Prólogo

Parte I

-Es irónico que en medio del caso se encuentre la tranquilidad-Es lo que pensaba el Joven de los ojos azules mientras estaba sentado en la ventana del segundo piso de su casa teniendo de panorama una calle desolada y abandonada, con rastros de destrucción.

-Como se fue el mundo al desastre en tan solo unas horas-Decía el detective mientras admiraba el paisaje que tenía-Quisiera no recordarlo pero no logro sacarlo de mi cabeza.

Escena retrospectiva

Era una mañana cálida y acogedora, igual a todas los demás días, las personas trabajaban o estudiaban, las madres acompañaban a sus hijos y los padres se despedían de ellos, las personas demostraban su amor con las palabras, los abrazos y los besos, la tranquilidad estaba en todas partes. Todo Tokio seguía llena de vida como siempre.

Un estudiante de preparatoria iba solitario hacia el instituto para pasar otro día de clases, el pobre estudiante no tenía mucha compañía, casi ninguna, a excepción del saludo de daca mañana al entrar al salón el no convivía más con sus compañeros, en casa todo era lo mismo sus padres estaban de viaje a cada momento y casi nunca aparecían, el solitario joven se llamaba Shinichi Kudo.

Shinichi llego al instituto como siempre devolvía el saludo a cada compañero que lo saludaba. El timbre sonó dando inicio a las clases iniciando un día nuevo como todo los demás.

Paso ya medio Día y los estudiantes ya estaban cansados y agotados.

-Que cansancio ya quisiera descansar-Pensaba Shinichi mientras miraba la ventana con la cabeza apoyada en el pupitre-Como quisiera ya irme a casa-Mientras el bostezaba.

El sol que cubría Tokio y su maravilloso ambiente con brisas el cual daba la tranquilidad y la vida a toda la ciudad, fue despareciendo y cubriéndose por una niebla naranja.

-Qué demonios- Decía al mismo tiempo que levantaba la cabeza del asiento.

Todo el cielo azul y las blancas nubes fueron desapareciendo por una niebla naranja. Además de Shinichi parecía que los demás alumnos se percataron y fijaron su vista a la ventana.

-¡Cierren las ventanas!-Dijo el profesor-Que puede ser peligroso.

Nadie pretendía llevar la contraria al profesor así que las cerraron. Todo el cielo y el ambiente fueron llenándose de la neblina anaranjada parecía que nunca iba terminar pero luego de 3 minutos el cielo azul y el brillante sol de Tokio apareció otra vez.

-Que habrá sido eso- Pensaba Shinichi-Y ¿Por qué habrá pasado?

Parecía que todo volvería a la normalidad pero no fue así.

-¡Las clases por hoy acabaron!-Anunciaba por las bocinas del aula el director-¡Todos los alumnos y maestros deben abandonar el establecimiento de inmediato!

Todo el instituto se quedó en shock, ¿Por qué las clases acabaron? ¿Cuál era la razón para que el director reaccionara así? El silencio duro solo unos segundos para que luego surgiera el caos. Todas las personas del instituto salieron de los salones los más rápido que les fue posible, la prisa y el miedo logro que las cosas se tornaran violentas terminando la situación en peleas, empujones y pisoteadas. Todos fueron abandonando el instituto. A excepción de Shinichi que todavía seguía sentado como si nada hubiera ocurrido.

-Que idiotas, como se les ocurre salir de esa manera-Decía Shinichi mientras abandonaba el curso-Iré a ver qué pasa.

Todo el caos que hubo hace algunos momentos había desaparecido, los pasillos estaban vacíos no habían rastros de vida.

-¿Dónde están todos?-Se preguntaba Shinichi-Si todos estaban hace algunos instantes.

Shinichi recorría los pasillos del instituto, todos vacíos y sin rastros de vida, cuando ya estaba a punto de bajar por las escaleras algo sujeto a Shinichi, reacciono automáticamente para ver qué era lo que lo sujetaba , era una mano la de un estudiante para ser precisos tirado en los escalones estaba agitado por alguna razón.

-¡Ayudame!- Gritaba el estudiantes mientras levantaba su mano en busca de ayuda.

-¿Qué?- Pregunto algo atontado Shinichi por el susto.

-¡Que me ayudes!-Gritaba Furioso.

Shinichi después de reaccionar del susto ayudo al estudiante a pararse tendiéndole la mano, al hacerlo Shinichi se asustó al ver que en la parte delantera de su camisa estaba llena de sangre.

-¡¿Pero qué demonios te ha pasado!?-Gritaba Shinichi

-¡Calla y corre!

-¡Por qué?

Justo en ese momento una persona o algo parecido apareció, tenía la cara hundida y de un color gris al igual que el resto de su cuerpo, una joroba le sobresalía de la espalda y un bulto en el pecho, sus ojos estaban sobresalidos y rojizos, no parecía emitir ni un ruido, lo más sorprendente era que llevaba el uniforme deportivo de la escuela Teitan.

-¿Qué es eso?-Pregunto Shinichi asustado.

¡No hables!-Gritaba el estudiante mientras corría -¡Solo corre!

Así que empezó a correr a la máxima velocidad que pudo evitando a la criatura que los perseguía a una velocidad moderada, Shinichi corrió buscando la otra escalera para poder salir de ahí, al parecer al otro estudiante se le ocurrió la misma idea y se adelantó a Shinichi cuando finalmente llegaron a la escalera algo sucedió.

-¡Hay que salir de a…!-Gritaba el estudiante pero fue interrumpido.

Pero una de esas criaturas salió de la escalera y agarro al estudiantes, lo derribo y empezó a morderlo.

-¡Ayuda!-Grito acompañado de gemidos de dolor.

Shinichi no sabía qué hacer, tampoco si se encontraba en el mundo real o en una pesadilla, el shock causado por las imágenes que veía lo dejo paralizado, ya que al parecer el monstruo no estaba mordiendo al chico sino que se lo estaba comiendo.

La criatura anterior que los perseguía empezó a devorar el cuerpo del estudiante junto a la otra, Shinichi aprovecho el momento y bajo por las escaleras lo más rápido posible y por donde sea que caminara se encontraba con rastros de destrucción, sillas en todas partes, manchas de sangre en el suelo y ventanas rotas, pero ni una señal de vida.

-¿Qué demonios ha pasado aquí?-Se preguntaba.

Finalmente logro llegar a la salida del instituto sin encontrarse a ninguna de esas criaturas ni tampoco a alguna persona. Abrió lentamente la puerta principal saliendo de esa pesadilla, pero afuera se encontraba un verdadero infierno. Todo el patio delantero estaba repleto de criaturas, lo peor fue que estaban devorando a alumnos del instituto.

-¿Cómo ocurrió esto?-Se preguntaba paralizado mirando a su alrededor