Orfeo

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Autor original: Kiri coil

Titulo Original: Orpheus

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Capitulo 1. La solicitud de Kanda

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Komui estaba quieto mientras entrelazaba sus dedos, haciendo una pausa momentos antes de alzar la vista hacia Kanda, quién estaba al otro lado de su escritorio – "Muy bien. Podrás tomar la misión pero deberás viajar con un General"– dijo

"Puedo hacerlo solo"– contestó Kanda.

Komui movió su cabeza negativamente –"no puedo darte carta blanca para que viajes alrededor del mundo por quien sabe cuánto tiempo por ti solo. Sólo a los Generales se les esta permitido salir de la Orden por un tiempo indefinido. Técnicamente no debería darte permiso para esta misión"– dijo

Kanda se quedó estático –"No tengo tiempo para esperar a que un General regrese a los Cuarteles" – Y eso era verdad. Ningún General había estado en la Orden por cerca de un año – todos ellos fueron dispersados después del incidente de la Arca de los Noah, en búsqueda de las Inocencias y usuarios compatibles con ellas. Ninguno de ellos había regresado desde entonces y para Kanda, a ese paso él no podía darse el lujo de esperar meses o incluso años hasta que un General regresara.

" ¡No te tienes que preocupar por eso!"– Dijo Komui mientras mostraba una sonrisa brillante – "Recuerda, ¡que un General regresa a casa esta noche!"

Kanda alzó la ceja – " ¿Quién?"

Komui lo miró sorprendido – " ¿Qué? ¿ Lenalee no te dijo acerca de la fiesta de bienvenida para Allen?"

Kanda se crispó. Le habían informado de la fiesta de bienvenida para Allen Walker, quién no había estado de regreso a la Orden por cerca de un año – sólo que había olvidado que Allen ahora era un General y no solamente un recluta de Exorcista novato, quien fácilmente lloraba y era también muy compasivo.

"No llevare a Walker conmigo"– dijo Kanda

"Entonces deberás esperar hasta que otro de los Generales regrese, y quien sabe cuando eso sucederá"– dijo Komui, quién se miraba un poco demasiado entusiasta para el gusto de Kanda.

Kanda le dirigió una mirada de molestia –"Bien"– dijo finalmente y salió estrepitosamente del cuarto.

"Ambos vendrán a verme mañana por la mañana"– indicó Komui antes que la puerta cerrara de golpe detrás de Kanda.

A decir verdad, esta no era una misión que Kanda deseara participar, pero esta misión era necesaria por que su flor de Lotus que tenia vinculada su vida, se estaba marchitando increíblemente rápido y si esperaba ir a una misión en el futuro, Kanda tendría que detenerse antes de completarla o moriría. Ahora con 19 años de edad, a Kanda solo le quedaban dos pétalos en su flor después de una serie de misiones extremadamente difíciles. No significaba que se había esforzado hasta el limite o arriesgado mucho, pero cuanta más ilusiones el utilizaba con Mugen, consumía cada vez más energía de su vida – y durante el último par de misiones, él tuvo que utilizar hasta su 4ta y 5ta ilusión con tal de ganar.

Con solo dos pétalos restantes, Kanda no podía ir a más misiones sin arriesgarse a morir con solo por Invocar, lo cual, Kanda sospecha, que es la misma razón de Komui para enviarlo con un General, al menos Kanda podría tener un refuerzo si él se encontraba con algún problema. Por lo tanto, significaba que Kanda tendría que comenzar a buscar seriamente a esa persona, quién lo puede curar – en otras palabras, la persona que lo maldijo hace varios años atrás.

" ¡Kanda! ¡Date prisa!"– Kanda repentinamente se encontró así mismo empujado a través de la cafetería por Lavi, el aprendiz de Bookman, quién portaba una enorme sonrisa y sostenía en un puño artículos de fiesta en su otra mano.

"con un demonio"– resopló Kanda

" ¡No esperas perderte la fiesta de Bienvenida de Allen! Él está en estos momento en los canales y tenemos que estar en cafetería antes que llegue ahí"– dijo Lavi que lo mantenía empujando. Allen siempre se dirige directamente a la cafetería tan pronto pone un pie en la Orden, así que no había duda que Allen iría a la Cafetería tan pronto como llegara.

Kanda normalmente ignoraría y haría objeciones en contra de ellos, pero tenia que decirle a Allen de su nueva asignación, así que de cualquier forma tenia que ir con Lavi. En la cafetería, se podría observar al menos a la mitad de la Orden para celebrar el regreso – por supuesto Allen era el más popular de todos los Generales, al ser el más joven y amigable – y Lenalee estaba finalizando de los últimos retoques de la gran parcanta de bienvenida, que al menos era de ancho de largo como el brazo de Kanda, que había sido colocado a través de la habitación.

"Chicos llegan tarde"– dijo ella y sonrió mientras jalaba a Kanda y Lavi dentro del cuarto. Dos buscadores cerraron las puertas y todos comenzaron a esperar.

" ¡No he visto a Allen por un año!"– dijo Lenalee felizmente mientras se paraba, y buscando apasionadamente las puertas de la entrada cerradas.

Kanda francamente no le importaría menos si Allen regresaba después de una larga ausencia. Después de todo, Allen era alguien que no solo no le importara realmente, pero quien lo irritaba y alguien que Kanda prefería no tener que lidiar. El trabajaba de forma opuesta a la manera de Kanda – se metía en situaciones utilizando las emociones y juzgando con parcialidad, tomando decisiones por compasión y nobleza, teniendo metas idealistas tales como salvar a todos los humanos y Akumas – y la parte más irritante de todas ellas, era que Allen frecuentemente resultaba exitoso la mayor parte de los casos. En lo que respecta a Kanda, sin importar si Allen era o no General era irrelevante porque para él siempre seria un idiota y torpe Moyashi, que Kanda casi mata en su primer encuentro, y Kanda podría respetar las habilidades de Allen pero nunca respectar ese estúpido, inútil y suave corazón de Allen.

"Che, podría estar mejor si el se mantiene alejado"– murmuro Kanda, mientras cruzaba sus brazos.

"Aww, ¡no digas eso, Yuu! Secretamente lo extrañas también o no estarías aquí"– dijo Lavi, sonriendo del otro lado de Lenalee.

Kanda lo miró molesto – "tengo una misión con él. Tengo que informarle sobre ella"– dijo.

" ¿tan pronto? Pero, Allen acaba de regresar juntamente hoy"– dijo Lenalee sorprendida.

Kanda no le respondió. Solo dos personas conocía acerca de la condición de Kanda, Komui y él mismo, y Kanda no tenía la necesidad que otras personas conocieran y se preocuparan por él en este momento. El hecho, que las únicas personas que conocían sobre la maldición eran Komui, Bookman, y Lavi, porque Bookman y Lavi tuvieron que escribirlo en sus registros, pero ninguno de ellos dos sabia de la situación desesperada a la que había llegado.

" ¿a que se debe?"– preguntó Lavi, pero Kanda se libró de responder porque la puerta izquierda de la cafetería comenzó a moverse un poco, y momentos más tarde, girando hasta abrirse, seguido primeramente , por un gordo golem dorado que siempre seguía a Allen a todos lados, y posteriormente a Allen mismo.

" ¡Comida! ¡no puedo esper…"–

" ¡SORPRESA!"

Allen se congeló a la derecha donde estaba parado y Kanda pudo observar que deslizaba su mirada alrededor de la cafetería adornada – desde las serpentinas y la parcanta de bienvenida, la comida en las mesas y el gran pastel que estaba al final de la cafetería realizado exclusivamente para Allen.

Y entonces Allen comenzó a llorar.

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"Bien, hemos estado en las Amazonas, y ¡Timcanpy se lo comió por un mono!"– dijo Allen, como su golen agitaba sus alas un poco y se acomodaba más cómodamente en el cabello de Allen arriba de su cabeza.

Allen hiso una pausa en su historia para comer lo que parecía su cuarta charola de dango – inmediatamente se dirigió a la primera ya que era su comida favorita. Si alguien había esperado un cambio en Allen después de una ausencia de un año, debieron estar decepcionados porque no había cambiado del todo. Aún era estúpido y sobre todo emocional y tenía esa repugnante preferencia por los dulces. Su cabello estaba un poco más largo, y probablemente un poco más alto, pero tan solo había alcanzado la altura de Lenalee. Su apetito, ciertamente, no había cambiado para nada.

"Y después que finalmente lo pude atrapar y liberarlo, Tim fue devorado por una piraña"– dijo Allen. Ambos, Lenalee y Lavi se carcajeaban y sonreían solo como todos los demás que estaban alrededor de Allen en la mesa.

Cuando otro Buscador lo empujó, Kanda decidió que no tenia necesidad de quedarse para la fiesta desde que todo lo que tenia que hacer era darle un mensaje, así que se levantó, y atrajo la atención a si mismo como empujó la silla hacia atrás para dejar la mesa.

" Kanda …"

"Tenemos una misión. Reúnete en la oficina de Komui, mañana por la mañana a las 7 "– dijo Kanda.

Allen lo miró fijamente –"no tenias que ser grosero, sabes"– dijo Allen

Otra cosa irritante acerca de Allen era que cuando Kanda le dirigía una mirada de molestia y lo amenazaba como suele hacer con el resto de las personas para mantenerlas lejos, Allen parecía que amaba contradecirlo y discutir con Kanda. También no importaba si se le presentaba la oportunidad, Allen nunca peleaba con nadie más.

"Con un infierno, ¡cállate!, anciano"– soltó Kanda mientras se retiraba.

Paso unos cuantos minutos antes que la conversación comenzara nuevamente y se olvidara la manera que Kanda abandonó la cafetería. Las próximas semanas, posiblemente meses, serian difíciles para Kanda, quien tenía que usar limitadamente su

Inocencia, estaría maldito si dejaba que lo protegiera o lo ayudara Allen Walker, de todas las personas. Si él no podía usar mucho su Inocencia, al menos podía luchar usando solamente su poder físico. Kanda se encabezó hacia la salida para entrenar.

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Kanda no esperaba regresar a los Cuarteles hasta muy entrada la noche, trabajando hasta el agotamiento, antes de permitirse regresar a dentro. Se brincó la hora de la cena por estar entrenando, y deseaba comer algo a pesar de la hora, también porque Kanda no deseaba particularmente tratar con los participantes de la fiesta de bienvenida. En la Orden Negra, las fiestas eran raras, lo cual significaba que cuando se presentaban, todos dejaban sus actividades y las personas pasaban todo el tiempo que les fuera posible y hacían demasiado ruido.

Era tarde, cerca de media noche, y Kanda esperaba que la mayor parte de ellos se hayan ya retirado, desde que la fiesta de Allen había iniciado en la tarde. Como era de esperar, la cafetería estaba casi abandonada cuando Kanda empujó las puertas para abrirlas y entrar a dentro. La decoraciones de la fiesta más el desastre de los platos, cubiertos y servilletas sucios estaban por donde quiera, le tomó algo de tiempo transitar todo ese desorden hasta el mostrador así Kanda podía pedir su usual tempura y soba al chef de la noche.

" en un momento"– dijo el cheg antes de desaparecer y Kanda se recargó contra el mostrador a esperar.

La cafetería era un terrible desorden y limpiar todo el lugar requeriría algo de trabajo, cuando regresaran temprano en la mañana para dejarlo todo listo, eran los pensamientos de Kanda, mientras pasaba su mirada por su entorno. Por supuesto, aunque todo los platos, cubiertos y bandejas que dejaron, no había quedado comida alguna, desde que la fiesta había sido hecha para Allen y Allen era un hoyo negro humano que podía comer él solo todo eso y más. Aún el enorme pastel, que había tenido el tamaño de una mesa, había sido devorado en su totalidad, dejando solo algunas migajas y pedacitos dejados a lo largo de la charola donde había estado el pastel.

En ese momento fue cuando algo un ligero movimiento atrajo la atención de Kanda, como el mantel blanco que había sido usado para la bandeja del enorme pastel se estiró, y entonces una mano con un inconfundible color de piel rojo oscuro salió por debajo del mantel.

Kanda se congeló y miró fijamente por un momento pero la mano no se movió más, y ni siquiera el mantel, y cuando Kanda estaba suficientemente cerca, un callado y amortiguado ronquido provenía debajo de la mesa.

Kanda caminó tres pasos para llegar a la mesa y levantó la tela, revelando a un Exorcista del tipo General de 16 años, acurrucado y completamente dormido, que sostenía lo que parecía ser un recipiente vacio de algo.

Kanda se crispó –"Con un infierno, ¿Moyashi? ¡Levántate!" – dijo de repente y golpeando a un lado de los pies de Allen.

El rostro de Allen se aplastó pero el solo murmuró algo incoherente y se acurrucó un poco más.

"Se supone que este es mi jodido general"– murmuró Kanda así mismo y mientras se inclinaba para mover a Allen más fuerte–" ¡Despierta!"– dijo más alto.

Allen debía estar muy cansado o comió tanto que entró en una especie de coma, porque aún entonces, tomó casi un minuto de moviéndolo antes que finalmente los ojos de Allen se abrieran ligeramente y le dirigía una mirada agotada a Kanda.

" ¿huh? ¿Qué?"– pregunta Allen. Sus ojos parpadeaban continuamente hasta casi cerrarse, y tomó algo de tiempo para que se sentara por sí mismo, Kanda lo tomó por uno de sus brazos y lo arrastró sacándolo debajo de la mesa.

" Con un demonio, ¿Qué haces durmiendo ahí abajo?"– resopló Kanda –" No me digas que esta borracho"

"y-yo no…" – se interrumpió así mismo Allen mientras bostezaba–"bebo…" – se miraba tan agotado que incluso no tenia energía para discutir con Kanda como usualmente lo hacia.

"Entonces, ¿ que hacías ahí abajo?"– dijo Kanda y cuando Allen lo miró sin expresión, se rindió –" lo que sea. Ve a la cama" – dijo, jalando a Allen hasta que se paró, pero para su sorpresa, todo lo que Allen hizo fue dejarse caer en contra de Kanda.

Tarareaba una extraña melodía que se le hacía familiar a Kanda, aunque no podía recordar donde la había escuchado antes, un momento más tarde, un suave y amortiguado ronquido provino nuevamente de Allen, y Kanda se crispó como se percató que Allen se había quedado dormido nuevamente.

"¡Amo Kanda! Su tempora y soba están lista…"– el chef cortó en seco y Kanda podía ver como sus ojos se dirigían así mismo y hacia Allen, quien estaba recargado parcialmente contra Kanda completamente dormido.

"Che"– Kanda miró a Allen y no importaba cuanto lo moviera no se despertaba después de un rato, Kanda se rindió, y puso un brazo alrededor de los hombros de Allen, mientras que el otro debajo de sus rodillas para levantarlo y colocarlo en la banca más cercana antes de regresar por su soba. Llevó de regreso a Allen a su habitación después de comer, mientras Kanda nunca había tenido que lidiar con los hábitos de dormir de Allen antes, y ciertamente esperaba que no tener que hacerlo mientras estuvieran en su próxima misión juntos.

Continuara…