Un nuevo fanfic... Esta vez se trata de las chicas en Shaman King. Y va a ser muy largo. Todos los capitulos no estan relacionados entre si, cada uno es un one-shot. Es muy probable que el primer capitulo se desarolle en una historia después. A propósito, en el capitulo se dan varias pistas sobre la identidad del padre. Son las palabras subrayadas en negrita. A ver si adivinan quien es... Bien, vamos a la historia numero uno: la sacerdotisa favorita de todos

ANNA KYOYAMA

¿Podrias caminar mas rapido? No tengo tiempo. – El hombre caminaba rapidamente por un camino en el medio del bosque. Su voz sonaba muy irritada.

Una niña de unos cuatro años de edad apenas le seguia el paso. Tenia cabello rubio y se veia asustada. El hombre la daba miedo. La niña llevaba un corto vestido negro y tenia una gran pañoleta roja atada alrededor de la cintura.

Disculpe... ¿adonde vamos?- Por fin se atrevio a formular la pregunta que la habia estado molestando.

Con una familia de locos, igual que tu. – El hombre realmente odiaba a la muchacha ya que esta era anormal. Siempre decia que veia gente, cuando no habia nadie, y a veces hablaba con ellos. Su madre era igual. Habia muerto hace unos dias y su ultima voluntad habia sido que su hija fuera llevada a algun lugar donde pudiera "desarollar su potencial". Como si el quisiera ocuparse de una bastarda teniendo un hijo legitimo... Eso afectaria demasiado su reputación. Por supuesto, que nadie especialmente su esposa, sabian de la existencia de la chiquilla. Mientras la madre seguia viva, les daba dinero con tal de que no se aparecieran un dia. Pero ahora debia llevarla con esa familia, los Asakura, para que se ocuparan de ella. Un lugar mas apropiado seria un manicomio, pero entoces existian riesgos... No podia permitir que esto se supiera por ningun motivo.

Escuchame bien, - dijo cuando llegaron a una gigantesca casa de madera- Ahora me ire. Cuando ya no me puedas ver, tocaras a la puerta y le entregaras al primer adulto que veas esto. – le dio una carta escrita a maquina. - ¿Entendiste?

Si, señor. – La pobre ni siquiera sabia su nombre, aunque su madre le menciono que el hombre era su padre. Eso la confundio mucho. Lo habia visto unas dos o tres veces en su vida y siempre estaba malhumorado, ademas la trataba mal...

Me voy. – Sin siquiera despedirse de su hija el hombre se fue caminando a toda prisa. La jovencita siguio sus instucciones y, cuando desaparecio detrás de una vuelta del camino, toco a la gran, gran puerta. Dentro de pocos minutos una mujer alta, de largo pelo café, vestida con un tradicional atuendo de miko, atendio la puerta. Al ver a la asustada niña, le sonrio y pregunto:

¿Qué estas haciendo aquí, acaso te perdiste?

Sin decir una sola palabra, la niña le paso la carta. Keiko Asakura (y era ella) algo sorprendida saco la nota del sobre. Decia:

Señor /Señora Asakura:

Esta niña se llama Anna, el apellido de su madre era Kyoyama, asumire que lo conservara. Los Asakura son una familia conocida por su contacto con lo sobrenatural. Según las palabras de su madre, Anna tambien posee habilidades fuera de lo normal, por eso la dejo a la puerta de su casa. Si no tiene interes aluno en ocuparse de ella, enviela a un orfanato. No me importa lo que le pase, esta a su disposición. Su madre ha muerto.

O.M.

(como otra pista aquí el apellido va primero y el nombre despues)

"¡Como puede alguien ser asi, hablar de su hija de esta manera!"- Keiko estaba indignada.-"¡A mi no me importa si tiene o no poderes shamanicos, la voy a criar!"

Ven, Anna, entra a la casa. Yo soy Keiko. Bienvenida.

La niña entro, insegura, a su nuevo hogar.

En una limosina, a alguna distancia:

Digame, señor, ¿esta seguro de esto? – El que dijo estas palabras era un hombre alto con gafas.

No es de tu incumbencia, Tamurazaki. – El hombre era de muy baja estatura, muy baja.

Pero y si su hijo...

No hay muchas probabilidades de que mi hijo vaya a frecuentar este tipo de de gente. No vuelvas a sacar el tema.

No, señor.

FIN

¿Qué les parecio? Espero reviews y sus opiniones sobre si convertir esta historia en una mas larga...