Hola, aquí les dejo algunas aclaraciones:

En la historia habrá parejas gay (porque Drarry precioso) y otras tantas veces hetero. Solo aclaro para que no digan que no les avise.

En este mundo no existe Voldemort, porque no quiero meter a nuestro cerdo para el matadero en enredos amorosos mientras busca horrocruxes.

No soy muy hábil en los fanáticos, así que espero que les guste.

Sólo digo esto, por el derecho de autor pero es algo que todos ustedes ya saben: Los personajes que nos pertenecieron a la preciosa JK, mientras que la historia original es de Jenny. Gracias a ambas

Los capítulos se publican una vez por semana (aún no decido el día), espero que para el martes ya puedan disfrutar del primero.


Me gustan las cosas muggle, me gustan desde siempre, esta vez por mamá que siempre me daba baratijas para jugar. Campanas de porcelana que venden en las tiendas de recuerdos, moldes de galleta raros como los que le gustaban a su padre, separadores de libros, e incluso cartas de amor. Es difícil decirlo, pero me gusta escribir cartas, el guardo en una caja de los cañones que solo se abre con el conjuro solemne de los merodeadores que me regaló Sirius cuando cumplí 11. No hay cartas que me hayan escrito, de that you have have have have have ; Estas son las palabras para que me enamoren. Son cinco en total.

Escribo mis sentimientos más intensos y profundos por la persona. Escribo como si nadie fuera una leerla; porque nadie debe hacerlo. Cuando termine, introduzco en los sobres que me envió un Charlie de Rumania, un destino y un correo directo a la caja de los cañones, una salva de Hedwig que nunca debe entregarlas.

No son cartas de amor en el sentido estricto de la palabra, sino son cartas para cuando ya no quiero estar enamorado, como una despedida. Mis cartas me liberan. O, al menos eso es lo que me repito cada vez que sello otro sobre.