La lluvia
Estoy afuera hace rato ya, la lluvia sin descanso golpea mi piel, la frustración parece formar parte de mi, si no fuera por su sonrisa en este momento estaría llorando como minutos atrás. Pareciera que el cielo llora conmigo y que las nubes comparten mis sentimientos. Los charcos formados reflejan la luna y en ella me parece ver tu mirada. Desde aquí puedo verte sonreír pues se que la lluvia es tu fenómeno favorito. Los charcos son la razón de tu felicidad y esta es la razón de la mía. Si bien la lluvia me trae malos recuerdos, también me trae los buenos, como tu sonrisa tan resplandeciente, entre este charco que poco a poco han formado mis lagrimas. Lagrimas de dolor por culpa de aquel que a pesar de todo no puedo sacar de mi mente, pues lo que me hizo ah sido imperdonable. Lo más despreciable sobre este mundo y eh sido yo la protagonista, no puedo evitar pensar que tuve algo de la culpa. Pues me preocupo y lloro, lloro y siento, siento y sufro. Estos días solían parecerme los más tristes pero gracias a ti las cosas han cambiado. De una forma u otra se que en el punto más oscuro siempre se encuentra una luz, quizás parezca lejana, quizás parezca imposible, pero allí esta persistente a todo lo que pareciera que nos superara. Tu luz persiste en mi alma y el agua sobre mi cuerpo, deja una marca imborrable e irrepetible que con el tiempo sanará mis heridas.