Todos los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi
Bueno heme aqui de nuevo trayendo otra loca historia, aunque creo que esta es lejos la mas oscura que e echo, espero que les guste
Importante, esto no es un Ryoga-Akane, tampoco un Ranma-Akane, la verdad no estoy segura que sera asi que no se hagan prejuicios XD
Vivian espero que te guste la historia
Mi asesino
Capitulo 1
Mandatos
Tibia, carmín, rápida, bajaba la sangre por su codo, para luego caer al suelo, mezclándose con la tierra y el agua, donde la vida se perdía rápidamente, su trabajo estaba echo, desencajo el arma de la espalda del infeliz, provocando otra oleada de sangre, empujo al hombre, para botarlo al suelo, estiro el brazo para dejar que la lluvia limpiara meticulosamente su katana y la seco en la ropa del cadáver
-Ahora ya no habrá problemas con la rebelión- se musito a si mismo, mientras guardaba la espada en su funda, miro por un momento su obra, y siguió andando, dejando que la lluvia limpiara su cuerpo de la sangre salpicada y del odio ganado, ya no recordaba cuando había entrado en esa vida, cuando había dejado su humanidad, cuando se había convertido en un títere, un muñeco sediento de sangre, niños, mujeres, ancianos, hombres no importaba, eran los enemigos de sus dueñas, eran sus enemigos, todos morían por igual
Camino sin apuro hacia el bosque, apenas alumbrado por la poca claridad que quedaba en el cielo, años ya eran que se había echo un asesino, demasiado tiempo, como para recordar, las caricias de su madre y las tardes con su padre, como para rescatar algo de su alma, sangre, carnicerías, muertos y odio estaban marcados en su cuerpo a sangre y hierro, el bosque se hacia mas denso, siguió el sendero ya memorizado por el paso de los años, buscando en ese lugar olvidado del mundo, el castillo en donde encontraba algo de refugio, algo que se asemejaba a una familia, aunque no lo suficiente, el oscuro hombre encontró un pequeño camino, lo siguió, se daba cuenta de que ya no tenia vuelta atrás su barbarie ya no tenia limites, su cuerpo era un mapa de dolor y muerte, sus ropas desgastadas por el paso del tiempo eran oscuras y sencillas, zapatos de cuero, unos pantalones, una camisa y una capa era todo lo que poseía, su voz solo era un lúgubre sonido, vació de cualquier emoción, sus ojos eran dos oscuros carbones, sin brillo, sin compasión, sin vida.
La lluvia arrecio mas fuerte, apuro un poco el paso, a lo lejos se distinguían las luces de su destino, a pesar del tiempo aun recordaba el día que lo había pisado por primera vez
Flash Back
Un adolescente, no aparentaba mas de 14 años corría por el bosque, era de noche, y el estaba muy asustado, corría sin ver donde pisaba, con los ojos cerrados, intentando alejarse de esa oscuridad que lo perseguía, de los recuerdos que lo atormentaban, se cayo de bruces, abrió los ojos mientras se levantaba rápidamente, impresionado, un enorme castillo se extendía frente a el, se acerco cuidadosamente a la bodega, tenia hambre, mucha hambre, se deslizo rápidamente por la ventana, esperando que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad reinante, vislumbro unos jamones colgados del techo, tomo uno y sin esperar lo mordió desesperado, comió rápidamente, no importaba si estaba crudo, la puerta se quejo lastimeramente y un hombre joven, unos años mayor que el, de pelo castaño y con una katana al cinto entro a la habitación, con una vela en la mano, alumbrando al pequeño delincuente, que aun sostenía la carne en las manos
-¡Maldito Ladrón!- Grito mientras se le echaba encima, el miedo paralizo al joven, el castaño se le tiro encima a golpes
El maltrecho ladrón estaba tirado sobre un charco de su sangre en una de las mazmorras del castillo, las heridas de su cuerpo eran múltiples, sus brazos y piernas no le respondían, su espalda estaba desgarrada a base de latigazos, y aun no lograba siquiera ponerse de pie, curiosamente no habían tocado su rostro, se escucharon pasos provenientes de las escaleras superiores, hizo un esfuerzo sobrehumano para levantarse y apoyar su espalda en una de las paredes, la fría roca le otorgo algo de alivio a la carne viva de lo que intentaba ser una espalda, una joven mujer, también como de su edad, de pelo morado y vestimentas chinas apareció por las escaleras, se acerco a la celda y miro despectivamente a su prisionero, algo sorprendida de que hubiera sobrevivido a los golpes
-¿Por qué robas mi comida?- pregunto mirándolo a los ojos, el joven no respondió, la fulmino con su mirada, una mirada llena de dolor y miedo, mucho miedo -¿De donde vienes?- siguió inquiriendo la captora, aunque era como hablar con una pared -¿De donde eres¿Qué te pasa me tienes miedo?- La joven espero en silencio la respuesta, al no encontrar nada se dio media vuelta, con una sonrisa en los labios, se acerco al carcelero y le ordeno limpiar, curar y alimentar al joven , luego subió a sus lujosos aposentos, feliz, hacia mucho tiempo que buscaba un asesino que no exigiera dinero
Fin del flash back
Ahora ya estaba encima del castillo, se dirigió a la entrada de empleados, ingreso al la fría construcción destilando agua, saludo con un movimiento de cabeza a la cocinera y se acerco al fuego que ardía alegremente en la chimenea, espero a que se le secara la ropa, haciendo caso omiso a las sillas, ubicadas a lo largo de la mesa de los empleados, el no era un empleado, tampoco era un señor, el no era nada, la cocinera se le acerco tímidamente con un plato de sopa, la recibió sin siquiera mirarla o agradecerle, y empezó a tomarla del plato, era la misma sopa desabrida y grasienta de siempre, con un hueso limpio ya de tanto usarlo una y otra vez, la acabo con rapidez y dejo el plato de greda en la mesa, subió las escaleras, hacia el salón del castillo, abrió la puerta que separaba los dos ambientes, cualquier persona que no conociera el castillo, creería que le fallaba la vista, era como entrar a un nuevo mundo, un mundo rojo, lleno de refinados cuadros, utilería de plata, alfombras persas, estatuas de jade y decoraciones de oro, paso a través de la sobrecargada habitación sin fijarse en los adornos que tanta codicia despertaban a los visitantes de su señora, le bastaba con lo poco que poseía, o lo que creía poseer, su libertad, avanzo a lo largo del castillo hacia la torre sur, subió las escaleras, en el ultimo piso se dirigió al fondo del pasillo y toco suavemente la puerta que tenia enfrente
-Pase-
Entro rápidamente a la habitación, también tapizada en seda roja y oro, tenuemente iluminada por un candelabro de lagrimas, la mujer se hallaba recostada en su cama, su larga melena violeta caía suavemente por su estilizado cuerpo
-¿Dime?- pregunto con una voz suave, muy suave para el odio que reflejaban sus ojos lilas
-Termine con lo que me ordeno- respondió mientras se hincaba, la mujer se levanto sonriendo se acerco lentamente y le toco el hombro
-Bien, ahora te tengo otro pedido- dijo mientras se alejaba y buscaba algo en el cajón de su velador
-Dígame- respondió el con la vista en el suelo
-Es un asesinato, la mujer es un verdadero problema, si sus planes se llegaran a cumplir seria terrible para nosotros- le tendió unos papeles, acompañados de un retrato –Su ubicación, guardias, estado, descripción y un retrato, mátala lo mas pronto posible- dijo fríamente
-Si mi señora- Tomo los papeles que la mujer le tendía y salio de inmediato de la habitación, para cumplir su cometido
La joven miro por un momento el lugar por donde había desaparecido el joven, se dio vuelta y llamo, a trabes de un complicado sistema de tuberías de metal, que conectaba todo el castillo, a su única persona de confianza, se tendió de nuevo en su cama, repasando con cuidado el plan que tenia en mente
El joven cabalgaba en silencio, escuchando atentamente la lluvia, el bosque en si que le hablaba, esta vez debía viajar cerca, su presa era un blanco difícil, pero eso no lo asustaba ni lo entusiasmaba, no era como los demás asesinos, a el no lo enardecía el acecho, el enfrentamiento, la sangre correr, el peso en el hombro al enterrar la espada, los gritos de piedad, el solo hacia lo que se le pedía, mataba y no lo disfrutaba, pero tampoco lo repudiaba, era extraño el tener la vida de alguien en tus manos, te hacia sentir poderoso, su caballo se detuvo en seco, olfateo el aire nervioso, el hombre se bajo, atento a cualquier ruido que delatara la presencia de otra persona, en frente de el los arbustos se movieron y unos pasos se dejaron escuchar.
-Me mandaste a llamar Shampo- Una joven castaña, ojos azules, de la misma edad que la aludida entro a la habitación, la China la miro un momento, luego asintió, se levanto y cerro la puerta, luego le ofreció un asiento a la recién llegada
-Siéntate, ay algo que quiero hablar contigo-
-¿Es sobre tu siguiente jugada?-
-Exacto, Ukyo ya mande a Ryoga a matar a Akane, pero….- Shampo miro el suelo, ante Ukyo era la única persona con la que dejaba ver parte de su humanidad, además de haberse criado juntas y de ser sus confidentes, Ukyo era la única que la equiparaba en uso de la espada, aunque ella se contentaba con ser la espía de su amiga
-¿Qué sucede?-
-No estoy segura si quiero perder a tan buen asesino como el-
-Pero si esa fue tu idea, el sabe demasiado, debe morir, además ya habrá cumplido su cometido cuando eso suceda-
-Es cierto, las ordenes fueron claras, debe ser asesinado por Kuno después de haber asesinado a la mujer-
-Entonces a que le tienes miedo, matas dos pájaros de un tiro, te desases de la peligrosa rebelde y del que tiene constancia de tus crímenes, así este pedazo de tierra será solo tuyo-
-Es cierto, bueno los planes se llevaran a cabo como esta estipulado- La joven China recobro el semblante de dureza, ambición y odio que siempre mostraba a los demás
-Te preocupas demasiado- Ukyo, por el contrario de su amiga era una persona que exteriorizaba mucho sus emociones se levanto, al llegar al marco de la puerta se detuvo, la miro de nuevo –¿Kuno dijiste?- pregunto extrañada
-Si, que tiene de raro- Shampo reviso el semblante de la joven, no le gustaba para nada
-¿Cuándo le diste la orden?- Inquirió muy seria
-Hace poco, tu sabes como es de bocón ese idiota, lo mejor era decídelo a ultimo momento-
-¿Se la diste personalmente?- Ukyo se devolvió, mirándola a los ojos
-No- La China se asusto, por un momento el miedo se reflejo en los ojos de la Joven que tenia enfrente
-Kuno salio hace poco gritando algo raro, …….estaba ebrio-
Shampo no necesito ningún segundo para entender eso, maldiciendo se levanto de un salto, todo se había arruinado.
Bien, manden reviews o lo que sea para que digan que les parece la historia, aunque esta vez intentare incluir todos los personajes posibles de Ranma 1/2 aunque sea de pasada, porque en las otras me sentre muchos en algunos, vamos a remediarlo
