Capitulo 1

La vida de una joven con tan solo 17 años es un poco complicada…Y peor si eres el cerebro de los inventos detrás de las Tropas de Reconocimiento y quizás de todas las murallas, o eso me digo a mi misma.

Entre cazar y matar titanes, buscar e investigar, entrenar y discutir cuando era debido, reír y llorar de vez en cuando lo hacia una rutina...

Mas que una rutina, una vida complicada pero sin complicaciones pienso que la vida seria aburrida.

El día empieza, y yo recién me percato de que el sol ya había salido.

En mi desordenado "Laboratorio" era donde pasaba la mayor parte del tiempo, ya que ese era mi lugar de trabajo.

Con un gran bostezo me estire al estilo gato recién despertado.

-Vaya~ Otra vez me quede despierta. Sera mejor que baje a desayunar…

Suspire, desvelarme en las noches, pensando, imaginando y creando, volver a hacerlo si había salido mal y probar y probar hasta que salga bien se había vuelto una costumbre que no hacerla sería como si no saliera el sol por las mañanas.

Me dirija a mi cuarto, vale mencionar que mi Laboratorio y mi Cuarto estaban al lado para mi mayor facilidad…

Mentira.

Soy una floja y costaba caminar hasta el edificio del cuarto de las mujeres, para mi mala suerte me quedaba más cerca el cuarto de los hombres

Malditas construcciones que facilitan a los hombres.

Bostece todo el camino al comedor, como siempre la ultima en aparecer, ya prácticamente todos habían terminado de desayunar.

Gracias por esperarme, malditos mal educados.

-Buenos días-Dije mientras tomaba asiento en el comedor disimulando mis maldiciones internas con mis ojos entrecerrados y bostezando, costumbre de las mañanas.

-Buenos Días- Respondió el resto a unisonó.

-Buenos días (-NOMBRE-)-chan~-Se escucho a una mujer animada como siempre con sus anteojos, la única que no había empezado a desayunar.

¡Gracias Hanji!

-¿Te quedaste despierta toda la noche?

-Sí, sabes que cuando estoy a punto de inventar algo no puedo esperar para terminarlo.

Respondí tomando un poco de té de miel que me había servido.

-Wow y ¿de que se trata esta vez?

Automáticamente deje mi taza en la mesa, los demás soldados empezaban a salir por la puerta como era de costumbre cuando me preguntaban ¿De qué se trata? O ¿En que estas trabajando?

-¿En serio quieres saber?

Advertí por las dudas, ella conocía muy bien que si me hacia hablar no pararía hasta el otro día.

-¡Sí!-Grito emocionada.

-¡Bueno este es un trabajo muy importante!

Mis ojos se iluminaban cuando explicaba mis invenciones era como prender una vela, me lo decían seguido.

-Se trata de… ¡Itai!

Un duro golpe me saco de mi sagrada explicación, me di la vuelta con lagrimitas y carita de cachorro herido.

Adivinen quien era.

-Mocosa inútil a nadie le importa tus inventos de mierda.

Mi queridísimo Heicho, maldito enano.

-¡A Hanji si le importa!

Argumente mientras me sobaba la cabeza ¿Cómo alguien tan enano pegaba tan fuerte? Y encima ¿Porque le pega a una mujer?, afuera de la muralla la caballerosidad.

-Porque la cuatro ojos es la única loca que pregunta a otra loca sobre inventos locos de mierda que solo un loco los usaría.

Primera vez que escucho tantos locos en una oración, ¿No se le trabo la lengua?

El Heicho se sentó en un extremo de la mesa y se sirvió unos de sus típicos te negros.

Antes de defender mis inventos y a mí, apareció Erwin. El mejor comandante de las Tropas de Reconocimiento, aunque era el único…

Y mi padre. Bueno el que me crio a partir de los 8 años, en todo caso mi padre adoptivo.

-Buenos días-Saludo mientras se servía algo de té de hierbas y tomaba asiento en la otra punta de la mesa.

-Buenos días Comandante.

Primera en saludar con una enorme sonrisa y felicidad, Hanji saludo con una sonrisita algo tímida y el Heicho se limito a tomar su te.

-Parece que seremos los cuatro de nuevo-Suspiro mirando la mesa vacía a parte de nosotros.

Siempre aviamos sido los cuatros, no me sorprende que eso hasta la hora del desayuno no cambiara. Pero era mejor, somos como una familia rota que se unió con el tiempo y las heridas de la vida.

-Parece que te has vuelto a quedar despierta (-NOMBRE-)-Me miro con la dulzura de un padre.

-¡Bueno es que estoy trabajando en un invento que podrá ayudar mucho a la humanidad!

Otra vez esos ojos de iluminación-velita, los notaba yo misma, me daba cuenta de ellos, nunca podía hablar de mis inventos sin que aparecieran esos ojos que brillaban al ver la esperanza de construir algo que ayudara a la humanidad y a las personas que quiero.

-Me da gusto saber que le pones las mejores ganas pero descansa, el desvelarte no es muy bueno.

Todo un padre que cuida a su hija.

-Sí.

Respondí para luego terminar una tostada.

Erwin era mi padre es el que siempre me cuido cuando me encontró, aunque Hanji y Heicho también son parte de ese crecimiento y enseñanza, también son parte de mi familia.

Hanji y Erwin se pusieron a charlar.

Era idea mía o Hanji estaba un tanto ¿Nerviosa? Bueno siempre he querido que ellos dos terminaran juntos así mi familia tendría cada uno su rol.

Eso haría a Hanji mi madre…

B-Bueno creo que es mejor ella que otra cosa, aunque Hanji ya se caso con sus titanes, Erwin mi ya padre que adoro…Heicho es el hermano mayor con estatura menor, gruñón y molesto que tengo que tratarlo con respeto, solo por ser mayor y tener un cargo mayor al mío ¡Pss! ¿Quien se cree? Y por ultimo estoy yo la mejor hermana menor dentro de las murallas.

Somos una familia aunque decírselo a ellos sería vergonzoso y seguramente recibiría un golpe de Heicho.

Hablando del enano con problemas de estatura, me está mirando de hace rato, como suele hacerlo de vez en cuando.

-¿Tengo algo en la cara?

Mire al bajito levantando una ceja.

-Tsk, Mocosa de mierda tu presencia me molesta.

¿Eh? ¿Mi presencia…lo molesta? Bueno no se dé que me sorprendo siempre me dice eso cuando lo cacho viéndome.

Decidí atacar con algo que se que el ama tanto como la limpieza.

-A veces me pregunto si es adicto al te negro Heicho. ¿Qué pasara si mágicamente desaparecieran todos los saquitos?

Con un eje de picardía conteste mientras tome un sorbo a mi te de miel ya frio y su típico ruiditos con la lengua se sintió por toda la sala.

-Me pregunto mocosa de mierda cuando algunos de tus inventos servirá.

Golpe bajo. Odio que me critiquen mis inventos no lo mataba porque solo a ellos tres les permitía juzgar mis creaciones, pero en cierto punto decía la verdad, mis inventos estos últimos meses terminaron en explosiones, quemando media habitación y en golpes y regaños de Heicho a mi cabeza. Tenía que hacer algo que sirviera si no ¿Qué hago viviendo todavía?

-Oye Levi-Se escucho a Erwin regañándolo por lo dicho hace unos momentos.

-Prometo…

Murmure parándome de la mesa y apretando los puños a mi costado.

-¡Prometo hacer algo que sirva para la humanidad, así me cueste mi cabello!

Y salí corriendo en dirección a mi Laboratorio a seguir con mi trabajo, esta vez terminaría esto no importa que el molesto Heicho dijera que es una mierda, tengo esperanza en que podre hacerlo, me tengo fe a mí misma y eso me basta para lograrlo.


Hasta aqui el primer capitulo, un poco corto pero bueno diria que esta bien para ser la primera historia que publico XD, ademas de que esta es una pequeña introduccion de sus vidas en el mundo dentro de las murallas, espero que les haya gustado y esperen el segundo capitulo!

Saludos (*o*)/ (Al estilo SNK)