El Arte de una espada.
Hinata Hyuga oculta un gran secreto, y para ser la heredera de su clan debera ser digna de este, por lo que le encomiendan una importante mision, matar al legendario enemigo de la aldea, Sasuke Uchiha.
Secretos y promesas
Un padre, y una hija se encontraban peliando, en una acalorada lucha de espadas. La chica se veia tan debil, precia que siquiera podia levantar la espada, todo lo hacia con dificultad, y el padre no abandonaba el semblante de disgusto del rostro, la chica lo estaba comenzando a irritar. Ella siquiera seria oponente para un gennin, y eso lo frustaba, se sentia humillado por tene runa hija tan inútil como la que el tenia, pero le habia prometido a su difunta esposa que cuidaria de aqulla chiquilla por sobre todas las cosas, y aunque aquello le costara trabajo, el mantenia su palabra.
- Eres patetica Hinata – replicaba una y otra vez, un hombre de gran estatura, cabellos largos y castaños, y unos ojos perlados tan frios como el mismo hielo. – vete de aquí, deberias entrenar mas duro, como tu hermana – volvia replicar el hombre mientras se volteaba y daba la espalda a su hija mayor. Acto seguido guardar su espada en una funda.
- Si supieres, padre – dijo ella en un susurro casi inexistente. La chica de ojos perlados tambien guardo sus espadas, que a diferencia de su padre eran dos, y las cargaba en su espalda.
Salio del lugar, sin sentir la mas minima decepcion ante la spalabras de su padre. Estaba completamente acostumbrada a los regaños de ese tipo por parte de su padre, que la rechazara y le digiera que ella en realidad no era digna siquiera de pertenecer a la rama principal, que era un estorbo, una molestia, y que si pudiera cambiar el pasado, haria que fuera Hanabi quien naciera primero, para yo asi pertencer el bouke, en resumen, su padre siempre dijo que ella era una inútil, pero ciertamente, el hombre no sabia nada, y mucho menos lo mucho que fingia su hija en los ultimos años, aunque ganas no le faltabn de decir la verdad, ella habia prometido no decir palabra alguna. Lo habia prometido… a el.
Llegando a su cuarto, la chica deposito con cuidado sus espadas en un rincón, y solto sus cabellos que los llevaba atados en una coleta de caballo alta. Se cambio el vestuario de entrenamiento, y se puso una simple camiseta con el dibujo de un panda, y unos shorts mas arriba a medio muslo, acompañando todo con unas simples sandalia negras.
Salio de la mancion sin sentir nostalgia alguna, ya no era la misma muchachita que era hace varios años atrás, habia cambiado, ya no era debil, llorona, ya no era tan sensible, ya no mostraba sus lagrimas a quien se cruzase por enfrente de ella, habia termido convirtiendose en una chica, fria, distante, aunque con sus compañeros de equipo, siguiera siendo la misma vieja Hinata, con el resto se creaba mascara tras masacara, no le importaba ya lastimar los sentimientos de alguien, para nada, ¿a que se debia su repentino cambio? Pues aunque fuera una absoluta tonteria, aquello la habia ayudado, y no dejaria su faseta de frialdad solo porque habia superado el pasado, no dejaria su faseta de frialdad nunca, debia vengar su muerte. No dejaria que su muerte fuera en vano. Ella lo habia prometido, después de todos esos años, que el estuvo alli para ella, prestandole todo el apoyo que jamas nadie le presto, ella, ella habia echo una promesa, y no se dejaria a si misma dejarla inconclusa. Ella vengaria su muerte. Pero esa no fue launica promesa que le hiso a aquel hombre tan valiente.
Habia algo mas. Un secreto.
Camino por las calles, sintiendo la mirada de todos sobre ella, mientras cuchicheaban cosas que a ella no le importaban en lo mas minimo, sigui de largo a cualquiera que la mirase, no le importada nada. Para ella todo habia acabado hace muchos años, ella habia muerto junto con el, pero por una extraña razon, aun sen encontraba viva, pero era completamente absurdo, ya siquiera sentia, ya no mostraba expresiones, no sentia absolutamente nada, ella lo sabia, estaba completamente hueca, ajena a cualquier sentimiento que pueda llegar a sentir un ser humano normal. Pero no le importaba. Nada importaba después de que el muriera. Nada.
Ahora, ella comprendia la situación de aquel uchiha que traiciona la aldea. Verse lleno de venganza, las ganas de vengar la muerte de un ser amdado. Pero ella, a diferencia de el, no habia sido cegada por esta aun era consiente de quien era y no dejaria eso. Sabia a donde pertenecia, y sabia que ella tenia fuerza de sobra para vengar la muerte de aquel hombre, pero no lo haria. No aun, ella se lo habia prmetido.
si, el legendario espadachín, me salvo, y me ayudo a peliar conmigo en batalla – decia un joven ninja de unos 20 años. – aunque su voz es algo aguda, pero deviste verlo peliar, era tan estupendo, sus movimientos, tan sincronizados. No exageran cuando dicen que es el mas grande espadachín de la historis – volvia decir a una chica un par de años menor que el, de cabellos negros hasta los hombros y grandes ojos color miel.
Vamos Ryu – decia ella sonriente mientras tomaba la mano de su acompañante.
Ella sonrio para sus adentros. Ella conocia a la perfeccion a aquella persona de la que hablaba aquel ninja, ella sabia quien era en realidad, ella lo sabia. Y aunque aquel mantuviera su identidad oculta, y nadie siquiera sabis si era hombre o mujer. Ella lo conocia como si fuera su misma persona.
Con sus pensamientos, se adentro en el bosque. Miro a su alrededor, estaba casi todo cubierto por arboles, parecia casi imposible mirar el cielo. Camino sin para hasta llegar a su claro favorito, en lo alto de una colina llena de césped, y algunas floresillas acosto sobre el suelo, y se dispuso a mirar el calo cielo que alli si podia distinguir.
Aunque nunca lo admitiera, ella conocia a la perfeccion la fascinación de Shikamaru por ver las nubes, era tan extremadamente relajante, te mantenia la mente en blanco, imaginando que tu eres una nube, que flota libre y distante en el cielo, complatemente ajena a cualquier cosa que sucediera en la fria y dura tierra, viviendo su vida tranquilamente, siempre en relajación, sin preocuparse por si perturbaba la vida de alguien, simplemente, cruzandoce frente al sol, realizando una danza ritimica, para que alguien en el suelo la admirara.
Con aquellos pensamientos, se quedo profundamente dormida. Teniendo un sueño tranquilo, sin alucinaciones, sin pesadillas, un sueño completamente negro, como si de la mismisima muerte se tratase.
Desperto, sintiendo la presencia de alguien cerca de si, un chakra que reconocio de inmediato, pero le gustaba hacer creer a la gente que ellos era superiores a ella, que ella era debil pues sabia que al enterarse de la verdad, todos se sorprenderian, la admirarían, y les pareceria casi imposble que una chica como ella fuese asi. Pero no podia evitarlo. Alguen dia ella se burlaria de todos aqeullos que le seguian diciendo debil, que aun creian pasarle por encima, que creeian que lastimaban, y provocaban emociones de tristeza dentro de ella, pero ella ya no sentia, y el resto deberia saberlo, pero todo a su tiempo, penso ella al sentir un par de ojos mirandola, luego una voz femenina la llamo por su nombre.
- Hinata – dijo una voz irritante y chillona, la voz de Sakura haruno – Hinata, despierta. – volvio a decir la voz detrás de ella.
Hinata fingio abrir sus ojos pesadamente, y luego fingio sorpresa, notando la sonrisa de satisfacción en el rostro de su acompañante. Eran tan absurdos, que le daban lastima a la Hyuga, lastima le daban aquellas persona tan engreidas.
- ¿Qué sucede Sakura? – dijo ella fingiendo una interminable flojera, como si en realidad acabara de despertar.
- Tsunade-sama decea verte en su despacho dentro de una hora, dijo que valla con tu ropa ninja, y que prepares todas tus cosas antes de ir, que prepares lo necesario para una mision larga. – dijop secamente la Haruno para luego voltearse e irse saltando de rama en rama.
Hinata se puso de pie curiosa, y ahciendo un par de sellos con sus manos, desaparecio en una nube de humo, para luego reaparecer en su habitación. Lo primero que hizo fue cambiar su ropa. Ponienodese su vesturio ninja, que consistia en un top que cubria unicamente sus senos, bajo el una camiseta de rejilla que dejaba al descubierto sus hombros, pero cubria su pecho, era manga corta y le llegaba ala altura de la cintura, dejando ver la mitad de su esbelto y plano abdomen. Unos shorts cortos, mas arriba de la mitad del muslo, amarraba unas cintas en uno de sus muslos, para luego atar en este, un pequeño bolsito en el cual guardaba sus kunais o shurikens. Se puso un guante de rejilla, con los dedos cortos, que le llegaba a la mitad del ante brazo, y sobre este guante se puso otro, tambien sin dedos, de color negro y de cuero, con el emblema Konoha, y le llegaba hasta la muñeca. En el otro brazo se puso una especie de codera, una de rejilla, y una negra, un poco mas corta que la primera. Amarro su cabello en una coleta alta, dejando su flequllo hacia un lado, para ver mejos, y los tipico largos mechones a cada lado de su rostro. Luego se amarro el emblema de Konoha al cuello. Se puso sus zapatos de entrenamiento, y cargo sus espadas en su espalda. Luego preparo un pequeño bolso donde llebaba ropa interior, y una muda de ropa. Miro la hora. Debia encontrase con la Hokage
Camino por las calles de la aldea llamando la curiosidad de los residente de esta. Aunque poca atencion les presto. No le interesaba lo que pensara. Sigui su camino hasta que unos pasos rapidos y acelerados detrás de ella la hicieron ceder un poco el paso. Sabia a quien le pertenecia ese chakra que se acercaba rapidamente, y sabia que era unicamente con ella con quien deseaba hablar.
- ¡Hinata! ¡Hinata! – gritaba la voz de su compañero de equipo, Kiba inuzuka.
- ¿Qué sucede, Kiba? – pregunto ella dulcemente como solia hablarle a el.
- ¿adonde vas? ¿te vas de mision y no pensabas despedirte de mi? – pregunto el chico caminando a su lado.
- La verda no lo se, la Hokage me mando a llamar, y me informaron que debia ir lista para partir a una mision larga, seguramente de rango A o S, y nesesitaran que parta de inmediato. – dijo Hinata dejando al chico a su lado sorprendido.
- ¿Qué sucedera? – se pregunto mas a si mismo que a Hinata.
No lo se, pero prometo que luego te lo hare saber antes de irme de mision – hizo una pausa – espera dentro de quince minutos en la entrada de la aldea, asi te contare lo que paso – dijo ella sonriente para luego despedice con la mano de su amigo y salir corriendo del lugar.
Estaba frente a la oficna de la Hokage, golpeo la puerta un par de veces de manera sueave esperando alguna respuesta desde el otro lado de esta.
- pasa – se escucho la fuerte y segura voz de Tsunade desde el otro lado de la puerta.
- ¿queria vermae Hokage-sama? – pregunto elle dirigiendole la mirada unicamente a la mujer que tenia en frente.
- Sientate Hinata, necesitamos hablar con tigo – dijo una voz masculina, esperen un momento, ¿Qué hacia su padre alli?.
- ¿Qué sucede? – pregunto dudosa luego de tomar asiento, Tsunade mantenia la penetrante miarda sobre ella.
- Hinata, tu padre me a hecho una solicitud, que intente negarme, pero el ha insistido, hasta el punto de convencerme – hizo una pausa para examinar el rostro de la joven chica que tenia en frente, luego continuo – tu padre, quiere que te asigne una mision, de rango S, incluso, podria ser de un rango mayor, considerando las circunstancias – comenzo la quinta – tu padre me solicito, que te encomendara esta mision, porque si la cumplias, el te nombraria heredera oficial del clan Hyuga, y ademas, regresarias como la heroína de la aldea. – dijo la Hokage mirando directamente los ojos de la hyuga – antes de continuar, nesito que tu aceptes la mision, y luego te explicare de que se trata
- … - hinata lo dudo por un segundo, pero luego hablo – acepto la mision, Tsunade-sama – dijo con voz fime, viendo como la quinta asentia levemente con la cabeza.
- Hinata, deberas ir en busca de Sasuke Uchiha… - comenzo la hokage – y cuando lo encuentres… - hizo una nueva pausa, bajo la mirada y prosigui – debereas asesinarlo – dijo para luego levantar la mirada decidida y mirarla directamente a los ojos.
- … - Hinata se quedo perpleja ante lo que le acababa de decir
- Hinata – esta vez era su padre quien tomaba la palbra – tendras un año y seis mese para cumplir tu mision, después de cumplido este plazo, y tu no hayas completado tu mision, deberas regresar a la aldea, y seras marcada como del bouke y sera tu hermana quien herede el clan – dijo friamente sin preocuparse siquiera en mirar a la hokage, que tenia una clara mirada de desaprobación en el rostro.
- Muy bien, yo… - comenzo a decir la chica de ojos perla – cumplire con mi mision.
- Esta bien, Hiashi-san, necesito unos minutos con Hinata – dijo la Hokage para luego miara al hombre que asintio, y escusandose salio del despacho de la mujer.
- ¿Qué sucede Tsunade-sama? – pregunto la chica, ahora mas natural. Habia recuperado la compostura.
- Hinata, lamento que tengas que pasar por esto, y aunque respeto tu decisión del silencio, creo que viene siendo hora de que le cuentes la verdad a tu padre – coemnto segura de cada una de sus palabras, observando que efecto producian a la joven de 19 años frnete a sus ojos.
- Tsunade-sama, agradesco su preocupación, pero aun no es el momento de decir la verdad, ¿Qué planea? ¿Qué le diga a mi padre que soy una guerrera AMBU para que haci me nombre heredera del clan? – pregunto ella segura de cada una de sus palabras.
- no Hinata, no solo quiero que le digas a tu padre que eres una guerrera AMBU, tambien quiero que le digas quien eres en realidad, con quien has estado entrenado los ultimos años, que le cuentes quien es ahora Hinata Hyuga – dijo la Hokage acariciando cada una de sus propias palabras.
- Aun no lo hare Tsunade-sama – coerzo diciendo la chica – le prometi que le diria cuando llegara el momento de hacerlo, se lo prometi a el, le prometi que diria quien soy, luego de vengar su muerte – dijo dolida la ojiperla.
- ¿Y si esas no eran sus intenciones, Hinata? ¿y sis sus intenciones eran que vengaras su muerte para que tu verdadera identidad quedara al descubierto? – pregunto Tsunade – sabes que el odiaba que te menospresiaran, sabes que el te apresiaba demaciado, y que siempre quizo lo mejor para ti, por eso, el queria que supieran quien eres, sabes que a el le dolian mas las burlas de las personas que a ti misma – decia la Hokage con el dolor enmarcando sus palabras.
- Lo se Taunde-sama, lo se perfectamente, pero tambien se, que el me dijo los verdaderon propositos de el porque me transformo en lo que soy – dijo Hinata.
- Aprecio mucho que aun te mantengas leal a tu palabra, pero sabes que el momento de la verda se acerca, Hinata, deberan enterarse pronto, pues ha pasado mucho tiempo, tu conces las verdaes, sabes mejor que yo misma lo que se avecina… - decia la Hokage mientras se servia un vaso de sake.
- No se preocpe Hokage-sama, se perfectamente a lo que se refiere con sus palabras, debo decir la verdad, porque ya a pasado mucho tiempo, y no podre segui ocultandolo por mucho tiempo. – decia decidida la joven – pero si me lo permite Hokage-sama, debo cumplir con una mision, y esta vez, me acercare mas a demostrar quien soy en realidad, lo prometo, porque viene sinedo hora del momento de la verdad – pronuncio la chica para luego colocarse una mascara AMBU y ahora traia puestas algunas piezas de metal sobre su roa, dando paso a la imagen de un Ambu de alto rango (*ni yo misma se muy biend e donde saco las cosas xD*)
- Eso espero Hinata, el mundo a esperado demaciado. Espero que tengas suerte en tu mision, Hinata, y que vuelvas pronto triunfante, pero ten cuidado, conosco lo que haras una vez que estes fuera de la aldea, se que no solo buscaras a Sasuke Uchiha, se que buscaras al responsable de la muerte de el, y que tambien lo asesinaras, solo te pido que tengas cuidado, y te deceo la mejor de las suertes – termino de decir la Hokage como despedida.
Hinata desparecio en una nube de humo, y reaparecio corriendo a toda velocidad por las calles de Konoha, pasando entre la gente sorprendida, que no tenian ni la menor idea de quien se ocultaba bajo esa mascara. Llego a la entrada de la aldea, y diviso a su amigo apollado en una pared, esperandola. Sabia que se llevaria una gran sorpresa al verla.
- ¿desea algo? – pregunto Kiba al ver a la AMBU acercarse a el.
- Solo una cosa – dijo Hinata mientras se quitaba la mascara – despedirme – dijo mirando la car sorprendida de su amigo.
- ¿Hi-hinata? ¿desde cuando eres AMBU? – pregunto el chico completamente sorprendido.
- Desde hace un par de años – dijo mientras volvia a colocarse la mascara cuidando que nadie la viera. – Kiba, no volvere en mucho tiempo – comenzo la Hyuga para ver como el rostro de su amigo se defiguraba aun mas por la sorpresa.
- ¿Qué quieres decir? – pregunto absorto.
- Me encomendaron una mision rango S, debo cumplirla en un años y seis meses, ese es mi plaso. – dijo la chica segura de sus palabras.
- ¿Que mision?
- Matar a Sasuke Uchiha – dijo ella viendo como el rostro de su amigo palidecia notablemente.
¡hola! ¿Cómo estan? Bueno primero que nada quiero agradecerles por pasarse por mi fic, la verdad lo tenia rondando por mi cabeza desde hace mucho tiempo, pero no se me ocurria como escribirlo, pero, en un momento de inspiración, me sente, y en una hora, esta maravilla esta lista, ¿pueden creerlo? Yo no, jamas habia escrito un capi asi de largo en tan poco tiempo, beuno no es que sea tan largo, es mas, es el mas corto que he echo en mi vida, pero lo escribi en muy poco, por lo general me toman de 4 a 5 horas escribir los capis. Pero bueno aquí tengo este milagro del señor!
Quiero informarles que sufro de depresion intantanea (*xD*) y que si no recibo reviews, me deprimo, me corto las venas, (*broma eh? *) y no continuo el fic, y para colmo tambien lo borro…
Uf! Me ha gustado como quedo, bueno no del todo, pero ustedes me haran saber que les parecio.
Me pregunto, ¿Cuál sera el secreto de Hinata? ¿la muerte de quien quiere vengar con tantas ansias? ¿Por qué? ¿Quién era esa persona para ella? ¿que es lo que se avecina, que merece que ella revele su secreto? ¿y cuales abran sido las promesas que ella le dio a aquel hombre antes de que callera muerto?
Pues averígüenlo solo aquí! En…
El Arte De Una Espada.
Besos!
Hikari.
