Hola a todos y bienvenidos a mi primer fic largo de Gundam W. Esta nota no está de puesta de modo caprichoso así que léanla. Como ya ha pasado casi un año desde que comencé este fic, he cambiado alguna cosas aquí.
Este fic contiene/ contendrá temáticas fuertes así que si son sensibles a alguno de ellos les convendría abstenerse de ellos. Sé que una persona madura en edad y desarrollo mental podrá entenderlo fácilmente; yo lo calificaría apto para "mayores de 16 años", pero bueno, cada uno sabe lo que le corresponde. Cuando me refiero a diferentes temas sensibles se entiende por esto mismo: sexo, política, religión, etc, etc. Si esto fuera una película norteamericana no sería necesario aclarar, pero como es un fic, bien vale que lo diga.
Segundo, yo no soy escritora de yaoi de oficio, particularmente no soy una fanática rabiosa ni nada. Y no es porque sea anti-yaoi, cada uno es fan de lo que se le dé la gana y de verdad conmigo ningún problema. Sin embargo este fic se mueve entre el yaoi y el no-yaoi. ¿A qué me refiero con esto? Que contiene algo de temática yaoi ( lo que no significa contenido, tal vez no se entienda la diferencia, pero trataré de explicarlo). De todos modos esto sólo será uno de los temas del fic. He leído bastantes fics yaois para tener una idea clara de cómo es el género, pero la verdad no coincide mucho con la idea que se trata de transmitir aquí. Como escritora me gusta siempre explorar nuevos terrenos y al casi año del inicio parece haber sido bastante bien recibido este fic como es, así que seguiré así.
Si quieren leer una historia interesante, pues espero que esta satisfaga sus expectativas, pero no esperen una novela rosa ni nada por el estilo, porque se sentirán decepcionados. No es una comedia ni una historia teenager ( que ojo, no es que no me guste ni que no haya escrito) así que si han leído otros trabajos míos no traten de compararlo con este. Igual no es un dark permanente ni nada de eso, más se acercaría a cosas como "La visión de Escaflowne" o el mismo "Evangelion"; dos series dónde se trataban temas fuertes pero no hacían hincapié en lo oscuro de la trama (bueno, quizás Eva no tanto...).
Bueno, yo ya he hablado, ahora estoy en manos de ustedes. Si tienen dudas, críticas, y por casualidad felicitaciones pueden dejar mensajes o escribirme a y con gusto les responderé todo lo que quieran decirme.
Vicky Yun
Primer edición: Septiembre 2005
Revisado en: Julio de 2006
Tengo un secreto que tortura mi alma... Mi corazón alberga un amor que no debe ser; que está prohibido a los ojos de este mundo... Por eso mis labios deben permanecer sellados, me llevaré este amor que me consume hasta el día en que deje de respirar, nadie lo sabrá y menos tu, porque si lo hiciera te arrastraría hasta mi propio abismo y no podría soportar que ambos cayéramos... no lucharé por tu corazón porque aunque lo consiguiera, te condenaría a las miradas acusadoras de la gente que no nos entendería... ellos no comprenderían nuestros motivos y nos perseguirían hasta que logren separarnos... y eso ya no lo soportaría... Además, no quiero para ti una vida llena de vergüenza como es la mía por sentir esto que siento, por sentir este amor que no va con las reglas de un mundo mezquino que destruye todo aquello que no entiende; no, yo no puedo pedirte semejante sacrificio, así que solamente yo llevaré esta carga en el más absoluto de los secretos... pero como no puedo vivir sin ti y todavía no me siento en condiciones de morir estaré siempre a tu lado, sin que sospeches jamás de mis verdaderos sentimientos... velaré siempre por tu felicidad aunque signifique que nunca podré confesar que te pertenezco... y cuando llegue el momento de separarnos definitivamente (no está tan lejos; lo sé bien) este amor se consumirá como lo hacen las velas, que brillan en la noche con su mayor intensidad antes de morir...
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GUERRAS PERDIDAS
CAPÍTULO UNO: En el máximo de los secretos
Año 199 AC.
En la oficina central de los Preventers, una reunión secreta se está llevando a cabo.
-Escúchame por favor. Supongo que estás conciente del riesgo que corres al aceptar esta misión, pero como tu jefe debo recordártelo una vez más. Recuerda que aún estás a tiempo de decir que no, ya que te ofreciste voluntariamente, pero una vez que sepas los detalles ya no podemos dar marcha atrás.
-No se preocupe, coronel Une. –responde una voz de mujer. -No tengo nada que perder.
-Bien. Como seguramente sabrás, no todas las personas están de acuerdo con los términos de finalización de la guerra, y otros quieren sacar ventaja de ellos. Tu misión será tratar de obtener la mayor información posible sobre quienes son y que pretenden.
-Lo mejor que puedes hacer es cuidarte. Voy a serte sincera, yo no estoy de acuerdo en mezclar civiles en los problemas que debe resolver los Preventers...
-Pero... yo no soy un civil cualquiera, Coronel Une.
-Lo sé, además el agente Wind te recomendó especialmente para la misión. Utilizarás tu verdadera identidad para no levantar ninguna sospecha, ya que nadie te relaciona con los Preventers... pero para comunicarte con nosotros y en todos los registros, tu nombre en clave de ahora en más será Mireya. Recuerda que el carácter de esta misión es confidencial, incluso para el presidente y sus ministros. ¿Comprendido?
-Sí, coronel. Lo comprendo.
-Bien, en ese caso, estos son los detalles de tu primera misión...
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En algún hogar de L2...
-¡Quatre, bienvenido! –exclama Dúo al ver a su compañero de guerra. –¡Tanto tiempo sin vernos!
-Es verdad. –sonríe el rubio ampliamente. –¿Cómo has estado?
-¡Je! No tengo nada de lo que quejarme. El taller mecánico ha progresado y yo también... –dice Dúo con su habitual expresión de desparpajo y confianza. –Mira, Hilde, Quatre ha venido a visitarnos.
-Bienvenido, Quatre. –lo saluda la chica con un abrazo. –Me alegro de que hayas venido, porque así Dúo me va a dejar terminar de doblar la ropa en paz. Voy a buscar café...
Hilde trata de irse a la cocina pero Dúo la abraza por detrás de la cintura y trata de darle un beso en el cuello a lo que ella se escapa. Quatre sonríe, los otros dos se dicen algo en secreto, al parecer Dúo quiere que le de un beso y ella no quiere, después él le murmura algo en el oído y ella lo reprende con la cara totalmente roja, hasta que logra finalmente irse.
-Vaya, veo que de verdad te está yendo bien¿eh?
-Bueno, es que soy un chico con suerte. –guiña un ojo. -¿Y tu como has estado? No te he preguntado nada sobre ti.
-Bueno, yo... como siempre... las empresas y los problemas de las colonias siempre hay problemas... Además de que esta época del año no es muy buena para mí... Esta es la época en que murió mi padre, nunca fue una fecha fácil de llevar pero este año creo que se va a poner peor... sobre todo ahora que sé la verdad. Yo.. no sé si cargarte con esto.
-¿La verdad¿Qué fue lo que pasó?
-Bueno... todo empezó hace un mes, cuando recibí una visita de mi hermana Iria. Hacía dos años que no nos veíamos así que me sorprendió cuando la encontré esperándome en la recepción de la oficina. Ella me hizo una pregunta parecida a la tuya...
Quatre's Flashback
Iria Winner conversa con su hermano menor, Quatre, actual jefe de la Winner Corp.
-Quatre¿estás bien? Te noto muy cansado... no luces bien.
-Ah, no es nada. Hace dos meses que duermo poco, eso es todo...
Ahora estamos trabajando en un proyecto de ampliación de una de las colonias en L4, pero los inversionistas no están muy seguros. Además las finanzas del Terraforming Mars no están de lo mejor, y los políticos no parecen muy favorables a invertir en proyectos anteriores, todos se lanzan como desesperación a las nuevas tierras y no quieren proyectos "de rentabilidad incierta", como mejorar la calidad de vida de la gente de las colonias...
-Los políticos son muy volubles, Quatre. Papá solía tener los mismos problemas.
La mirada de Quatre se entristece al recordar que en poco tiempo será otro aniversario de la muerte del Sr.Winner.
-Sí, pero él... él sabía como lidiar con ellos, en cambio yo... Muchas veces me pregunto que haría papá en tal o cual situación. Quizás no soy el adecuado para esto...
Iria le sonríe al joven rubio con una sonrisa tierna, muy parecida a la de Quatre.
-Hermanito... Aunque papá nos quería a todos, solía decir sobre ti que tenías un corazón muy fuerte. Tu eras su favorito, porque él podía ver en ti el corazón lleno de bondad y fuerza que tenía tu madre.
-¿Mi madre? –abre los ojos grandes mientras se incorpora de su silla. -¿A qué te refieres?
-Quatre, tu eres hijo de nuestro padre al igual que yo y el resto de nuestras hermanas, pero... tu no naciste de un tubo de prueba, tú si tuviste una madre.
-¿Qué? Pero entonces... ¿Quién era¿Por qué no la conozco?
-Tu madre era la esposa de papá, se llamaba Quaterine Winner. No te puedo decir que sepa muy bien los detalles de su relación, pero sí puedo decirte que ella lo amó tanto como para tener un hijo, con lo que ello implicaba...
-Pero entonces… Todas esas cosas que le dije a papá... fui tan injusto. ¿Por qué no me dijo la verdad?
Los ojos de Quatre se humedecen un poco, Iria baja la vista y camina por la oficina.
-No sé bien... Supongo que quiso ahorrarte la angustia de saber como fue la muerte de tu madre, que no te sintieras culpable por ello... el decía que era para que no te sintieras distinto de nosotros, además creo que debió haber sido algo muy angustiante también para él de recordar. Desde que tu mamá murió, no quiso tener otra esposa ni ningún otro hijo...
La mujer se acerca a su hermano y pone sus manos en sus hombros, diciendo:
-...Él nunca quiso que sufrieras, pero yo sé bien que él tenía su fe puesta en ti y esos enojos que tenía contigo no eran más que su deseo ferviente de que triunfaras.. así que no debes pensar en si haces bien o mal. Quatre, tu eres el pasado y el futuro al mismo tiempo, así que no seas tan duro contigo. Te he contado hoy esto no para mortificarte, sino para que te ayude a pensar. Papá está vivo en ti, y tu madre también, porque pese a lo mucho que haya avanzado la ciencia, la única verdadera vida eterna es la que se alcanza a través de los hijos. No lo olvides nunca, por favor...
Fin del flashback.
-Desde esa conversación con mi hermana, ha pasado casi un mes. Y no puedo decir que he estado en mi mejor momento desde entonces...
-Ya. Comprendo.
Dúo se queda callado, por un momento le parece que su amigo se va a poner a llorar. Pero el muchacho rubio sólo levanta la mirada y le sonríe, aunque de un modo triste.
-Yo la verdad no quiero molestar a nadie con mis cosas. Perdóname que te pase todo este problema a ti, pero es que de verdad necesitaba hablar con alguien...
-¡Pero Quatre¡No digas eso! La verdad yo me siento muy halagado que me hayas contado todo esto... nunca creí que me tuvieras tanta confianza...
-Claro que si, eres mi mejor amigo...
-¿Yo? Creí que sería Trowa...
Quatre se detiene en seco: sin darse cuenta cometió un error, y para ser sinceros, no es tan grande su confianza como para decirle "tanto" como para aclarar el malentendido.
-Bueno... yo me refería a que eres uno de mis mejores amigos, Dúo...
-Bah, y yo que ya me estaba sintiendo importante. –responde el joven de trenza riéndose. –Mira Quatre, yo te aprecio mucho de verdad lo digo y entiendo que haya sido un golpe muy fuerte saber es historia pero...
-Perdonen que me meta, pero... creo que no deberías estar triste por lo que ocurrió... –la voz de Hilde se escucha nuevamente en el salón.
Dúo mira a su novia con extrañeza, lo mismo que Quatre. Ella deja las tazas de café en la mesa, luego se sienta a un lado de Dúo y sigue hablando.
-Yo sé que lo triste que es perder a una familia, porque yo perdí a mis padres en la guerra, al igual que habrá pasado seguramente con los de Dúo, y con otras personas también... A lo que me refiero que es veo que estás triste por tu mamá y que de algún modo te sientes culpable de su muerte, pero estás cometiendo un error...
-Hilde... –murmura el chico de la trenza.
-Tu hermana tuvo razón en lo que dijo. Un niño es lo más hermoso que una mujer puede aspirar a tener, y si ese hijo es del hombre que ama, entonces no le importaría jamás arriesgar la vida en pos de ese amor. Tu madre murió muy joven, es verdad, pero muy feliz porque pudo tener todo aquello que pretendió de la vida... si hubiera sido yo, supongo que haría lo mismo pero no querría que llorasen mi muerte y sumiera en tristeza a los que me quieren...
Quatre se queda muy sorprendido; quizás esta siendo muy egoísta al pensar que fue el único que sufrió grandes pérdidas en la vida. Dúo abraza a su mujer y la lleva hacia su pecho, el abrazo dura bastante.
-¡Ay, que manera de hablar tonterías, mujer! –le dice mientras se seca algunas lágrimas de los ojos. –Ya, ve a preparar un poco más de café, que este ya se enfrió y no me quiero arruinar la garganta...
Hilde se retira de la habitación, accediendo al pedido de Dúo; el vuelve a sonreír.
-Ah... esta chica es especial, solo que a veces habla demasiado, como yo...
-Se ve que te ama de verdad...
Maxwell se acerca a su amigo y viendo que su chica no lo está mirando, se anima a confesar:
-Sí... La verdad debo decirte que cuando empezamos a estar junto era todavía la época de la guerra y en ese momento no lo vi como algo que fuera ir demasiado lejos, pero después vino lo de la nave Libra en que casi se muere (bueno, casi nos morimos todos, pero ella más)... ahí se me hizo bien claro todo lo que me pasaba con ella. Y ahora... la verdad es que la tengo bien clavada adentro del pecho, Quatre. Ahora puedo decir con seguridad de que es ella ¿entiendes?
-Sí. Tienes mucha suerte, Dúo. No lo vayas a desperdiciar¿eh?
Hilde vuelve a entrar, ya con la sonrisa recuperada, y con más café para los invitados.
-¡Claro, claro¡Por eso pienso que es mejor invertir el capital en autos usados y después venderlos por debajo del precio de lista de los nuevos! –se ríe Dúo, mientras le guiña un ojo a su amigo.
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I don't have plans and schemes / Yo no tengo planes ni proyectos
And I don't have hopes and dreams/ Y no tengo esperanzas y sueños
I, I, I don't have anything/ Yo, yo, yo no tengo nada
Since I don't have you / Desde que no te tengo
And I don't have fond desires Y no tengo ardientes deseos
And I don't have happy hours / Y no tengo horas felices
I don't have anything / Yo no tengo nada
Since I don't have you / Desde que no te tengo
Happiness and I guess Felicidad y yo creo
I never will again / Nunca seré de nuevo
When you walked out on me / Cuando tú te marchaste
In walked ol' misery / Ingresó la vieja miseria
And she's been here since then /Y ha estado acá desde entonces
Días después…
Quatre contempla el cielo desde la terraza de su mansión. Piensa en su conversación con Dúo sobre Hilde... lo envida realmente. Al menos su vida es mucho más sencilla y más tranquila, al menos el tiene la suerte de poder estar con quien realmente ama y que esa persona correspondiera a ese sentimiento. Al menos él no tiene la responsabilidad de cargar con la vida de tantas personas que dependen de sus decisiones. Al menos él puede pedirle a alguien que lo cuide cuando se siente mal o se siente abatido. Sí tan sólo pudiera decirle a Trowa como eran realmente las cosas, tal vez pudiera quitarse toda esa tristeza que en estos momentos trata de devorarle el alma.
"Papá, quizás si tu estuvieras aquí me aconsejarías qué hacer..."
El joven heredero de los Winner suspira y luego de sentir unos pasos, dice:
-Puedes entrar, Rashid.
-Amo Quatre¿qué le ocurre? Los demás y yo hemos observado que no ha estado bien desde la visita de su hermana...
-Muchas cosas... quisiera explicarlo pero la verdad, no sé por donde empezar...
-Lo que usted necesita amo Quatre, es una compañera...
El joven sonríe amargamente, como si de algún modo la respuesta no lo sorprendiera. Evidentemente Rashid está muy lejos de conocer sus verdaderos problemas. Luego dirige su vista hacia abajo y contesta.
-No es tan fácil, Rashid. Incluso aunque encontrase a esa persona, quien sabe si podría ser feliz con ella...
-¿Y porque no sería así?
-Pues... no sé como explicarlo, pero tengo la sensación de que eso nunca va a pasar. Sin embargo...
-¿Sin embargo qué, amo Quatre?
-Hay algo que he estado pensando recientemente. En todo este tiempo que he estado al mando de la corporación Winner, siento que me he acercado a comprender un poco más los problemas que tenía que enfrentar mi padre, y uno de ellos era la soledad. Y la verdad no deseo vivir toda mi vida sólo...
Rashid observa a su amo sin comprender bien lo que quiere decirle. Quatre se da vuelta y luego dirige su mirada a la Luna, que desde la colonia se ve mucho más cercana que desde la Tierra.
-...por tanto he pensado que quizás me gustaría tener un hijo, pero eso tampoco es tan fácil...
-Comprendo, aunque siempre queda la posibilidad de que tuviera un hijo por medio de la ciencia... pero presiento que eso ya lo sabe.
-Rashid, no te ofendas por favor, pero... yo creo que los hijos deben tenerse entre dos personas que se aman y no de otra manera. No me malentiendas, no estoy juzgando a quienes piensen de otra forma. Tu bien sabes que en una época era ilegal tener hijos excepto por tubos de prueba, pues era demasiado peligroso para las mujeres...
La familia Winner no era la excepción, pero mi madre eligió ir contra el destino y me dio a luz. Sin embargo al hacerlo perdió la vida ella.
-¿Fue de eso que habló con su hermana la última vez?
-Sí. Y hay algo más. ¿Tú sabes porque mis hermanas son todas mujeres? Fue porque el factor que provoca las anomalías lo transmitían los hombres. De esa manera, con la tecnología que hay ahora, ellas pueden llevar una vida normal. Sin embargo, como yo fui concebido de modo natural, era imposible cambiar el sexo y nací varón. Así que si tengo un hijo, lo más probable es que condene a su madre a la muerte...
-Yo... yo no sé que decirle... –murmura el jefe de los Magnac entristecido. –Si yo puedo ayudarlo en algo...
-Está bien, ya me he resignado a mi suerte. Como vez, mis problemas son de muy difíciles solución.
Rashid pone una mano en el hombro de su amo y él sonríe tristemente.
-Creo que lo mejor es que me vaya a cambiar, ya es hora de irme. No es que quiera ir a ninguna fiesta hoy, pero no tengo opción. Habrá gente y al menos tengo que hacer acto de presencia.
-Entonces iré a preparar sus cosas. Con permiso.
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Hotel Regina, en la colonia X18999, del sector L1.
En la fiesta se festeja el cumpleaños del líder de la colonia, Thomas Palmer. Los temas que se conversan no son de gran relevancia, ante todo son reafirmaciones de sus proyectos para el espacio. Pero todo eso no le interesa demasiado a Quatre; su cabeza no puede quitarse el pensamiento de que en una noche como esa, había muerto su padre y que todo esa gente que allí está presente, no levantó ni una sola voz de protesta. Después de mantener algunas conversaciones casi forzadas con sus colegas, más bien se limita a observar lo que se dice. Observa la reunión, nada indica que pase algo que sobresalga, entonces hace lo que nunca; toma una copa de champagne y comienza a beber; quizás por una vez deba romper las reglas... Quatre sale del salón justo antes de que pudiera ver la llegada retrasada de otra invitada.
-¡Señorita Catalonia! –exclama el Sr. Palmer al ver a la recién llegada. -¡Qué sorpresa verla por aquí¿Ha venido acompañando a la señorita Darlian?
-La Ministra Darlian no ha podido venir, pero le envía sus más cálidos saludos por su cumpleaños y en su lugar me enviaron a mí. Espero que no se sienta decepcionado con el cambio, Sr. Palmer...
-Claro que no, es bienvenida. Siéntase como en su casa...
La mujer sólo sonríe y contesta:
-Tenga de seguro que lo haré, señor presidente.
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La hora va pasando y el joven heredero de los Winner sigue allí en el pasillo. Ya va por su quinta copa de alcohol pero no lo importa; ya que era la suficientemente adulto para manejar los negocios de su familia también lo es para emborracharse si se le daba la gana. Desde lejos escucha la risas de los invitados y la música del vals, francamente todo eso le importa un demonio. "Lo mejor será que me vaya pronto, o haré alguna estupidez", piensa con desdén casi a sí mismo. Toma otro sorbo de la copa; la verdad sólo está logrando quedarse dormido en vez de distraerse, porque su mente seguía bailando con los mismos pensamientos de la tarde y de todos los días anteriores... Trowa... su padre que durante años creyó enemistado con él... el hijo que nunca tendrá... los planes de Rashid para "encontrarle compañera"... ya se está resultando insoportable hasta para él mismo.
Mientras, en lo más tumultuoso de la fiesta, Dorothy camina entre las diferentes mesas de comida, después de haber bailado y conversado un rato con el resto de los invitados. Pero eso no es lo que realmente le interesa; la verdadera fiesta se da en otro lugar de la reunión. Sus ojos se dirigen a unas siluetas que se desplazan hacia uno de los pasillos. Después de librarse de un insistente conde que no dejaba de contarle sus proezas como cazador en las selvas tropicales, decide seguir a los extraños. Finalmente llega al jardín. Hay dos hombres conversando. Los reconoce. Uno de ellos es el senador Hiller y el otro es un hombre de mediana estatura, cabello negro vestido con un saco igual cuyo rostro no puede ver ya que se encuentra de espaldas. El desconocido va acompañado de un tipo alto, muy flaco y que lleva un pañuelo rojo en la solapa.
Ella se esconde detrás de una de las plantas y trata de escuchar la conversación. Los dos hombres hablan bajo, sólo llega a oír algunas palabras sueltas: "reconversión", "noche roja"...
El hombre del saco negro le entrega al senador un sobre, siempre bajo la atenta mirada del tipo del pañuelo rojo. Dorothy se sorprende, aunque eso no le impide apresurarse a tomar las fotos y salir, pero comete un error al mover las hojas de la planta. Vuelve hasta el pasillo y acelera el paso, su instinto le indica de que alguien ha notado su presencia, el extraño del pañuelo sospecha algo y sale a seguirla. Ella camina rápidamente, sabe que si no escapa rápido la descubrirán. Necesita crear una distracción, necesita una coartada. Si le aparece la oportunidad sabrá aprovecharla...
...y la oportunidad aparece allí, apartada del resto de los invitados, bebiendo su copa en soledad...
-¡Quatre Raberba Winner! –exclama la rubia, entre sorprendida y aliviada.
El aludido casi suelta la copa y aún no seguro de ver si se trata de una mala jugada del alcohol o si realmente esta allí la persona que menos esperó encontrar.
-¡Dorothy... Dorothy Catalonia! –exclama sorprendido. -¿Qué haces aquí?
-Vine al cumpleaños del Sr. Palmer, por supuesto... ¿Y tú a que has venido? No parece que estés en estos momentos trabajando demasiado...
La mujer rubia toma la copa de su interlocutor y la observa a la luz: en verdad está viendo que el hombre que la sigue está escondido en un cortinado sólo un poco más detrás de ella. Ella camina unos pasos como si no pasara nada y luego se detiene nuevamente apoyando su brazo contra la pared.
-¿Tu tomando alcohol? –ríe sarcásticamente mientras juega con la copa. -Hay muy pocas razones por las que un hombre bebe... y siempre tienen que ver con su corazón. ¿Alguna decepción amorosa, Winner?
-Dorothy, hoy estoy en un pésimo día y no estoy de humor para soportar tus ironías así que te ruego que me dejes en paz.
La voz de Quatre suena molesta, la amargura con el alcohol provocan una mezcla que no sientan bien ni en su cerebro ni en su corazón. Pero a Dorothy no parece importarle, sólo sonríe maliciosamente y con súbita rapidez, se acerca a hablarle al oído y vuelve a arremeter contra él.
-¿Me tienes miedo, eh? Me tienes miedo, eso es lo que te pasa.. –se ríe con malicia. –Tienes miedo a enfrentar la verdad de ti mismo, a admitir lo que eres...
-Basta Dorothy, te lo digo por última vez... –su voz suena más dura que la vez anterior.
-Eres tan cobarde Winner... si, eso es lo que eres: un cobarde que no es capaz de admitir que su "bello corazón tan dulce y puro" posee un lado oscuro que te devora en soledad...
El joven de L4 le echa una mirada furiosa, luego le da vuelta el rostro y dice:
-No me provoques o te pesará...
Dorothy mira con el rabillo del ojo a su perseguidor, aparentemente está creyendo la farsa, pero necesita asegurarse. Vuelve a reír malignamente y exclama:
-¿De verdad?.¿Y qué me vas a hacer, si tu no podrías ni matar a un ratón¡Eres tan cobarde¡Eres tan poco hombre!
-¡Qué conste que te lo advertí!.¡Ahora verás que tan hombre soy!
Los ojos de angustia del joven se llenan de furia al escuchar las lacerantes palabras de Dorothy. Sin que ella pueda preverlo, el la jala de la cintura y abre con el pie una de las puertas (o quizás es con el mismo peso de ellos) y la empuja mientras se lleva a la mujer a uno de los cuartos del hotel. Con violencia la va arrastrando hacia la cama y sin ninguna consideración la tumba sobre ella y empieza a arrancarle los breteles del vestido mientras la sujeta de las manos contra el colchón para que no pueda escapar; luego empieza a besarla en el rostro y en el cuello.
-¿Qué haces¡Me lastimas! –dice ella luchando en vano por liberarse de su peso.
-Tu no entiendes con las palabras ¿eh? Traté de ser bueno, traté de ser amable contigo pero es evidente que el único camino que entiendes es el de la violencia... –sigue besándola por todo el pecho sin dejar de sujetarle los brazos, impidiéndole todo movimiento. –Muy bien, ya que crees saber tanto vamos a ver que hacer con un poco de tu propia medicina... piensas que porque eres tu tienes derecho a burlarte de cualquiera sin sufrir consecuencias... –le dice mientras se va deshaciendo de su camisa y luego de su cinturón. –Pero te equivocaste conmigo; te dije que no me molestaras, que no era un buen momento pero no me escuchaste... Tienes pésimos modales Dorothy Catalonia¡pero yo te voy a enseñar a respetarme!
Quatre tiembla de rabia; toda su amargura de tiempo antaño encuentra una válvula de escape en la mujer que tan insolente se ha portado con el. Ella lo mira sin poder hacer nada, al menos es mejor que morir asesinada. Resignada a su suerte y por un instinto de conservación solo atina a cerrar los ojos esperando que se cumpla su sentencia, pero después de esperar unos segundos... esta no llega...
-No puedo... –dice el joven tratando de hablar, como si hubiera despertado de un delirio.–No puedo someterte a la fuerza... es más poderoso que yo...
La voz de Quatre suena agitada contra la nunca de Dorothy; ella también respira con dificultad mientras sus manos recuperan la libertad, voltea un poco el rostro para ver el de su "atacante" y haciendo un esfuerzo para hablar, más bien susurrar le contesta:
-¿Y quién dijo que sería por la fuerza, mi amor?
Las piernas de la joven mujer atrapan con fuerza el cuerpo de Quatre, atrayéndolo más contra ella, igual que sus manos se enredan en su nuca; él solo atrapa nuevamente sus labios contra los de la blonda y ahora es él el que no presenta resistencia y se deja llevar...
Cuanto tiempo había durado aquellos momentos de desenfreno sería difícil de precisar. Lo cierto es que para cuando el joven Winner despierta en la mañana no hay ni rastros de la presencia de la impetuosa mujer en el cuarto del hotel. Quatre se sienta en su cama; el dolor de cabeza lo destruye, pero no le impiden percibir las imágenes de la noche anterior; la pena, la frustración... y esa nueva sensación del deseo que todavía le parece sentir correr por sus venas.
De pronto reacciona, dándose cuenta de lo que hizo; ¿la forzó? No... ella se había entregado por su propia voluntad. ¿Lo disfruto? Sí, sólo basta con recordar sus jadeos constantes mezclados con los gemidos de ella que reclamaban que continuara con lo que le estaba haciendo, y esa sensación de placer que aliviaba el dolor inicial y que finalmente parecía cubrirlo todo; nunca había sentido una cosa así... ahora entiende porque la gente dice que la pasión es una fuerza sumamente poderosa. De un momento a otro, él sólo se había dejado llevar por el ardor que quemaba su piel... pero de todo ese fuego ahora ya no quedaba nada; había vuelto a ser el mismo joven cauto de siempre... ¿Y ella¿Adónde habría ido? Quizás debiera pedirle una disculpa por su comportamiento... eso si la encontraba...
"Pero... yo no soy así... ese no era yo.. ¡Oh, Dios¿Qué he hecho!"
Dorothy llega a la habitación de su hotel, con el sol ya en el cielo. Rápidamente entra a bañarse y cambiarse. Abre el grifo del agua caliente, cierra los ojos: en la noche anterior pasó por varias situaciones de vulnerabilidad de un momento a otro. El temor a ser descubierta en su misión fue impactante, pero mucho más fue el encuentro con Quatre, su antiguo antagonista de épocas de la guerra... y lo que pasó con el. Las sensaciones en su piel aún siguen vivas, es como si su aliento aún rozara su piel y sus manos aún recorrieran su cuerpo. Unas lágrimas corren por su cara, con prisa cambia al agua fría y después de vestirse con una bata se sienta en la cama.
"Por que tuvo que ser él... ¿Por qué? No es justo, ni siquiera para alguien como yo. Si ya se llevó mi amor¿por qué se tuvo que llevar mi orgullo también?"
El sonido de una alarma saca a la chica de sus pensamientos. Busca debajo de su cama, y de allí saca una laptop y la abre.
-Agente Mireya reportándose.
-¡Mireya! –exclama su superiora. -¡Hace más de dos horas que debiste haberte reportado¡Nos tuviste muy preocupados!
-Tuve un percance y debí cubrir mi salida para no levantar sospechas.
-No quiero saber como, sólo espero que no te hayas metido en algún problema mayor... Lady Une se reclina sobre su escritorio y después de tomar aliento, se anima a preguntar:
-¿Qué fue lo que averiguaste?
-Algo bastante interesante. Por empezar...
Bueno, por fin primer capítulo. La verdad este fue un poco más largo que lo que serán en general... considérenlo como capítulo doble por el estreno.
La canción de fondo de la escena en que Quatre ve a la luna es "Since I Don't have you", de Guns 'n roses. Me gustó la canción no sólo por su melodía tan melancólica sino porque se aplica tanto a lo que siente con respecto a Trowa, pero también a la muerte de su padre... Si alguien desea este tema, por favor déjeme un mensaje o mándemenme un mail para decirles como conseguirlo.
Vicky
