrosas sombras cobró vida y se movió, o más bien se deslizó, hasta llegar al frente del profesor:
- ¿Quién eres? - demandó.
- Severus - se limitó a responder el aludido.
- ¡Lumos! -
- ¿Ya sabes quién soy? -
- Tú... no es posible... -
- Oh venga, Sev, no creerías de verdad que no iba a volver, ¿o sí? – preguntó con sorna el otro.
El maestro de pociones no respondió, estaba mudo de la impresión, ¿cómo es que estaba aquí? No debería haberse recuperado todavía...
- Vaya, que aburrido... y yo que creí que tendríamos una conversación interesante... que decepción - se quejó la sombra al tiempo que murmuraba unas palabras y desaparecía de la habitación con un pequeño "Plop".
"¿Qué ha sido eso? ¿Cómo es posible que se haya aparecido en Hogwarts? ¿Cómo es posible que ya tenga el poder suficiente? Debo hablar con Albus inmediatamente, esto se está yendo de las manos... no creí que fuera a ocurrir tan pronto" pensaba Snape.
- ¡Albus! -
- ¿Qué? ¿Quién llama a estas horas? - preguntó el antigua director, despertando de su letargo.
- Soy yo, Minerva, Severus está aquí abajo, y quiere hablar contigo -
- ¿Ha ocurrido algo malo? - inquiró el anciano mago, preocupado por la turbación de McGonagall.
- No lo sé, pero está muy nervioso, muy pocas veces lo había visto así, únicamente cuando algo muy peligroso nos acechaba... ¿qué pasa Albus? - respondió la bruja, cuando de repente algo en su cabeza pareció encenderse - ¿Puede ser que...?
- No lo sé Minerva - cortó el otro - por favor hazle pasar y déjanos a solas.
- De acuerdo, buenas noches -
- Buenas noches -
"Espero que lo que tenga a Severus en ese estado no sea lo que estoy pensando, porque sino sería terrible"
- ¡Albus! ¡Viejo loco! ¿Está despierto? - gritó Snape, irrumpiendo en el despacho e interrumpiendo los pensamientos del anciano mago.
- Calmate muchacho, estoy despierto, ¿qué pasa? -
La respuesta del maestro de pociones confirmó sus más profundos temores:
- Ha comenzado... -
- ¿Estás seguro? -
- Sí, hoy he tenido una visita inesperada... -
- ¿Sabes lo que tienes que hacer? -
- Sí -
- ¿Vas a estar preparado? -
- Sí Albus, tranquilo, aunque lo que más me preocupa es otra cosa... -
El ex-director esbozó una pícara sonrisa y contestó:
- Entiendo -
El profesor dibujó una mueca de desagrado en su cara ante el tono en el que el viejo le dijo eso...
- Me parece que no lo entiendes... ¡No es justo que yo tenga que pasar por esto...! -
- Lo sé, hijo, lo sé, pero no tienes otra opción, desde la primera caída, hace ya 17 años, supiste que te tendrías que enfrentar a esto... -
- Hmph... -
- Y... ¿la has encontrado ya? -
- No -
Dumbledore viendo la desgana con la que respondió su pregunta decidió preguntar algo que no lo incomodase tanto:
- ¿De cuanto tiempo disponemos? -
- La verdad... no lo sé, yo creía que meses pues todavía estaría débil, pero parece que no es así, como mucho dos meses, no más -
- ¿Seguro? -
- Quizás algo más de tiempo, no lo sé con seguridad, aún debe de tener que recuperar algo de fuerzas pero en cuanto tenga el nivel de magia completamente restaurado vendrá... y no sé si yo estaré listo para entonces... -
- Bueno... por ahora concentrémonos en entrenar y que tú aumentes tu potencial al máximo -
- Sí, llevo haciéndolo desde que el Lord murió - contestó el profesor dándose media vuelta con la intención de irse del despacho del director.
- Perfecto, y... Severus - lo llamó Albus.
- ¿Si? - respondió el aludido.
- Debes encontrarla, deja que esa fría coraza que te acompaña se rompa o si no te será imposible... -
- Hmph... -
- Es tu destino Severus, debes hacerlo -
TBC
Notas de autora: Aquí está el primer capítulo, espero os haya gustado. Pretendo que sea un fic largo que espero disfruteis. Es el primero que hago de Harry Potter. El siguiente capítulo lo intentaré subir dentro de 3 semanas como mucho (me voy de vacaciones este sábado y no vuelvo hasta el 12 de julio).
Una cosa más:
Reviews por favor :)
