Hola!! 1° Aquí hay otra invención mía. 2° No crean que dejé de lado los otros dos, progresan de a poco. y 3° Como todos saben, gundam wing no me pertenece... no coments ¬¬... y lo estoy tomando prestado simplemente por diversión.
-...- dialogos
-"..."- pensamientos
(...) cosas mías xD
Prólogo
Visualizamos una espaciosa habitación, ya iluminada por los rayos del sol que entran tímidamente por la ventana, a travé de las transparentes cortinas. En medio de la pieza, yace una amplia cama, con un bulto encima que se puede imaginar que es una persona durmiendo. El reloj despertador cambia para marcar las 6:00 am.
¡¡Pip pip pip pip, pip pip pip pip, pip pip pip pip!!
Una mano se deslizó con desgana fuera de las sábanas para apagar el molestísimo ruido que la sacaba de su profundo sueño. Tanteando, encontró el despertador y apagó el interrumptor. El silencio volvió a reinar en la iluminada habitación. La durmiente giró sobre la cama para volver a sumirse en el dulce sueño. Y así se quedó durante media hora.
-¡¡Relena, despierta!! ¡Vas a llegar tarde!
La puerta se abrió con fuerza y una figura menuda se abalanzó sobre la cama.
-¡Muy bien, hermanita! Se acabó el sueño. Haz holgazaneado más que suficiente.
-¡Santo cielo, Hilde!- se lamentó la chica- ¿Por qué tienes que despertarme de esa forma?
-Porque para ti, Relenita, el increible sonido del despertador no te funciona, aunque este en su maximo volumen. Además,- continuó la pelinegra que se había sentado al borde de la cama- deberías agradecerme. Si no te despertara todas las mañanas, de seguro ya hubieras perdido tu trabajo.
-¡¡MI TRABAJO!! ¡¡Hilde como no me recordaste mi trabajo?? ¡Madre santa, voy a llegar tarde!
Y saltando de una forma que hubiera sacado celos a un gimnasta, Relena se precipitó al cuarto de baño.
Esa ya era una rutina en la casa de las Darlian. Todas las mañanas era Hilde quien debía de despertar a su hermana, pues esta trabajaba como secretaria en una editorial hasta que oscurecía, para luego quedarse estudiando durante gran parte de la noche y se quedaba todos los días dormida.
La rubia salió del baño con la blusa a medio abotonar, una bota en la mano y la otra calzada y cepillándose los dientes.
-¿Sabes, Hilde? Creo que voy a pedir que me dejen salir antes. Si sigo a este ritmo moriré.
-Llevas diciendo eso durante días y jamás lo has cumplido. Me voy a ver obligada a ir yo donde tu jefa para pedirselo.
-¡Ni lo pienses!- gritó Relena al borde del colapso.
-Ya, ya. Yo sólo quería ayudar O.O.
-Si quieres ayudarme, mantente alejada de la editorial. La última vez que me quisiste hacer ese favor, me echaron sin recomendaciones.
-Naa, el dueño de esa cafetería estaba loco, así que te hice un favor.
Con agilidad, Hilde se levantó de la cama y se dirigió a la puerta, dejando a su hermana con su desorden de ropas y espuma.
-Iré a terminar el desayuno. Será mejor que te apresures, entras a trabajar en treinta minutos.
Hilde cerró la puerta de la habitación justo para oír el lamento de la chica. Con calma, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina. Era bastante bonita y acogedora, no muy grande, sólo lo necesaria para que pudieran cocinar y comer dos personas.
Las hermanas Darlian vivían solas en la casa después de que sus padres murieran en un accidente de auto. O por lo menos eso dieron a entender los periodistas al mundo. La verdadera historia de esa trágica de lluvia no era conocida por nadie que no fueran las hijas, aunque ni ellas conocían la historia a fondo.
La muerte de sus padres las dejó completamente vulnerables y debían tomar decisiones que no concernían de acuerdo a su edad. Por suerte, todo salió como esperaban y pudieron irse a vivir en ese pequeño barrio donde nadie las molestara.
Relena, al tener diecinueve años y ser la mayor, se creía la responsable de mantener a esa pequeña familia, por lo que trabajaba sin descanso, tanto en la editorial como estudiando para entrar a la universidad y estudiar psicología. Su hermana tan sólo tenía un año menos que ella y la regañaba por sus excesivos esfuerzos.
-Tenemos los recursos. No estamos en la bancarrota. ¿Para que te esfuerzas tanto?- solía decirle. Su hermana se limitaba a sonreírle y decirle que no la comprendería.
Hilde suspiró ante lo, objetivamente hablando, terca y testaruda que era Relena. Si se le metía algo entre ceja y ceja no había nadie quien se lo sacara. Distraída, acarició al pequeño cachorro spaniel que se acurrucó a sus pies.
-Ay Mary (N/A: sorry mi falta de creatividad ¬¬ pero el perro no sera importante asique da igual xD), lo que esa tonta necesita es un novio que la aleje de tantas preocupaciones innecesarias. Debería vlver a mis planes de buscarle a alguien ¿Sabes? Porque si no se lo busco yo, tendré que cargar con una hermana eternamente soltera y no es un panorama demasiado agradable. ¿No crees Mary? Quizás sea hora d volver a intentar ese correo de citas. La última vez, Lena me pilló y vaya que se molestó. Pero ahora tú estarás ahí y vigilarás que no se acerque ¿Verdad Mary?
Y así continuó hablandole a la perra, quien la miraba con evidente cariño y se limitaba a mover la cola por toda contestación. En esa estaban cuando Relena bajó como una estampida a la cocina. Cogió el tazón que le tendía Hilde y se bebió su contenido en tres enormes tragos. Cogió las tostada (sin mantequilla ni nada) y se las tragó también.
-Vas a vomitar y te juro que me reiré de ti O.O- la previno Hilde.
-Me da igual.- farfulló su hermana con la boca llena- Prefiero eso a que me despidan.
-Relena ¿Cuantas veces conversaremos esto? ¡Entiende! NO-NECESITAS-ESE-TRABAJO. ¿Entiendes? ¿Understand?
-No lo puedes entender Hilde.- Y zampándose el último trozo de tostada, apuró el jugo y, agarrándo su bolso, corrió hacia la puerta.
-¡Regresaré en la tarde! ¡Adios!
-Adiós hermanita.- suspiró Hilde.
Relena corría sin descanso hacia el paradero del autobus. Mientras esperaba el vehículo y rezaba por no llegar tarde, una sombra la vigilaba desde la esquina de un edificio. La persona en cuestión sacó un radio-transmisor del bolsillo de su abrigo negro.
-Objetivo localizado.
U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u-- --U-- --u— U--
Weno este es es primer capitulo de una (espero) larga historia que ojala les guste tanto como a mí. La tengo pensada desde hacia haaarto rato y espero actualizar bien pronto. Con respecto a mis otros fics, quiero decir que llevo el 85 del nuevo cap. de "Cambios..." y el 35 de "Recuerdos...", mi musa anda de viaje y no puedo escribir sin ella. Si la ven me avisan .
Ok sin nada mas que decir (excpeto, claro esta reviews plis!!) me despido
Kaorudono8
