RAGE

Capítulo I

by: S. D. Ligott

ADVERTENCIA: Este fanfic es YAOI. Contiene escenas de situación romántica y/o sexo entre personas del mismo sexo (hombres). Homofóbicos, abstenerse.-

Goku, hábil peleador de la raza saiyan y salvador, en más de una ocasión de la Tierra y del universo entero, se encontraba sentado bajo un árbol una cálida tarde de cielo azul, con la vista fija en la nada.-

Por primera vez se hallaba frente a una cuestión que ninguna de sus técnicas de combate, ninguna de las fases de súper saiyan, podría ayudarlo a superar...

Por primera vez en toda su vida, se encontraba confundido. No porque desconociera la naturaleza del inconveniente que lo aquejaba, sino porque le era desconocida para él. Para su persona. Para su naturaleza guerrera.-

Todo había empezado una tarde muy parecida a aquella en la cual se encontraba entrenando en el medio del bosque con su eterno rival, el príncipe de los saiyan, Vegeta.-

Los dos se encontraban convertidos en súper saiyan e intercambiaban golpes de puño y patadas a una velocidad imposible de percibir para un humano común y corriente.-

Vegeta atacaba, él lo booqueaba y acto seguido contraatacaba. Así una y otra vez, aumentando golpe tras golpe la velocidad de sus movimientos.-

- ¡Vamos Vegeta! ¿Eso es todo lo que tienes? ¡Me estoy aburriendo! -le dijo en tono burlón, obteniendo como respuesta un gruñido de parte del príncipe.-

Siempre le había gustado provocar al temperamental saiyan, pero ese día en particular lo necesitaba más que nunca. Necesitaba de un buen oponente para descargar la tensión que aquejaba a su cuerpo desde hacía varios días.-

Desconocía la causa de su estado y eso lo perturbaba aún más, al punto tal que toda su familia, cada uno a su manera, se había encargado de hacerle saber que estaba intratable: Milk a los gritos, Gohan intentando entablar una conversación profunda con él y Goten, con la simpleza y despreocupación propia de un adolescente...

Por un lado intentaba mostrarse agradecido ante la preocupación expresada por todos, pero por otro lado, sentía deseos de que desaparecieran de su entorno.-

En las reuniones con Bulma y el resto de sus amigos, ya no se mostraba a muy a gusto con ser el centro de atención de la velada. Siempre terminaba inventando alguna excusa para irse antes. Al principio se preocupaba de que sonaran creíbles, pero luego eso dejó de importarle.-

La cuestión es que no había nada, ni siquiera la comida, que aliviara su estado de latente ansiedad y agresividad y entonces, un buen día, Vegeta lo había llamado para entrenar. Emocionado aceptó, con la esperanza que un buen combate de entrenamiento sea la solución divina que había estado buscando.-

Y en eso se encontraba, pero necesitaba más. No era que Vegeta fuese un mal oponente o que fuese débil. Era que él necesitaba que diera todo de sí.-

- ¡Cállate imbécil! ¡¿O acaso quieres que te borre esa sonrisita socarrona de los labios en forma permanente?! ¡Porque con gusto lo haré! -ahí estaba el príncipe de los saiyan sacando a relucir su vasto repertorio de insultos.-

- ¡jajaja eso ya lo ve...! -empezó a decir cuando de imprevisto un puño de Vegeta se incrustó en su mejilla. Al segundo siguiente pudo sentir todo su cuerpo impactando contra la hierva.-

Ni siquiera había alcanzado a reincorporarse por completo cuando de reojo vio a su compañero descender lentamente a escasos metros de él.-

Goku se encontraba contando los segundos para que el comentario irónico de Vegeta se sucediera cuando, para su sorpresa el cabello en punta del príncipe saiyan, hasta entonces dorado, volvió a su color ébano original.-

- ¡Oh, vamos Vegeta! ¿Porqué volvíste a la normalidad? ¡No me digas que en serio crees que ya me ganaste!

- No, Kakaratto. Soy consciente que se necesita más que un golpe para ganarte -comenzó a decir, serio, mientras se acercaba- Pero creo que en estos momentos necesitas otra cosa... -acto seguido, clavó sus ojos negros en él.-

- ¿Eh?, ¿Qué quieres decir?

- ¿Porqué no miras tu entrepierna?

Gokú obedeció y bajó sus ojos hacia su cintura. Su rostro palideció al darse cuenta de la incipiente erección que resaltaba a través de su pantalón de entrenamiento naranja. Por algún motivo, no volvió a levantar la vista hacia el príncipe de los saiyan, no quería comprobar que Vegeta tenía la vista clavada en el mismo punto que él.-

- ¿Qué tal si te ayudo con eso para que podamos seguir entrenando?

- Eh... ¿Ayudar?, ¿Con qué?, ¿Cómo?

- Con eso. A descargarlo -le contestó con naturalidad. Acto seguido, se arrodilló ante él- No eres el primero al que le pasa. Es común en guerreros con vastas reservas de energía mal canalizadas...

- ¿Qué quieres decir con 'mal canalizadas'?

- Dime Kakarotto, cuando tienes relaciones con tu mujer, ¿no sientes la necesidad de refrenarte por miedo a quebrarle los huesos?

La pregunta de Vegeta lo tomó por sorpresa. Al punto tal que levantó la vista y al hacerlo sus ojos se cruzaron con la penetrante mirada del príncipe de los saiyan.-

- ¿Cómo...?

- Porque soy un saiyan como tu y también tengo una esposa humana -lo interrumpió, colocando una de sus manos enguantadas sobre la entrepierna de Goku. Al hacerlo, éste sintió un intenso escalofrío recorriéndole la columna vertebral de punta a punta.-

- Ugh...

- Los saiyan son una especie guerrera y bárbara por naturaleza. Era muy común que las mujeres, por su escasa resistencia, murieran durante el acto sexual o el parto. Muy pocas nacían con sangre guerrera en sus venas y las que existían, eran desposadas con guerreros de clase alta. Aunque tampoco es que duraran mucho más. Por eso las mujeres eran casi inexistentes entre nuestra raza... -mientras hablaba, los dedos de Vegeta se colaron dentro de su ropa hasta alcanzar su erección y empezaron a masajearla lentamente de abajo hacia arriba.-

- Ve-vegeta... -susurró su nombre con voz temblorosa debido a los espasmos que las caricias del nombrado en aquella zona le proporcionaban.-

Era cierto, a lo largo de los años, en el plano sexual se había visto obligado a imponerse un férreo autocontrol para evitar lastimar a Milk y era precisamente durante el acto sexual donde más cerca de sus límites llegaba la bestia guerrera de sangre saiyan que llevaba dentro.-

Esa preocupación por no excederse, hacía que sopesara más el agotador esfuerzo por contenerse que el placer que, se suponía, debía proporcionarle el acto. Lo cual hacía del encuentro íntimo un momento poco agradable para él.-

Mientras reflexionaba sobre eso, inconscientemente se había recostado contra una roca, en tanto que Vegeta se había sentado a su lado sin dejar de estimular su entrepierna con rudeza, sin ningún tipo de consideración. Pero ello no le dolía en lo más mínimo, al contrario, su propio cuerpo, con el movimiento de sus caderas, animaba a su compañero a aumentar el ritmo de sus caricias.-

El silencio del bosque se vio interrumpido por sus gemidos. Apenas abrió los ojos para mirar a su alrededor su vista giró hacia el rostro de Vegeta, empapado en sudor y con un leve tinte carmesí en sus mejillas. Tenía la boca entreabierta por donde dejaba escapar el aire en forma de agitados jadeos.-

Seguidamente, sus ojos bajaron hacia el motivo de la agitación del príncipe. Su propia erección que aparecía a través de su pantalón azul de entrenamiento.-

Una idea de lo más extraña se formó en su mente. En otro contexto ni muerto la habría puesto en práctica, pero ahora, sus sentidos estaban obnubilados con el placer que su estimulada entrepierna le proporcionaba, así que no lo dudó. Con movimientos torpes, arrastró su mano a través del pasto hasta la entrepierna de Vegeta. Sus dedos apenas la habían rozado cuando su dueño habló.-

- Kakarotto...

- Tu también necesitas ayuda por lo visto... -el interpelado tardó en responder y Goku aprovechó para colar su mano dentro de su pantalón y sacar de un jalón hacia afuera su miembro, acompañado de un gemido por parte del príncipe que lo hizo titubear en sus movimientos.-

Acto seguido comenzó a estimularlo del mismo modo, sujetando fuertemente su miembro entre sus dedos y masajeando todo su cuerpo de abajo hacia arriba una y otra vez. Al tercer roce, Goku advirtió que un líquido viscoso chorreaba de la punta el cual hacía que su mano se deslizara con mayor facilidad a todo lo largo de la palpitante erección del príncipe de los saiyan.-

Los gemidos de Vegeta se unieron a los de Goku en su afán de quebrar el silencio del bosque.-

Goku no supo a ciencia cierta cuando sus piernas se habían enredado con las de su compañero. Ni mucho menos cuando se había recostado de lado en la hierva con Vegeta en la misma posición, frente a él, pero con la cabeza apoyada en su hombro.-

En forma rítmica se estimularon mutuamente hasta alcanzar el ansiado clímax.-

Goku pudo sentir toda la frustración y tensión que lo habían aquejado durante todos esos días, drenar a través de su miembro junto con el semen que manchaba copiosamente la mano de Vegeta.-

Él también podía sentir el viscoso fluído del nombrado derramándose sobre su mano y colándose entre sus dedos mientras iba disminuyendo lentamente el ritmo de su masaje sobre el miembro del príncipe de los saiyan. A medida que lo hacía, cada vez que llegaba a la parte superio, más y más líquido blanquecino se escurría de la punta.-

Cuando ambos se quedaron inmóviles lo único que se escuchaba en el ambiente era el ritmo irregular de sus respiraciones.-

Con ojos cansados, Goku bajó la vista hacia el rostro de Vegeta, quién descansaba a escasos centímetros de su pecho.-

Se sorprendió al darse cuenta que por primera vez no tenía el ceño fruncido. Su expresión era completamente relajada y extenuada. Algo insólito en él. Lentamente fue alzando la vista hasta que sus ojos azabaches se cruzaron con los de Kakarotto.-

El contacto visual duró apenas unos segundos porque para su sorpresa éste último rodeó su espalda con el brazo que tenía libre, atrajo más cerca su cuerpo, anulando la distancia que existía entre ambos y depositó un suave beso en sus labios.-

Así permanecieron por casi un minuto durante el cual ninguno de los dos se atrevía a mover un solo músculo.

Cuando se separaron y se reincorporaron, se dirigieron a un río cercano para asearse, advirtiendo con sorpresa que estaba anocheciendo pues el lucero del alba ya brillaba en el firmamento de tonos azules y violáceos.-

Apenas intercambiaron unas palabras antes de irse a sus respectivas casas.-

Con la tranquilidad y lucidez mental que dio paso en su ser los días posteriores a aquella tarde, Goku empezó a cuestionarse porqué había besado a Vegeta y más aún, porqué el otro no se había resistido.-

Una vez, le habían dicho que dos personas se besaban en la boca cuando querían ser pareja. Y se había casado con Milk porque ella le había dicho que eso era lo que correspondía que hicieran dos personas que se habían besado en la boca. ¿Entonces ahora quería a Vegeta como pareja?

Ese era el interrogante que se le había formulado en la cabeza cuando Vegeta, vestido con su característico traje de entrenamiento, aterrizó ante él aquella tarde.-

- Vamos a entrenar, Kakarotto -le ordenó con voz firme.-

CONTINUARÁ...

Notas/Comentarios de la Autora:

Buenas a todas (seamos realistas, los hombres no leen yaoi! El que lo lea tiene derecho a pedirme mi Mail! xD), este es mi primer fanfic de Dragon Ball Z, espero que les guste.-

La idea nació de una conversación -vía whatsapp- con mi mejor amiga sobre el escaso/nulo fundamento de las parejas heterosexuales de Goku y Vegeta en la serie original y mi frase matadora de "...para lo único que existen Milk y Bulma es para crear más saiyans..."

Tremendo, lapidario e irónico teniendo en cuenta que quién lo dice es una mujer (yo). Pero es así... PIÉNSENLO! Bulma se encontraba pensando en lo bueno (atractivo) que se había puesto Goku de adulto mientras Vegeta pululaba por su casa! -con los pecados capitales no tenía problemas la chica... Ah, no, cierto que el contrato decía "no mirarás a la mujer del prójimo", no decía nada del hombre... Bueno, entonces chicas, miren tranquilas que la norma no nos afecta xD- Y DE LA NOCHE A LA MAÑANA APARECE CON PENDEJO DE VEGETA! What the fucking hell (no Cell)!

La segunda fuente de inspiración de esta historia es la concepción de la homosexualidad en las culturas antiguas, sobretodo entre las castas guerreras (espartanos, etc...). O sea, antes de ser un tabú, se consideraba que las relaciones homosexuales, sobretodo entre los miembros de un ejército, ayudaba a fomentar los lazos de fidelidad y lealtad del grupo (además a alguien había que darle masa... O qué? Creen que en el siglo II a.c el que se le caía el jabón no perdía!? Cierto que no había jabón... Al menos no en las clases bajas... Bue, no importa, se entendió xD)

Y bueno, siendo los saiyans una clase guerrera, me pareció coherente la analogía... Y así nació esto! XD

Además no me va mucho el Vegeta histérico y prejuicioso post saga de los saiyans! Vegeta es un saiyan, príncipe de los saiyans! No le vengan a imponer así como así prejuicios culturales de la tierra! XD

En fin, me voy a estudiar de una vez. Ya saben, dudas, comentarios, críticas, donaciones, etc... Dejen un review que se agradece! Tampoco duden en escribirme!

Sayounara!