Te Quiero y Sufro por ti…pero ¿y tú?
Disclaimer: Los personajes le pertenecen a la grandiosa Stephenie Meyer, yo solo los tome para jugar con ellos. La historia es de mi total autoria
Summary: Bella y Edward se conocieron en un grupo mediante mensajes de texto. Todo marchaba bien, ella se había enamorado de el y se lo haba confesado sin pensar que seria correspondida. Pero un día, Edward decide dejar de hablarle creyendo que es lo mejor para ambos.
Nota de la autora: Les recomiendo que escuchen la canción Blanco y Negro de Malu... Espero que disfruten la historia.
Bella's Pov
Todo estaba bien en un inicio, de alguna manera sentía en mi corazón que tú eras especial, diferente y único. La persona con la cual podía ser yo misma sin miedos, sin restricción y era divertido de cierta manera, ya que solo nos conocíamos mediante mensajes, correos y fotografías pero jamás nos habíamos visto personalmente. Aun así, sin que lo esperara, me enamore de ti ¿Cómo pasó? No lo sé, solo ocurrió, mi corazón te había escogido a ti y por más que trate y trate no pude seguir luchando contra ese gran sentimiento que hoy me tiene sufriendo como nunca lo imagine.
Encerrada en mi cuarto, lloro como una niña pequeña por el amor perdido, grito cada vez más fuerte sabiendo que nadie me escuchara porque estoy sola en casa y no tengo vecinos a menos de dos calles, pero eso es lo de menos, lo que tengo como prioridad es este agujero en mi pecho que no para de crecer ni un segundo, mis manos duelen, están a punto de sangrar si no dejo de enterrarme las uñas pero ¿Qué más hago para mitigar el dolor? Siento como si todo en mí se hubiera quedado en blanco, las cosas han perdido color e importancia para mí, deben pensar que sueno como idiota patética ¿verdad?, puede que en parte tengan algo de razón en pensar esas cosas de mí, pero bueno así me tiene el amor que siento por él, deseando arrancarme el corazón de un tirón para ya no sentir nada de nada lamentablemente no quiero eso, quiero poder hablar con él otra vez, poder leer los "Te quiero" una vez más. Suspire como por millonésima vez y salí de mi habitación rumbo al baño para darme un ducha. Al cerrar la puerta del baño tras de mí, me fije en mi rostro reflejado en el espejo: mis ojos, rojos e hinchados por tanto llanto, estaba opacos; sin vida, estaba pálida y demacrada definitivamente no era yo, la persona que veía tenía que ser otra. Toque el espejo con mi mano derecha y logre comprobar que si era yo y me dio rabia, rabia con mi corazón por haberse enamorado, decidí dejar de mirarme, abrí la llave de la ducha para que el agua se fuera calentando de a poco, solté la coleta de mi cabello, me desvestí y entre al agua. Deje que mis músculos se relajaran poco a poco, mi mente aprovecho todo esto y comenzó a divagar en mis recuerdos con él, cada una de sus palabras, cada texto que me mandaba, pero por sobre todo, la primera vez que me llamo y escuche su melodiosa voz.
Flash-back
Eran las 3:00 pm y estaba terminando de preparar el almuerzo típico de los viernes, mi madre estaba en cama enferma y no había podido ir a trabajar durante toda la semana, ya se encontraba aburrida de eso, pero bueno yo soy más terca que ella así que siempre tenía que convencerla de que no se levantara por órdenes del médico, parecía toda una niña pequeña haciendo sus rabietas, pero bueno así la quería yo. Comencé a preparar la bandeja en la cual le llevaría la comida a mi tan madura madre —nótese el sarcasmo— cuando sonó mi celular, extrañada de eso lo fui a buscar al living, casi nunca me llamaban, a no ser que fuera Alice para invitarme, más bien dicho, para obligarme a ir al centro comercial, con ese pensamiento estaba dispuesta contestarle para decir que no saldría con ella aunque me rogara, pero todo eso quedo en la nada cuando vi la pantalla de mi móvil y el nombre que salía en el identificador de llamadas: Edward. Quede paralizada en el acto y mi corazón latía a mil por hora, mi respiración era agitada y de seguro tenía las mejillas demasiado sonrojadas, moví la cabeza a ambos lados para despertar de mi aturdimiento y nerviosa le conteste.
— ¿H-Hola?— me reprendí a mí misma por haber sonado tan patética y no poder controlarlo.
—Hola, Bella— ¡Dios santo! Su voz era tan musical, dulce como la más exquisita miel, sentí que me iba a derretir en ese mismo instante, me obligue a mí misma a pensar con claridad para poder controlarme y seguir una pequeña conversación normal— ¿Cómo te encuentras?—
—Bien, bastante bien la verdad— sonreí como tonta hipnotizada por su voz, al menos me pude controlar para pronunciar una frase coherente— y tú, ¿Cómo estás?
—Bien, ahora estoy muchísimo mejor, ya que al fin puedo escuchar tu voz de ángel— No se como debo estar en estos momentos, es extraño, nunca me había enamorado, aunque no lo ea, aunque no pueda sentir sus brazos al rededor de mi, lo que siento por el es tan real como que la luna cambia de fase, ok esto me esta volviendo demasiado cursi y es algo que no soy, pero por el, por su cariño, por su voz y sus palabras estoy dispuesta a aceptar.
—y-yo creo que estas exagerando un poco por lo de mi voz— ¡Dios! Bella contrólate por favor, pensara que eres una idiota... mi cara debería tener cuatro veces la tonalidad de un tomate normal trágame tierra.
—ja,ja,ja no es así, lo comprobé el día que me mandaste un audio o ¿lo olvidas? me imaginaba que tu voz era hermosa, pero en el momento que pude escucharla me quedé sin aliento, era el canto de un ángel y me dejo mas que claro el porque de tu apodo: Bella, por que eres bella como una ninfa— Ahora si sentía que me iba desmayar por completo, temblaba pero no por miedo, sino por los nervios que el me provocaba, me apoye en la pared mas cercana para poder tener algo de equilibrio y me tranquilice lo mas que pude para poder hablarle.
—Aun no logro entender como es que puede g-gustarte mi voz, yo la encuentro totalmente normal como la de cualquier otra chica, así que por favor no la exageres con tus pensamientos—Sonreí al menos casi toda la frase salio de manera coherente´, pero sabia que a el no le gustaba que le contradijera cuando me decía que me encontraba hermosa o cosas por el estilo.
—Bella...sabes que opino de eso y por mas que quieras convencerme de lo contrario es lo que yo veo en ti, tu realidad y la mía son totalmente diferentes, yo te encuentro hermosa, una mujer increíble y no me harás cambiar de opinión—Suspire, era una batalla perdida con el, no sabia quien de los dos era mas terco si el o yo.
—Se que no puedo cambiar tu opinión, lo he intentado todo este tiempo y no lo consigo, pero es que aun no me acostumbro a que me digas todas esas cosas es muy extraño para mi—me lo imagine negando con la cabeza por lo que estaba diciendo, debería verse tan tierno, tan hermoso.
Hablamos unos minutos mas, hasta que mi madre me llamo por lo del almuerzo, hasta ese momento me había olvidado totalmente de lo que estaba haciendo antes de la llamada, le dije a Edward que debía cortar —aunque sin muchas ganas en realidad— por que mi madre se volvería loca si no le llevaba la comida pronto, con una risa por lo que le dije me dijo que estaba bien que luego hablaríamos y corto. Mire el celular unos segundos mas y con una sonrisa en a cara me fui a la cocina a servir el almuerzo para llevárselo a mi madre.
Fin del Flash-back
Ese día fue el mejor que pude tener, su voz me alegro demasiado y en la noche hablamos hasta tarde por mensaje. Todo marcho de maravilla en los dias siguientes, nos confesamos nuestros sentimientos, dejamos de tener miedo al amor a menos eso creía durante todo este tiempo. Me sentía a gusto hablando contigo, te pude contar cosas que solo mi amiga Alice sabia, pero ¿De que me sirvió mostrarme como soy? por lo visto no sirvió de nada. Ahora me pregunto a cada momento ¿Qué hice mal? pero claro la respuesta es muy sencilla: vivir a kilómetros de distancia de donde tu estas, aunque eso o debería ser un impedimento para estar juntos, para querernos. para amarnos, es verdad duele estar lejos de la persona que amas, no poder abrazarla y darle fuerzas cuando esta mal. Comparto tu pensamiento en ese sentido, porque lo que mas deseo—o deseaba— era estar contigo a cada instante y no solo a través de una pantalla como era nuestra costumbre, yo deseaba verte, deseaba saber que se sentía abrazarte o acariciar tu rostro.
Termine de ducharme, me seque el pelo y vi mi rostro en el espejo de nuevo, mis ojos estaban rojos y estaba segura que no era por el shampoo, me lave la cara para que no se notara tanto, de que me preocupaba si estaría sola hasta la noche. Salí del baño y me dirigí a mi habitación para cambiarme la ropa, me puse lo de siempre: Jeans claros y algo gastados (regalo de Alice), una camiseta blanca, encima de esta un polerón negro y unas cómodas zapatillas (Link del conjunto en mi perfil), cepille un poco mi cabello y me hice una coleta, trate de sonreir ante reflejo que veía, pero solo resulto como una mueca di un ultimo suspiro y salí de allí rumbo a la cocina a prepararme algo para comer, aunque no quisiera debía alimentarme no quería que mis padres se preocuparan mas de la cuenta de lo que a mi me pasaba, suficiente tenían ya al saber que Jacob seria padre y dejaría la universidad para tener un trabajo de tiempo completo como auxiliar en un supermercado. Suspire por millonésima vez en el día, y eso que solo eran las 2 pm, aun no comprendo como es que podía seguir respirando y sin llorar, pero luego en mi cabeza se encendió una especie de ampolleta, ya no vivía, solo sobrevivía nada mas.
Mire el celular y con algo de nerviosismo me metí en Whatsapp, vi su nombre entre los contactos y mis ojos se llenaron de lagrimas no lo podía evitar, lo quería tanto, pero me dolía ver su nombre y no poder hablarle, tome fuerzas e no se donde y lance mi celular lo mas lejos posible.
—¡Soy una idiota!— deje caer unas lagrimas y subí corriendo a encerrarme a mi habitación, ya no sabia que mas hacer odio que se calara tanto en mi corazón, en mi vida, me senté en la cama y tome mi guitarra, era buena con las canciones y además estas me ayudaban a calmar y expresar mis emociones mejor que hablando con alguien, claro a excepción de lo que pasaba con Edward, volví a suspirar y moví la cabeza ambos lados, debía concentrarme para que la melodía saliera bien, acomode bien la guitarra en mis piernas y comencé a cantar.
Sé que faltaron razones
Sé que sobraron motivos
Contigo porque me matas
Y ahora sin ti ya no vivo
Tú dices blanco, yo digo negro
Tú dices voy, yo digo vengo
Miro la vida en color y
Tú en blanco y negro
Dicen que el amor es suficiente
Pero no tengo el valor de hacerle frente
Tú eres quien me hace llorar
Pero solo tú me puedes consolar
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
A pesar del dolor, eres tú quien me inspira
No somos perfectos, solo polos opuestos
Te amo con fuerza, te odio a momentos
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
Te regalare el sol siempre que me lo pidas
No somos perfectos, solo polos opuestos
Mientras sea junto a ti siempre lo intentaría
¿Y que no daría?
Me odias, me quieres
Siempre contra corriente
Te llevo en mi mente desesperadamente
Por más que te busco,
Eres tu quien me encuentra
Dicen que el amor es suficiente
Pero no tengo el valor de hacerle frente
Tú eres quien me hace llorar
Pero solo tú me puedes consolar
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
A pesar del dolor, eres tú quien me inspira
No somos perfectos, solo polos opuestos
Te amo con fuerza, te odio a momentos
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
Te regalare el sol siempre que me lo pidas
No somos perfectos, solo polos opuestos
Mientras sea junto a ti siempre lo intentaría
¿Y que no daría?
Si eres mi mundo, si con tus manos
Curas mis heridas, que no daría
Si solo a tu lado, puedo llorar
Y reír al sentir tus caricias
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
A pesar del dolor, eres tú quien me inspira
No somos perfectos, solo polos opuestos
Te amo con fuerza, te odio a momentos
Te regalo mi amor, te regalo mi vida
Te regalare el sol siempre que me lo pidas
No somos perfectos, solo polos opuestos
Mientras sea junto a ti siempre lo intentaría
¿Y que no daría?
Termine la canción con lagrimas cayendo por mi rostro, desearía tanto que Edward me escuchara cantar, quiero saber que siente el, que piensa, ¿sufrirá como yo lo hago?, ¿pensara en mi como yo en el? eran tantas las preguntas que se me formaban en la cabeza pero lamentablemente ninguna tenia respuesta, el se quiso alejar de mi, cree que lo nuestro nunca podría funcionar y yo solo quería que creyera lo contrario que se diera cuenta que lo nuestro si podría funcionar. Mire el reloj y me sorprendí bastante ya eran las 7 pm y tenia que preparar la cena, salí de mi habitación y baje corriendo hasta la cocina y me puse a preparar la cena tratando de despejar mi mente—como si eso fuera posible—. Prepare la mesa para luego servir la lasaña que ya casi estaba lista.
Cuando termine todo, saque la lasaña del horno justo al momento en que llegaban mis padres, ambos sonrientes y también cansados. Los mire y les di mi mejor "sonrisa" para que no sospecharan nada de lo que en realidad me pasaba.
—Hola ¿Cómo estuvo el día de ambos?—
—Bastante bien— me dijeron al unísono y con una gran sonrisa mientras se sentaban para comer. Clame mi mente y me esforcé por seguir sonriendo durante la cena, como siempre, fingir estar bien mientras en mi mente me repito ¿Sufrirás tu por mi...como yo lo hago por ti?
Hola! he vuelto, después de mas de un año sin escribir nada...se que algunas/os estuvieron leyendo mi historia y la he dejado inconclusa, pero la retomare dentro de la próxima semana se los prometo!
Espero que disfruten este Short-fic :3
Besos
