Año 22XX
Era un nuevo día en Echo Ridge. El clima era templado y los cielos estaban despejados, permitiendo ver el ya clásico pero siempre hermoso cielo azul de una mañana. Sin embargo los habitantes del pueblo de cierta forma se mantenían alertas. Una serie de incidentes habían comenzado desde hacia ya un tiempo. El primero despertó a muchos en medio de la noche, una locomotora con diseño antiguo para recordar los viejos tiempos se había activado sola en medio de la noche y por poco ésta se estrellaba contra la escuela. El segundo fue la destrucción sistemática de casi cualquier objeto de color rojo en todo el pueblo, causando daños materiales que si bien en cada caso particular era poco, sumados en total ascendían a los 10000 zennyies. El tercero y más reciente había sucedido en las instalaciones de Amaken, un centro de investigación científica de carácter privado especializado en cosas referentes al espacio. En este último caso se descubrió que uno de los investigadores había sido aparentemente poseído por una entidad de origen desconocido, o al menos eso fue lo que relataron los informes de testigos. La entidad habría intentando, mediante manipular al investigador, matar al dueño de Amaken y a todos los turistas que habían asistido al museo del recinto para experimentar la zona que simulaba el espacio exterior. Estos habían sido encerrados tras lo cual morirían de asfixia tras que el oxígeno de sus trajes se terminara. Sin embargo fueron salvados por lo que describieron como un super héroe en traje azul y un visor rojo que podía usar las cartas antivirus como auténticas armas a través de un cañon con forma extraña.
Algunos de los testigos, un trío de niños, declararon que el super héroe se llamaba a sí mismo como Megaman y que de hecho él había derrotado previamente a otra entidad en forma de toro responsable de la destrucción de todo el material rojo. Pese a que en un principio la opinión publica consideró tales declaraciones como un invento descabellado, la des-clasificación por parte de Amaken de vídeos de seguridad que mostraban al investigador transformado en un ser de apariencia similar a un ave combatiendo con el descrito super héroe pusieron fin a la discusión sobre si Megaman y los otros seres existían de verdad.
Todo esto mortificaba a Geo Stelar, niño quien secretamente era Megaman. Su alter ego estaba ganando popularidad cosa que no era de extrañar, los super héroes eran casi siempre algo de admirar por la cultura. El problema es que él no quería la atención de la gente, no solo por el ya clásico tema de tener que mantener su identidad oculta para protegerse a sí mismo y a su madre, si no porque sencillamente el chico no tenía interés en interactuar demasiado con otras personas... no después de aquel accidente.
Él ahora tenía que ser mucho más precavido para evitar que le atraparan. Si la prensa era algo de molestar, el hecho de haber tenido que noquear un oficial de policía que se había propuesto detener todo flujo de ondas electromagnéticas Z, las cuales eran en parte el origen de sus poderes, era aún más estresante.
Geo se despertó algo temprano, había olvidado una vez más cerrar la ventana ocasionando que la luz solar interrumpiera su sueño. Se rascó la cabeza por unos segundos antes de abrir sus ojos rápidamente en preocupación. El chico no tardó ni un segundo en conectar sus ojos con el aparato adherido a su mano izquierda, un transador.
"¿Mega?" preguntó Geo al abrir el aparato, de una forma un tanto parecida a los teléfonos celulares antiguos que se podían doblar.
"Tranquilo niño, esta vez me encuentro aquí." contestó una forma de vida hecha totalmente de ondas electromagnéticas azulada y verde de ojos rojos con una cara que recordaría levemente a la de un perro.
El chico suspiró y se frotó la frente. "Bien, lo último que necesito es tener que correr a buscarte si ese policía regresa."
Casi como si de una broma se tratase, el timbre de la puerta emitió su característico sonido, casi a la misma hora exacta que el detective lo hizo sonar el día anterior.
Geo deseaba no tener que abrir la puerta él mismo, sin embargo al igual que ayer su madre se encontraba fuera en su trabajo de medio tiempo de nuevo. Él consideró no abrir la puerta en esta ocasión y esperar simplemente hasta que quien sea que estuviera timbrando se fuera. Sus deseos no se cumplirían pues el timbre sonaba cada vez más insistentemente hasta el punto en que Geo se hartó de ello, se levantó de su cama, salió corriendo de su cuarto y abrió la puerta principal.
Él estaba a punto de gritarle algo al detective, antes de darse cuenta de que no era la misma persona de ayer. Sin pedirle permiso, un hombre en traje y con gafas irrumpió en su casa.
El sujeto volteó a todos lados de la casa, gritando. "¡Sonia! ¡Sonia! , ¿¡dónde estás!?"
Geo elevó su ceja, no entendiendo bien el porque de tal situación. Pudo escuchar que Mega, o más bien conocido por su nombre completo como Omega-Xis, le llamaba por su nombre. Geo entendió a que se refería y se preparó para transformarse en Megaman para sacar al que posiblemente era un lunático o quizá un ladrón de su casa.
"¿Puedo preguntar quién es usted?"
El hombre finalmente pareció notar su presencia, volteándose a verle. "¡Oh!, rayos, lo volví a hacer... lo siento por entrar de esa manera, chico, ¡pero estoy desesperado por encontrar a alguien!"
Nuevamente Geo levantó su ceja. "¿Encontrar? bueno, considerando el nombre que usted gritaba de esa manera, solo puedo suponer que es una persona llamada Sonia."
El hombre asintió. "Así es, Sonia Strumm, la cantante de hecho, ¿la has visto?"
Para este punto Geo se había relajado y ahora no miraba al señor con precaución, eso no había borrado esa mirada de seriedad que el siempre tenía de todas formas "Umm... honestamente no la he visto, señor. Ni siquiera sé quien es ella."
El señor se veía sorprendido de tal afirmación. "¡¿No conoces a Sonia Strumm?! ¡¿Qué acaso no ves la televisión?! ¡¿De qué conversas con tus amigos entonces?!"
Geo entrecerró un poco más los ojos. "Bueno, señor, yo no tengo amigos realmente. Estudió en casa y ninguno de mis vecinos cercanos tiene una edad cercana a la mía."
"¡Oh! entiendo... en fin. Tengo que encontrar a esa niña lo antes posible si no quiero que ese concierto se cancele, ¡es muy importante!"
Geo se sintió aliviado de ver que el sujeto se disponía a salir de su casa. Pero antes de eso le hizo una petición y le entregaba una tarjeta con una dirección e-mail. "Escucha, niño, si ves a una niña de pelo morado, sudadera rosa y que lleva una guitarra, ¡contáctame de inmediato!" tras eso, el sujeto se fue corriendo.
El niño se quedó perplejo por unos segundos, su memoria funcionaba a pleno rendimiento al recordar un evento del día de ayer.
Geo buscaba incesantemente a Omega-Xis, por alguna razón que él no entendía este no se encontraba en su transador como cada mañana. Dado que se trataba de un alien electromagnético, Geo tenía puesto el visor verde que su padre le había dado hacía ya tiempo el cual resultó permitirle ver tanto a los seres electromagnéticos como a las carreteras que toda a la energía usada por la civilización humana generaban.
No estaba teniendo suerte sin embargo. Mega no estaba por ningún lado de Echo Ridge.
Tras llegar al último lugar que no había revisado todavía, un punto elevado para observación de la ciudad y las estrellas. Geo miró a todos lados donde pudo, a la locomotora que él mismo había detenido, a los asientos del lugar, a una rara maquina de béisbol que él no recordaba que estuviera allí en previas ocasiones que él visitó este lugar.
Estaba a punto de gritar el nombre de su compañero cuando, como si de un videojuego se tratase, música llenó el lugar. Poco después Geo escuchó a una persona cantar, una voz femenina que él tenía que admitir, era bastante linda pese a tener ese toque infantil que él también tenía en la propia.
Prestando más atención y levantándose el visor, se dio cuenta de que había otra persona en el lugar, específicamente en la parte más alta, la cual estaba hecha de hierro. Acercándose notó que se trataba de una niña que perfectamente podría suponer tenía su misma edad. Ella tenía una guitarra y por supuesto se encontraba cantando.
Aunque él tenía algo más importante que hacer, Geo simplemente no sintió las ganas de irse. El tono tan bonito de la canción le hacía querer quedarse a escucharla completa. Cuando la chica terminó, ella finalmente se dio cuenta de que él estaba allí. Por un momento sorprendida por su presencia, ella sonrió al ver a Geo aplaudir... no muy fuertemente pero lo hizo.
"¿T-te ha gustado?" preguntó la niña.
Geo no entendió muy bien el porqué le preguntaba eso. "Uh, sí..." él entonces supuso un motivo, extendiendo sus dos palmas enfrente de si y dando una cara más preocupada exclamó "¿acaso aplaudí tan lento que se sintió sarcástico? ¡si es así me disculpó!"
"¡No no no! está bien." la chica negó con la cabeza para luego sonreir de una forma que Geo no pudo negar que era lindo. Él simplemente volteó levemente a ver el horizonte.
"Sí, tienes mucho talento diría... aunque tampoco sé si soy un experto en música." contestó rascándose la cabeza.
"¡Me alegra saber eso!, la acabo de componer."
"G-genial, supongo."
"Solo espero que mamá esté feliz."
Extrañamente, Geo podría apostar que esa última frase tenía un tono de voz más apagado, triste quizá.
"Es de suponer que lo estará."
"Sí... ella siempre sonríe cada vez que canto una canción para ella..."
El tono era incluso más triste que antes. Mirando de reojo, Geo se dio cuenta de que ella estaba mirando hacia el cielo con algo de... ¿anhelo?
"¿L-la escuchaste, mamá? la hice con todo mi corazón..."
Geo no era estúpido, o al menos eso él pensaba. Ya conocía este tipo de comportamiento, él mismo solía venir a ese lugar casi todas las noches y hacer algo similar desde el día del incidente, desde el día que le dieron aquella grave noticia.
Por ello Geo sabía que la mamá de esta niña estaba perdida desde hacia ya mucho tiempo... o quizá incluso ella ya había...
Él no dijo nada más. En su opinión hacer más preguntas sería mal educado.
"En fin... tengo que irme. ¡Adiós!" su tono había vuelto a ser más alegre y tal como ella dijo, se fue dejandole allí solo. Algo raro era el hecho de que él le decía adiós también con la mano. Él no solía ser así de... accesible con la gente.
"Vaya vaya vaya... ¿qué tenemos aquí, niño? ¿acaso esa niña te ha hipnotizado?"
Y la razón de porqué el había venido en primer lugar finalmente apareció y estaba de vuelta dentro de su transador. Geo gruñó ante tales preguntas. "¡Mega!"
Y es que la descripción que le habían dado encajaba perfectamente con la apariencia de aquella niña... no había duda, ella era Sonia Strumm.
"Oye, ¡Geo!"
"¿Qué quieres, Mega?"
"Te has quedado viendo la puerta como por un minuto entero. Si sigues así que no te sorprenda que me aburra y me vaya de nuevo."
"¡Oh! claro... entiendo. Lo que sea, vamos al punto de vista."
El tono burlón de Omega-Xis no se hizo esperar "¡Oooooh! alguien está impaciente de encontrarla, ¿O me equivoco? ¿quién diría que- "
Geo, al igual que antes, gruño. "Sí, te equivocas, no voy a por ella, no hay razones para suponer que estará allí de nuevo. ¡Yo a lo que voy es a entrenar! Cygnus no fue una amenaza tan fuerte como Taurus, pero no pienso confiarme, ¡luego aparece un FMian más poderoso y termina barriendo el piso conmigo!"
"¿En ese caso a qué esperas?"
"Primero debería ponerme otra cosa que no sea esta piyama"
Geo subía a la máxima velocidad que le permitían sus piernas las escaleras hasta el punto de vista. De nuevo se preparaba para transformarse en Megaman. Pero su intento fue, de nuevo, interrumpido por un sonido desde su transador.
"Creo que es hora de ser héroe, niño."
Era una señal de ayuda. Una frecuencia que las personas activaban en sus transadores para solicitar ayuda cuando no había nadie con ellos y que era detectada por otros transadores.
La señal estaba bastante cerca y crecía a más subía las escaleras.
Para cuando estuvo en la cima, Geo estaba seguro de que la señal provenía de aquella locomotora, al acercarse pudo escuchar un leve llanto. "¿¡Hola!?
El llanto se detuvo y desde la parte derecha de la máquina se asomó una cara que él ya había visto. Irónicamente pese a lo que dijo antes, Sonia Strumm estaba allí nuevamente.
"¡E-eres tú!" ella se abalanzó sobre él. Abrazandolo como si fuera algo vital para sobrevivir y levemente llorando de nuevo, aunque se detuvo momentáneamente para apagar la señal de auxilio "¡P-por favor! ¡S-s-s-sé que no nos conocemos mucho, pero escóndeme!"
Geo no estaba seguro de como reaccionar. "T-tengo entendido que tu nombre es Sonia... ¿no?"
Sonia asintió.
"Um... un hombre en traje te buscaba... algo respecto a un concierto, o algo así."
Eso pareció aumentar el estado de pánico de Sonia. "¡Por favor no le digas donde estoy! espera... ¡¿Él está cerca verdad?! ¡oh dios oh dios oh dios!"
"¡Wow wow wow! ¡tranquila! me lo topé por mi casa, la cual está algo lejos de aquí."
Sonia le miró a los ojos suplicantemente... cosa que permitió a Geo notar un moretón que arruinaba en parte aquel lindo rostro... y tenía una hipótesis de quien pudo ser el culpable "¿N-n-no podemos escondernos allí?"
"No creo que sea buena idea... él po-"
Por segunda vez en el día, la mala suerte se la jugaba.
"¡SONIA!"
La nombrada en cuestión dejó de abrazar a Geo y se escondió de nuevo detrás de la locomotora como si su propia vida dependiera de ello.
Geo permaneció en su posición por un momento. Él se movió y rápidamente se sentó en las bancas y pretendió estar usando su transator.
Cuando Geo vio de nuevo a ese hombre, gritaba mucho más alto el nombre Sonia. Cuando hicieron contacto visual Geo fingió sorpresa de encontrarle de nuevo.
"Uh, ¡señor! ¡Creo que la vi!"
El tipo le dio una mirada algo enojada. "¡¿Crees?! ¿¡No estás seguro?! ¿¡Y qué pasó con esa señal de ayuda?! ¡¿Acaso fue cosa tuya?!"
"B-bueno, verá, mientras me dirigía a aquí, en aquella parada de buses... aquella de allá." Geo apuntó su dedo hacia la parte más baja de las escaleras, justo por donde pasaba la carretera. "Vi a una niña que tenía una sudadera rosa y una guitarra subirse a un bus, no le pude ver la cara pero solo puedo suponer que es ella..." Luego usando su otra mano apuntó a su propio dispositivo personal "Respecto a la señal, perdón, es que estaba haciéndole unos ajustes a mi transador y por accidente presioné la opción de pedir ayuda. Dado que está un poco desactualizado, tiene un poco de lag y por eso duró tanto. Aunque ahora me alegró un poco por ello, pude encontrarle."
"¡¿A dónde se dirige?!"
"Creo que el bus se dirigía a Hills Blud."
"¡Muy bien! ¡gracias niño!" rápidamente el sujeto retomó su andar y bajó las escaleras a gran velocidad.
Geo continuó viendo en dirección hacia donde ese sujeto se había ido. No fue hasta que ya no podía verlo por los edificios que consideró que era seguro decir. "Ya se ha largado... ya puedes salir..."
"Eres todo un héroe, Geo." comentó Omega-Xis.
"Ssssh!"
Segundos después Sonia estaba a su lado. Temblando pero sonriendo levemente. "G-g-gracias por eso..."
"Eso solo lo mantendrá ocupado un tiempo... cuando se entere de que le mentí vendrá a buscarme a mi también... mira, conozco un lugar donde puede que te permitan quedarte. Allí trabaja un amigo de papá. Es un gran sujeto."
"¿D-de verdad?"
"Bueno, dije pueden que... ¿quién sabe si sea posible realmente? vale la pena intentarlo yo pienso... de lo contrario... ya pensaré en algo..."
La nueva vez que Sonia le abrazó, Geo ya estaba preparado. "¡G-g-gracias gracias!"
"Vayámonos antes de que alguien venga y te vea."
Sonia hizo un sonido de confirmación y ambos comenzaron a caminar.
Sin embargo se detuvieron en seco cuando Geo se dio cuenta de algo. "Argh... a ver, se supone que eres famosa... ¿cómo voy a llevarte hasta allá a escondidas?"
Era una pregunta muy importante, si alguien le veía con una celebridad, en especial una niña de su edad... la prensa también iría tras de su forma civil. Por no decir que una sola foto subida a la red haría que el ese tipo les ubicara.
"Bueno, esta no es la ropa que suelo usar ante el escenario, y guitarras como ésta hay muchas. Solo debo cubrirme bien la cara..."
Geo se quitó su camisa roja y se la entregó. "Utiliza esto... está un poco maltratado pero te cubrirá bien."
Entonces los dos retomaron su viaje.
Primera cosa que escribo en Español en ésta página... resulta obviamente ser mucho más fácil pues la mente trabaja menos para pensar en su idioma natal que en el Inglés.
Pues nada, jugué StarForce y quería escribir algo al respecto. En un principio pensaba reescribir todo el juego, pero me di cuenta de que con todo lo demás que tenía, me sería más fácil hacer capítulos centrados en estos dos. Son lindos.
Habrá algunas variaciones con respecto a la historia original de todos modos, todo con el fin de que la historia se sienta más orgánica y realista... supongo. Una de las cosas que hice fue mejorar los diálogos para que se sientan como personas más reales.
Dado que son niños intentaré que se sientan como tal. Aunque Geo es más maduro dado que es hijo de un astronauta. Los astronautas tienen que ser genios de alto rango y por ello lo normal es esperar que transmitan tal conocimiento a sus hijos.
En fin. Espero que les guste.
