Quiero clarificar que en este fic sigo un headcanon personal de Marinette con rasgos más asiáticos, por lo cual la describo teniendo los ojos grises.

-X-

Shocked by the bursting rain drops
You are avoiding the rain
Don't turn away, you cause the rain
You ignore my heart
And you coldly avoid my tears
Don't break my heart, oh
Listen to my rain drops

Marinette Dupain-Cheng observó como la lluvia se apoderaba del ambiente de la ciudad parisina. Como la gente se escondía de la misma lluvia entrando a las distintas cafeterías que rodeaban el lugar, al parecer no había sido la única parisina que había olvidado su paraguas. Mordió su labio con duda, pero no se movió de su posición. Vio como las gotas besaban violentamente el suelo, y fue consciente que estaban haciendo lo mismo con sus ropas.

Desde lejos pudo sentir el bullicio de sus compañeros de clase y como la intensidad de sus voces se acercaban cada vez más al sitio en el cual la hija única de los Dupain-Cheng se encontraba. Había una voz que se escuchaba con mucha más intensidad que la de los demás, Marinette no pudo evitar poner los ojos en blanco, la voz que estaba dando órdenes a los demás pertenecía a Lila Rossi.

Apenas unos segundos después, Marinette pudo presenciar la ridícula escena: Lila iba tomada del brazo de Adrien, sorprendentemente a Marinette ese detalle no le molestaba tanto como él que sus demás compañeros se estuvieran peleando entre sí para poder ser la persona que sostuviera su paraguas sobre la cabeza de Lila. Alix y Kim estaban desarrollando una guerra de codazos, cuando la chica de pelo rosa trató de encimarse en la espalda de Lê Chiến. Sabrina iba al lado de la pareja cargando el bolso de Lila, y probablemente aprovechando la protección de los paraguas que rodeaban a la italiana. Marinette arrugó su nariz con disgusto a la escena, Chloé iba a estar furiosa, Marinette solo podía esperar que la rubia no decidiera descargar su enojo en ella. Sinceramente Marinette se sentía sin energías para ser parte de otra confrontación.

Notó como la única persona que no estaba prestándole atención a Rossi era Juleka, que no estaba luchando con su paraguas para cubrir a Lila, la chica lo mantenía por encima de la cabeza de Rose, protegiéndola a ella de la lluvia. Al mismo tiempo la mirada castaña de la chica se topó con la de Marinette y Juleka le ofreció una sonrisa tímida y se despidió de ella con su mano. Marinette sonrió hacia sus adentros, tal vez no había perdido a todos sus compañeros como originalmente la chica creía, tal vez todavía quedaba un poco de esperanza a la cual podía aferrarse.

Pero Juleka Couffaine no era la única de la muchedumbre que había fijado sus ojos en Marinette. Adrien Agreste la estaba mirando. En cualquier otra ocasión la chica se habría sonrojado y probablemente hubiera terminado enredando sus palabras, sintiendo el fuerte movimiento de las mariposas revoloteando en su estómago. Pero esta vez Marinette no experimentó nada de eso, en cambio podía sentir el nudo en su garganta ardiendo. Él sabía. Él sabía que de la boca de Lila solo salían mentiras. Ambos lo sabían. La diferencia radicaba en que Marinette quería poner en su lugar a la mentirosa, quería proteger a sus amigos de las redes de mentiras que esparcía la italiana, de personas que nunca conocerían y oportunidades que no se presentarían, no quería que la decepción que les pudiera ocasionar enterarse de la verdad, los akumatizara. Pero Adrien la había detenido, justo cuando Marinette se había armado el coraje para enfrentar a la manipulación de Lila, el rubio la había tomado del brazo y le había confesado que él también estaba al día con las mentiras de Rossi, pero que estas no estaban lastimando a nadie, todavía, había pensado Marinette en ese momento, pero no lo contradijo, los sentimientos que la chica albergaba por el rubio lo impedían, no quería que su opinión de ella cambiara. Adrien había indicado que Lila tal vez resultaría akumatizada si sus mentiras eran reveladas, pero tanto Marinette como Tikki pensaban que el argumento del chico era defectuoso. La chica de ojos grises lo había consultado con su kwami, necesitaba escuchar una opinión imparcial en el asunto, y tanto la criatura como Marinette habían coincidido que preferían sacrificar la akumatización de Lila Rossi, que Ladybug tuviera que enfrentarse a su respectiva clase como akumas. Marinette había razonado que era un sacrificio por un bien mayor y Tikki había coincidido, pero enseguida le había recordado a la chica que Ladybug era un héroe no un vigilante y que era su deber como portadora del miraculous de la creación no confundir los dos términos.

Pero había cumplido la promesa que le había hecho a Adrien sin chistar. Y ahora mientras veía la lástima que reflejaban los ojos verdes del rubio, quería gritar. Agreste le ofreció un sutil encogimiento de hombros como gesto de disculpa, pero a estas alturas para Marinette no era suficiente. La parte más egoísta de la chica quería pararse al frente de él y tomar su rostro entre sus manos, sin algún rostro de suavidad esta vez, y gritarle: '¿Acaso no eres consciente de como esto me está lastimando? He perdido a todas las personas que creía mis amigos.'

"Entonces… Dupain-Cheng, finalmente te das cuenta que tus amigos son idiotas." De un instante a otro la lluvia dejo de empaparla, con ansiedad Marinette miró a su alrededor, quiso soltar un grito cuando vio que Chloé Bourgeois estaba compartiendo su paraguas con ella. La proximidad entre los cuerpos de ambas chicas era incomoda, pero Marinette agradecía el gesto.

"Sabrina está en la multitud ¿sabes?" repuso la chica de ojos grises. Incluso si sus compañeros la habían aislado en favor de Lila, Marinette no se sentía capaz de insultarlos.

Chloé a su lado bufó mientras miraba con atención sus uñas en un gesto desinteresado. "Sabrina no es mi amiga, es mera servidumbre. Y la servidumbre puede ser reemplazada."

Marinette no estaba del todo convencida en las palabras de la rubia, pero sabía que este era su típico comportamiento, por lo que lo dejo pasar.

"Buena suerte reemplazándola Chloé, todos están encantados por Lila Rossi." Murmuró Marinette mientras acomodaba su flequillo mojado fuera de su frente.

"Exceptuando tú y yo."

Marinette abrió los ojos como platos. "Realmente espero que no estés proponiendo…"

"¡Por supuesto que no!" la interrumpió la rubia. "No estas a la altura, Dupain-Cheng. Eres muy honesta."

"Gracias… ¿creo?" Esto no podía estar pasando, había acabado de aceptar un cumplido de Chloé Bourgeois, de cierta forma.

"¡No fue un cumplido!"

La hija de los Dupain-Cheng puso los ojos en blanco. Por supuesto.

"Adrien también lo sabe… Las mentiras de Lila, a eso me refiero."

"No me sorprende." Repuso Chloé, aburrida. "Adrikins nunca ha tenido carácter."

"Puedo ver eso ahora."

La rubia le lanzó una mirada sorprendida, pero se mantuvo callada. "Mira eso, ha llegado mi limosina. Hasta mañana Dupain-Cheng." Sin esperar que la otra chica le contestara, Chloé depositó el paraguas en la mano de Marinette y se encargó de que esta cerrara el puño alrededor del mango antes de salir corriendo en dirección al auto que la esperaba.

Marinette soltó un suspiro mientras la observó partir. Abrió su bolso para poder ver a Tikki. "Creo… que realmente está tratando de cambiar." La criatura asintió y Marinette sospechaba que estaba sufriendo de frio, por lo que se apresuró a encaminarse a la Boulangerie Patisserie de sus padres.

Marinette sonrió ante lo irónico de la situación, mientras apreciaba el cielo tormentoso de Paris. La lluvia había sido el motivo por el cual el rubio había ingresado a su corazón así que parecía justo que la misma lluvia se encargara de borrarlo de ahí.

As much as I can't even stand a single day
This rain wells up to the bottom of my chin
I can't take it anymore
I bite my lips
But it endlessly pours