Hola, y aquí estoy apareciendo en un fandom completamente nuevo O.O
Disclimer: El actual fic participa en el reto temático de Abril-Mayo: No tan muerto. Para el genial (?) foro Anteiku.
Obviamente los personajes de Steven Universe no son de mi propiedad...aun, buajajaja.
Vuelvo a casa
"Vuelvo a casa, vuelvo a casa, dile a todo el mundo que voy a volver a mi hogar. Dejare que mi dolor escurra y desaparezca con la lluvia. Sé que mi reino está esperando y van a perdonar mis errores. Vuelvo a casa, vuelvo a casa, dile a todo el mundo que voy a…"
I´m coming Home.
Y allí estaba de nuevo, en el lugar en el que todo había empezado, en su punto de partida. En esos mismos pasillos hace tantos años había dejado Chicago de la mano de una misteriosa chica con cabellos color rosado.
Había sido una estupidez, ahora lo veía claramente, haber dejado todo incluyendo su familia, su hogar, su carrera… y en algún punto también se había abandonado a si misma solo por seguir a una perfecta extraña en un momento de pasión adolescente.
Había conocido a Rose en un verano cualquiera de una forma que no valía la pena recordar, como cualquier adolescente tonto se enamoró de ella y para cuando se había dado cuenta la estaba siguiendo con una pequeña maleta en mano rumbo a un lugar llamado "Isla Estrella" o algo por el estilo.
Perla sabia, muy en el fondo, que estaba haciendo un gran error. Ella era una chica coherente y racional, siempre pensaba las cosas antes de actuar ¿No?... Pero de nuevo, el amor siempre hace que la gente cometa estupideces, bastantes a decir verdad.
Siguió a esa chica porque sentía una extraña paz estando a su lado, se sentía completa, feliz, y por un momento pensó que si estaba a su lado entonces nada más importaba. Que si se requería que ella cambiara lo podía hacer sin dudar, de esa forma comenzó a vivir para Rose, darle su todo y en el proceso perdió quien realmente era.
Como era de esperarse después de dos meses las cosas comenzaron a desmoronarse por sí solas, obviamente, pensó después Perla, las garantías de que un romance a tan corta edad funcionara eran extraordinariamente limitadas sino nulas. Y finalmente se atrevió a reconocer que esa relación, si se le podía llamar de esa forma, no tenía futuro ni presente a decir verdad… y ahí fue cuando de verdad el mundo se le vino por los suelos.
Se enojó, gritó, lloró, y finalmente llena de resignación empaco sus maletas para con paso tembloroso regresar a Chicago y empezar de cero.
Quizá la parte más difícil seria buscar el perdón de su familia y amigos reconociendo que todo había sido un gran error. Quizás sería volver a iniciar sus estudios o conseguir un empleo que fuera suficiente para sus necesidades. O quizás simplemente la parte más difícil seria olvidar a esa hermosa extraña que para bien o para mal seguía queriendo, superarla y ponerla en el pasado sería lo más difícil considerando que cuando se levantaba era su primer pensamiento y al dormir le dedicaba a ella su último aliento.
