Prologo

Solo una noche, una maldita noche y mi vida quedó hecha pedazos, solo una noche en la que quede completamente borracha, ni siquiera sabía que fue lo que me paso, yo no tomo, soy una chica sana.

Bueno, sí que sabía que era lo que me pasaba, me encontraba triste, acababa de pillar a mi novio, al chico del cual estaba completamente enamorada, revolcándose en los baños de Myrtle La Llorona nada más que con su ex Lavander Brown, tuve la suerte que por lo menos todavía no llegaban tan lejos, pero Ron ya se encontraba sin camisa, así que le era imposible buscar una insignificante excusa para hacerme creer alguna otra cosa.

Solo que ahí empezaron las preguntas ¿Porqué yo?, ¿Qué le hice?, si no quería estar conmigo ¿porqué no me lo dijo? ¿Qué tiene Lavander que yo no tengo? ¿Desde cuándo me engaña con ella? Tantas preguntas a las cuales yo no tenía respuesta, ¿qué le da ella que yo no? Y ahí lo vine a saber en los cuatro meses que llevábamos juntos yo nunca quise acostarme con él y eso que me lo insinuó muchas veces, pero yo de verdad que quería que mi primera vez fuera con él, pero el miedo de hacer 'eso' me paralizaba y terminada dándole largas.

Ahora veo que fue eso lo que lo canso y como todos los hombres buscaron en otra lo que la chica con la que estaban no podia darle. Nunca pensé que eso me iba a pasar a mí, siempre que me enteraba de otra joven a la que su novio cambio por otra, yo la miraba con lástima, pero saber que ahora seria a mí a la que miren con esa cara me doy cuenta que no es para nada agradable, pero como dice un dicho muggles al mal tiempo buena cara.

Aún no se cómo conseguí armarme de valor para hacerle frente, pero lo conseguí y me sentí orgullosa de mi misma, no iba a permitir que Ronald Weasley me pisoteara de esa forma, si él quería estar con otras… que estuviera, pero se tenía que olvidar de mi.

Pero de todas formas no pensaba darle el gusto de que me viera llorar por él; así que armándome de un valor que no tenia me adentre en el baño con la cabeza en alto y me puse a aplaudir colocando mi cuerpo en una pose en que se notaran todos mis atributos para que se diera cuenta de que era lo que se perdía por haber mirado hacia el lado, igual tuve la suerte que el vestido que había elegido para la ocasión me ayudaba bastante.

-¡Bravo! –dije de una manera sarcástica. - ¡Bravo!

Se separaron con un grito o por lo menos la zorra de Lavander lo hiso.

-¡Mione! – ese fue Ron, con una cara de terror en el rostro que si fuera cualquier otra situación me daría risa. Aunque tampoco le paso desapercibida las curvas que tengo, porque me recorrió con la vista de arriba abajo y de vuelta otra vez. Es un completo hipócrita, cuando baje a la Sala Común de Gryffindor desde el cuarto de Ginny que era donde nos arreglamos apenas me miro, lo único que quería era salir cuanto antes para poder irse a llenar el estomago con comida.

-Lamento haberlos interrumpido, pero quería decirle una sola cosa a Ronald- lo mire fijamente y con la voz más fría que me salió- Terminamos.

Luego salí de allí con la misma pose digna que entre (eso sí, solo me duro hasta que perdí de vista la puerta del baño), para salir corriendo hacia el baile, Ronald ni siquiera me siguió, pero yo estaba decidida a divertirme, al otro día no me importaba reprocharme todo, solo me importaba el ahora, ni pasado, ni futuro, solo el ahora así que me emborrache y… me embarace.

Ahora dos meses más tardes la pregunta es:

¿Cómo diablos se lo voy a contar al papá?