Érase una vez un niño que junto con su melliza creció,
En un aburrido pueblo de Australia
Entre sueños vivió.
Ojos verdes como el traje de Peter,
Que devoraban libros sin parar,
Descubriendo sin dejar de leer,
Que una hoguera roja como su pelo
Nunca se debió apagar.
Él quiso volar,
Como Superman hacía.
Y en Hogwarts estudiar
Afrontando peligros día a día
Y aunque muchas veces lo intentó,
Y aunque el tiempo a parar no llegó,
Nunca pudo la realidad olvidar,
Tenía algo por lo que en ella estar;
Algo parecido a su reflejo,
Cuando la miraba veía,
Como si se tratara de un espejo,
Que sus rasgos algo más finos reproducía.
Si alguna vez la oportunidad se presentaba
¿Sería capaz de dejarla en la realidad
Sabiendo que sin ella la vida sentido no cobraba?
Y pese a todas las críticas,
A pesar de los intentos de sus padres de devolverle al mundo real,
Cuando a un lugar mágico y extraño le ofrecieron ir,
Casi no dudó en escapar de su vida anodina y gris,
Antes de que un pensamiento reverberase en su bóveda craneal.
Cruzó los dedos y rezó con fe ciega,
A cualquier ser que le escuchara,
Fuese diablo o diosa griega,
Que su hermana la proposición de ese hombrecillo aceptara.
Todo salió según lo planeado,
Y resultó no ser un sueño,
Si no que en una pesadilla habían despertado.
Sombras, discursos y criaturas extrañas,
Hicieron que la sonrisa del chico se esfumara,
Aunque tan solo cuando cerradas estaban las pestañas.
Tomó una decisión,
Quería cuidar de su hermana,
Pero una promesa había pronunciado con convicción,
Y cuando salió del castillo una mañana
Y cuando sus gritos inundaron esa ciudad extraña,
Al fin se dio cuenta
De que la hoguera todavía no se había apagado,
No sin antes sus vida llevarse de forma turbulenta.
Pues bueno, no sé que tal me habrá quedado ¿reviews?
