I- "Te he visto… Te he descubierto entre tanta gente… parece que cupido ha hecho de las suyas…"
Y ahí estaban bajando estrepitosamente las escaleras, como cualquiera a su edad, aunque incluso sus contemporáneos las miraban como si estuvieran locas, y no era para menos, ya que además se reían y hablaban como para que todo el mundo se enterara…
-Oye entonces ¿Vas mañana no?
-Pues ojala que pueda pues, si mi madre me deja ya normal, además ir para qué ¿Para verte hacer el ridículo, digo… para actuar?
-Qué graciosa… Ya pues Mafer tienes que ir, es la primera vez que actúo tienes que ir pues… No me dejes sola en esto, por favor…
-Ya ya amiga, OK, voy a ir sea como sea, te lo prometo.
-Chévere pues… Y dile a Santi que vaya también.
-No, él no creo que vaya, a Santiaguín le incomoda estar entre tantas chicas y tampoco le gustan mucho las obras teatrales.
-Pero convéncelo, hazlo ¿Si? ¿Verdad que lo harás?
-Lo intentaré, pero ya sabes que ese muchacho no me hace caso a mí.
-Ay, sólo inténtalo, que mejor que mis hermanitos estén conmigo en mi debut después de la linda semanita que he tenido…-esto último lo dijo con un tono obviamente sarcástico.
-Y todo gracias a…
-Ya sabes pues, la de siempre, la señorita milagritos, siempre alegrándome el día.
-Bueno, yo no creo que sea para tanto lo que hace, y tampoco te fastidia siempre ni nada de eso, yo creo que te la has agarrado con ella.
-No, nada que ver, no es que sea para tanto si no que a veces es insoportable, pero sí no es mala persona… Ya bueno, hablemos de cosas importantes, como qué haremos por mi cumple pues.
-Tú eres la que debe pensar eso no yo… Oye ¿Es el próximo sábado y no tienes nada aún? Tienes que decirme o sino no me dan permiso.
-Es que no se pues… Ya veremos… Y ahora, a donde vamos.
-Yo, a mi casa pues y tu…-vio que estaba como ida- Marilyn… oye, amiga, mundo a Marilyn…- entonces supo por qué- Aunque sea no deberías ser tan obvia… Todos en estos quince pisos se han dado cuenta que te mueres por Juan…
Se había quedado en otro mundo cuando vio que pasaba por ahí, hasta que oyó lo que dijo su amiga- No sé de que hablas –estaba como un tomate.
Se rió- Ay, hermana, hasta un ciego se da cuenta.
-Pues el debe ser más que ciego…
-No pues amiga no te pongas así, si no se da cuenta es su problema, y todavía tienes la opción de ser mi cuñadita.
-No, no, sabes que eso ya fue, solo fue una pequeña ilusión, él nunca podría fijarse en mí, él me ve como a ti, como a su hermanita menor.
-Es cierto… - hubo un largo silencio- ¿Quién crees que sea la afortunada de ser nuestra cuñadita?
-Realmente contigo como hermana, dudo que el pobre de Santiago llegue muy lejos con alguna chica.
-Mira, es cierto que soy celosa, pero lo único que quiero es que ninguna estúpida le haga daño, sabes que hay muchas chicas que les gusta ir de enamorado en enamorado y también que cuando Santi se enamora es de verdad y no quiero que le rompan el corazón…
-Lo sé, lo sé, yo tampoco quisiera eso, pero al final que podemos hacer nosotras, él se tendrá que equivocar.
Sintió que su celular vibraba- ¿Aló? Sí, aquí estoy ¿Vas a venir? Está bien ¿Y no puedes dejar a Marilyn en su casa? OK bye –guardó el celular- Era mi papá, dice que está viniendo para llevarme a un almuerzo con no sé quienes, de paso te deja en tu casa.
-Ah ya, chévere pues. Mira, ahí está, vamos.
Se subieron al auto, después de una media hora más o menos, llegaron a la casa de Marilyn.
-Buenas tardes señor, chao amiga- bajo del auto- te veo mañana ah.
-Claro, no te pongas nerviosa- el auto arrancó.
En toda la tarde estuvo practicando el libreto, sabía muy bien lo que pasaba cuando estaba nerviosa, llegaba el momento en que simplemente se le nublaba la mente y cuando eso ocurría no sabía que hacer, para eso también había tenido que aprender a improvisar aunque le seguía siendo difícil reaccionar, y ya muy de noche decidió ir a dormir, aunque le costó mucho por la emoción y los nervios.
Sintió un rayo de sol dirigiéndose a su rostro- Ay, ya amaneció, ahora al cole a actuar.
Fue a cambiarse rápidamente, y estando lista su mamá la llevó en el auto a su colegio.
-Marilyn, corre, al toque, la profe quiere vernos a todas listas.
-Ya voy chicas, todavía es temprano.
-Cámbiate rápido.
-Ya voy, ya voy- se fue a vestir y en un momento ya estaba lista- Bien, supongo que ya va ser hora.
-Sí, así es ¿Estás nerviosa?
-¿Tú que crees si estoy temblando?
-Respira profundo nomás amiga.
-Sí eso hago, pero cada vez más estoy más nerviosa…
-Ya nos llaman ¡Vamos!
-Ya, ya… "Le dije a Mafer que esto era importante para mí pero parece que…"-alguien le tapó los ojos- ¿Mafer, eres tú?
-Quién más pues amiga, te aseguré que vendría.
-Sí, sí, pero ahora sí me tengo que ir, deséame suerte…
-¡Suerte pues amiga! ¡Y corre que ya te toca!
Todas se acomodaron donde debían, y comenzó la obra, realmente estuvo bastante buena y excepto por algunos errores que el público no percibió todo estuvo genial… Ya faltaba poco para el final cuando entró silenciosamente al auditorio un joven bastante apuesto, alto, de ojos grises, de tez clara, cabello negro revuelto y un pequeño piercing en la oreja; se colocó a un lado para no incomodar a nadie y comenzó a disfrutar de la obra, pero de pronto en medio del escenario, observó una figura majestuosa, al menos para él, su imagen atravesó sus ojos e invadió todo su ser, eso que sentí era algo totalmente nuevo que no entendía pero no quería que ella se fuera, quería tenerla ahí frente a él siempre… pero así tan fugazmente como apareció se fue… hasta que la obra llegó a su fin y la volvió a ver para los aplausos del público… era tan linda, no podía evitar esas ganas de correr hacia ella, quería acercársele y decirle tantas cosas, pero su imagen volvió a desaparecer y simplemente quedó grabada en su mente… Ya había cumplido con ir y ver la obra, prefería irse de una vez, realmente pensaba que no había valido la pena apurarse tanto para llegar solo al final y en su interior también sabía que lo que quería era irse y olvidarse de ella, de esa estrella que lo cegó con su luz por un momento, pero ni se imaginaba que esa luz lo había cegado en lo más profundo y que no desaparecería tan fácil…
II- "Qué curioso como la casualidad se alía conmigo y me lleva hacia ti…."
-Ay amiga que falla es Santiago, el me prometió que iría y nunca se apareció.
-Sí… Pero yo estoy segurísima de haberlo visto casi al final de la obra.
-Entonces ¿Por qué no nos avisó ni nada?
-No sé, pero te digo que era él, lo que me pareció raro fue que estaba como ido no sé por qué, se veía como embelezado o algo así…
-Bueno, ya que importa, ya le preguntaré cuando vaya a la casa de papá o cuando él venga.
-Sí, claro…
Y todo siguió normalmente como si nunca hubiera ocurrido nada… pero a pesar del tiempo que pasara el destino terminaría por unir aquellos corazones que al encontrarse tan cerca habían determinado, aunque no lo sabían, el camino que llevaría a uno de los sentimientos más complicados y maravillosos que puede existir, y aún más ignoraban lo difícil que sería llegar a comprenderlo y dejarse llevar por tal…
-Amiga, qué dices ¿Vienes a mi casa?
-Bueno, ya que insistes. Y de paso te muestro las fotos del paseo.
-Pues vamos, ahí está mi mamá – fueron al auto.
La casa de Mafer era de tres pisos, bastante grande y bien estructurada, para Marilyn era como su segundo hogar, desde que conoció a Mafer fueron como hermanas, ahora ella era como parte de esa familia también… Al llegar subieron velozmente…
-Chicas, más despacio.
-Buenas tardes mamá…
-Hola hijo, cuando será el día en que tu padre se digne a venir, que estemos separados no quiere decir que se olvide de su hija, la ve pocas veces, ese hombre y sus negocios.
-Ay mamá pero siempre pregunta por ella, además yo tampoco lo veo tanto.
-Sí es cierto… Bueno voy a servir el almuerzo porque tengo salir- fue a la cocina.
Llegaron las chicas- ¿Y como están mis hermanitas?
-No comiences, sabes que la sesión "Secretitos de la semana" es solo para el dúo M2, y en general sólo para chicas…
-Ni que me importara… mientras nada tenga que ver con tu "osito"-comenzó a reírse…
-Cállate- ya estaba por lanzársele cuando Marilyn la jala.
-Sí te paso con ella. OK. Chao. –le pasa el cel a Mafer- Lo dejaste en el auto.
-¿Sí, aló?- la expresión de su rostro cambió- ¿Osito? ¿Cómo estás?-le lanzó una mirada matadora a Santiago que seguí burlándose… se metió a su cuarto porque su mamá podría escucharla.
-Y hermanita qué tal tu cole.
-Todo bien, sabes que el problema son las compañeras no el colegio.
-Si has dicho miles de veces… el grupos de… esas chicas cómo las llamabas…
-El grupo de las locas… no son malas… pero a veces tanta carcajada desespera.
-Dímelo a mí que las escucho a uds.
-Qué gracioso- sarcásticamente.
Mafer se aparece y se lanza al sofá- Dice que va pasar más tarde.
-¿Y tú le dijiste que ya normal? Pues no, el no va poner un pie acá.
-No lo va hacer, va a esperar afuera.
-Claro, y mamá no se va a dar cuenta.
-Ella va a salir, y nosotros solo vamos a caminar por el parque así que no nos vamos a demorar- dijo orgullosa ya que en esta ocasión le había ganado a su hermano.
-¡Chicos, vengan a almorzar!
Pasaron al comedor, tomaron asiento y procedieron a comer. Luego la señora salió, y Mafer se fue en cuanto su madre ya se había ido…
-Bueno como Mafer no está… tú pues, Santi mira las fotos de mi paseo.
-Está bien. Cómo te gusta hacerme perder el tiempo.
-¿Oye qué? Encima que te doy el gran honor de verlas.
-Ya, ya, hermanita, ahorita las veo –cogió algunas fotos y las vio- Más posera no puedes ser, pásame las otras pues.
-Mejor no, son solo paisajes y cosas sin importancia.
-Y que tiene. Quiero ver.
-No, mejor sigue con lo tuyo, eso si sería desperdiciar tu tiempo –guardó las fotos en un sobre, pero no se dio cuenta que se cayó una.
-Ya bueno si tú lo dices –vio la foto en el suelo y se agachó a recogerla- No puede ser- susurró… era una en que estaba Marilyn con otra chica… esa chica…
-¿Qué tanto ves? – se le acerca.
-Se te cayó esto- le dio la foto- Ella… ¿Es tu amiga?
-Ni loca –dijo, como bromeando- Es Milagros, ya sabes la loca esa.
-¿De la que hablas tantas maravillas? –tono sarcástico.
-Exactamente.
-Eh, bueno seguro Mafer ya viene, le dices que estoy en su cuarto. Ah, y si viene con el Tommy ese que no pase de la puerta.
-OK "Mucho caso te voy hacer"
Se echó en la cama, no podía creerlo…- "Después de tanto tiempo… cómo es que te apareces así de repente…"- esa mirada que lo había cautivado desde esa vez… a pesar del tiempo sintió como si esa sensación regresara…. su voz, que fue como una melodía celestial… -"Milagros… así se llama…" –suspiró… no sabía cómo, ni por qué, pero el destino había querido que la volviera a encontrar… ahora sólo podía hacer lo que el corazón le decía….
III- "Mis oídos ya no escuchan… mis ojos están fijos sólo en una cosa… es que estás ahí frente a mí…"
Había pensado que Marilyn podía tenerla agregada en su Hi5, así que comenzó a buscar entre todas sus amigas… lo que lo dificultaba era que habían varias, demasiadas chicas que se llamaban Milagros y como no tenías su MSN sólo le quedaba ir de una por una, aunque eso después no fue necesario ya que con ver su foto entre todas la ubicó rápidamente, y entró a su Hi5…
-Qué linda es… como un ángel… hermoso, delicado, puro… -se quedó como hipnotizado viendo una de sus fotos.
-Oye Santiago, pásame el libro que te pedí –no respondió- Hey, brother ¿Estás ahí? –le pasó la mano por delante para ver si reaccionaba- ¿Santi?- él seguía en otro mundo- Pero que…- entonces vio que era lo que lo tenía así, la foto de quien sabe que chica...- ¿Quién es ella?
-Un ángel… basta con que contemples esos ojos tan hermoso, tan fugaces… esos labios…. Estar frente a esa presencia celestial… imponente… que ilumina…
-¡Imbécil, despierta!- pero nada, continuaba en trance. Así que quiso saber quién se suponía que era la huachafa posera de esas fotos, y al buscar se dio cuenta que era una amiga o conocida de Marilyn, y como ellas estaba en el Messenger, le habló…
Conversación por MSN Messenger
-Oye amiga, soy Mafer, aquí Santi está… ¡¡¡¡raro!!!!
-¿Y ahora por qué?
-Está como baboso viendo las fotos de… una amiga tuya creo…
-¿¿¿¿¿¿Qué??????¡¡¡¡¡Quién!!!!
-Bueno acá dice… Mily… o sea una tal… Milagros…
-(Allá en su casa casi le da un paro a Marilyn) ¡¡¡¿¿¿Qué???!!! No… ¡¡¡No puede ser!!! ... Estas bromeando ¿Cierto?
-No me digas que… es esa Milagros de tu salón…
-Sí… pero no, no puede ser ella, cualquiera… ¡¡¡¡¡¡¡¡¡menos ella!!!!!!!!!
-Eso díselo al idiota este.
-Debe estar loco.
-Loco por ella…
-¿Qué estás diciendo?
-Soy yo… Deberías verla… es como una diosa… tan divina… tan ….
-¡¡¡¡Ya no digas más!!!! ¿Estás loco? ¿Cómo puede gustarte?… ¡¡¡¡ella!!!!
-(La ignora por completo)- Ya me voy…
-Oye no… no me chotees… ¡¡¡Escucha lo que te digo!!!
-Ya se fue… está como en las nubes…
-Esto debe ser una pesadilla… (allá en su casa estaba que echaba humo)
-No es para tanto, digamos que solo se impactó con verla… no hay forma de que pase algo más…
-Eso espero…
A Marilyn no le quedaba más que resignarse a ver lo que pasaba, además lo que había dicho Mafer era verdad, no era posible que pasara algo más, simplemente le había gustado y ya… O al menos eso era lo que le parecía lo más lógico… pero realmente ni se imaginaba que eso pudiera más, mucho más allá…
IV- "Mi corazón se conforma con ver tu silueta a lo lejos…"
Se habían quedado para el Taller de Deportes, Marilyn ya se estaba yendo al paradero cuando…
-Oye Marilyn ¿Vamos caminando? – era Milagros.
-"Seguro que sus amigas ya se fueron" Sí, claro- no le molestaba, era más entretenido que esperar hasta que llegue el bus.
-Y qué tal ¿Te apuntas para algún equipo?
-A quien le preguntas también, sabes que yo no le doy a nada que sea físico.
-Ah si pues, tú eres más de las chanconas.
-Y tú de las locas.
-Oye encima que te halago.
-Yo también ¿Acaso ser loca es algo malo?
-Buen punto… "Bien que piensa lo contrario"- si había algo que sabía era que era difícil que una chica tranquila o chancona tuviera una buena opinión de chicas movidas como ella, eso era porque tampoco las chicas movidas veían bien cómo eran las chicas chanconas o tranquilas, es que… eran monses, osea no chéveres…
De pronto le llamó la atención que un chico que estaba como a unas dos cuadras estaba que las miraba, le pareció que era… Santiago, pero no, eso era imposible, y cuando se quiso fijar mejor…
-Oye aquí cruzo, así que te veo mañana.
-Ah, OK. Bye.
Beso en la mejilla. Marilyn volteó para volver a fijarse… el chico ya no estaba…
Al día siguiente saliendo del Icpna, como siempre fue a la casa de Mafer a almorzar…
-Oye Marilyn, llámale a Santiago, ya se va a servir el almuerzo.
-OK ¿Está en tu cuarto, no?
-Sí, con la computadora.
Fue al cuarto donde se suponía que estaba, pero parecía que se había ido un rato o algo así, porque la computadora si estaba prendida… linda sorpresa que se llevó cuando al acercarse y desactivar el protector de pantalla, vio que en el fondo de pantalla había una foto gigante de… Milagros…
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡Santiago!!!!!!!!!!!
-Que, qué pasa –llego corriendo.
-¿Me puedes decir qué significa esto?- señaló a la pantalla.
-Eh, yo… - no existía excusa alguna, sólo la verdad - Te lo dije, estoy loco por ella…
-¿No lo entiendes? ¿Por qué ella? ¿Por qué entre tantas justo ella?
-Eso pregúntale a cupido…
-No. Te lo pregunto a ti que sabes perfectamente lo que pienso de ella.
-Pero también tú misma llegaste y dijiste una vez que habías chateado con ella y que realmente la comprendías más.
-Sí, eso pensé y dije, pero fue tiempo pasado, además eso no quita que es una loca y que va con la última moda de tener enamorados.
-…Su locura me enloquece… que me importa con quienes este… no te creo, no te escucho, mi corazón dice otra cosa… su mirada también…
-Te estás equivocando…- se dio cuenta de algo- Un momento, eras tú esa vez, estás tan loco que vas al cole para simplemente verla…
-¿Qué? Oye, yo si voy es para cuidarte y….
-¡Ya no me digas más! Ya entendí que no vas a escuchar a nadie… y sabes qué, te fregaste por no escucharme, si quieres conocerla ella sólo va jugar contigo, ella no toma enserio nada, todo le vale un gorro, además…
-No voy a seguir oyéndote…
-Pero es que ella…
-Ya no importa ella ¿Entiendes? Si realmente me aprecias aunque sea un poco olvídate de esto, yo ya veré lo que hago…- salió y fue al comedor…
-Ella no te conviene, te romperá el corazón… no le importa nadie…- pero él ya no la escucho, se había ido rápidamente…- "Él no logrará nada, no se va atrever a hablarle en persona, y tampoco tiene su MSN, nunca la va a conocer, y eso es mejor… Santiago es como un hermano para mí y ella sería la última persona sobre la tierra que aceptaría como cuñada - ella misma sabía que exageraba pero no se imaginaba a Santiago con una chica como Milagros… además le calmó la idea que no había manera en que se conocieran… lástima que en esta ocasión le fallaría su creencia…
V-"Quiero vengarme… se que está mal… pero he estallado… no puedo controlar tanta ira… ella tiene la culpa… quizás con esto tome conciencia…"
Había sido uno de los martes en que se quedaba para trabajar un proyecto en el que participaba su salón de la USIL (Universidad San Ignacio de Loyola), y como ella era una de las vicepresidentas, por el área que le había tocado debía enviar por fax un acta firmada por todas las de su salón, pero antes debía imprimirla y para eso como en el cole ya no había tinta fue al Internet del frente, se demoró como media hora y al regresar…
-¡¡¡¡¡Marilyn, Marilyn!!!!!!
-"Genial ahora qué paso" Por qué hacen tanto escándalo –aunque realmente era normal que, Milagros y Sofía fueran escandalosas…
-La coordinadora está super molesta… han llamado de la universidad, estamos descalificadas por el gran mega atraso que tenemos…
-"No jodan…" ¿Bromean cierto?
-No, cómo vamos a mentir con algo como esto.
-No se, no se… -no podía ser cierto, pero acaso serían tan imbéciles como para hacerse las chistosas con algo como eso, no sabía qué pensar…
-Vamos rápido, para que hables con la profesora que está echando chispas…
-Ya…- no quería, pero una parte de ella les creyó, y estaba empezando a ponerse nerviosa, cuando la profe se enojaba era bien difícil pararla…
Llegaron al salón, todas las chicas estaban reunidas, parecía que conversaban de algo importante…
Entró al salón y todas las miraron- ¿No ha pasado nada?
-No, qué va a pasar, te estamos esperando nomás…
-Pero es que ellas… -¡¡¡¡¡Las muy estúpidas le habían visto la cara como siempre!!!!! Y para empeorarla se comenzaron a reír…
Quería matarlas, estaba harta de sus bromitas… especialmente de Milagros… ya no lo aguantaba más… pero como siempre no haría nada, simplemente guardarse su enojo… Al parecer aún no comprendía que a pesar de que solo fueran pequeños enojos, si se acumulaban pasaría que no habría más espacio y ella terminaría por estallar…
Varios días después, estaba sentada con una amiga, y como siempre las locas por una estupidez dicha se carcajearon… No soportaba oír la risa de la imbécil esa, le recordaba tantas veces que se había burlado de ella… sintió como un nudo en la garganta de tanta ira que ya no podía guardar más, necesitaba hacer algo… pero qué…
-¿No te llega tanta estupidez?
-Sí pues, especialmente Milagros que se cree la muy graciosa con sus tonterías.
-Si hablan de la señorita payasa tienen toda la razón- una de las que se sentaba atrás.
-Bueno… a veces puede ser insoportable realmente- la otra chica de atrás.
-Debemos hacer algo, algo para que de una vez por todas se calme, o bueno aunque sea para divertirnos nosotras…-quizás no debía involucrar a nadie más, pero no veía la forma de hacerlo sola, después de todo nadie obligaba a las otras, en ese momento lo único que la controlaba era su ira…
Habían hecho simples tonterías, como meterle cucarachitas, algo que la muy idiota no descubrió, así como todo lo que hicieron, y que las cosas no le funcionaran hacía que sintiera más cólera aún, era algo incontrolable, debía hacer algo… Y surgió la idea de coger algo, algo que fuera importante para ella, pero algo que se devolviera después obviamente, ya sabían qué, ahora sólo se debía esperar…
En ese tiempo, una de sus amigas que le dijo millones de veces que no hiciera eso, Gaby, había sido como confesora para ella, porque a pesar de que no pudiera evitar hacer todo eso por la ira que la dominaba, había una parte de ella que realmente no soportaba tanto cargo de conciencia, porque tampoco era para tanto, pero era demasiado lo que estaba haciendo… También obviamente había hablado con Mafer, y ella obviamente le había dicho que estaba loca para hacer todo eso por una sola persona, y sí quizás en parte lo estaba, ya que el no ser capaz de usar el cerebro para pensar sobre algo era como estar loca… Sin embargo, a quien no le había dicho nada era a Santiago, ya que para su fortuna el señorcito, a pesar de haber sido tantos años amigos, era obvio de que lado estaría, si ni siquiera quiso escucharla…
Estaba echada en una manta, viendo las estrellas desde su azotea…
-Se supone que en esta semana lo hagamos…-en ninguna parte de su rostro se podría hallar un gesto de alegría, no quería hacerlo, sabía que no era ni correcto, ni mucho menos maduro, por qué si para ellas era tan fácil burlarse de la gente y seguir como si nada, ella tenía que pensar tanto y reflexionar sobre lo que iba hacer… Pero ella tenía la culpa, sólo esa idiota por creer que las demás siempre se las aguantarían todas… -No, no se merece tanto, ella… no es mala… - por qué maldita sea tenía que ser tan conciente de todo lo que hacía… era verdad que no se había ganado nada de lo que le habían hecho y le iban hacer, no era mala persona en el fondo…. Recordó cierta conversación por el Messenger que tuvo con ella…
Habían estado conversando de tonterías porque tenían una pequeña semanita de vacaciones y estaban aburridas pues…
-Oye no se si te acuerdas pero ¿Desde cuándo eres así o siempre lo fuiste?
-Bueno, no te cuento mi vida, no te vayas a dormir… Antes, en primaria hasta quinto grado, nadie se juntaba conmigo… No te rías… Yo paraba solita, nadie comía conmigo en los recreos, solo Nathaly pero ella más paraba con las demás, siempre paraba sola, y para remate era bien gorda y todos me dejaban de lado por eso…
-¿Me estás cargando? –la verdad era que eso no le daba risa para nada, sólo que sentía como una sensación rara de que Milagros había dejado de ser la mala de la película, sintió que era como una persona normal como ella… pero claro también le era bastante difícil creer que alguna vez esa chica tan loca pudo haber estado sola…
-Ya pues, si no me vas a creer para que me preguntas…
-No, sólo que creí que siempre habías sido así, nada más…
-No, en sexto grado recién empecé a socializar con las chicas y se me salió mi verdadero carácter y hasta ahorita… -no estaba segura de continuar, Marilyn no era precisamente una persona con quien le agradara hablar de esas cosas- Y… a pesar de eso, en primer año mucho me jodían con que estaba gorda, y por eso en las vacaciones, ya para segundo, dejé de comer… -pensó bien si seguir, ya que importaba- Pero eso no es bueno, porque a la larga me di cuenta que no estaba tan gorda para adelgazar así….
Hubo como un silencio, bueno solo de unos segundos, pero sirvió para que Marilyn tragara todo eso que estaba escrito frente a ella….
-Así que… nunca hagas caso de lo que te digan…
-Gracias, eres la primera persona que me lo dice – era verdad, ni siquiera sus amigas le habían dicho algo parecido, ni Mafer que era como su hermana.
-¿En serio?... Bueno me voy… Bye, cuídate, y ya sabes…
-Tú también cuídate… Gracias… Bye…
Su mente empezó a remontarse a otra conversación, pero que había sido algo diferente, pero aún así, Milagros le había dicho lo que pensaba realmente de ella, es verdad que en una forma bastante clara y directa, pero nadie más le había dicho lo que creía tan sinceramente, era cierto que la misma Marilyn le había pedido que le dijera la verdad, además las respuestas a lo que le había preguntado eran bastante como ya se lo había imaginado…. Pero a pesar de haberla llegado a comprender más, ahora ya no importaba nada de eso…
-Llegué a pensar que tenía un lado humano, y por confiar en imposibles, le serví para carcajearse y divertirse… Ya no más… "Creí que serías diferente, pero ya vi que no, y otras también lo han visto por eso hay quienes me ayudan… "
Ella había sido elegida, quizás pudo ser alguien más, pero ya no podía retroceder… Ahora recibiría no sólo la ira que había provocado, sino toda entera, creía que ahora sí se sentiría satisfecha, que sentiría lo que ella sentía con cada carcajada de burla, pero no… no sabía que después debería hacerle frente a todo… y aún peor, afrontar la acción de alguien más, desencadenada por su gran idea, terminaría por comprender demasiado tarde las consecuencias de lo que había hecho…
VI-"… La venganza, la ira, sólo te carcomen, te llena de voces de remordimiento…"
Sintió el vibrador de su celular, fue al baño- ¿Si, Mafer? ¿Qué pasa?
-Cómo que qué pasa, hoy lo vas a hacer ¿Cierto?
-Ah si ¿Para eso llamas?
-Bueno, sister, yo no te oigo muy feliz que digamos.
-Son los nervios, además…
-Además qué, sabes que lo que haces está mal.
-Mira, ahorita toca el timbre, gracias pero ya es demasiado tarde. Bye- colgó y en ese instante tocó el timbre, era la hora.
-Marilyn quedémonos, yo te cubro.
-OK –vio que Gaby se acercaba.
-¿Vas a hacerlo ahora, cierto?
-Sí…
-Sólo espero que no te metas en problemas… recuerda que no importa cuánto haya hecho ella, la que queda mal eres tú…
-Lo sé, gracias…
Esperaron a que se fueran todas las chicas del salón.
-Bueno ahora o nunca. Hazlo.
-Claro… - se acercó a la carpeta y ahí estaba lo que buscaban… el celular…
-Cógelo de una vez, ten cuidado…
-Ya se… -cómo no conocía muy bien el modelo se demoró en abrirlo, pero ahí estaba… el chip… lo que se llevarían, quizás pudieron haber cosas más importantes, pero no había forma de quitárselas en el colegio… estaba a punto de sacarlo cuando sintió como un choque interior… su conciencia de pronto emergió queriendo apartar a la ira… se sentía como en los dibujos animados, cuando el angelito y diablito interiores aparecen… estaba dudando… sintió como si esas conversaciones aparecieran en su mente…- "No puedo hacerlo, no…"
-Qué esperas… ahorita viene alguien…
Se escuchó pasos subiendo las escaleras y risas que eran obviamente ya conocidas… Milagros estaba subiendo con Sofía, justo ellas tenían que ser…
Sin necesidad de que le avisara puso todo en su sitio, realmente ni se notaba que alguien hubiera hecho algo… se escondieron como pudieron… Milagros con lo voladaza que era ni se fijó, vieron que se llevaba su celular…
-Oh no, parece que ya no podemos hacer nada…
-Oye no podemos quedarnos así, ya van varias que no nos funcionan, hay que hacer algo más…
-Pero que otra cosa personal tiene…
-No se… ¡Su Pascualina!…
-Sí, es verdad, pero…
-Marilyn, tú empezaste con esto, no te vas a acobardar.
-Es verdad…-el diablito aplastó al angelito.
Volvieron a la carpeta, buscaron y ahí en su mochila estaba su agenda, buscaban algo que pudiera parecer importante, pero de pronto escucharon nuevamente pasos, sacaron lo que sea sin fijarse, cerraron la mochila y trataron de disimular… las que subían era Gaby junto con Yuriko…
-Qué estaban haciendo…
-Nada… Milagros se llevó su celular…
Bajaron al recreo, no tenía caso quedarse, y en ese momento fue que Marilyn leyó cierto papel que había cogido… Decía algo de Una Experiencia en la Combi, algo que al acabar de leerlo se le hizo muy divertido, realmente no era nada importante, excepto porque tenía el MSN y el celular de un chico, no hubiera pasado nada con esto si no hubiera sido porque su amiga vio eso y porque después surgió una nueva idea…
Al día siguiente, se habían quedado para clase de matemática, estaba todo normal, hasta que vieron que Milagros le había prestado a Diana su celular…
-Oye ¿Si hacemos que Diana envíe un mensaje de texto al celular ese?
-¿Estás loca? No te pases.
-Oye eso si funcionaría, ya pues.
-Bueno… a ver si se puede…
La amiga le dijo a Diana para que escribiera algo mientras Marilyn buscaba la hoja y la sacó con cuidado a escondidas y le comenzó a dictar, pero Milagros por curiosa se asomó y no totalmente, pero vio la hoja…
-Marilyn qué es eso… ¡Dame esa hoja!
-No es nada, no se de qué hablas…
-Se lo que vi, y se de donde tienes eso… ¡Dame la hoja!
-Mira, no se a que te refieres, de verdad… -ahora encima era mentirosa.
Diana no escuchó bien el número, por lo que eligió cualquier nombre del directorio (o sea no al chico) y mandó el mensaje, cuando Milagros se dio cuenta ya era muy tarde…
Más tarde Marilyn, con su amiga, Alexandra (la que le ayudó), se fueron junto con Milagros caminando…
-Y si pues, o sea justo en quién se viene fijar… -le estaba contando todo lo de Santiago a su amiga- Y si él se entera de todo ya sabes pues.
-Oye pero, que yo sepa ella ha remodificado su Hi5 y ahí ha puesto su MSN.
-¿¿¿¿¿¿Qué??????
-Oye más escandalosa no puedes ser –aunque obviamente los escándalos de Milagros eran peores.
-Oye ¿Tú colocaste tu MSN en tu Hi5?
-Si ¿Por qué?
-No, nada… ¿Te vas a conectar hoy en la noche?
-Claro pues –se le hacía raro tanta cosa- Oigan y por qué tanta pregunta.
-Ya te dije que nada…
-Es que el mejor amigo de ella te va a agregar…
-¿Qué? ¿Quién?
-Sólo un amigo… que le gustaste porque vio las fotos de tu Hi5 "Genial, Alexandra tenía que hablar de más".
-Ah ya, y cómo se llama pues.
-Santiago, pero no creo que te caiga bien la verdad, además…
-Oye, di simplemente que te gusta y ya, que no quieres que le hable y punto no lo hago.
-"Asu, cuánta imaginación, no digo nada y ya supone…" No, no es eso…- pero qué más le iba decir- "Tampoco puedo decirle la verdad, que él está como loco por ella y que prefiero cualquier cosa antes de que tenga algo que ver con ella"
-O de repente sí… sino cuál es tu problema… -en realidad Alexandra sólo trataba de ayudarla, aunque no en el modo que Marilyn quería.
-Obvio que no, es mi mejor amigo…
-Oigan ya me voy, tengo que cruzar, y ya veré si hablo con tu amiguito… Bueno, bye chicas- cruzó la pista.
-¿Qué rayos tratabas de hacer?
-Oye tú no quieres acaso nada que ver entre ellos…
-Sí, pero Santiago es como mi hermano pues, si él es tan idiota para atreverse lo que tenga que pasar pasará.
-Oye él podría ayudarnos con otro plan, quizás…
-Escucha, no más planes, suficiente. Mira, te estás queriendo ir más, pero mucho más allá, mira ya bastó con lo último que la verdad fue como robar, y también esas ideas que has tenido, qué bueno sería que se hiciera y ya todo normal, no entiendo por qué quieres meterte con esas cosas que ya son demasiado, lo personal, los sentimientos y todo eso son algo que sí no quiero tocar.
-Lo que pasa es que seguro ya te vino el miedo.
-¿Sabes? Creí que sentiría satisfacción, pero no, todo lo contrario, y ya no pienso seguir. Yo no busco hacerle un verdadero daño ¿Entiendes?
-Sí, tienes razón… ya va demasiado con todo esto… hasta aquí nomás…
Parecería que todo ya acababa aquí, no obstante, todo estaba recién por empezar, ahora sí Marilyn vería cuántas cosas provoca una simple decisión…
VII-"Indiferencia, sólo eso, no me conoces… yo con haberte visto esa vez, con escuchar tu voz, un canto de ángeles, sentir el fuego de tu mirada … ya siento que te conozco más que a nadie…"
Realmente no le importaba quien sea que fuese ese tal Santiago, pero por alguna razón lo aceptó como contacto, ni ella misma sabía por qué, pero bueno de todos modos daba igual, ella estaba ocupada con… cosas suyas…
Marilyn, raramente, estaba también con lo suyo, como ahora supuestamente parecía que todo ya se había acabado estaba tranquila, y algo más raro aún, estaba cantando, alguien como ella no cantaba…. La verdad era que pensaba en como todo esa tontería de la venganza la hizo desconcentrarse de las cosas que eran verdaderamente importantes para ella, sólo quería olvidarse de todo, ni siquiera lo de Santiago le importaba ya… bueno al menos hasta que una de sus amigas le hablo por el MSN…
-Oye amiga, te cuento algo, pero no le dices a nadie.
-Claro que no, pero dime pues.
-Milagros está con Jonathan.
-¿Portilla?- eso era algo que nunca se hubiera imaginado…
-Si pues, quien más…
-Ah… ¿Y ambos te lo confirmaron?
-Obvio pues, sino no te lo contaría.
-Oh si pues, y bueno buen dato para saber, y allá ellos pues…- entonces se le cruzó por la mente, de nuevo, lo de Santiago- "Me da igual lo que haga, pero debe saber que lo que yo decía era verdad…"
Mientras… Santiago no sabía cómo pero se había atrevido a hablarle, claro que no se le mandó ni nada de eso, ya que ella no lo conocía y no quería que se hiciera una mala idea… Fue una conversación bastante normal, y no será contada detalladamente ya que se pensaría que Santiago es más idiota de lo que ya parece por la obviedad de que trataba de caerle bien… Sin embargo, Marilyn tuvo que bajarlo de su nube un rato…
-Oye ¿Estas hablando con ella, cierto?
-Sí… ay, hasta al escribir, cada palabra te dice mil y un maravillosas cosas…
-No me vengas con eso ahora, Romeo, por si no lo sabes ella tiene enamorado.
-Sí, ya lo se, me lo dijo Alexandra, es un tal Jonathan…
-¿Qué? ¿Y cómo sabe ella?-y algo más raro aún…- Además… es el ex de ella.
-Ya se pues, igual no me importa.
-Pero si eso demuestra que lo que te dije siempre era verdad.
-No, no lo hace, además yo nunca dije que quisiera algo con ella.
-¿Qué? Pero entonces…
-Mira, si siento algo por ella, eso no indica nada más, te pedí por favor que no te metieras…
-Sí, es que yo creí…
-Además… me he enterado de ciertas cosas, pero mejor mañana hablamos de eso…
-Oye, escúchame un toque…
-Estoy con otra conversación, te veo mañana… - y le cerró la ventana de conversación.
-"¡Ahora me chotea por ella!"- lo que si le dejó pensando era a que cositas se refería… quizás ya se había enterado de todo lo que fue la venganza… y sí, en eso estaba en lo cierto…
Ya más tarde, casi medianoche, Santiago estaba echado en el sofá mirando al vacío, para él había sido un buen día, lo que le dijo a Marilyn de que no quería nada más con Milagros era cierto, así como antes se conformó con verla a lo lejos ahora le bastaba con que ella supiera que existía y con comunicarse con ella aunque fuera de esa forma…
-Como si me importara con quién está… Lo importantes es cómo está, que se sienta bien… - cosas como esa hacen que parezca un imbécil ¿cierto?- Por eso debo hablar con Marilyn, lo que ha estado haciendo no es nada bueno, no ayuda a nadie en absoluto… A veces yo también me pregunto por qué ella, las veces que la he visto… sí, pareciera tan loca como Marilyn dice… pero de una forma que me enloquece, que me perturba, que me emociona…
Ya iba ser una hora que habían estado hablando por celular, pero ella bajito nomás para que su mamá no escuchara…
-Sí, ya se, yo también quiero verte.
-Yo te puedo esperar un sábado en el Británico.
-Claro pues, porque ya hace mucho, de verdad que ya te extraño un montón.
-Sí, desde ayer que nos vimos no puedo dejar de pensar en ti.
-Yo tampoco, tienes que ir mañana, sino me enojo contigo.
-Ya, voy como sea, no importa lo que pase…
-Ay, mi mamá ya viene, creo que ahora sí mejor cortas.
-No, tú primero.
-No, ahora te toca a ti.
-No, tú…
Y así siguieron por los próximos millones de años, y ya en el siglo MMMMMM…. Por fin llegaron a una conclusión milagrosamente…
-Bueno los dos a la vez.
-Pero no hagas trampa.
-Ya, mi angelito.
-Recuerda que te reamo mi bebito lindo –no critiquen mi creatividad XD
-Tu también… te amo…
Al fin cortaron… No se sabría decir que puede pensar una chica como Milagros después de decir esa clase de cosas, pero después de que por su mente cruzaron esos pensamientos misteriosos y desconocidos, comenzó a pensar en todo lo que había sucedido en esa semana…
-Espero que la idiota esa me devuelva el papel, estoy segura que era el mismo que ha desaparecido de mi Pascualina, pero por qué hizo eso, o sea no le conviene en absoluto, espero que no pase nada… -y por alguna rara razón ese chico también se le apareció en la mente…- Me pregunto cómo será ese tal Santiago, aunque si es amigo de Marilyn no creo que sea nada especial la verdad, pero las cosas que dijo… parece… lindo –no supo por qué pero se sonrojó mínimamente- Pero seguro que nada que ver con mi bebito lindo… Además qué importa cómo sea, ni que fuera a pasar algo con él, me interesa muy poco… - no lo sabía, ni mucho menos lo sospechaba… pero él recién estaba empezando a entrar en su vida, esto apenas era el principio…
VIII- "Cuando crees que todo está en calma… la estúpida suerte nunca te ayuda…"
La había pasado bastante bien, Jonathan ya la estaba esperando cuando salió, fueron a pasear un rato y se regresaron juntos, en ese caso se podría decir que todos los días la pasaba bastante bien, es que ellos siempre se veían, pero realmente ella disfrutaba cada momento con él, ni siquiera yo podría decir si solo le gustaba o sentía algo más, con personas como Milagros es imposible saber esa clase de cosas… Y bueno, después de ese gran día, entró al Messenger como todas las noches, pero lo primero que se enteró como que le amargó todo…
Esa mañana sus ojos se habían cruzado con los suyos, esos ojos color avellana que tanto le encantaban… esa sonrisa resplandeciente se reflejó en su rostro, aunque eso era lo que hacía siempre al mirar a una chica… era tan lindo… ¿Enamorada? No podía estarlo, no de él, era del tipo de los loqueados en el buen sentido, o sea de los chéveres carismáticos que siempre caían bien sin querer, que no eran ni pesados ni creídos y te divertían… pero estaba muy lejos de tener algo que ver con él, según ella las leyes históricas juveniles hacían imposible que personas opuestas tuvieran afinidad, aunque ella misma ya estaba rompiéndolas al haberse fijado en él, pero es que en verdad no había chica alguna que no le gustara aunque sea un poco él, y eso precisamente no le favorecía… se preguntaba cómo cupido podía ser tan estúpido… hace que Santiago se fije en la última chica en todo el universo que debería, y que Mafer por alguna razón siga y siga con alguien con quien se para peleando, y que aún peor ella misma sintiera atracción por alguien que jamás le haría caso…
-"¡Cupido, si te tuviera frente a mí… serías angelito muerto!"- peor por más que no quisiera esos ojos no podían desaparecer de su mente… había sentido una extraña sensación, algo que desconocía totalmente… algo como mágico, pero lindo… de pronto se acordó de la forma en que los ojos le brillaban y como cambiaba su voz cuando Santiago hablaba de Milagros, no quería aceptarlo pero se parecía a como ella misma reaccionaba al pensar en Juan…- "No, no es lo mismo, él ni siquiera la conoce, no puedo sentir nada verdadero por ella, además…" - alguien en el Messenger interrumpió sus pensamientos-"Hablando del rey de Roma, y la burra se asoma, que querrá ahora"
-Oye imbécil, mi primo me ha dicho que le llegó un mensaje de texto mío… "Te quiero Alexis"… no me causa gracia ah…
-Y a mí que me dices yo no lo envié.
-Pero estabas en eso, mira no te metas conmigo, algo como eso puede meterme en problemas con mi vieja, así que te me calmas.
-Oye tú cálmate, te estoy diciendo que no hice nada.
-Yo sólo te aviso…
Ahora sí que se había enojado- ¡¡¡¡¡Ahora que le pasa a esta estúpida, venir a decirme eso a mí, que se calme ella, porque sino… Maldita idiota, te odio!!!!!- la verdad era que todo eso lo decía por puro coraje, era cierto que ella había tenido algo que ver pero en el momento ni supo que trataban de hacer y ya cuando Diana lo hizo le avisaron, o sea no había hecho nada en verdad, pero eso no hubiera pasado si ella no hubiera aceptado que se hiciera todo lo anterior, al fin y al cabo fue como la especie de líder en esa misión…- ¡Igualmente esa tarada no tiene por qué hablarme así!- he ahí la terquedad…
Su imagen cruzó frente a él, ella apenas lo miró como a un desconocido, como a la nada… Aún así fue como si las nubes despejaran y el sol iluminara para abrirle paso… tan radiante, esplendorosa, imponente… ya desde que la notó a lo lejos sintió como el corazón se le aceleraba, trompetas anunciando su llegada; un extraño temor, ansias, emoción como si ante él se hallase un ser tan divino como para no atreverse ni a mirarlo… una diosa… pasó frente a él, notó una sonrisa en su rostro, se aproximó y rozó sus labios con un chico, que ya había estado esperando hace rato, era su enamorado de seguro, el tal Jonathan…
-¡¡¡Ahora sí me vas a escuchar!!! O es ella o es yo, nada más ¿Entiendes?
-Oye, sister, qué pasó, no te pongas así pues.
-No, nada de nada ¿OK?
-Lo siento pero yo no quiero tener nada que ver con alguien que pueda tener alguna relación directa o indirecta con alguien como ella… así que nada que ver…
-Pues lo siento porque no pienso elegir.
-Pues yo lo siento quédate con la idiota esa, ah y no es necesario que hables conmigo, no fui porque sabía de qué quería hablar, y sabes qué, cualquier cosa se la merece…
-No seas así pues, óyeme.
-Ya te decidiste por esa…
Ella le cerró la conversación- Ahora por qué está tan enojada, quisiera saberlo, aunque la mayoría de veces que está así es por lo mismo… -le habló a alguien.
-Oye acá Marilyn está como que diciendo maravillas de ti… ¿Acaso se han peleado?
-Mira me llega ¿OK?
-Lo se ¿No se llevan cierto?
-No lo se, no me importa.
Se dio cuenta que ella también estaba enojada- Oh bueno lamento si ella hizo algo que no debía- cerró la conversación… sabía que ya no respondería, raro que lo supiera pero tuvo razón…- "Ay espero que no ocurra nada malo… es difícil tratar con una Marilyn enojada, ojala sepa bien lo que hace, porque de hecho que va a pasar algo… espero que no sea malo- ahora sí que en esto no acertaría, pasarían muchas cosas, muchas… y eso quizás podría malograr todo lo que quería con Milagros…
-Oye Alexandra, ahora mismo explícame porque ese mensaje inocente que dijiste le llegó al primo de la imbécil esa.
-Oye no sé, la que eligió fue Diana.
-Pero es obvio que tú fuiste quien dictó el mensaje, no seas cómo vas a hacer eso.
-A mí no me digas nada ya, cómo pudiste armar un complot como este.
-Y a ti quien te dijo que me siguieras, ni que te hubieran obligado.
-Mira lo que sea ya lo hicimos y punto no podemos cambiarlo.
-Sí pues, pero el Lunes habrá que hablar.
-Mira no se, me tengo que ir, ya veremos…
Se desconectó. Marilyn se quedó pensando en qué se suponía que le diría a Milagros, o sea o tenía por qué dar explicaciones, pero tampoco iba dejar todo así – Maldición, por qué tenía que pasar esto, siempre los malditos mensajes tenían que tener un destino y siempre llegan… Y es verdad, no tengo nada que justifique nada de lo que hice…-era cierto que tenía un motivo, no obstante obvio que jamás se lo diría en su cara, no quería que las cosas acabaran mal, quería que todo se acabara y siguiera normal… Sin embargo, ahora sí que las cosas recién estaban por comenzar…
IX- "… Dices que no tienes miedo… pero al final él es quien termina hablando..."
-Oigan, con ustedes tengo que hablar.
-Lo sabemos.
-Miren, no se cómo consiguieron ese papel, pero deben haber rebuscado en mis cosas y la verdad no me causa gracias lo que hicieron.
-Oye pero lo del mensaje…
-Estoy hablando del papel que cogieron, no me vas a decir que tú no estabas en eso.
-Y cómo sabes que lo cogimos ¿Si se te cayó y lo encontramos?
-No soy estúpida para creerme eso, además yo guardo bien esas cosas.
-No tienes pruebas.
-No las necesito. Sólo les advierto… No se metan conmigo, sólo eso les digo…
Eso fue bastante rápido y simple, pero dejar las cosas así no le agradaba… quizás debía hablar con ella, pero también qué le diría no tenía razones, ni excusas, nada… no valía la pena, ya vería a la salida…
Las horas volaron como siempre, sonó el timbre, pero vio que estaba con todo su grupo, así que hacia las escaleras nomás…
-Oye contigo quiero hablar –era Pamela una de las amigas de Milagros, la cogió del brazo como si fuera bastante urgente que hablaran.
-Sí, ya se de qué –no era con ella con quien quería hablar- Pero lo que quiero es hablar con Milagros misma.
-Ah ya, ven pues –se acercó al grupo- Oye Milagros, alguien quiere hablar contigo.
-¿Qué?- vio a Marilyn- Ahorita voy –se acercó.
-Milagros, te esperamos en el baño- todo su grupo fue en mancha.
-Habla pues- no le importaba realmente lo que tuviera que decir.
-Bueno, primero quisiera pedirte disculpas por lo que pasó y por casi ocasionarte un problema.
-Ya, pero por qué lo hiciste.
-No se, no se…-por alguna razón tenía un tono nervioso, esa era una buena pregunta- "Por qué lo hice ¿Realmente hubo una razón? Ni yo misma se" Estaba enojada.
-Pero por qué... –esto no la convencía, y sólo le reafirmaba que ella no fue la que ideó todo como era obvio, lástima que no la conociera bien, porque así fue.
-Es que… no se…- estaba titubeando, no tenía idea por qué.
-Mira si vas a pensar en algo con que mentirme entonces mejor no digas nada.
-No, te estoy diciendo la verdad, es que pasaron muchas cosas… las conversaciones, la bromita estúpida que hiciste, no se pues me dio cólera.
-¿Y me vas a decir que por eso sacaste algo de mis cosas? Eso es como robar ¿Sabes?
-Sí, ya se, es que mira no lo hice sola… Otras tres me ayudaron… -qué se suponía que hacía, la que ideó todo fue ella misma y estaba compartiendo su culpa con otras que simplemente quisieron ayudarla, estaba algo alterada y no controlaba las palabras que pronunciaba, tenía miedo de estar sola en eso – Oye obviamente estuvo mal, pero…
-¿Fue Alexandra no?
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Ella lo hizo todo, lo planeó todo, o sea lo controló todo.
-De dónde sacas eso.
-Ella tenía las razones, y raramente fue justo contra mí, ya deja de cubrirla.
-No la estoy cubriendo, de verdad…
-Ya se demoraron mucho, ahora nos tienes que escuchar a nosotras –habla Maira- Oye yo no se la verdad cómo vas a hacer eso pues.
Habla Marlene- Mira nosotras ya sabemos por qué ella está haciendo esto.
Habla Sofía- Sólo dile que lo que sepa que se lo guarde porque nosotras podemos terminar hablando también, es verdad que hay algo.
-Sí, ya se todo eso
Habla Shirley- ¿Si, y cómo sabes?
-Espera ¿Las de tu grupo saben?
-Por mi parte, Gaby, porque sino quien me aconsejaba… Pero Alexandra que yo sepa…
-Claro que sabe, y también todo el salón, Milagros.
-Sí, sí, pero no interrumpan pues… Decía que ya sabemos, pero tú no te metas en eso pues, la cosa no es contigo.
-Nosotras no tenemos nada en contra de tu grupo, de verdad, pero el problema es ella que quiere meterse.
-Sí. Cuando ello estuvo con él, nadie se interpuso ni dijo nada, y bueno ellos habrán decidido cortar y ya pues; pero ahora Milagros y Jonathan han decidido estar pues…
-Marlene… -como que le incomodaba un poco.
-Que no te avergüence, es verdad…Y ellos lo han decidido y no tiene por qué meterse, dile pues que se calme, que no se meta.
-Porque Milagros es nuestra amiga, y si se mete con ella, se mete con nosotras.
-Y tú no le sigas la corriente, nos caes bien pues, no la malogres.
-Oigan ya se nos fue la hora, vamos –se comenzaron a ir.
-Oye Milagros… Ten cuidado, ella tiene ideas, no se atrevería a llevarlas a cabo sola eso es lo bueno, y tampoco es capaz, ella sabe que ya es suficiente con todo eso…
-Ya gracias…
En un segundo las miró a todas, estaba realmente confundida, de pronto no sabía quien tenía razón, se le olvidó completamente el hecho de quien creían que fue la iniciadora, le había impactado eso de por qué Alexandra la ayudó, eso explicaría por qué tuvo tantas ideas, pero no le cabía en la cabeza que por algo como eso…Vio como se iban en grupo… Quizás tuvieran razón, o quizás se equivocaban y Alexandra no había hecho todo por algo como eso… Las miró irse… Ella también se fue, confundida, decepcionada, enojada, tenía una mezcla de sentimientos y pensamientos… Y estaba dejando de lado totalmente, como había dejado pensando a las chicas… Ahora la culpable era Alexandra, no ella, y peor aún al decirle eso último a Milagros, ella misma se los estaba confirmando…
X- "Cuando el miedo te atrapa, la única quedando como inocente eres tú… terminas haciendo aún más daño…"
Esa tarde caminó y siguió caminando más y más, con un paso firme y silencioso que pasaba desapercibido como si fuera una especie de fantasma… El viento chocaba contra su rostro, revolviéndole el cabello y sentía las gotitas de la garúa rozándole como bombas de guerra "A quién creerle… quién tiene la razón…" los carros cruzaban como rayos en su tormenta interior "Qué se supone que haga…" sí, estaba enojada, confundida, pero también se sentía decepcionada… Paró, esperó a su bus y fue a su casa "Ya que caso tiene, todo ya esta hecho"… oh si, aún no se daba cuenta de cómo lo había fregado todo, ese extraño temor había logrado que otra persona quedara como culpable… pero todo lo contrario a ella, había otra chica que a pesar de todo estaba feliz…
Hablando por el celular- Sí mi amorcito bello, todo está bien.
-Pero supongo que ya la pusiste en su lugar.
-Algo así, no hay nada de que preocuparse.
-Es verdad, no importa lo que haga…
-No va a lograr nada.
-Exacto… pero ahora, te estoy extrañando mucho cuando nos vemos…
-Será hasta el sábado, pero aunque sea para hablar conéctate.
-Sí porque ya no aguanto necesito verte.
-Yo también, y quizás de paso yo sí la pongo en su lugar.
-No deberías… pero bueno con tal que te conectes.
-En un ratito nos vemos…
-Te estaré esperando, contaré cada segundo…
-Yo también, voy volando cariño…
Sí, no había nada que le quitara esa felicidad, lo pasado solo fue tan molesto como un mosquito, pero lo de más adelante lo sentiría tanto como un aguijón de abeja o aún peor, de un escorpión…
-Oye Marilyn ¿Qué les has dicho a las del grupo de Milagros?
-Yo, nada ¿Por qué?
-Todas me están amenazando con que no me meta más en su relación yo no tengo idea de dónde sacan eso, yo no he hecho nada en contre de ellos y tampoco tengo por qué hacerlo.
-No se, seguro es por todo lo que hicimos.
-Pero la que comenzó todo fuiste tú.
-Sí, pero quien sabe qué piensen ellas.
-¿Pero tú no les dijiste?
-Sí, pero como que o no me creen o no me entendieron bien.
-Mira no se, me llegan, no voy a dejar que sigan fregando.
-Bueno como quieras.
-Sí y espero que de verdad tú no dijeras nada.
-No pues claro que no.
Cómo puede ser que aunque te repitan mil veces lo que hiciste no captes que sí lo hiciste…de eso debería haberse dado cuenta Marilyn, simplemente en su interior ya sabía que la embarró toda por ese segundo de inseguridad, era demasiado orgullosa como para admitirlo, además quien sabe como reaccionarían sus amigas, lo que había hecho era más conocido como traición delatante, pero es que de verdad había creído que las locas podían tener razón, ahhhh y con prevenir a Milagros había hecho que se ellas se creyeran más eso, qué se suponía que hiciera…
-Marilyn, Alexandra ya me contó todo lo que ha pasado.
-¿Ah, si?
-Sí y también me dijo que tú fuiste quien les dijo que fue ella la que hizo todo.
-No, claro que no- cómo se suponía que le dijera a Angela, una de sus mejores amigas, que había culpado a Alexandra, no era muy amiga de ella, pero era una de las mejores amigas de Angela, no, no podía decirle a nadie sobre eso… pero qué pasaría si las cosas comenzaran a ir más allá, si por más que intentara ver las cosas como antes era imposible, porque el conflicto ya había comenzado y no iba a acabar bien, nada bien…
